Platón y Aristóteles: Dos Visiones Filosóficas
Platón y Aristóteles son dos de los filósofos más importantes de la historia, y la relación entre ellos es fascinante porque Platón fue maestro de Aristóteles. Pasaron mucho tiempo juntos en la Academia, escuela fundada por Platón, lo que les permitió intercambiar ideas y también descubrir en qué estaban de acuerdo y en qué diferían. Más tarde, Aristóteles fundó su propia escuela, el Liceo. Ambos tuvieron también una vida política activa: Platón trató de influir en Siracusa, aunque su experiencia no fue muy exitosa, mientras que Aristóteles fue tutor de Alejandro Magno, el famoso conquistador. En cuanto a lo que escribieron, las obras que tenemos de Platón son en su mayoría diálogos; de Aristóteles, solo textos esotéricos, que eran como sus notas de clase. Sus obras dirigidas al público general, conocidas como exotéricas, se han perdido.
Diferencias Ontológicas
Platón y Aristóteles tenían ideas muy diferentes sobre la realidad, lo que se estudia en ontología. Platón creía que había dos mundos:
- El mundo inteligible, que es perfecto, eterno e inmutable, donde residen las Ideas o Formas.
- El mundo sensible, que es el que percibimos con nuestros sentidos, pero que es imperfecto y está siempre cambiando.
Para él, lo que vemos en el mundo sensible son solo copias de esas Ideas perfectas. Aristóteles, sin embargo, no estaba de acuerdo con esto. Decía que no hacía falta inventar un mundo aparte para explicar la realidad y que el mundo físico que percibimos es suficiente. Según Aristóteles, las cosas del mundo real son lo que son, y no hay que buscar su causa en un lugar fuera de este mundo.
El Problema del Cambio
También diferían en cómo veían el cambio. Para Platón, el cambio no es real, sino que es una simple apariencia. Lo único verdaderamente real son las Ideas, que nunca cambian. Aristóteles pensaba que esto era un error. Según él, el cambio sí existe y hay que estudiarlo como parte de la realidad. Para explicarlo, desarrolló los conceptos de acto y potencia: el acto es lo que algo ya es, mientras que la potencia es lo que puede llegar a ser. Por ejemplo, una semilla es en acto una semilla, pero en potencia puede ser un árbol.
Las Cuatro Causas
Otra diferencia importante entre ellos es cómo explicaban las causas de las cosas. Platón decía que las causas están en el mundo de las Ideas, mientras que Aristóteles buscaba las causas dentro de la naturaleza misma. Aristóteles identificó cuatro tipos de causas:
- La causa material, que es de qué está hecha una cosa.
- La causa formal, que es la forma que tiene.
- La causa eficiente, que es quién o qué hizo esa cosa.
- La causa final, que es el propósito o la función de esa cosa.
Antropología: Cuerpo y Alma
En cuanto al ser humano, que es el tema de la antropología, Platón tenía una visión dualista. Creía que el ser humano está compuesto por dos partes: el cuerpo y el alma, pero que esta unión es accidental. Para él, el cuerpo es como una cárcel que atrapa al alma, la cual es inmortal y pertenece al mundo de las Ideas. Por eso, para Platón, la muerte es algo positivo porque libera al alma. Aristóteles no compartía esta visión. Decía que el cuerpo y el alma no son dos cosas separadas, sino que están unidos de manera esencial: el alma es lo que da vida al cuerpo, y no puede existir sin él. Para Aristóteles, cuando el cuerpo muere, el alma también desaparece.
Tipos de Alma
Ambos filósofos hablaron del alma, pero desde perspectivas distintas. Platón decía que el alma humana tiene tres partes:
- Racional: que piensa.
- Irascible: relacionada con emociones como el valor.
- Concupiscible: ligada a los deseos, como comer o dormir.
Aristóteles, por su parte, clasificaba el alma según los tipos de seres vivos. Decía que hay tres tipos de alma:
- Vegetativa: la tienen las plantas y les permite crecer y nutrirse.
- Sensitiva: la tienen los animales y les permite sentir y moverse.
- Racional: exclusiva de los humanos y nos permite pensar.
Epistemología: El Conocimiento
Sobre el conocimiento, que es lo que estudia la epistemología, Platón y Aristóteles coincidían en que el verdadero conocimiento tiene que ser universal, pero diferían en cómo se alcanza. Platón pensaba que el conocimiento universal solo se logra mediante la dialéctica, que es un método basado en el diálogo y el debate para llegar a la verdad. Para él, el conocimiento supremo era la Idea del Bien, que se encuentra en el mundo inteligible. Aristóteles rechazaba este enfoque y proponía otro método, llamado abstracción. Según Aristóteles, podemos conocer lo universal estudiando las cosas particulares y extrayendo de ellas lo que tienen en común.
Ética: Virtud y Felicidad
En ética, Platón creía que para ser virtuoso, el ser humano debe lograr que la parte racional del alma domine sobre las otras dos partes: la irascible y la concupiscible. Solo así se alcanza la virtud. Aristóteles tenía una visión diferente. Para él, el objetivo de la vida es la felicidad, y esta se logra viviendo de manera virtuosa. La virtud, según Aristóteles, es un punto medio entre dos extremos malos o vicios. Por ejemplo, entre la cobardía y la temeridad, la virtud sería la valentía. Además, la virtud no es algo innato, sino que se desarrolla practicándola hasta convertirla en un hábito.
Política: Formas de Gobierno
Por último, en política, Platón tenía una idea muy específica de cómo debía ser el gobierno ideal. Creía que la mejor forma de gobierno era la aristocracia, donde los filósofos gobernaran porque son los más sabios. Pensaba que la sociedad debía estar dividida en tres clases:
- Los filósofos: gobernarían.
- Los guerreros o guardianes: protegerían al estado.
- Los productores: se encargarían de trabajar y producir bienes.
Cada clase tenía que cumplir su función y no interferir en las demás. Aristóteles, en cambio, pensaba que no había un único gobierno ideal. Lo importante, según él, era que el gobierno garantizara la paz, la seguridad y el bienestar común. Aristóteles clasificó los gobiernos en buenos y malos:
- Buenos: monarquía (gobierno de uno), aristocracia (de pocos) y república (de muchos), siempre y cuando buscaran el bien común.
- Malos: tiranía, oligarquía y democracia, que solo buscan el interés personal de quienes gobiernan.
Conclusión
En resumen, aunque Platón y Aristóteles compartieron ideas importantes, sus formas de ver el mundo, el ser humano, el conocimiento, la ética y la política eran muy diferentes. Platón era más idealista y se enfocaba en un mundo perfecto, mientras que Aristóteles era más realista y práctico, concentrándose en el mundo tal como lo percibimos.