El Siglo XVIII: Transformaciones Sociales, Culturales y Filosóficas

Contexto Histórico, Social, Cultural y Filosófico del Siglo XVIII

Marco Histórico y Social

En el siglo XVIII se producen grandes transformaciones. En la agricultura, sector predominante en la economía y que empleaba al 80% de la población, se introducen nuevos cultivos procedentes de América, y también nuevas técnicas y herramientas que darán lugar a importantes cambios. Hacia la segunda mitad del siglo se produce un aumento de la población. Estos dos hechos tendrán importantes repercusiones.

En el ámbito de la teoría, los fisiócratas franceses (Quesnay y Turgot) y el liberalismo inglés (Adam Smith) son escuelas que aparecen en la época de Hume, como parte del intento de explicación científica de la economía. El ascenso de la burguesía comercial impulsará cambios en la estructura económica de una sociedad dividida en estamentos que entrará en crisis. En efecto, el sistema de limitación de la propiedad y la estructura gremial chocaban con los intereses de una burguesía dinámica que exigía la liberalización del mercado y cambios en el terreno político.

Los desarrollos teóricos de Adam Smith -representante del liberalismo económico– y de John Locke –liberalismo político– darán cauce a las aspiraciones burguesas que estarán en la base de las revoluciones inglesa (1688) y francesa (1789). En cuanto a la situación política, las monarquías absolutas predominan a lo largo de todo el siglo, con las excepciones de Gran Bretaña -con monarquía parlamentaria-; Suiza, Venecia y las Provincias Unidas -con regímenes republicanos- y Polonia -con monarquía electiva.

En la Europa del Este, donde persiste el feudalismo, surge el despotismo ilustrado: a falta de una clase burguesa, el monarca asume la modernización de la sociedad incluso enfrentándose a la nobleza. Federico II el Grande (1740-1786) en Prusia, Catalina II la Grande (1762- 1796) en Rusia, y José II (1765- 1790) en Austria, representan esta forma de gobierno.

Marco Cultural

El siglo XVIII es el siglo de la Ilustración, movimiento intelectual que surge a finales del siglo XVII a partir de la obra de Locke, Boyle y Newton. Es una forma de pensamiento burgués que somete todo a crítica: desde las ciencias y sus fundamentos hasta cuestiones éticas, políticas y estéticas. La defensa del progreso social, de la tolerancia religiosa y del liberalismo político y económico, caracterizarán la Ilustración como corriente de pensamiento que va más allá de lo estrictamente filosófico.

En cada uno de estos países presentará peculiaridades relacionadas con la cultura y la situación social y política correspondientes. Mientras que en Francia la Ilustración se desarrolló en medio de mayor contradicción social, en Inglaterra, en cambio, con una monarquía de carácter liberal-parlamentario, la aristocracia se movía hacia modos y empresas de capitalismo burgués, mientras que la burguesía adoptaba las formas tradicionales aristocráticas, por lo que la Ilustración inglesa del XVIII resultó más moderada, incluso conservadora. La Ilustración alemana, por su parte, presenta características peculiares. Dado que el territorio alemán estaba fragmentado en pequeños estados será el soberano quien impulse la cultura y la modernización del país, por lo que los intelectuales no serán críticos con el poder y su labor, centrada en cuestiones técnicas, girará en torno a la universidad.

En general, el pensamiento ilustrado se caracteriza por la confianza absoluta en que la razón puede resolver todos los problemas humanos, ya sean de índole social, política o religiosa. La revolución científica y los avances técnicos dieron lugar a la idea de que la humanidad había entrado en una etapa de progreso continuo que la liberaría de todas sus lacras.

