Análisis de la Existencia de Dios según Descartes
(Para poder suprimir del todo la razón de dudar, debo examinar si hay Dios). Tema: El problema que aquí se plantea Descartes es tanto el de la existencia de Dios como el de su posible condición de engañador (si bien, como veremos a continuación, solo responderá a la primera cuestión).
Tesis: Dios existe.
Argumentos: (para demostrar la existencia de Dios)
1) La idea de Dios remite a una sustancia infinita (al margen de otras cualidades).
2) En tanto que sustancia infinita, la idea de Dios no puede provenir de mí porque:
a) Siendo yo una sustancia, la idea de sustancia podría provenir de mí.
b) Pero siendo yo finito, la idea de la infinitud no puede proceder de mí.
3) La idea de Dios debe entonces haber sido puesta en mí por una sustancia que sea verdaderamente infinita.
Por tanto, Dios, identificado con esa sustancia infinita, existe.
Se trata del primer argumento que aparece en la Tercera Meditación Metafísica para demostrar la existencia de Dios. Con él, Descartes demuestra la existencia de Dios a partir de la reflexión sobre la existencia en nosotros de la idea de un ser infinito y, por ello, absolutamente perfecto.
“Ciertamente, nada veo en todo cuanto acabo”. Tema: Descartes se plantea en este fragmento el problema de la causa de su propia existencia. Este fragmento forma parte del segundo argumento general para demostrar la existencia de Dios que aparece en la Tercera Meditación Metafísica, a cuyo término Descartes afirmará que Dios existe en tanto que causa de su ser.
Descartes se pregunta si él mismo podría existir de no existir Dios y propone tres hipótesis que podrían explicar la causa de su existencia, a saber: que él mismo sea la causa de su ser, que lo sean sus padres, o que provenga de otras causas menos perfectas que Dios. A continuación, elaborará una serie de argumentos que le llevarán a defender la tesis de que él mismo no puede ser la causa de su existencia.
Argumentos:
1) Si él se hubiera dado a sí mismo la existencia, entonces no dudaría de nada ni desearía nada, y sería perfecto.
a) Las cosas que le faltan (por ejemplo, conocimientos) no son más difíciles de adquirir que las que no le faltan (su existencia).
b) Por el contrario, es más difícil darse la existencia que darse conocimientos.
c) Si se hubiera dado a sí mismo lo más difícil, que es la existencia, se hubiera dado también lo más fácil, que son los conocimientos.
2) Sin embargo, Descartes no es perfecto, porque le faltan conocimientos.
Por tanto, no puede haberse dado a sí mismo la existencia.
Descartes argumenta en este caso aplicando la regla lógica conocida actualmente como “Modus Tollens”.
(Para poder suprimir del todo la razón de dudar, debo examinar si hay Dios). Tema: El problema que aquí se plantea Descartes es tanto el de la existencia de Dios como el de su posible condición de engañador (si bien, como veremos a continuación, solo responderá a la primera cuestión).
Tesis: Dios existe.
Argumentos: (para demostrar la existencia de Dios)
1) La idea de Dios remite a una sustancia infinita (al margen de otras cualidades).
2) En tanto que sustancia infinita, la idea de Dios no puede provenir de mí porque:
a) Siendo yo una sustancia, la idea de sustancia podría provenir de mí.
b) Pero siendo yo finito, la idea de la infinitud no puede proceder de mí.
3) La idea de Dios debe entonces haber sido puesta en mí por una sustancia que sea verdaderamente infinita.
Por tanto, Dios, identificado con esa sustancia infinita, existe.
Se trata del primer argumento que aparece en la Tercera Meditación Metafísica para demostrar la existencia de Dios. Con él, Descartes demuestra la existencia de Dios a partir de la reflexión sobre la existencia en nosotros de la idea de un ser infinito y, por ello, absolutamente perfecto.
“Ciertamente, nada veo en todo cuanto acabo”. Tema: Descartes se plantea en este fragmento el problema de la causa de su propia existencia. Este fragmento forma parte del segundo argumento general para demostrar la existencia de Dios que aparece en la Tercera Meditación Metafísica, a cuyo término Descartes afirmará que Dios existe en tanto que causa de su ser.
Descartes se pregunta si él mismo podría existir de no existir Dios y propone tres hipótesis que podrían explicar la causa de su existencia, a saber: que él mismo sea la causa de su ser, que lo sean sus padres, o que provenga de otras causas menos perfectas que Dios. A continuación, elaborará una serie de argumentos que le llevarán a defender la tesis de que él mismo no puede ser la causa de su existencia.
Argumentos:
1) Si él se hubiera dado a sí mismo la existencia, entonces no dudaría de nada ni desearía nada, y sería perfecto.
a) Las cosas que le faltan (por ejemplo, conocimientos) no son más difíciles de adquirir que las que no le faltan (su existencia).
b) Por el contrario, es más difícil darse la existencia que darse conocimientos.
c) Si se hubiera dado a sí mismo lo más difícil, que es la existencia, se hubiera dado también lo más fácil, que son los conocimientos.
2) Sin embargo, Descartes no es perfecto, porque le faltan conocimientos.
Por tanto, no puede haberse dado a sí mismo la existencia.
Descartes argumenta en este caso aplicando la regla lógica conocida actualmente como “Modus Tollens”.