Conocimiento, Realidad y Ética en Platón y Aristóteles: Un Estudio Comparativo

Platón: Conocimiento, Realidad, Ética y Política

1. Conocimiento y Realidad en Platón

La filosofía de Platón surge como respuesta a la crisis de la polis. Su objetivo es desarrollar una teoría general de la realidad (ontología), fundamentar el conocimiento de esa realidad (gnoseología) y proponer una concepción del hombre y de la polis válida para todos los ciudadanos. La novedad de Platón radica en postular una realidad suprasensible, la dimensión inteligible, que no había sido considerada por los filósofos anteriores (presocráticos y sofistas). El acceso a esta dimensión nos proporciona el verdadero conocimiento de las cosas.

En el Fedón, Platón narra cómo Sócrates, esperando su muerte, reflexiona sobre su vida filosófica. Describe su «primera navegación», el intento de los presocráticos y del primer Sócrates de explicar la realidad a partir de causas sensibles. Consciente de la insuficiencia de esta explicación, Sócrates propone un nuevo orden de causas: «las verdaderas causas; a saber: que puesto que a los atenienses les ha parecido lo mejor el condenarme, por esta razón a mí también me ha parecido lo mejor el estar aquí sentado…».

Con estas líneas, Platón introduce la «segunda navegación», la búsqueda, a través del pensamiento, de la verdadera esencia de las cosas. Las cosas poseen un aspecto inteligible que, al comprenderlo, nos permite entender su verdadera naturaleza. Por lo tanto, intentar explicar la conducta humana (ética o política) mediante descripciones empíricas, olvidando las verdaderas causas, es una empresa fallida. Lo mismo ocurre al intentar explicar por qué una acción es valerosa o un contrato es justo.

La idea central del pensamiento platónico es la existencia de una dimensión inteligible que se manifiesta en lo sensible. Platón busca la esencia de las cosas, su definición intemporal, más allá de las descripciones cambiantes y la multiplicidad de opiniones.

Platón llevó su tesis a un extremo al afirmar que no solo existe una dimensión inteligible en la realidad sensible, sino que existe un mundo de ideas, realidades separadas de lo sensible e independientes de los sujetos humanos. Este paso se debe a que Platón consideraba que el mundo sensible, el de las póleis reales, es cambiante y caduco, y no puede tener una esencia permanente. Por lo tanto, debe existir otro mundo, un mundo de ideas, de realidades en sí, permanentes e inmutables, cuyo conocimiento será el verdadero conocimiento.

Platón introdujo el mundo de las ideas como una realidad existente que sirve de fundamento ontológico inmutable a las realidades cambiantes del mundo sensible: cada cosa sensible participa de lo inteligible para ser lo que es. El conocimiento de lo en sí (episteme) o ascenso a las ideas es la teoría platónica del conocimiento.

La teoría de las ideas es la tesis central del pensamiento de Platón y está presente en todos los temas de su filosofía. Esto es lógico, pues su tesis es que hay un mundo inteligible que explica todo lo que hay en este mundo sensible.

Diferencias entre los dos tipos de realidad según Platón

  • Ontología: Platón divide la realidad en dos mundos: el mundo de las esencias o ideas y el mundo de los objetos sensibles. El primero representa la verdadera realidad y el segundo la mera apariencia.
  • Gnoseología: Platón es racionalista. Considera que las ideas están impresas en el alma y el camino del conocimiento es el del recuerdo. Este camino es el de la ascensión dialéctica desde la imaginación y la creencia (mundo sensible), pasando por el estudio de las formas matemáticas, hasta llegar al de las ideas puras o conocimiento verdadero.

Las tres partes del alma y las cuatro virtudes principales según Platón

  • Racional: pertenece al mundo inteligible, es divina e inmortal, y se sitúa en el cerebro.
  • Irascible: es la fuente de las pasiones nobles, se halla en el tórax y es inseparable del cuerpo.
  • Apetitiva: es la fuente de las pasiones innobles, se sitúa en el abdomen y es inseparable del cuerpo.

