La Ideología y la Estructura Económica según el Materialismo Histórico
La ideología dominante es la ideología de la clase dominante. La idea fundamental del materialismo histórico radica en hacer depender todo proceso espiritual, ideacional, social e histórico, de las condiciones materiales concretas que lo determinan. Es decir, la estructura económica determina la superestructura ideacional.
Marx define la estructura económica o infraestructura, en sentido amplio, como el conjunto de dos elementos:
- Fuerzas productivas: Son el conjunto de medios de producción que cada sociedad utiliza para obtener los bienes necesarios para la subsistencia. Engloban las riquezas naturales o materias primas, los conocimientos y medios técnicos utilizados para la producción y, sobre todo, la fuerza productiva humana (los trabajadores), es decir, la capacidad de trabajo de un conjunto humano, incluyendo su nivel de desarrollo.
- Relaciones de producción: Son las relaciones que se establecen entre los propietarios de los medios de producción y los productores directos. Estas relaciones sociales definen el trabajo.
En la sociedad capitalista moderna, el proletariado emerge como la clase antagónica de la burguesía. Este proceso también genera cambios en la superestructura ideológica, determinados por la base económica. La dialéctica entre fuerzas productivas y relaciones de producción se manifiesta históricamente a través de diferentes formas de producción. Marx distingue cinco modos de producción:
- Modo de producción asiático
- Modo de producción antiguo
- Modo de producción feudal
- Modo de producción moderno burgués o capitalista
- Modo de producción comunista o socialista, que resolverá las contradicciones del capitalismo y eliminará la lucha de clases.
Análisis Económico de la Sociedad Capitalista: El Capital
Para comprender el capitalismo, Marx analiza tres conceptos clave: mercancía, dinero y valor. Estos conceptos representan el modo capitalista de vida económica y permiten llegar a la noción de plusvalía, que es el motor del capitalismo y del sistema político y social que lo acompaña.
Una mercancía es cualquier objeto que satisface las necesidades humanas y que, por ello, se produce para ser intercambiado por otros objetos. La mercancía tiene un doble valor:
- Valor de uso: Determinado por su utilidad.
- Valor de cambio: Determinado por su capacidad de ser intercambiada en el mercado.
Teoría del Valor-Trabajo
Según esta teoría, el valor de uso de una mercancía se basa en el trabajo, medido en horas-hombre, necesario para producirla, dadas la técnica y las necesidades del momento. Se trata del trabajo general abstracto, el tiempo de trabajo que realmente se invierte en producir una mercancía. Por tanto, el valor de una mercancía se mide por el tiempo que un trabajador tarda en producirla.
De esta manera, del número total de horas trabajadas, el obrero recibe solo una parte en forma de salario, mientras que el resto de su trabajo beneficia directamente al capitalista. Esta diferencia es lo que Marx llama plusvalía, el secreto fundamental del sistema capitalista.
En el proceso productivo, el trabajador aporta su fuerza de trabajo, que vende al capitalista en el mercado como cualquier otra mercancía. La plusvalía es la diferencia entre el valor de lo producido por el trabajador y el valor de su fuerza de trabajo, es decir, lo que se gasta en mantener vivo al obrero y permitir su reproducción y la de futuros obreros.
La Superación de la Alienación: Revolución y Comunismo
Para Marx, la solución a la alienación es una sociedad sin clases. A través de un acto revolucionario, el proletariado derrocará a la clase dominante y establecerá la dictadura del proletariado, tomando el control de los medios de producción. Este control marca el inicio del socialismo, donde el proletariado se constituye en Estado.
La etapa final es el comunismo, caracterizado por la abundancia y la supresión de las clases sociales y del Estado, que se vuelve innecesario.