El Origen de la Filosofía
El origen de la filosofía ha sido una cuestión controvertida a lo largo de la historia del pensamiento. Por lo general, los filósofos griegos han considerado que la filosofía nace con Tales de Mileto allá por el siglo VII a. C., pero no se consideraba necesario explicar cómo se había producido ese surgimiento de una nueva forma de pensamiento. Sí parecía haber un común acuerdo en considerar la filosofía como la forma de pensamiento racional por excelencia, es decir, una forma de pensamiento que no recurre a la acción de elementos sobrenaturales para explicar la realidad y que rechaza el uso de una lógica ambivalente o contradictoria. Es a partir de la polémica que suscitan los filósofos alejandrinos durante el período helenístico cuando el origen de la filosofía comienza a convertirse en un problema. Y será a lo largo del siglo XX cuando se comiencen a encontrar respuestas explicativas de la aparición del fenómeno filosófico. Para nuestro objetivo nos bastará considerar las dos hipótesis más difundidas acerca del origen de la filosofía: aquella que sostiene el origen a partir de la filosofía oriental, y aquella que hace de la filosofía una creación original de los griegos, y que estudiaremos a continuación.
A) La Hipótesis del Origen Oriental
Los defensores de esta hipótesis mantienen que los griegos habrían copiado la filosofía oriental, por lo que la filosofía no podría considerarse una creación original del pueblo griego. Los primeros filósofos, sostiene esta hipótesis, habrían viajado a Egipto y Babilonia, en donde habrían adquirido sus conocimientos matemáticos y astronómicos; lejos de ser los creadores de la filosofía, habrían sido unos meros transmisores del saber oriental que, en contacto con la civilización griega, habría alcanzado un desarrollo superior al logrado en sus lugares de origen. Esta hipótesis la mantuvieron:
- Los filósofos alejandrinos. En polémica con las escuelas filosóficas griegas, y con el ánimo de desacreditarlas, los filósofos alejandrinos ponen en circulación la tesis del origen oriental de la filosofía.
- Los padres apologistas cristianos. Con intención polémica similar a la de los filósofos alejandrinos, los primeros padres apologistas del cristianismo airean la hipótesis del origen oriental de la filosofía, hipótesis que posteriormente no será mantenida por la filosofía cristiana occidental.
La cuestión que se debate es si existe esa supuesta filosofía oriental. Si asimilamos la filosofía a un discurso racional entendido como la imposibilidad de recurrir a lo sobrenatural para explicar los fenómenos naturales, y al rechazo de la contradicción, resulta difícilmente sostenible la existencia de una filosofía oriental. La cuestión que se plantea, pues, es la de determinar si esa astronomía y esas matemáticas orientales eran o no eran filosofía. Los estudios sobre el tema parecen indicarnos que no, que la astronomía babilónica tendía a degenerar en astrología, es decir, en arte adivinatoria; y que las matemáticas egipcias, lejos de alcanzar el grado de abstracción necesario para considerarse ciencia, no superaron nunca el estadio de unas matemáticas o de un saber práctico, generado al amparo de las necesidades de medición de los terrenos luego de cada una de las inundaciones periódicas del Nilo.
¿Qué hace que sea en Grecia donde se desarrolle la filosofía y no en cualquier otra zona de oriente? ¿Cómo explicar que, en una civilización concreta, se genere una forma de pensamiento nueva, en contraposición con las anteriores formas de pensamiento? ¿Cuáles son sus características? ¿Y cuáles eran las características del pensamiento anterior? Tanto los orientales como los griegos disponían de una mitología y de unas creencias religiosas similares. Y la estructura explicativa de las mismas es también similar. Un mito es un relato acerca de los orígenes, una narración, no una solución a un problema; puede referirse al origen del mundo, o al origen de un objeto particular, o de una clase específica de animales, etc. Al mismo tiempo que narra, sitúa al hombre en la realidad, le asigna un papel, una función, un sentido, por lo que adquiere también una función social: hacer inteligible el orden social.
La existencia de esta forma de pensamiento está atestiguada en todas las civilizaciones, y también, por supuesto, en la griega. De especial importancia para la comprensión de la aparición de la filosofía pueden ser los mitos de Hesíodo que encontramos especialmente en la Teogonía. En todo caso, esas explicaciones míticas acerca del origen, comunes a todas las civilizaciones, poseen unas características también comunes que contrastan con las características del pensamiento filosófico: el recurso a entidades sobrenaturales para explicar ese origen, y el recurso a una lógica ambivalente, permitiendo que el mismo elemento o la misma entidad se comporte ya sea como un dios, ya sea como un elemento natural, estarían entre las más significativas. El rechazo de estas características será propio de la filosofía. Y tal rechazo no parece producirse en la llamada filosofía oriental.
