Principales Falacias Retóricas
Como ya vimos en clases, toda falacia es un error o un engaño que cometemos al pensar. Dentro del estudio de las falacias, las que ocupan un lugar destacado son las retóricas. Las falacias retóricas son aquellos errores o engaños que se cometen al hablar, por lo tanto, suelen ser muy sutiles e imperceptibles para quienes no han desarrollado un oído más analítico. En resumen, es fácil verse atrapado en nuestros días por argumentos de este tipo, ya sea por la propaganda de tal o cual producto, por la cláusula engañosa o ambigua de algún contrato, o simplemente por el político de turno que nos quiere convencer de votar por él.
Tipos de Falacias Retóricas
1. Argumentum ad Hominem o Falacia de Apelación a la Persona
La expresión latina significa literalmente “argumento dirigido contra el hombre”. Consiste en distraer la atención, buscando descalificar a la persona que sostiene un determinado argumento, y en base a dicha descalificación personal se busca descalificar el argumento. Como la mayoría de estas falacias, la persuasión opera a nivel psicológico y no lógico.
2. Ignoratio Elenchi o Ignorancia del Asunto
Podemos ilustrar esta falacia con el siguiente razonamiento: «Deben haber fantasmas porque nadie ha probado que no existan». Se sostiene este tipo de argumentación cuando se afirma que una proposición o idea es verdadera simplemente por el hecho de que nadie ha demostrado su falsedad.
3. Falacia de la Causa Falsa
Non causa pro causa (algo que no es causa se hace causa). La mayoría de las supersticiones o creencias comparten la estructura de este razonamiento. Supongamos que una persona con diabetes toma sacarina por mucho tiempo, y a su vez comienza a perder la visión. Es así como mucha gente cree que tomando sacarina puede ir perdiendo gradualmente la capacidad de visión.
4. Argumentum ad Verecundiam o Apelación a la Autoridad
Se apela al sentimiento de respeto que siente la gente por personas famosas, para ganar asentimiento de una conclusión en un terreno o dominio totalmente diferente. Por ejemplo, si discutiéramos sobre los valores (plano de la ética), alguien podría señalar que, como Einstein dice, “todo es relativo” (plano de la física). Por lo tanto, se apela a la autoridad de personas que están fuera del ámbito de la discusión.
5. Falacia de la Pregunta Compleja
¿Cómo responderíamos si alguien nos preguntara: «¿Ha abandonado usted sus malos hábitos?»? Esta no es una pregunta simple de responder con un “sí” o “no”. Esta falacia pide o exige una respuesta categórica (un sí o un no) a una serie de preguntas de muy diversa índole. Por lo tanto, al decir sí, no sólo nos hacemos cargo de aquello a lo que realmente queremos hacernos cargo, sino también nos hacemos cargo de cosas que no queremos. Lo mismo acontece cuando respondemos que no.
6. Argumentum ad Baculum o Apelación a la Fuerza
Esta falacia se comete cuando se apela a la fuerza o a la amenaza de fuerza. Este recurso es muy utilizado para doblegar al oponente mediante la intimidación. Muchos de ustedes escucharon el siguiente argumento: “Haz lo que quieras, pero aténgase a las consecuencias”. Se podría decir que bajo este argumento está la idea de que la fuerza hace el derecho.
7. Conclusión Inatingente
Se comete cuando un razonamiento que se supone dirigido a establecer una conclusión particular es usado para probar una conclusión diferente. Si, por ejemplo, en un juicio, al tratar de probar que un acusado es culpable de asesinato, el fiscal acusador demuestra con argumentos que el matar a alguien es un horrible delito, pero si pretende concluir que por eso el acusado es culpable, comete este tipo de falacia.
8. Argumentum ad Misericordiam o Argumento de Apelación a la Misericordia o Piedad
Esta falacia se comete cuando se desvía la atención y se apela a la piedad. Este argumento es común en algunos juicios en donde los abogados defensores dejan de lado los hechos que atañen al caso tratando de lograr la absolución de su cliente despertando la piedad de los miembros del jurado.
9. Argumentum ad Populum o Argumento Populista
También conocido como argumento «populachero» o dirigido a la galería. Se utiliza cuando se distrae la atención invocando factores emocionales dirigidos “al pueblo”, a las pasiones y el entusiasmo popular.
10. Falacia de División
Es una falacia que consiste en inferir o concluir que algo es verdadero acerca de una o varias de las partes de un todo, porque es verdadero acerca del compuesto del que forma parte. Por ejemplo: «Juan tiene una casa grande, por lo tanto, el living de la casa de Juan es grande».