Conceptos Clave de la Filosofía: Lógica, Ser Humano y Evolución

Lógica y Razonamiento

Todos y todos: todos. Todos y algunos: algunos. Todos y ningún: ningún. Ningún y algún: algún… no…

Razonar es un proceso mental, como imaginar o recordar, por el cual extraemos conclusiones a partir de ciertos datos con los que ya contamos. Tanto las conclusiones como los datos se expresan en enunciados, de manera que razonar es extraer o inferir ciertos enunciados (conclusiones) de otros enunciados.

Un razonamiento, por tanto, es una conclusión, es el proceso en el que se da el paso de varios enunciados a otro posterior que se deriva necesariamente de aquellos.

Razonar es una característica propia y espontánea del pensamiento, pero no siempre razonamos correctamente porque no llegamos a las conclusiones que deben derivarse de las premisas. Es decir, no siempre realizamos una correcta inferencia. La psicología estudia el razonamiento como acto de razonar, como una actividad del sujeto.

A la lógica, en cambio, le interesa como resultado o producto del razonar y por eso estudia el razonamiento formalmente válido.

Un razonamiento es válido cuando si sus premisas son verdaderas necesariamente su conclusión también lo es. La validez de un razonamiento es independiente de la verdad o falsedad de sus premisas y su conclusión. Lo importante es recordar que un razonamiento es válido cuando es imposible que, siendo verdaderas sus premisas, sea falsa su conclusión.

La Lógica como Ciencia

La lógica es una ciencia que, como todas las ciencias, arranca de prácticas artesanales anteriores: las técnicas oratorias de políticos, tribunales, etc. El arte de la argumentación, de la discusión y la persuasión dio paso en Grecia a un saber normativo sobre las reglas de la demostración y permitía distinguir las argumentaciones correctas de las incorrectas. La lógica está vinculada con el lenguaje. Suele atribuirse a Aristóteles la paternidad de la lógica como disciplina científica y su definición como técnica del razonamiento formal.

Hoy encontramos la lógica en las teorías de la computación y en la cibernética, que han permitido la construcción de ordenadores electrónicos. Los ordenadores se han incorporado masivamente al sistema productivo y educativo para ejecutar tareas rutinarias de inteligencia artificial. Estos desarrollos están vinculados con las necesidades bélicas de la Segunda Guerra Mundial y con las necesidades tecnológicas asociadas a los procesos productivos de nuestras sociedades.

El Ser Humano como Eje Central de la Filosofía

El ser humano, en el sentido más amplio posible del término, es para la filosofía un problema que debe resolver antes de plantear cualquier otra cuestión. Para entender esto es muy útil el siguiente texto de Kant (S. XVIII): el campo de la filosofía se resume en las siguientes preguntas:

  • ¿Qué puedo saber?
  • ¿Qué debo hacer?
  • ¿Qué me cabe esperar?
  • ¿Qué es el hombre?

De la primera pregunta se ocupa la metafísica, de la segunda la moral, de la tercera la religión y de la cuarta, la antropología. Pero en realidad, todas ellas se podrían incluir en la antropología pues las tres primeras se refieren a la última. Lo que quiere decir Kant es que sin saber qué es el hombre no podré saber lo que, como tal ser, puede conocer, debe hacer, y le cabe esperar. Por eso las tres primeras preguntas se refieren a la última, porque hay un tipo específico de ser, nosotros, que puede saber, que debe hacer y que le cabe esperar algo.

El ser humano es el hilo conductor de la filosofía para cualquier pregunta que se plantee porque:

  1. Es quien pregunta desde sí mismo en determinado momento histórico.
  2. Es quien puede conocer, vive y actúa en sociedad y cuestiona sus límites y posibilidades.

Quizás una de las cuestiones más importantes para la humanidad la planteó Scheler en su obra El puesto del hombre en el cosmos, pues se refiere a:

  • ¿Cuáles son los fundamentos de la naturaleza humana?
  • ¿Qué mecanismos ponen en marcha la maquinaria humana?
  • ¿Hasta qué punto encajamos en el universo?

Estas cuestiones han servido en muchas ocasiones de cebo ideológico. La filosofía, en cambio, pretende delimitar estas cuestiones partiendo del estado actual de las diferentes disciplinas científicas. Además, reconoce que estamos en un proceso terminal, a partir del cual podemos reflexionar sobre procesos anteriores y que han supuesto el desarrollo histórico de la humanidad hasta llegar a nuestra cultura occidental.

Conceptos Fundamentales de la Evolución Humana

Filogénesis

Filogénesis: generación de las especies en cuanto unas proceden de otras. Este proceso se conoce como evolución y aunque su interpretación plantea complejos problemas, es un hecho incuestionable. La vida se manifiesta como una sucesión de formas escalonadas en la que las posteriores derivan de las anteriores. Todas las especies conocidas son fruto de la evolución de otras precedentes. Según esto, todos los grupos de seres vivos derivan de las formas de vida elementales aparecidas hace 2 o 3 millones de años (se trata de compuestos químicos sencillos como metano, agua, dióxido de carbono, etc.).

Antropogénesis

Antropogénesis: es la génesis de la especie humana, emparentada con la familia de los grandes monos o póngidos. Si a finales de la era terciaria este parentesco pareció próximo y estrecho, la evolución posterior ha alejado a la especie humana de las demás especies tanto en los aspectos psíquicos como en los aspectos somáticos y anatómicos se manifiestan numerosas diferencias. Entre esos aspectos son fundamentales los siguientes:

  • Bipedismo: la posición erguida era muy ventajosa para buscar alimentos y supuso también otras modificaciones anatómicas como la especialización de los pies, cambios en la pelvis y la columna y aumento del tamaño del cerebro.
  • Liberación de la mano: de su función en la marcha, las manos pasan a especializarse en la manipulación y en las más delicadas tareas. Esta liberación modificó también la mandíbula y el rostro humanos.
  • Telencefalización: es el proceso de desarrollo del sistema nervioso y su centralización, que hicieron posibles nuestras facultades superiores. El desarrollo del tamaño del cerebro es paralelo al perfeccionamiento de la posición erguida y el incremento de la habilidad manual.

Sociogénesis

Sociogénesis: los seres humanos, por su desarrollo y formación se caracterizan por la amplia duración de la dependencia infantil. En casi todas las especies de vertebrados, los descendientes pasan por una etapa, más o menos larga, en la que dependen de sus progenitores. En el caso de los seres humanos el periodo de dependencia es mayor por la lentitud de su desarrollo somático y fisiológico, que tiene repercusiones en el plano psicológico y social: el niño va formando su personalidad y adquiriendo las destrezas y la cultura de su sociedad en un largo proceso de aprendizaje. Así, si en los niveles somáticos y fisiológicos la diferencia radica en el tamaño y complejidad del cerebro, psicológicamente y socialmente está en que mientras los animales viven dentro de su especie, los seres humanos viven en la cultura de su sociedad y son libres para dirigir su conducta.

La sociogénesis resulta inseparable de la antropogénesis: somos sociales por naturaleza. Cuando surgieron los primeros caracteres humanos debieron surgir las primeras formas de relación social. El origen de la sociedad coincide con el origen del hombre. La persona aislada no existe ni ha existido jamás. Solemos entender la sociedad en un sentido positivo como cooperación y armonía, pero nunca ha sido así. El ser humano es social, pero eso no evita el conflicto.

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