B) La Hipótesis del Origen Griego
Según esta hipótesis, la filosofía sería una creación original del pueblo griego. Nos vamos a centrar en las explicaciones de historiadores del siglo XX, de las que destacamos:
La explicación de J. Burnet
Es la llamada tesis del «milagro griego». Según esta hipótesis, la filosofía habría aparecido en Grecia de una manera abrupta y radical como fruto de la genialidad del pueblo griego. Esta hipótesis prescinde de los elementos históricos, socioculturales y políticos, por lo que termina por no explicar nada, cayendo en un círculo vicioso: Los griegos crean la filosofía porque son geniales, y son geniales porque crean la filosofía. La mantiene en su obra La Aurora de la filosofía griega (1915).
La explicación de F. M. Cornford
Defiende la tesis del desarrollo del pensamiento filosófico a partir del pensamiento mítico y religioso. Según esta hipótesis, la filosofía sería el resultado de la evolución de las formas primitivas del pensamiento mítico de la Grecia del siglo VII antes de Cristo. Para Cornford existe «una continuidad real entre la primera especulación racional y las representaciones religiosas que entrañaba» de tal modo que «las maneras de pensar que, en filosofía, logran definiciones claras y afirmaciones explícitas ya estaban implícitas en las irracionales intuiciones de lo mitológico». En su obra De la religión a la filosofía (1912), Cornford explica cómo la estructura de los mitos de Hesíodo en la Teogonía se mantiene en las teorías de los primeros filósofos, rechazando éstos solamente el recurso a lo sobrenatural y la aceptación de la contradicción. Destaca la influencia educativa de Homero y Hesíodo en la constitución y posterior desarrollo de la civilización griega, y analiza también cómo algunos de los conceptos que serán fundamentales posteriormente en la filosofía, [moira (hado, destino), diké (justicia), physis (naturaleza), ley, dios, alma, etc.] proceden directamente del pensamiento mítico-religioso griego.
La explicación de J. P. Vernant
En su obra Mito y pensamiento en la Grecia antigua (1965), añade importantes elementos derivados del contexto sociocultural, político y económico de la época para explicar cómo este paso del mito a la racionalidad fue posible, y por qué se produjo en Grecia en lugar de en otra civilización de la época. La inexistencia de una casta sacerdotal, la figura del sabio, el predominio de la ciudad, la transmisión pública del saber, la libertad individual y el desarrollo de la escritura, hacen posible la puesta en entredicho de las explicaciones cosmológicas y su sustitución por una forma de pensamiento que no entrañe la creencia y la superstición propias de los pensamientos mítico y religioso. La estructura del mito hesiódico (en la Teogonía) sirve de modelo según Vernant a toda la física jonia, siguiendo a Cornford. En este mito, en efecto, la realidad se genera a partir de un estado inicial de indistinción, por segregación de parejas de contrarios que interactúan hasta acabar configurando toda la realidad conocida. Existen pues tres momentos fundamentales en el discurrir de la narración:
1) Se parte de un estado de indistinción del elemento originario.
2) De él brotan, por segregación, parejas de contrarios.
3) Conforme a un ciclo siempre renovado se produce una continua interacción de contrarios.
C) Conclusiones
Ahora bien, esta misma estructura la encontramos en las explicaciones
de los primeros filósofos jonios, pero en ellos ha tomado ya la forma de un problema: en la filosofía el mito esta racionalizado. El mito es animista, mágico, recurre a lo invisible como fundamento de lo visible, acepta lo sobrenatural y lo extraordinario. La cosmología de los primeros filósofos modifica su lenguaje y cambia de contenido: en lugar de narrar los acontecimientos sucesivos, define los primeros principios constitutivos del ser; en lugar de presentarnos una lucha de dioses nos ofrece un intercambio mecánico de procesos o fenómenos naturales. ¿Cuáles son las condiciones bajo las que se produce este cambio?
Puerta de Los Leones en MicenasPara Vernant, el nacimiento de la filosofía es explicable aduciendo causas históricas y sociales. La inexistencia de una casta sacerdotal en Grecia, dadas las características especiales de la religión griega, elimina la posibilidad de instaurar un dogma religioso, así como la posibilidad de hacer de lo religioso un discurso cerrado, accesible sólo a los que pertenecen a la casta sacerdotal; no hay, pues, secretos que ocultar. El sabio, que es a la vez adivino, poeta, profeta, músico, médico, purificador, curandero, pero distinto del sacerdote o chamán de las religiones orientales, y que tiene el poder de ver y hacer ver lo invisible, divulga sus conocimientos: la enseñanza se opone aquí a la iniciación esotérica en una doctrina. Los conocimientos se divulgan, desembarazándose así de la figura del mago. La expansión de la ciudad, correlativamente al auge económico derivado del comercio fundamentalmente, supone el advenimiento del ciudadano, circunstancia paralela al nacimiento y desarrollo de la filosofía. La importancia del linaje deja paso a la prioridad de la polis, de la comunidad, lo que suele ir acompañado de una organización política que reclama la publicidad. El saber es trasladado a la plaza, en plena ágora, siendo objeto de un debate público donde la argumentación dialéctica terminará por predominar sobre la iluminación sobrenatural.