Características de la Razón Ilustrada

  • Autonomía: los ilustrados confían en la capacidad de la razón para conocer la realidad, manejarla y para guiar la acción individual o colectiva sin recurrir a la fe o a la tradición.
  • Laicidad: la razón es juez de sí misma, no la jerarquía eclesiástica. El dios de los ilustrados es, en todo caso, un dios racional y al que puede accederse racionalmente.
  • Limitación: Frente a los racionalistas, que consideraban que la razón, guiada por un método racional, podía conocerlo todo, los ilustrados consideran que la propia naturaleza de la razón comporta límites que la razón misma ha de descubrir y respetar para avanzar con seguridad en el conocimiento de la naturaleza y del ser humano.
  • Universalidad: la razón es común a todos los seres humanos.
  • Criticismo: toda institución, creencia, norma, etc., ha de ser examinada por la razón.

El progreso científico está en la raíz de la idea general de progreso característica de la Ilustración. La revolución científica iniciada por Copérnico, Kepler y Galileo culmina con la obra de Newton, a finales del siglo XVII. Con su sistema del mundo se configuró la física clásica. Frente a la concepción de la ciencia de Galileo y Descartes, Newton (1642-1627) adopta el método analítico inductivo y confía en los modelos mecánicos para explicar los fenómenos naturales.

El pensamiento de Newton resulta esencial para comprender buena parte del empirismo inglés, la Ilustración francesa y la obra de Kant. La razón empirista, limitada y controlada por la experiencia, así como el deísmo, son dos elementos centrales en el pensamiento ilustrado que proceden de Newton. La ciencia de la que habla Kant es la ciencia newtoniana.

En el terreno del arte, el estilo barroco irá dejando paso al clasicismo. El orden, la sencillez y la racionalidad son sus principales características.

Marco Filosófico

El nombre se debe a que, frente a los racionalistas, los empiristas clásicos consideran que todo nuestro conocimiento proviene de la experiencia. Se ha llegado a decir que el empirismo es la filosofía tradicional británica y, así, todas sus figuras representativas desde el medievo hasta el siglo XX serían empiristas. La línea empirista iría desde Francis Bacon (siglo XVI) hasta Hume, aunque en Juan de Salisbury (siglo XII) y en los franciscanos Roger Bacon (siglo XIII) y Guillermo de Occam (siglo XIV) se encuentren ideas y actitudes contrarias a la escolástica y afines al empirismo inglés.

El empirismo asimila los principales conceptos de la tradición filosófica, como sustancia y causa, pero los interpreta a partir del análisis psicológico y examina su valor objetivo desde el supuesto de la realidad de los dos polos del conocimiento: conciencia y mundo exterior. Es decir, acepta la trascendencia del conocimiento y sostiene que nuestras ideas deben ser la copia de sus objetos. Las ideas para el empirismo son los contenidos de la mente humana, del tipo que sean, no son un modo de conocer. Es, sobre todo, una teoría del conocimiento dirigida contra el apriorismo de las ideas innatas. Berkeley y Hume son los otros dos máximos representantes del empirismo clásico.

El propósito de Locke fue reformar la filosofía siguiendo normas científicas, no tanto obtener conocimiento, sino analizar y correlacionar los métodos y resultados de las ciencias estableciendo sus límites, examinando sus fundamentos y la validez de sus pretensiones, coordinando además sus conclusiones.

Rasgos Característicos del Empirismo Inglés

  • Concepción moderna del ser: el ser de las cosas se da en la conciencia. No hay acceso a las cosas en sí, sino que las conocemos a partir de nuestras representaciones mentales. Como los racionalistas, consideran que lo único que el entendimiento conoce directamente son ideas, representaciones.
  • Estudio del conocimiento mediante el método psicológico introspectivo.
  • La experiencia es la única fuente de conocimiento, por lo tanto sólo tienen validez las ideas que se deriven de la experiencia, es decir, cualquier concepto o término que pretenda ser conocimiento, ha de tener como referencia la experiencia sensible. Y no hay ideas innatas, el entendimiento no puede construir conceptos al margen de toda experiencia como hacían los racionalistas, ni su criterio de claridad y distinción garantiza la realidad del objeto de una idea.
  • El modelo del saber son las ciencias empíricas, especialmente la física y la mecánica.
  • Interés por la aplicación práctica del conocimiento para resolver problemas humanos.
  • Metodología analítico-inductiva.

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