Galileo Galilei y la Revolución Heliocéntrica
El autor, Galileo Galilei, físico italiano de los siglos XVI y XVII, defendió la teoría heliocéntrica frente a la visión geocéntrica predominante en la Edad Media. El texto refleja su queja ante la condena de sus teorías por parte de personas que, según él, carecen de conocimiento en la materia.
Ideas principales
- Galileo sostiene la teoría heliocéntrica, demostrada en sus trabajos de astronomía, y se lamenta de los ataques dirigidos contra él y su teoría.
- Defiende que está aportando argumentos nuevos que refutan los que sostienen el sistema aristotélico.
- Quienes refutan sus teorías ya no pueden hacerlo dentro del campo de la astronomía.
- Intentan apoyarse en la autoridad de las Sagradas Escrituras, utilizando argumentos erróneos.
Relación y explicación de las ideas
El texto es deductivo y argumentativo. Se evidencia el enfado de Galileo con aquellos que atacan sus teorías desde el campo de la religión, al no poder hacerlo desde la filosofía. Esto sirve para silenciar a los que sostienen la teoría heliocéntrica. La primera idea del texto expresa el enfrentamiento entre los partidarios del geocentrismo y los de la ciencia moderna, lo que llevó a Galileo a retractarse públicamente del heliocentrismo. Por otro lado, la Iglesia temía el cambio de modelo. Galileo defiende que la filosofía es un campo propio de la razón humana y no de la fe. Finalmente, se lamenta de que sus detractores hagan un mal uso de la religión, acusándolos de ignorantes y de encubrir las falacias de sus teorías con la autoridad de la Biblia. La modernidad del pensamiento de Galileo radica en su defensa de la razón y en la importancia que concedía a la experimentación y a la utilización del lenguaje matemático en la investigación científica.
Spinoza y la Libertad de Pensamiento
El autor de este texto es Baruch Spinoza, filósofo perteneciente a la filosofía moderna del siglo XVII, racionalista, cuyo interés político es alcanzar un sistema social y político que defienda leyes útiles para todos y proteja la libertad de pensamiento.
Tema
Para conservar el poder del Estado es necesario conceder libertad a los hombres.
Ideas principales
- Aunque los hombres piensen de distinta forma, pueden llegar a vivir en armonía bajo acuerdos comunes.
- El Estado democrático es la mejor forma de gobierno y la que tiene menos inconvenientes, porque permite a los hombres pensar de forma distinta de acuerdo a las mismas leyes.
- La ley acordada es fruto de la mayoría y se puede cambiar siempre que se encuentre algo mejor, en el sentido de más útil.
Relación y explicación de las ideas
El texto es argumentativo y deductivo, con la idea principal al principio. Spinoza intenta explicar que cuanta menos libertad tengan los hombres, más violencia existirá. La libertad de pensamiento armoniza con la naturaleza de los hombres y también con la democracia. La conclusión es que entre la libertad de pensamiento y la violencia empleada en el gobierno hay una proporcionalidad inversa: a menor libertad, más violencia. El fin del Estado es la libertad, y la libertad de pensamiento es algo que todo Estado debe respetar. Las autoridades del Estado producen malestar entre los súbditos, y el texto afirma que es necesario respetar la libertad de pensamiento para evitar rebeliones. El gobierno, al conceder libertad, armoniza más con la naturaleza humana. Spinoza también defiende la democracia sobre cualquier otra forma de gobierno, ya que es la más próxima a la libertad individual. En el Estado democrático, nadie renuncia a sus derechos, sino que se entrega a una parte de la sociedad. En la democracia, los individuos participan en la toma de decisiones. Para constituir el Estado, cada individuo renuncia a actuar por propia decisión, pero no a razonar. Nadie puede actuar contra los decretos del Estado, pero sí podrá expresar sus opiniones, aunque sean contrarias. El pacto social permite que todos actúen bajo una misma ley y, por otra parte, que tengan libertad de pensamiento. El poder del Estado debe conceder la libertad de expresión; dicha libertad no supone ningún riesgo para el Estado, es más, debe ser la base de la concordia entre los ciudadanos. Para Spinoza, el libre pensamiento y la libre expresión son dos aspectos inseparables.
