Comparación filosófica entre Ortega y Gasset y Nietzsche: Perspectivas sobre la vida, el conocimiento y la historia

Comparación entre Ortega y Gasset y Nietzsche

La vida

Para ambos filósofos, la vida constituye la esencia última de la realidad, aunque la entienden de maneras distintas.

Nietzsche define la vida como el conjunto de fuerzas instintivas que impulsan nuestras acciones, manifestándose desde nuestra naturaleza en el mundo. Estas fuerzas o instintos pueden ser positivos, afirmando la vida, o negativos, negándola. Para Ortega y Gasset, en cambio, la vida se resume en la fórmula «yo y mis circunstancias», incluyendo en estas últimas los instintos, las creencias, etc.

Ortega y Gasset critica la visión de Nietzsche, argumentando que su negación de la vida surge de olvidar la subjetividad, despreciando al sujeto y a la razón.

El conocimiento

Según Nietzsche, la razón nos engaña al presentarnos un mundo inmutable. Son los sentidos los que nos muestran el mundo real, el devenir, ofreciéndonos un conocimiento válido. Por lo tanto, el conocimiento es relativo a cada sujeto (relativismo). Frente a este relativismo, Ortega y Gasset propone una concepción perspectivista. Cada sujeto tiene un punto de vista que constituye una verdad parcial. Para Nietzsche, toda verdad es una manifestación de poder, no existe una verdad absoluta, una idea que Ortega y Gasset también comparte.

La función de la filosofía

Para Nietzsche, la filosofía tiene una misión moral: a través del superhombre, creador de valores que afirman la vida, se supera la condición humana. El superhombre es la encarnación del filósofo, cuya función es llevar a cabo las transvaloraciones.

En contraste, Ortega y Gasset se centra en la misión vital del hombre, destinado a actuar según el pensamiento.

La concepción de la historia

Nietzsche considera la historia como el escenario donde se realiza la transvaloración. A través del eterno retorno, otorga al instante un valor inmensurable. Pasado, presente y futuro se confunden; el presente no condiciona el futuro. Ortega y Gasset, por el contrario, ve la vida como futurización, mirando siempre hacia el futuro. La vida es la relación entre pasado, presente y futuro, y el hombre es fruto de esta relación.

La antropología

Para Nietzsche, el hombre posee una naturaleza instintiva, estando constituido por sus instintos. Ortega y Gasset, en cambio, afirma que el ser humano no tiene naturaleza, sino historia, lo que lo distingue de los demás seres.

Actualidad del pensamiento de Ortega y Gasset

Razón vital y perspectivismo

En la actualidad, se valora la concepción de Ortega y Gasset de la razón como razón vital y su doctrina del perspectivismo.

Crítica a la concepción racionalista de la cultura

Ortega y Gasset critica la concepción racionalista de la cultura. Según él, la cultura debe surgir de las preguntas e inquietudes vitales del hombre, o de lo contrario se convierte en un elemento vacío, ajeno a la vida. La cultura debe ser un contenido vital que el hombre de cada época sienta como fruto de su tendencia a la verdad, al bien y a la belleza. Esta reflexión se aplica también a los criterios que sigue la administración en el ámbito educativo, cuestionando la pertinencia de ciertos contenidos. La «doctrina del punto de vista» ofrece pistas para la autocrítica y el autoanálisis del sistema educativo.

La vida política

Ortega y Gasset vivió en una época de oligarquía, donde la clase política excluía a la sociedad. Actualmente, la clase política parece más preocupada por sus propios intereses que por los de la sociedad, lo que genera desinterés ciudadano por la política. Se puede comparar el auge de los totalitarismos en la época de Ortega y Gasset con los partidos actuales que se presentan como alternativas y que buscan responder a las necesidades de la población.

Según Ortega y Gasset, toda vida es un punto de vista para acceder a la verdad y, por lo tanto, debe ser escuchada. Cuando utiliza la expresión «individuo», también se refiere a un pueblo o nación. Esto se aplica a las relaciones entre partidos, culturas, organizaciones, etc. Cada uno tiene derecho a participar y tomar decisiones.

El perspectivismo se convierte en un antídoto contra cualquier etnocentrismo que niegue el valor de otras culturas. No existe una verdad que pueda despreciar a las demás; por lo tanto, el perspectivismo es una herramienta vigente para la convivencia en sociedades multiculturales.

El valor del estudio de la historia

El debate sobre el valor y el estudio de la historia encuentra en el perspectivismo la idea de que en cada momento histórico el ser humano ha captado una parte de la verdad a la que en otros momentos no ha tenido acceso. Por lo tanto, el conocimiento de la historia nos acerca a la realidad, convirtiéndose en un medio privilegiado para el enriquecimiento.

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