Explorando el Conocimiento Humano según Hume: Origen, Límites y Tipos

Hume: Teoría del Conocimiento

¿Cuál es el origen y fundamento del conocimiento humano?

¿Podemos conocer la naturaleza de la realidad o nuestro conocimiento está limitado a los datos de las impresiones? Durante siglos se intentó que las afirmaciones de la filosofía fueran compatibles con las escrituras religiosas. En el Renacimiento, la religión es cuestionada y se busca una alternativa. Las ciencias naturales y las matemáticas consiguen avances que sirven de modelo a dos grandes corrientes: el Racionalismo (Montaigne, Descartes) y el Empirismo (Bacon, Locke, Newton). Sus intenciones es estudiar la naturaleza humana, sus facultades, el origen del conocimiento y sus límites. Para ello, Hume realiza un estudio empírico sobre la naturaleza humana y sus procesos de conocimiento, pues solo así se eliminará cualquier dogmatismo.

Origen del Conocimiento

Todos los contenidos de la conciencia proceden de la experiencia; no existen las ideas innatas. Locke se refiere a ‘idea’ como todo contenido mental (ningún sentimiento sería innato). Hume introduce algunas modificaciones: ‘idea’ es una parte de los contenidos mentales. Todos los contenidos de la mente son percepciones, y los sentidos son solo transmisores. Las percepciones pueden dividirse en dos clases:

  • Impresiones: Son datos inmediatos de la experiencia externa o interna. Fuertes y vivaces. No sabemos su origen. Lo único que podemos afirmar es la realidad de nuestras impresiones. Podemos distinguir dos tipos de impresiones:
    • Externas: Proceden de nuestros supuestos sentidos.
    • Internas: Derivan de nuestros estados internos y nuestras ideas, bien sea por la imaginación o por el recuerdo.
  • Ideas: Proceden de las impresiones. Reproducción mental que el objeto sensible deja en la mente. Menos fuertes y vivaces.

Las ideas e impresiones pueden ser simples o complejas:

  • Simples: Cuando no admiten distinción ni separación. Las impresiones simples dan lugar a ideas simples. Ofrecen un conocimiento más seguro.
  • Complejas: Se pueden separar, dividir en partes. Una idea compleja es un agregado de ideas simples.

Entre las impresiones y las ideas podemos distinguir una doble relación, en cuanto a su parecido, sobre todo entre impresiones e ideas simples. Con las complejas no siempre se da esa semejanza, ya que muchas ideas compuestas pueden ser elaboradas sin que hayamos tenido experiencia de ellas. Sin embargo, las ideas sencillas de las que está compuesta dicha fantasía sí que proceden de los sentidos. Sobre su origen, la idea tiene su origen en la impresión. Las ideas son copias directas de las impresiones, de la memoria, o una combinación de ideas a través de la imaginación.

Criterio de Discriminación

A partir de estos principios, Hume elabora un criterio, el Criterio de Discriminación, que permite discriminar la validez de los términos usados por la religión o la metafísica. Ante cualquier término que resulte confuso, nos preguntamos de qué impresión procede, y si no es posible encontrar alguna, ese término no tiene sentido, carece de significado.

Asociación de Ideas

El poder del pensamiento permite la asociación de ideas al mezclar el contenido mental previamente percibido por los sentidos. La imaginación tiene la capacidad de asociar ideas, de modo natural o arbitrario. De modo arbitrario, puede crear obras de arte o ideas abstractas que no derivan de la experiencia. Pero, de modo natural, existe también en las ideas mismas una atracción que sigue unas leyes. Y son las leyes de asociación de ideas:

  • Ley de semejanza: La imaginación pasa de una idea a otra que se le parece.
  • Contigüidad en el espacio o en el tiempo: La asociación pasa de una idea a otra que habitualmente experimentamos contigua a la anterior en el espacio y/o en el tiempo.
  • Relación causa-efecto: Se pasa de la idea de efecto a la de causa, o viceversa. Es posible reducir la relación causa-efecto a una contigüidad repetida, con lo que nos quedamos con dos principios de asociación. Semejanza básica para la comparación entre ideas, como en la lógica y las matemáticas. Contigüidad en el espacio y en el tiempo, en las cuestiones de hecho.

Tipos de Conocimiento

Estas son las dos formas posibles del conocimiento humano:

  • Relaciones de ideas: Son propias de la lógica y las matemáticas. Son independientes de la experiencia. Expresan relaciones formales entre ideas sin tener en cuenta si dichas relaciones pudieran existir o no. Sus conclusiones son siempre verdaderas. Se expresan mediante juicios analíticos (lo que se define del sujeto está incluido en el concepto mismo, analizando el sujeto del juicio). Una negación de tales juicios implica una contradicción. Solo en este tipo de relaciones formales son posibles las afirmaciones universales y necesarias. No hay impresiones universales, ni tampoco ideas generales, sino ideas particulares que se toman como generales al usar un mismo término para ellas y otras ideas particulares semejantes a ellas. Las ciencias formales están formadas por juicios analíticos.
  • Cuestiones de hecho: Son propias de las ciencias empíricas. Y tendremos un criterio de certeza cuando una idea provenga de una impresión. Podremos tener certeza de las ideas actuales que se correspondan a una impresión, o aquellas coincidentes con impresiones pasadas. No tenemos, pues, certeza de las ideas futuras puesto que carecemos de impresiones. Aun así, en nuestra vida creemos tener certeza de ello. Esto se debe a la repetición de determinados fenómenos asociados en el espacio y en el tiempo y a la costumbre que provocan la creencia en que los fenómenos naturales mantendrán en el futuro las mismas regularidades que han mostrado en el pasado. ¿Qué tipo de conocimiento relaciona varios hechos, y cuál es su tipo de certeza? En las cuestiones de hecho, donde necesitamos de la experiencia para realizar la unión y sea contiguos en el espacio y en el tiempo, y este se repita. Lo contrario es posible. La negación de tales juicios no implica una contradicción sino una falta de adecuación a los hechos. Se fundamenta en la inferencia causal, que solo nos aporta un conocimiento probable de la realidad. Tales inferencias solo establecen relación entre hechos de los que tenemos experiencia previa; lo que no podemos hacer es utilizar la causalidad para pasar de una impresión a algo de lo que carecemos de impresiones.

Conclusión: Los Límites del Conocimiento

En conclusión, como conocimiento humano solo existen las relaciones de ideas y las cuestiones de hecho. Solo podemos realizar afirmaciones científicas de dos tipos: relaciones de ideas o cuestiones de hecho. Cualquier otra afirmación de tipo distinto está fuera del alcance del conocimiento. Solo son posibles como ciencias la lógica y las matemáticas, que formulan enunciados necesarios, y las ciencias empíricas, que elaboran enunciados probables sobre hechos. El ser humano solo puede conseguir la certeza de la demostración en el campo de las matemáticas y de la lógica. Por ello, las pretendidas leyes universales y necesarias de la física son solo afirmaciones inductivas con un alto grado de probabilidad. Estos son los límites del conocimiento humano, límites impuestos por nuestra propia naturaleza que no podemos traspasar.

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