Teoría del Saber

Aristóteles considera que el saber filosófico es un conjunto de ciencias estructuradas. La ciencia introductoria a todas las demás es la Lógica, donde aprendemos el razonamiento correcto para cualquier tema que se investigue. Los saberes propiamente dichos se dividen en:

• Saberes teóricos
• Saberes prácticos
• Saberes técnicos

A los primeros pertenecen la física y las matemáticas, y en ellos se busca el saber de forma desinteresada. A los segundos pertenecen la ética, la economía y la política, y en ellos el saber mejora la vida del hombre. A los terceros pertenecen la medicina y la gastronomía, y se caracterizan porque tienen un resultado.

Teoría de la Física

Para Aristóteles, saber supone explicar lo que las cosas son desde sí mismas, basándose inicialmente en los sentidos. La física atiende a las cosas materiales que tienen el principio de cambio y movimiento en sí mismas. Las cosas materiales poseen existencia por sí mismas. Se componen de dos principios:

• La materia
• La forma

La materia es el principio de indeterminación del ser y la forma es aquello que les hace ser lo que son. A esta teoría se le llama teoría hilemórfica y mantiene que la materia es un principio de individuación y la forma hace que algunos seres físicos tengan características comunes. El movimiento se define como “el paso de la potencia al acto”. La potencia es el conjunto de posibilidades que tiene un ser. El acto consiste en realizar alguna de las posibilidades. Existen dos tipos de cambio:

• Sustancial
• Accidental

El cambio sustancial es el que corrompe una sustancia y es el más radical. El cambio accidental explica el cambio de alguna característica de la sustancia. El cambio se produce por la intervención de alguna de estas cuatro causas:

• Causa material
• Causa formal
• Causa eficiente
• Causa final

Teoría del Alma

Todo ser vivo posee vida y le capacita para realizar determinadas funciones. Existe:

• Un alma vegetativa, propia de las plantas y común a los demás seres vivos, que les hace alimentarse y crecer.
• Un alma sensitiva, propia de los animales, que les hace moverse y reproducirse.
• Un alma racional, propia del hombre, que nos capacita para pensar.

El alma está unida al cuerpo y por eso cuando el cuerpo muere, el alma muere también. Pero Aristóteles defiende la inmortalidad del alma racional.

Teoría del Conocimiento

Comienza en los sentidos, que captan las características esenciales y accidentales de cada cosa. Sobre lo proporcionado por los sentidos actúa la imaginación, creando una imagen general del objeto. Sobre ella, el entendimiento realiza una labor de abstracción: toma lo común y desprecia lo particular, y crea el concepto. El concepto proporciona el saber sobre las cosas.

Ética

Toda acción humana, igual que todo acto físico, tiene un fin. Los fines humanos se subordinan unos a otros, estando todos ellos subordinados a un fin que consideramos el mayor bien de todos: la felicidad. Aunque la felicidad… Aristóteles considera que solo hay felicidad cuando el hombre es autónomo, cuando se realiza sin depender de nada, y por ello la felicidad está en la sabiduría. La sabiduría hace que el hombre realice bien su función. Sin embargo, para alcanzarla es necesario guiar nuestra vida de manera buena, a través del ejercicio de la virtud. Aristóteles considera que en el alma del hombre se dan tres cosas:

• Las pasiones
• Las capacidades
• Los hábitos

Las pasiones se sienten sin intervención voluntaria del hombre. Las capacidades son naturales en nosotros. Los hábitos son adquiridos y elegidos; solo los hábitos pueden ser virtudes.

Política

El hombre necesita de la convivencia con los demás por naturaleza; es un ser social. Esta convivencia no se reduce a estar juntos, sino que consiste en establecer qué es lo justo y lo injusto para todos, en formar parte activa de la polis. La prueba de que esto es así está en nuestra capacidad para hablar. Aristóteles considera que las formas adecuadas de organizar el Estado son:

• La monarquía
• La aristocracia
• La democracia

Todas ellas son justas si los que gobiernan buscan el bien común de los gobernados, y corruptas si buscan el beneficio propio. La monarquía se basa en la autoridad de una sola persona y su forma degenerada es la tiranía. La aristocracia se basa en el mérito de los mejores, y su forma degenerada es la oligarquía. La democracia se basa en la igualdad y su forma degenerada es la demagogia. Aristóteles defiende la propiedad privada, a la que considera algo natural en el ser humano, y se inclina por una forma de gobierno intermedia entre aristocracia y democracia.