Guillermo de Ockham y la Separación de Poderes
El autor de este texto es Guillermo de Ockham, filósofo perteneciente a la filosofía medieval del siglo XIV. Estuvo en contra de las ideas de Santo Tomás y defendió la separación entre fe y razón.
Tema
El Papa no tiene poder sobre los reyes o emperadores del Estado.
Ideas principales
- El Papa tiene poder ante la Iglesia.
- El derecho del Estado ya existía antes de que existiera la Iglesia.
- El Papa, en la práctica, intentará imponer su poder en el derecho de los reyes de forma un poco confusa.
Relación y explicación de las ideas
El texto es argumentativo de tipo deductivo. Ockham trata de explicar que el Papa no tiene derecho a gobernar sobre los reyes, que debe estar al margen del poder civil, el cual no se opone a la ley de Dios, ya que existían emperadores y reyes legítimos antes del papado. Ockham dice que el Papa debe mantenerse al margen del poder civil. El poder de los pontífices es de carácter espiritual y no deben entrometerse en los asuntos territoriales. El gobierno político es asunto de la autoridad civil, salvo que se opongan a la ley de Cristo. La prueba que demuestra la legitimidad del poder civil es que emperadores y reyes existieron antes de que fuera creada la institución pontificia. El Imperio Romano, indudablemente, fue fundado antes de la venida de Cristo, y él mismo y sus apóstoles respetaron el poder imperial. Este texto va dirigido al Papa Juan XXII, que excomulgó a varios miembros de la orden franciscana. El poder del Papa está limitado inicialmente por los fieles de la Iglesia.
René Descartes y el Cogito
Descartes
El autor de este texto es René Descartes, filósofo perteneciente a la filosofía moderna del siglo XVII, corriente racionalista. Su obra pretende, mediante su método, alcanzar conocimientos seguros a partir de la filosofía.
Tema
La primera verdad de mi pensamiento consiste en el cogito: “Pienso, luego existo”.
Ideas principales
- Existen diferentes razones para dudar de mis pensamientos: los sentidos, los propios razonamientos o la imposibilidad de distinguir entre los sueños y la vigilia.
- Como mis pensamientos pueden engañarnos, debo “fingir” que todos ellos son falsos hasta que descubra una idea indudable.
- Esa primera evidencia de la que no puedo dudar, porque se presenta de forma clara y distinta, es “Pienso, luego existo”.
Relación y explicación de las ideas
El texto es argumentativo de tipo inductivo, porque la idea principal se encuentra hacia el final. El texto tiene dos partes claras: en la primera, aplica la duda, y en la segunda, llega al primer principio evidente. Se aplica esa primera duda, que es de carácter hipotético, para superar el carácter de la duda. Descartes defiende la autonomía del conocimiento humano y afirma que la verdad de una proposición depende solo de la razón. Por lo que respecta al conocimiento, no debemos admitir ninguna autoridad ajena al propio entendimiento. También podemos hacer referencia a los tres niveles de la duda: los sentidos, las demostraciones matemáticas y el mundo real. Pero la primera duda nos dirige a la primera verdad: “Pienso, luego existo”. En esta verdad se halla la razón, que es la fuente principal del conocimiento para el racionalismo, y sirve para saber por qué es indudable. Desde la existencia del yo pensante y de la idea innata de infinito, Descartes llegará a la existencia de Dios, y de esta a la del mundo real, las tres sustancias que forman la realidad: infinita (Dios), pensante (yo) y extensa (materia).
Nicolás Maquiavelo y el Realismo Político
TEXTO MAQUIAVELO
Nos encontramos ante un fragmento del filósofo renacentista de los siglos XV y XVI, Nicolás Maquiavelo. Su pensamiento está dominado por el realismo político. Maquiavelo plantea una forma de acción política desde un realismo marcado, sin imaginar sociedades imposibles con seres humanos ideales.
Tema
Un príncipe será bueno por su eficacia; tendrá que moverse según le exijan las variaciones de la fortuna, porque a un pueblo le resulta más eficaz un gobernante deshonesto pero útil.
Ideas principales
- La reflexión política es útil solo si pone de manifiesto la verdadera realidad de la vida, antes de intentar realizar una representación imaginaria.
- Muchos han imaginado dos estados diferentes que no han existido, porque nadie actúa como debería. Si una persona intenta ser buena, solo conseguirá su ruina.
