Exploración de los Fundamentos del Conocimiento: Racionalismo, Empirismo y la Síntesis Kantiana

Grados del Saber y sus Características

Podemos distinguir tres grados de saber:

  • Opinión: No hay ni seguridad subjetiva ni justificación objetiva. Ejemplo: «Creo que está en su habitación, pero no estoy segura».

  • Creencia: Presenta seguridad subjetiva, pero no justificación objetiva. Ejemplo: «Estoy segura de que mi hermano está en su habitación, aunque no lo he visto».

  • Conocimiento: Presenta seguridad subjetiva y justificación objetiva. Ejemplo: «Mi hermano está en su habitación, porque acabo de salir de estar con él».

La Abstracción y su Importancia en el Conocimiento

La abstracción es el proceso de enfocar nuestra atención en los aspectos comunes o generales de algo, dejando de lado sus detalles específicos. Por ejemplo, cuando pensamos en «árbol», no pensamos en un árbol en particular, sino en las características comunes de todos los árboles. Es importante porque nos permite aprender conceptos amplios, que no se limitan a casos individuales, y entender el mundo de una manera más general y útil.

Racionalismo vs. Empirismo

El Racionalismo y el Método Deductivo

El racionalismo utiliza el método de la deducción, que parte de principios generales para llegar a conclusiones particulares. A diferencia de la inducción, la deducción garantiza la verdad de la conclusión si las premisas son verdaderas.

El Primer Principio Cartesiano

El «primer principio» de conocimiento al que llega Descartes es «Pienso, luego existo». Este principio es fundamental porque representa una verdad evidente e indudable, que sirve como base para construir todo el conocimiento. Similarmente, en los «Elementos» de Euclides, se deducen verdades matemáticas a partir de axiomas claros y evidentes.

El Empirismo y el Problema de la Inducción

El empirismo utiliza el método de la inducción, que consiste en acumular datos particulares para formar conclusiones generales. Resulta problemático porque a partir de enunciados verdaderos podemos obtener conclusiones falsas; la verdad de la conclusión nunca puede estar garantizada, a diferencia de lo que sucede con la deducción.

Racionalismo, Dogmatismo y Empirismo, Escepticismo

El racionalismo puede llevar al dogmatismo porque asume que ciertos principios y verdades innatas son indudables sin cuestionarlos, lo que lleva a aceptar ideas sin una base empírica. El empirismo, por otro lado, puede llevar al escepticismo, ya que enfatiza que todo conocimiento proviene de la experiencia, pero reconoce que la inducción no garantiza verdades universales, creando dudas sobre la capacidad de conocer la realidad de manera objetiva.

La Crítica de Hume a la Causalidad

Hume argumenta que la relación de causa y efecto no puede probarse empíricamente (debido a la inducción), ya que siempre es posible que los eventos ocurran por coincidencia y no por una conexión causal.

El Empirismo y la Imposibilidad del Conocimiento Universal

El empirismo muestra que a partir de la experiencia no podemos obtener un conocimiento universal y necesario, porque la experiencia solo nos da casos particulares y no garantiza que una conclusión general siempre sea verdadera. Cualquier conocimiento obtenido de la inducción es contingente y no puede alcanzar la certeza absoluta.

La Síntesis Kantiana: Superando el Racionalismo y el Empirismo

La filosofía de Kant se considera una superación del empirismo y el racionalismo porque, según él, el conocimiento siempre es una mezcla de experiencia (empirismo) y de conceptos puros (racionalismo), sin que falte ninguno de los dos elementos.

Las Facultades del Conocimiento según Kant

La Sensibilidad

La sensibilidad es una facultad pasiva que consiste en la capacidad de recibir sensaciones. Encontramos dos formas a priori en ella: el espacio y el tiempo (ambos son puestos por el sujeto).

El Entendimiento

El entendimiento es la facultad activa que organiza y unifica las sensaciones para darles sentido. Utiliza categorías o conceptos puros, como causa y efecto, que aplicamos a las experiencias para comprender lo que vemos. Sin el entendimiento, nuestras sensaciones serían caóticas, y no podríamos formar un conocimiento coherente sobre el mundo.

Las Tres Facultades Mentales

Kant distingue tres facultades mentales:

  • Sensibilidad: recibe sensaciones.
  • Entendimiento: unifica y organiza las sensaciones usando conceptos.
  • Razón: busca respuestas más allá de la experiencia.

Las Formas a Priori

Las formas o estructuras a priori son esquemas que nuestra mente aporta para organizar y dar coherencia a los datos sensoriales. Estas estructuras son independientes de la experiencia y las aporta el sujeto (como si lleváramos unas gafas que nos permitieran ver las cosas de manera diferente). Las principales formas a priori son el espacio y el tiempo (en la sensibilidad) y las categorías del entendimiento, como causa y efecto, que nos permiten interpretar y dar sentido a las sensaciones.

Sensibilidad, Entendimiento y la Imagen del Árbol

Según Kant, la imagen de un árbol representa cómo nuestra mente transforma las sensaciones caóticas en un conocimiento ordenado. La primera imagen del cuadro simboliza las sensaciones que recibimos a través de la sensibilidad, sin forma ni estructura. La segunda imagen, el árbol, representa el papel del entendimiento, que organiza esas sensaciones mediante categorías y les da un sentido coherente, permitiéndonos reconocer lo que vemos.

Fenómeno y Noúmeno

Kant establece una distinción entre fenómeno y noúmeno. El fenómeno es la realidad tal como se nos aparece, y el noúmeno es la realidad en sí misma, algo que no podemos conocer directamente.

La Incognoscibilidad del Noúmeno

No podemos conocer el noúmeno porque nuestro conocimiento siempre depende de dos elementos: la experiencia, que nos da información sensorial, y las categorías de nuestro entendimiento, que organizan esa información. Solo conocemos el fenómeno, que es la realidad que se nos presenta, pero no podemos acceder a la realidad más allá de cómo la percibimos.

La Metáfora de la Paloma

La metáfora de la paloma de Kant ilustra cómo nuestras estructuras mentales no son un obstáculo para el conocimiento, sino su condición de posibilidad. La paloma cree que sin la resistencia del aire volaría mejor, pero sin el aire no podría volar. De manera similar, sin nuestras estructuras mentales, no podríamos conocer nada. Esta metáfora se relaciona con la distinción entre fenómeno y noúmeno, ya que solo conocemos los fenómenos y no el noúmeno, porque nuestra percepción está condicionada por esas estructuras.

El Conocimiento sobre Dios y el Alma según Kant

Según Kant, no podemos obtener conocimiento acerca de Dios o del alma, porque estas ideas son formulaciones de la razón que buscan entender lo que está más allá de la experiencia empírica. Estas cuestiones no pueden ser abordadas a través de la experiencia sensorial y no podemos tener un conocimiento cierto sobre ellas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *