El Ente en Cuanto Ente
Las ciencias que estudian objetos particulares, contingentes y dudosos, utilizan como premisas las conclusiones de saberes más universales, necesarios y evidentes. La metafísica, como ciencia primera, estudia lo más universal, necesario y evidente: la realidad en cuanto tal, lo que todas las cosas tienen en común: que «son» o existen. Nada puede existir que no sea una cierta realidad, un ente. Esto es algo necesario y evidente y, como tal, no requiere demostración. Los juicios primeros, mediante los cuales conocemos lo que es la realidad en sí misma, se denominan primeros principios, porque sirven de premisa universal a todas las ciencias.
La Metafísica como Ciencia Primera
Las ciencias están organizadas jerárquicamente según su grado de universalidad, necesidad y certeza objetiva o evidencia. El conjunto del saber científico depende de una ciencia que posea esas tres características en grado máximo. Este saber es la metafísica, pues versa sobre el ente en cuanto ente (el ser), que es lo más universal, necesario y evidente.
Principios Fundamentales
- Principio de no contradicción: Es imposible ser y no ser a la vez, y en el mismo sentido.
- Principio de identidad: Cada ente es lo que es, por tanto, es idéntico a sí mismo y no se diferencia de sí.
- Principio de tercero excluido: Entre el ser y el no ser no hay un tercero; por ello, de todo puede afirmarse, o bien que es, o bien que no es.
- Principio de causalidad: Lo que no es por sí mismo, es por otro; en consecuencia, todo lo que podría no haber sido tiene una causa de que sea.
Toda realidad ha de ser un sujeto: algo a lo que se pueda atribuir un determinado modo de ser y no otro. Sustancia es todo modo de ser que es «en sí mismo», es decir, aquel que es un sujeto y no existe en otro. Esencia es la manera real y natural de «ser» de una determinada realidad. La naturaleza es la esencia en cuanto es el principio del obrar de los entes.
El Cambio y la Sustancia
Todo lo que cambia está compuesto de una materia potencial, que puede ser de diversas maneras, pero no a la vez, sino sucesivamente, adquiriendo nuevas formas en acto y perdiendo las anteriores.
Existe un triple nivel en la jerarquía de los entes: las realidades físicas, cuya esencia está compuesta de materia y forma; las realidades espirituales, cuya esencia es inmaterial; y Dios creador, cuya esencia, a diferencia de las otras, se identifica con su ser.
Los Cuatro Pasos Fundamentales de las Cinco Vías Tomistas
- Punto de partida: un hecho de experiencia observado en los seres naturales.
- Aplicación del principio de causalidad: el hecho observado exige una causa.
- Consecuencia del principio de causalidad: no es posible en una serie de causas subordinadas un proceso al infinito.
- Conclusión del argumento: la existencia de una Causa primera a la que denominamos Dios.
Corrientes Filosóficas
El excepticismo duda de la existencia de una verdadera realidad y afirma que, aun en el caso de que exista, nunca estaremos seguros de que sea como la conocemos. El voluntarismo sostiene que el fundamento último del saber es la voluntad. Así, Nietzsche sostuvo que verdad es todo lo que hace a alguien sentirse más fuerte. El pragmatismo coincide con las anteriores posturas filosóficas en sostener que el fundamento de las ciencias no es la explicación de la realidad, y mantiene que admitimos como válida una teoría solo en la medida en que resulta útil. El empirismo coincide con las anteriores posturas filosóficas en sostener que el fundamento de las ciencias no es la explicación de la realidad, y mantiene que admitimos como válida una teoría solo en la medida en que resulta útil. El idealismo trascendental, según Kant, afirma que las ideas de alma, de mundo y de Dios no pueden extraerse de nuestra observación empírica, pues no vemos nuestra alma, ni al universo en su totalidad, ni a Dios. Las corrientes enfrentadas respecto a la fundamentación del saber humano son:
- La irracionalista: niega la existencia de una verdad objetiva y de una ciencia válida.
- La ilustrada: heredera de Kant, que valora la verdad de una ciencia en función de su utilidad.
- El realismo metafísico: sostiene la existencia de verdades objetivas.
La Filosofía Primera o Metafísica
La filosofía primera o metafísica estudia la realidad en sí misma y no una parte o aspecto de ella, como las ciencias particulares. Ciertamente, todas las cosas coinciden en que son o existen. Por ello, todo lo que existe, sin excepción, es un ente (del latín ens, «lo que es»). La metafísica es la ciencia del ente en cuanto ente. Mediante los conceptos captamos las distintas maneras de ser de los entes (ej. caballo o hierro). Mediante los juicios captamos la realidad, lo que existe, lo que ocurre realmente.
Heráclito y Parménides
Heráclito de Éfeso (s. VI-V a. C.) pensó que la verdadera realidad era el movimiento, el devenir. Parménides, contrariamente, sostuvo que el cambio solo puede consistir en el paso del no-ser al ser. Aristóteles dijo que las realidades son cambiantes, tienen un modo determinado de ser y llegan a ser de otro, perfeccionándose.
Potencia: capacidad real de recibir una perfección. Acto: una potencia o capacidad concreta y no otra. Cambio sustancial: una sustancia se transforma en otra diferente a ella. Cambio accidental: permaneciendo la sustancia, cambia alguna de sus propiedades o accidentes.
Propiedades Trascendentes del Ente
- Unidad: cada ente es uno e indiviso.
- Verdad: los entes son verdaderos en cuanto son cognoscibles por la inteligencia.
- Bien: San Agustín decía que todo lo que es, es bueno, ya que tiene, según su naturaleza, algún grado de perfección.
Los Cinco Argumentos de Santo Tomás de Aquino
- Un punto de partida: un hecho de experiencia observado en los seres naturales.
- Aplicación del principio de causalidad: el hecho observado exige una causa.
- Consecuencia del principio de causalidad: no es posible en una serie de causas subordinadas un proceso al infinito.
- Conclusión del argumento: la existencia de una causa primera a la que denominamos Dios.
1. Por movimiento: todo lo que se mueve es movido por otro. 2. Por la causalidad eficiente. 3. Por la contingencia. 4. Por la gradación de las perfecciones. 5. Por la finalidad: el mundo está ordenado con un fin.
El Ateísmo
El ateísmo niega a Dios, libre, inteligente y personal, que rige el mundo. En el siglo XIX, Marx y Nietzsche (el «superhombre») consideraron que el hombre solo puede ser dueño de su destino si Dios no existe.