El Mito de la Caverna y su Significado

1. Autor: Platón (427-347 a.C.) vivió durante el ocaso del mundo clásico griego, tras el siglo de Pericles, la hegemonía de Atenas y la Guerra del Peloponeso (431-404 a.C.). Los sofistas se centraban en preparar a los ciudadanos para triunfar en la vida pública, a lo que Platón se oponía.

2. Ideas Principales:

  • Comparación del interior de la caverna con el mundo físico, donde el fuego central representa al sol.
  • El ascenso del prisionero al mundo exterior simboliza la ascensión del alma al conocimiento de las cosas del mundo inteligible (dialéctica).
  • La Idea del Bien es lo último que se conoce del mundo inteligible y se comprende que es la causa de todo lo recto y bello, así como del conocimiento.
  • Solo aquellos que conocen la Idea del Bien pueden obrar justa y sabiamente en el ámbito privado y público (intelectualismo moral).

3. Desarrollo de las Ideas: El mito de la caverna, presente en el libro VII de La República, es una alegoría que presenta metafóricamente las principales teorías de Platón:

  • La concepción de los dos mundos: el mundo material (sensible) que percibimos con los sentidos y el mundo no material (inteligible), un mundo perfecto donde habitan las ideas.
  • El conocimiento como un proceso de ascensión del alma desde el mundo sensible al mundo inteligible (racionalismo).
  • La Idea del Bien como causa formal de todos los seres y del conocimiento, que da unidad a toda la realidad.
  • El intelectualismo moral, fundamental en sus teorías éticas y políticas: es necesario conocer el Bien para obrar sabia y justamente, lo que lleva al gobierno de los sabios.

4. Asuntos Políticos: Aunque la concepción política de Platón ha sido criticada por autores como Karl Popper, quien la considera totalitaria debido al control de los sabios y las leyes sobre lo público y lo privado, no se pueden negar aspectos innovadores en su concepción del Estado, como la consideración de la mujer como un ser inteligente con las mismas capacidades que el hombre, o el comunismo de bienes para quienes detentan funciones de gobierno, que Platón consideraba imprescindible para evitar la codicia. Estas ideas anticipan ideales políticos contemporáneos revolucionarios para su época, aunque se desarrollaban dentro de un sistema social que dejaba poca libertad a sus ciudadanos.

Ética y Política en Platón

La educación como proceso personal hacia la virtud. La ÉTICA platónica.

La educación es un proceso que media entre lo que somos inicialmente y lo que debemos ser como auténticos seres humanos.

a) ¿Qué es el ser humano en sí? La antropología platónica.

La ontología dualista platónica implica una concepción dualista del ser humano: un compuesto de alma y cuerpo. La primacía corresponde al alma; Platón afirma que el ser humano es solo su alma. La unión con el cuerpo es más un estado del alma que una auténtica realidad.

El alma tiene tres partes: racional (nous), irascible (thymós) y apetitiva o concupiscible (epithymía). La racional pertenece al mundo inteligible, tiene la misma naturaleza que las ideas, es divina e inmortal, preexistió en el kósmos noetós y está situada en el cerebro; la irascible es la fuente de las pasiones nobles (valor, audacia…), es inseparable del cuerpo y se halla en el tórax; y la apetitiva es la fuente de las pasiones innobles (hambre, sed…), está situada en el abdomen y también es inseparable, es decir, es mortal.

El cuerpo humano es como una cárcel para el alma, un estorbo que le impide la contemplación de las ideas. Las pasiones derivan de la corporalidad, son ataduras de las que nos tenemos que liberar mediante la educación. Por eso, Platón, en el mito de la caverna, representa nuestra alma mediante unos prisioneros. El alma, por su vinculación con el cuerpo y con el mundo sensible, es esclava de las pasiones y de la oscuridad del conocimiento sensible. Movida por el amor (éros), busca lo bello-divino, las ideas, e intenta recuperar su verdadero ser.

