La Esencia del Ser Humano
La antropología, término proveniente del griego, es la ciencia que estudia al hombre. Para comprender la naturaleza humana, es crucial distinguir entre seres vivos e inertes. Las diferencias radican en:
- Automovimiento: Capacidad de moverse por sí mismos.
- Unidad: El ser vivo es una totalidad integrada.
- Inmanencia: Capacidad de conservar procesos internos.
- Autorrealización: Desarrollo de la propia naturaleza.
- Ritmo cíclico: Transitar por etapas desde el nacimiento hasta la muerte.
Dentro de los seres vivos, existen tres niveles:
- Vida vegetativa: Se limita a funciones básicas como nacer, crecer, desarrollarse, nutrirse y morir.
- Vida sensitiva: Actúa por instinto tras la recepción de estímulos.
- Vida racional (intelectiva): Propia del ser humano, quien además de las funciones vegetativas y sensitivas, posee la facultad de decidir, analizar y ponderar su bien mayor, lo que le otorga una dignidad especial.
El alma es el principio vital que anima un cuerpo susceptible de vida.
Niveles de Vida
Los seres vivos en el nivel vegetativo realizan funciones de nutrición, crecimiento y reproducción. La vida humana es más perfecta que la de plantas y animales porque incluye las características de los niveles vegetativo y sensitivo, añadiendo las propias de la vida racional.
Potencia y Acto
El ser humano posee la potencia (capacidad) de realizar una acción y el acto (la concreción de esa potencia). La esencia del hombre determina sus potencias. Aun si alguien no puede ejercerlas temporal o permanentemente, conserva la misma dignidad. Las facultades sensibles permiten conocer el mundo a través de los sentidos, mientras que las facultades intelectivas lo hacen a través de la razón. Si bien las facultades sensibles son buenas, lo propio del hombre es guiar su vida por la razón.
La potencia es la facultad que posibilita hacer algo, mientras que el acto es su ejecución. La inteligencia busca la verdad (un bien), y la voluntad desea alcanzar ese bien. Alcanzar la verdad y vivir en ella es la búsqueda de todo ser humano, ya que en ella reside la vida correcta. No podemos ser felices ejerciendo solo nuestras facultades sensibles, pues lo propiamente humano es conducir la vida a través de la razón.
Inteligencia, Lenguaje y Sentimientos
El hombre conoce la realidad mediante la inteligencia, capaz de abstraer la esencia de las cosas. Existe una diferencia fundamental entre la inteligencia animal y la razón humana. La voluntad busca el bien mayor, aunque los sentidos se opongan a su consecución. El lenguaje expresa el pensamiento, que se manifiesta en su máximo nivel de racionalidad. Pensamiento y lenguaje son inseparables. Los sentimientos, originados en lo sensible, deben guiarse por la razón para evitar el sentimentalismo, que nos aleja de nuestro fin último. El fin último de la razón humana es la verdad, conocer la realidad tal como es. La razón permite captar la esencia de las cosas y asociarla a un concepto. El hombre no solo conoce las cosas, sino que también desea poseerlas una vez que las conoce.
Sensación y sentimiento no son lo mismo. La sensación es la toma de conciencia de nuestro cuerpo, mientras que los sentimientos generan una conducta y perduran en el tiempo. El sentimiento se origina en una sensación. Desear y querer tampoco son lo mismo. El desear es una tendencia instintiva, mientras que el querer es una inclinación racional hacia el bien mayor.