La filosofía, pues, si bien enraizada en el mito, termina por distinguirse de él y por oponérsele, por lo que parece ser una creación original del pueblo griego. Su rechazo de lo sobrenatural, de lo mágico, de la ambivalencia, son signos de una racionalidad que difícilmente podemos encontrar en otras formas de pensamiento anterior.
1. El nacimiento de la Filosofía
El nacimiento de la filosofía occidental se produjo en Grecia en el siglo VI a.d.C. Surge con el paso del pensamiento mítico al pensamiento racional; hasta ese momento el mundo y el hombre estaba sujeto a las veleidades de los dioses, sin embargo, empiezan a surgir en el hombre una serie de pensamientos, que intentan dar respuesta a los problemas con los que el hombre se encontraba.
Los primeros problemas que le surgen al hombre son:
-quién soy
-qué es la naturaleza
-Cómo se produce el conocimiento.
Estos van a ser los principales problemas que van a estar presentes en la filosofía griega: El hombre, la naturaleza, y el conocimiento.
Las condiciones que la hacen posible
Son muchas las razones que hacen de Grecia un lugar propicio para que aparezca la filosofía.
Razones geográficas
Razones culturales. La religión
Razones económicas. Trabajo esclavos
Razones políticas. Democracia
2. Paso del mito al logos
Mito: Definición
Explicación filosófica: Definición
Diferencias.
3. Los primeros filósofos
Definición.
Características:
El problema fundamental es la naturaleza y los cambios que en ella se dan así como el origen de la misma: el arché
Para estos filósofos el mundo es algo unitario, el cambio en la naturaleza es sólo algo aparente, el mundo es una realidad única y ordenada.
Todas las cosas están hechas de algo que subyace a todos los cambios, es la sustancia de la que se componen todas las cosas (el Arché)
El estudio de la naturaleza se hace de un modo racional no mítico.
El hombre es un elemento más de la naturaleza y sujeto, por tanto, a los mismos cambios que el resto de la naturaleza.
Autores
Tales de Mileto
Convencionalmente se considera a Tales de Mileto el primer filósofo de la historia. Tales era astrónomo y matemático de la colonia de Mileto. Tanto él como sus discípulos comenzaron a preguntarse por el valor de las explicaciones míticas; buscaban explicaciones lógicas y lo hacían en la propia naturaleza. Intentaba encontrar una ley que explicara la realidad de una forma racional y no arbitrariamente.
El primer principio era el agua.
Pitágoras
Para este autor la estructura del universo era básicamente matemática, basada en la proporcionalidad.
Heráclito
Heráclito y Parménides constituyen las dos visiones más arquetípicas del conocimiento. Conocimiento sensible versus conocimiento racional.
Estas dos visiones del conocimiento van estar presentes a lo largo de la historia de la Filosofía de uno u otro modo y dependiendo del momento histórico prevalecerá la una sobre la otra.
Tanto este autor como Parménides tienen como tema central de su filosofías si el cambio en la naturaleza existe o no. Es decir: ¿La naturaleza se mueve o es siempre la misma?
HERÁCLITO concibe la naturaleza como algo en continuo cambio.
El Arché para este autor es el fuego.
El universo es una constante lucha de contrarios, sin embargo bajo esa aparente contradicción subyace una armonía fundamental que hace posible esta oposición este movimiento.
El único modo de conocer la realidad es a través de los sentidos.
Parménides
Parménides, al contrario que Heráclito considera que el universo es algo inmutable.
Descubrimos en este autor influencias pitagóricas.
La verdad incuestionable para Parménides es que EL SER ES Y EL NO SER NO ES. El cambio en la naturaleza e algo absurdo porque para que algo pasara a ser otra cosa tendría que dejar de ser y eso es completamente imposible: del ser no puede salir el no ser y del no- ser no puede surgir el ser.
Características del SER.
Para intentar solucionar este dualismo en cuanto al tema del conocimiento surgen algunos autores coetáneos de Heráclito y Parménides que intentan conciliar ambas posturas.
Empédocles
Sólo diremos dos cosas de este autor:
El arché está compuesto de cuatro elementos: agua, aire, tierra y fuego que se rigen por dos fuerzas ajenas al la materia que son el odio y el amor.
En cuanto al conocimiento admite la validez del conocimiento sensible
Anaxágoras
El arché: Las homeomerías son las semillas de las que está compuesta la realidad. Son infinitas, infinitamente indivisibles y cualitativamente diferentes. Están en todos los cuerpos pero siempre hay alguna que predomina, eso es lo que hace que cada ser sea distinto de los demás y lo que constituye la esencia de los seres. Los cambios en la naturaleza se producen a través de la disgregación y combinación d las homeomerías. Existe un principio inteligente al que denomina NOUS que es el que rige y ordena los universos.
Admite, también el conocimiento sensible.
Demócrito
Consideramos a este autor como el precursor de la visión actual de la materia. Es el primero que hablará de una materia dividida en átomos, infinitos objetos extremadamente pequeños, duros indivisibles, eternos e inalterables y que además se mueven por azar. También considera que existe el vacío que es lo que permite que exista el movimiento.
El universo por tanto no está regido por ninguna inteligencia superior, sino que es el azar el que lo rige.