Este proceso de recuperación del verdadero ser se lleva a cabo solo mediante la educación, que puede liberar al alma humana del peso de las pasiones y hacernos libres y realmente humanos.

b) La adquisición de la virtud

La educación nos humaniza, pero hay que concretar cuál es el auténtico bien del ser humano, puesto que no cualquier actividad nos hace buenos, más perfectos, más humanos.

El concepto clave de bondad ético-política es el de areté (virtud), que es el criterio y meta de la educación. Areté con Homero pasó a designar la perfección humana; en una sociedad guerrera, era la aristocracia militar la que poseía la areté. Con los sofistas, areté pasa a ser la capacidad para dirigir los asuntos públicos y privados. Con Sócrates y Platón, la areté pasa a ser la virtud moral.

Cada areté perfecciona un alma. La perfección moral del alma intelectiva es la sabiduría, un conocimiento objetivo, no meramente subjetivo como en los sofistas. La perfección del alma irascible es la fortaleza o valentía, y la de la apetitiva o concupiscible es la templanza o moderación. La posesión de la virtud tiene como consecuencia la purificación: nos libera del desorden del cuerpo y nos permite ascender hacia las ideas.

En La República, la armonía entre todas las virtudes es considerada como una virtud especial y la principal: la justicia. La justicia es “el acuerdo de las tres partes del alma, exactamente como los tres términos de una armonía, el de la cuerda grave, el de la alta y el de la media” y surge cuando “cada parte hace lo que le es propio”, de tal modo que “dominen o sean dominadas entre sí conforme a naturaleza”. La parte racional debe guiar a la irascible y la apetitiva, y la irascible dominar a la apetitiva. De este modo, el hombre es justo y libre, y puede amar el Bien.

Quedan delineadas las bases de la educación en Platón: el hombre tiene alma y cuerpo, el cuerpo lo esclaviza a través de las pasiones, pero el hombre puede hacerse libre y bueno a través de la adquisición de la virtud, que perfecciona el alma y nos libera de la ignorancia y la pasión. Como el alma tiene tres partes, hay fundamentalmente tres virtudes que se han de alcanzar: la sabiduría para el alma intelectiva, la fortaleza para la irascible y la templanza para la apetitiva. Estas tres virtudes deben guardar una armonía que es en lo que la justicia consiste.

La educación del ciudadano en la polis. La POLÍTICA platónica.

Para adquirir la educación, no somos autosuficientes. Se necesita de la comunidad política para recibir la educación, para ser virtuoso y practicar la justicia. En Platón, el hombre es un ser que vive en la polis y tanto sus acciones individuales como colectivas se sitúan en el ámbito de la polis, que es el único lugar donde el ser humano puede alcanzar su perfección. No hay distinción en Platón entre ética y política.

a) La polis en sí

La polis es una unidad real, un organismo espiritual. Entre su estructura y la del hombre existe una analogía que hace de la polis un verdadero “hombre en grande”, y del ciudadano, una auténtica “polis en pequeño”.

Como esta analogía descansa en una dependencia mutua, es imposible estudiar al hombre sin estudiar, a la vez, la polis de la que forma parte. Por eso, no tiene sentido preguntarse si el tema de La República es la moral o la política. Ética y política están fundadas al mismo tiempo: el tema unitario de La República es la justicia del ciudadano y la polis.

También en la polis se dan tres tipos de hombres, según predomine en ellos un tipo de alma: los gobernantes cultivan el alma intelectiva, poseen la episteme, la ciencia sobre el Bien y la Justicia, son filósofos; en los guerreros predomina el alma irascible, y en el resto del pueblo (comerciantes, artesanos…), el alma apetitiva. Cada ciudadano ha de ocupar su puesto en la sociedad y cumplir su función propia: ser, en definitiva, virtuoso.

