Plusvalía
La plusvalía es el beneficio que obtiene el capitalista con la venta de las mercancías producidas por el trabajador. Marx distingue en toda mercancía su valor de uso de su valor de cambio.
- El valor de uso es el valor que un objeto tiene para satisfacer una necesidad.
- El valor de cambio es el valor que un objeto adquiere en el mercado. Según Marx, cualquier objeto tiene valor si se ha desempeñado cierta fuerza de trabajo para producirlo. Dos objetos con diferente valor de uso pueden tener el mismo valor de cambio si así lo determinan las leyes del mercado. Por ejemplo, un ordenador puede costar lo mismo que una moto.
El rasgo peculiar de la sociedad capitalista es que en ella la fuerza de trabajo es también una mercancía. Por ejemplo, un empleado trabaja 8 horas, parte de esas horas es el dinero que cobra, la otra, los beneficios del empresario. La propuesta del marxismo es la desaparición de la plusvalía, es la idea de que el valor del objeto producido por el productor vuelva a este.
Infraestructura y Superestructura
La infraestructura es la base de la sociedad que determina la estructura social, el desarrollo y el cambio social. Según las tesis marxistas, la infraestructura:
- Cuando cambia la infraestructura, cambia el conjunto de la sociedad.
- La componen las fuerzas productivas y las relaciones de producción.
- De ella depende la superestructura.
La superestructura es el conjunto de elementos de la vida social que dependen de la infraestructura. En este conjunto se incluyen la religión, la moral, la ciencia o la filosofía. Según la tesis del materialismo histórico, la superestructura depende de la infraestructura y sus cambios son consecuencias de cambios en la infraestructura. Esta teoría tiene importantes consecuencias:
- La completa comprensión de los elementos de la superestructura solo se puede realizar con la completa comprensión de la estructura y cambios económicos en su base.
- La idea de que no es posible la independencia de la mente humana, del pensamiento, respecto del mundo económico en el que están inmersas las personas. En el caso de la filosofía, ello quiere decir que la historia de la filosofía no puede ser una historia interna del pensamiento, es preciso apelar a algo externo a ella misma, como la economía, para comprender la propia filosofía.
Trabajo
El trabajo es la actividad por la que el hombre transforma la realidad para satisfacer sus necesidades físicas y espirituales. En las sociedades de explotación, el trabajo se vive como una experiencia alienada, y no como una actividad de autorrealización. Para Marx, la noción del trabajo se convierte en una categoría antropológica. Marx caracteriza al hombre como un ser dotado de un principio de movimiento, que determina su impulso para la creación, para la transformación de la realidad. El hombre no es un ser pasivo sino activo, y el trabajo es la expresión de sus capacidades físicas y mentales, el lugar donde el hombre se desarrolla y perfecciona. De ahí que el trabajo no sea un mero medio para la producción de mercancías sino un fin en sí mismo.
Alienación
La alienación es la principal forma de alienación, pues de esta dependen todas las demás. Se da en el trabajo y se refiere al hecho de que en esta actividad, el sujeto productivo sufre una expoliación del producto de su trabajo, de su propia actividad y, por último, de sí mismo. Para Marx, el hombre es lo que se hace a sí mismo y ese hacerse está determinado, limitado y dirigido por el orden social en el que se encuentra. El hombre es un ser activo, su realidad no es otra cosa que consecuencia de lo que él mismo ha hecho. El hombre es un ser productivo y el trabajo es la transformación de la realidad para satisfacer sus necesidades, pero transformando la realidad se transforma a sí mismo. El problema es que el trabajo lo vive como un lugar de sufrimiento y limitación de sus capacidades físicas y espirituales. Marx cree que la razón de la insatisfacción está en que, en las sociedades de explotación, el sujeto vive el trabajo como algo que no le pertenece a sí mismo.
Manifestaciones de la Alienación Económica
La alienación económica en las sociedades de explotación se manifiesta de las siguientes formas:
- Alienación de la actividad: Si trabajamos, lo hacemos por dinero y no porque realmente se quiera trabajar.
- Alienación del objeto: Porque el objeto producido no le pertenece al productor sino a otra persona. Para Marx, el gran efecto en las sociedades de explotación es que no tratan a las personas como fines sino como medios para producir cosas.
- Alienación social: La alienación económica hace que el objeto producido no le pertenezca al trabajador sino a su empresario. Marx supone que la alienación económica alcanza su cima en la sociedad capitalista, dando lugar a dos grupos:
- Clase oprimida: la que crea el objeto.
- Clase opresora: la que se apropia de él.