René Descartes y el Racionalismo
René Descartes es el máximo representante del racionalismo, corriente filosófica del siglo XVII que considera la razón como la fuente principal del conocimiento. Descartes distingue tres tipos de ideas:
- Adventicias: Ideas que provienen del exterior, captadas por los sentidos. Descartes las considera poco fiables para la ciencia.
- Facticias: Ideas creadas por la mente, sujetas a la imaginación y a fallos de memoria.
- Innatas: Ideas con las que nacemos, evidentes para el «espíritu atento» mediante la intuición intelectual. Ejemplos de estas ideas son la idea del Yo y la idea de Dios.
La Búsqueda de la Certeza
En el Discurso del método, Descartes expresa su desencanto por la falta de conocimiento cierto en filosofía. Desconfía de los sentidos, la imaginación e incluso el raciocinio. Propone encontrar una certeza absoluta mediante un método de intuición intelectual deductivo.
El Método Cartesiano
El método cartesiano consiste en una serie de reglas para alcanzar la verdad:
- Evidencia: Admitir solo lo claro y distinto.
- Análisis: Descomponer el problema en sus partes más simples.
- Síntesis: Reconstruir el problema, ascendiendo de lo simple a lo complejo.
- Enumeración: Comprobar el análisis y la síntesis.
La Duda Metódica
Para encontrar la verdad absoluta, Descartes utiliza la duda como método. La duda metódica es una herramienta para alcanzar la certeza, cuestionando todo aquello que pueda ser dudoso. Se diferencia de la duda escéptica, que implica la imposibilidad de conocer la verdad.
Características de la Duda Metódica
- Universalidad: Cuestionar todos los conocimientos, excepto algunos principios éticos y religiosos.
- Metódica: Es un medio, no un fin.
- Exagerada: Se extiende a todas las cosas.
- Consecuencia de la primera regla del método: La evidencia.
- Proporciona evidencia: De lo previamente dudoso.
- Temporal: No tiene intención de perdurar.
- Dirigida a los fundamentos: No a las creencias particulares.
- Restricciones ético-religiosas.
El Proceso de la Duda
Descartes duda de los sentidos, ya que nos pueden engañar. También duda de la diferencia entre la vigilia y el sueño. Incluso las verdades fundamentales son cuestionadas. Plantea la hipótesis de un «genio maligno» que nos engaña.
El Cogito Ergo Sum
A pesar de la duda, Descartes encuentra una certeza: si dudo, pienso, y si pienso, existo. «Cogito, ergo sum» («Pienso, luego existo»). El Cogito no es un razonamiento, sino una intuición inmediata. Es la idea clara y distinta por excelencia.
La Realidad en Descartes
Descartes define la sustancia como aquello que no necesita de nada más para existir. Solo Dios es sustancia en sentido estricto. Descartes distingue tres sustancias:
- Sustancia infinita (Dios): Perfecta e infinita. Garantiza el criterio de evidencia. Descartes ofrece tres argumentos para la existencia de Dios: cosmológico, ontológico y epistemológico.
- Sustancia pensante (Res cogitans): Su atributo es el pensamiento. Es independiente del cuerpo.
- Sustancia finita corpórea (Res extensa): Su atributo es la extensión.
Conclusión
Descartes afirma la existencia de tres ideas innatas: Dios, alma (res cogitans) y cuerpo (res extensa). El problema de la interacción entre alma y cuerpo lo resuelve Descartes con la glándula pineal, aunque esta solución ha sido criticada.