De este modo, Platón ha respondido a los sofistas: estos solo poseen opiniones, el conocimiento de las realidades contingentes de este mundo. No tienen ciencia, sino solo saber aparente; son caricaturas del filósofo y solo pueden enseñar la técnica para triunfar en política, para dominar desde el gobierno. De este modo, los sofistas preparan la llegada de tiranos elegidos democráticamente.

b) La educación en la polis

La educación es el medio para conseguir la justicia en la polis. Conjunto de ciudadanos justos y polis justa vienen a ser sinónimos. La gran tarea que hay que realizar para tener la polis justa es la educación de todos los ciudadanos. Platón desarrolló este tema en sus dos grandes obras dedicadas a la política: La República y Las Leyes. En la primera obra, Platón diseña una polis ideal, abstracta, que sabe que no es realizable tal cual, pero que sirve de fuente de inspiración; en la segunda, hallamos un Platón maduro, realista, que quiere atenerse lo más posible a una polis realizable realmente, aunque sin traicionar lo que las cosas deben ser. Lo que ha pasado a la historia, por lo que Platón es un filósofo continuamente influyente, son las ideas de fondo que hemos expuesto sobre el hombre, la virtud y la polis.

La educación, según Platón, no se puede dejar al arbitrio de los grupos particulares de poder, sino que el gobernante ha de trazar un marco general educativo. Todos los ciudadanos deben recibir educación, cada uno según su capacidad. Se trata de un largo proceso educativo, durante el cual se van realizando sucesivas elecciones en función de las cualidades, y se destina a cada uno a realizar aquellas funciones para las que están más capacitados.

La educación comienza a los seis años, no solo para los hijos de los hombres libres, sino para todos, sin distinción entre hombres y mujeres. La educación comienza con la enseñanza de fábulas, literatura, etc. Platón da una serie de consejos o prescripciones sobre esta primera formación literaria: las fábulas no han de presentar vicios como algo bueno, los poetas no pueden presentar a los dioses como malvados, etc.

Esta educación se completa en una segunda fase con la gimnasia y la música (ni ritmos demasiado suaves que ablanden, ni demasiado violentos que embrutezcan). Las personas dotadas para ser guardianes han de cultivar especialmente el entrenamiento físico y los ritmos musicales guerreros.

Sobre los veinte años se han de dedicar a las matemáticas y las ciencias, pero ya solo los capacitados. Sobre los treinta años han de iniciarse en la filosofía. Esta última fase solo la recibe el filósofo, pues solo él recibe el proceso completo de educación, por el que se hace apto para ascender desde el conocimiento de lo sensible al de lo inteligible. Tras un proceso que dure unos veinte años, el que haya mostrado en la teoría y en la práctica unas cualidades excepcionales puede encargarse de dirigir la ciudad.

En el mito de la caverna se simboliza el proceso completo del filósofo, que, tras una penosa ascensión (largos años), llega a la meta de su educación teórica: el conocimiento del Bien y la comprensión de todo lo que implica dicha idea. En concreto, entiende que el Bien es el principio ontológico de toda la realidad y principio gnoseológico, cuya luz nos permite comprender tanto lo sensible como lo inteligible.

Todos los ciudadanos han de recibir la educación para poder ser libres como seres humanos y poder hacer justa la polis cumpliendo sus tareas. Los diversos periodos de esta actividad siempre tienen en cuenta las capacidades personales, el papel que desempeñarán en la sociedad y la adquisición de las virtudes que necesitan para ser libres y vivir en la polis. La adquisición de la virtud es un aspecto fundamental de la paideia platónica: convertir a cada ciudadano en un hombre justo, además de que según su posición social sea principalmente prudente (gobernantes), valeroso (soldados) o sobrio (comerciantes y campesinos).

