Contexto Histórico y Filosófico de Ortega y Gasset
Este fragmento pertenece al capítulo X de la obra El tema de nuestro tiempo, publicada en 1923. En este capítulo, el autor nos presenta su teoría del perspectivismo. A lo largo de su obra, Ortega explora conceptos como la generación y la oposición entre nacionalismo y vitalismo. Entre sus obras más destacadas se encuentran Meditaciones del Quijote y España invertebrada (1921).
José Ortega y Gasset nace en Madrid en 1883. Buena parte de sus escritos aparecen en forma de artículos en periódicos y revistas, enlazando así con el regeneracionismo y con una parte del krausismo, el pensamiento europeo. Ortega se encuadra dentro del conjunto de filósofos cuyo pensamiento tiene como eje central la vida (vitalismo), al igual que Nietzsche o Bergson. Puede ser considerado también como historicista (entender la vida humana desde su perspectiva histórica), como se muestra en El tema de nuestro tiempo. Ortega se ve influenciado por la filosofía griega y la filosofía continental europea, además de mostrar un gran interés por el idealismo alemán.
Ortega y Gasset emerge como una figura clave en la renovación del pensamiento español. En la España de su tiempo, el hambre, la miseria y el analfabetismo eran problemas generalizados. Los trabajadores y los sindicatos protagonizaban huelgas y manifestaciones. En este contexto, Ortega se plantea la necesidad de modernizar España. Influenciado por Unamuno, con quien mantuvo una polémica (mientras Unamuno defendía los valores tradicionales, Ortega apostaba por la europeización, la investigación, la ciencia, el desarrollo de la industria y el fortalecimiento de la economía), Ortega lamentaba la falta de una élite política en España. Su programa político se centraba en fortalecer la vitalidad del pueblo, crear instituciones culturales y fomentar el avance de la ciencia y la técnica.
La época de Ortega estuvo marcada por el desarrollo de las vanguardias artísticas, con movimientos como el fauvismo, el expresionismo, el arte abstracto, el surrealismo y el cubismo.
Comparación entre Ortega y Gasset y Nietzsche
Las posiciones filosóficas de Ortega y Nietzsche son cercanas en el tiempo, pero difieren en aspectos clave:
- Concepción de la vida: Para Nietzsche, la vida es considerada desde una perspectiva biológica como impulso instintivo. Para Ortega, influenciado por el historicismo, la vida es biografía, un cúmulo de vivencias personales.
- Razón e instinto: Nietzsche considera que la razón no puede penetrar en la esencia de la vida, caracterizada por el cambio y el devenir. Para él, dejarse guiar por la razón y despreciar los instintos es despreciar la vida. Ortega, en cambio, ve la razón como una facultad humana indispensable para analizar las circunstancias, dar sentido a la vida y plantear el proyecto vital. Por ello, más que considerar a Ortega vitalista, como a Nietzsche, debemos denominarlo raciovitalista.
- Heraclitismo: Ambos comparten una consideración heracliteana de la realidad. Tanto para Ortega como para Nietzsche, la vida, como realidad última, se caracteriza por el devenir, el cambio y la evolución. La realidad está sometida a la historia.
- Temporalidad: Mientras que para Ortega el tiempo solo puede ser entendido de un modo lineal, en el cual los acontecimientos pasados son irrepetibles.
- La vida como proyecto: Los dos tienen una consideración parecida de la vida como proyecto.
- Decadencia cultural: Nietzsche reflexiona sobre la decadencia de la cultura occidental, mientras que Ortega se centra en la crisis que vivía España.
Actualidad y Valor Personal del Pensamiento de Ortega
La influencia de Ortega en la filosofía contemporánea española es profunda. Julián Marías, uno de sus discípulos más destacados, habla de una Escuela de Madrid, que tiene a Ortega como maestro. Todos ellos están preocupados por sacar a España de su atraso. En la actualidad, Ortega se sentiría orgulloso al ver a España como uno de los países más destacados de la Unión Europea, un reflejo de su sueño de «europeizar España». Hoy en día, España no se puede entender fuera de Europa. Sin embargo, el concepto de «España invertebrada» sigue vigente, así como la crítica de Ortega a las ideas radicales que dificultan el entendimiento común.