El Pensamiento de Nietzsche: Contexto, Ideas Clave y Crítica a la Cultura Occidental

Friedrich Nietzsche: Contexto y Fundamentos de su Pensamiento

1. Marco Histórico

Revoluciones burguesas: Nietzsche consideraba estas revoluciones como un ejemplo de la decadencia de la cultura occidental. Según él, la instauración de la democracia era un intento de los débiles por gobernar a los fuertes. Su pensamiento aristocrático rechazaba el sistema parlamentario.

Desamortización: Este proceso de transformación de las relaciones entre la Iglesia y el Estado, con la desamortización de bienes eclesiásticos, no desagradaba a Nietzsche. Él veía la religión cristiana como la principal culpable de la decadencia de la cultura occidental.

Unificación Alemana: La unificación de 1871, que dio lugar al primer Reich, generó una postura ambivalente en Nietzsche. Por un lado, veía la unión bajo mitos germánicos como la forja del espíritu alemán y una expresión de la voluntad de poder. Por otro lado, el gobierno de Bismarck le hizo ver que la unificación solo había creado un estado burgués.

Expansión colonial: Inicialmente, Nietzsche consideró el colonialismo alemán como una forma de extender la voluntad de poder de los fuertes. Sin embargo, luego lo vio como una forma de extender la cultura cristiana del resentimiento a pueblos que aún conservaban la inocencia de las viejas costumbres y la voluntad de poder de culturas ajenas a la razón occidental.

2. Marco Sociocultural

Romanticismo: La filosofía de Nietzsche comparte rasgos fundamentales con el romanticismo: el rechazo de la razón, la exaltación del sentimiento, la individualidad, la naturaleza como un todo orgánico y la verdad como una creación humana.

Ciencia: El positivismo, con su atención a los hechos, influyó en la concepción nietzscheana de que los hechos no tienen carácter moral. El evolucionismo se refleja en sus teorías sobre los fuertes y el superhombre.

Industrialización y movimientos obreros: La revolución industrial y el abandono del campo fueron vistos por Nietzsche como un abandono del modo de vida tradicional. Consideraba al proletariado como una nueva casta de cristianos y a los movimientos socialistas y anarquistas como una nueva rebelión de los débiles contra los fuertes.

3. Marco Filosófico

El pensamiento de Nietzsche está marcado por el idealismo hegeliano y las reacciones contra él. Nietzsche rechazó a Hegel y su dialéctica, así como la idea de la historia como avance de la razón. También rechazó el materialismo de Feuerbach.

El positivismo influyó en su consideración de la realidad como marco de referencia absoluto para los juicios morales. Rechazó el marxismo por considerarlo un nuevo cristianismo. Aunque negó la visión lineal de la historia del historicismo de Dilthey, se pueden encontrar elementos historicistas en su obra. Finalmente, el vitalismo de Bergson y el propio Nietzsche representaron una negación de la razón y una exaltación de la vida.


1. Realidad

A) La idea de vida

La idea de vida, opuesta a la razón, no puede ser expresada con conceptos. Nietzsche introdujo dos figuras:

  • Dionisos: Representa lo oscuro, la noche, la voluntad irracional y todo aquello que escapa a la razón.
  • Apolo: Representa la luminosidad, la razón, el fenómeno y el principio de individuación.

En la tragedia clásica griega, estas dos fuerzas se contrarrestaban. Nietzsche veía una lucha entre una consideración teórica y una trágica del mundo, y consideraba que su época estaba sumida en la consideración teórica.

Nietzsche sustituyó a Dionisos por Zaratustra, un Dionisos reconvertido. Zaratustra representa la moral como contraposición entre el bien y el mal, oponiéndose al cristianismo, así como Dionisos se oponía a Sócrates.

B) La voluntad de poder

La voluntad de poder es la vida misma, una voluntad de ir más allá, de ser más, de vivir más. Es una fuerza vital en constante aumento, una voluntad de crear nuevos valores que exalten la vida y destruyan los antiguos valores basados en la razón socrático-platónica y el cristianismo.

El concepto de vida sirve a Nietzsche para criticar la cultura occidental a través del método genealógico, descubriendo que toda la cultura occidental procede de la voluntad de nada y el odio a la vida.

C) El eterno retorno

El eterno retorno une la afirmación del devenir (Heráclito) y el valor de la vida tal como se presenta, frente al pesimismo schopenhaueriano. Es el deseo de que todo sea eterno e igual, la máxima expresión de la afirmación de la vida.

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