- Un príncipe debe ser eficaz y comportarse en función de las necesidades si quiere mantener su poder.
Relación y explicación de las ideas
Es un texto argumentativo y deductivo. Respecto a la primera idea, hace referencia a su pensamiento del realismo político: para que la filosofía política sea útil, ha de ser realista. A continuación, hace una distinción de dos tipos de Estado (república y principado) en los que plantea una forma de acción política real, en la que si nos comportamos como es debido, nos llevaría a la ruina. Finalmente, un buen príncipe es más útil por actuar bondadosamente, pero el pueblo prefiere un gobernante eficaz y no bueno. Maquiavelo sostiene su teoría del realismo político. El fragmento comienza con una crítica a quienes describen sociedades imaginarias e inexistentes que, sin nombrarlas, hace referencia a los autores utópicos. Sus ideas están fundadas en una concepción previa de la humanidad y una concepción pesimista del ser humano, en la que destaca que la sociedad real está muy alejada de las sociedades imaginarias con seres humanos ideales. El mal es la realidad de la naturaleza humana, y el gobernante que lo ignore está condenado a equivocarse. Por ello, quien intente comportarse bien en todo momento buscará su propia ruina. El gobernante, para alcanzar el bien público y si quiere mantenerse en el poder, debe ser astuto y sin escrúpulos morales. Así pues, la contradicción entre ética y política se hace inevitable, pero el gobernante debe saber anteponer los intereses de la comunidad a sus propios principios éticos, ya que, en primer lugar, debe encontrarse la eficacia de su actuación, no los valores morales.
John Locke y la Tolerancia Religiosa
LOCKE
Este texto es del filósofo John Locke, perteneciente al siglo XVII, de la filosofía moderna, corriente empirista. Su principal interés es defender el liberalismo y la burguesía creyente.
Tema
La intolerancia religiosa.
Ideas principales
- La avaricia de los jefes de la Iglesia, la ambición de la política y la superstición de las masas han provocado conflictos contra aquellos que piensan de forma diferente.
- Aquellos que no piensan de la misma manera han de ser perseguidos y desposeídos de sus posesiones.
- Esto es muestra de que Iglesia y Estado han sido confundidos.
Relación y explicación de las ideas
Es un texto político de tipo deductivo. Se pueden diferenciar dos partes: en la primera, expone un hecho, y en la segunda, se dan las causas de este hecho, que es el conflicto originado por la razón. Locke afirma que Iglesia y Estado han sido totalmente confundidos, ya que la ambición de las autoridades eclesiásticas y políticas, sobre todo, ha motivado la intolerancia religiosa, produciendo conflictos en Europa. Locke afirma que existe una ley natural que rige el estado de naturaleza antes de constituir la sociedad. Esa ley natural es la razón, la cual nos enseña que hace falta el respeto mutuo, por lo que los hombres tendrán que organizar la sociedad mediante un contrato para evitar conflictos y garantizar, al mismo tiempo, los derechos. Esta teoría se oponía a la de Hobbes, ya que este defendía que en el estado de naturaleza reinaba la lucha de todos contra todos, y los hombres no se regían por ninguna ley, sino por dos principios: el egoísmo y el miedo a la muerte. Sin embargo, los hombres decidieron salir de ese estado y cederle todo el poder a un gobernante absoluto. Locke postulaba que el contrato debía ser elegido por los ciudadanos en un acto libre de consentimiento y que no podía ser absoluto. Así pues, para evitar esto, defiende la separación de poderes en: poder legislativo (elabora leyes), ejecutivo (hace cumplir dichas leyes) y federativo (mantiene relaciones de paz con la sociedad). Estos poderes debían estar compuestos por personas diferentes. Así limitaba el poder de la monarquía y legitimaba la separación entre rey y parlamento. El pueblo tenía que tener poder sobre la asamblea legislativa y ejecutiva, y podía sublevarse si el Estado no cumplía bien su función. Locke defendía la separación entre Iglesia y Estado. El Estado debía ocuparse de los bienes civiles, y la Iglesia no puede inculcar a la fuerza la fe; ambas no deben entrometerse. El Estado ha de ser tolerante, excepto cuando los ciudadanos vayan en contra de la sociedad civil o realicen acciones intolerantes al culto religioso.