De esto se deriva la enorme responsabilidad del filósofo-gobernante: él ha de recorrer completo el largo y penoso proceso de la paideia, consiguiendo el conocimiento de lo suprasensible-inteligible, y luego ha de conseguir que todos reciban la paideia, aunque cada uno según su capacidad. Así, la polis se organizará de modo justo y bueno.

Aristóteles: Ética, Política y Filosofía de la Naturaleza

1. Autor: Aristóteles (siglo IV a.C.) fue discípulo de Platón. Recogió e intentó solucionar los grandes problemas planteados por filósofos anteriores. Fue un gran investigador de la naturaleza, recuperándola como principal objeto de estudio científico. Rechazó la teoría de las ideas de Platón y su idealismo político. Sus teorías lógicas y científicas han estado presentes a lo largo de la historia de Occidente.

2. Ideas Principales: Texto argumentativo cuya idea principal es el carácter social natural propio del ser humano, superior al de cualquier otro animal gregario. Las ideas principales serían:

  • El ser humano es un ser social más que cualquier otro animal gregario.
  • El lenguaje es prueba de ese carácter social del ser humano, pues la naturaleza no hace nada sin una finalidad.
  • El lenguaje humano es más complejo que cualquier otro sistema de comunicación animal, pues sirve para manifestar valores morales, algo que no poseen el resto de criaturas.
  • Ese discernimiento moral entre lo bueno y lo malo es el origen de la familia y la ciudad, lo que muestra dicha naturaleza social del ser humano.

3. Comentario: Claves para el comentario: observa que es un texto argumentativo: tiene una idea principal y las otras ideas son premisas que buscan argumentar o justificar dicha idea. La idea principal es la indicada, el carácter social o cívico natural del ser humano (politikòn zôon), pero aparecen ideas secundarias básicas en la filosofía del autor: la visión teleológica o finalista, la naturaleza no hace nada en vano -sin una finalidad-, la importancia del lenguaje, como elemento distintivo del ser humano, tiene una función superior y más digna que la de la mera comunicación animal (peligros, placer, dolor, etc.), sirve para manifestar lo que está bien y mal, lo que es justo e injusto, y eso indica que el ser humano es el único que tiene apreciaciones morales, la moralidad solo tiene sentido en una vida comunitaria.

La Ética Aristotélica

se hayan en esta última. Se trata de una ética «eudemonista», es decir, una ética de la felicidad. Pero es también una ética de la virtud, el medio por excelencia para alcanzar la felicidad. • La felicidad: El planteamiento inicial de Aristóteles en relación con la ética era probablemente el mismo que se hacía en la Academia de Platón. Pensaban que la felicidad (eudaimonía). Aristóteles hace una revisión crítica de las diversas teorías conocidas sobre la felicidad y la ética. Entre los discípulos de Platón, unos valoraban más la vida activa del político, cuyo bien supremo debería ser la gloria y la virtud. Otros preferían la vida contemplativa del filósofo, y su aspiración a la sabiduría. Y otros preferían la vida placentera, la búsqueda del placer como bien supremo. La teoría de las Ideas incluía la consideración del Bien como Idea suprema. Pero Aristóteles rechaza que el Bien pueda ser el ideal. Además, considera que la ética debe partir de los hechos (empirismo moral), en lugar de ser tratada exclusivamente desde un punto de vista teórico. Según Aristóteles, la felicidad no necesita ningún bien exterior: «Se basta a sí misma» y consiste en el ejercicio perfecto de la actividad propia del ser humano.Al final de la Ética a Nicómaco Aristóteles afirma que la actividad más propia del ser humano y la que mayor felicidad le proporciona es la sabiduría. Así, el empirismo ético conduce a Aristóteles a una postura ecléctica: la felicidad consiste en unir sabiamente la virtud, la contemplación y los bienes exteriores. Será buena toda acción que conduzca al fin del ser humano, y mala toda la que lo obstaculice o se oponga a él. Bien es aquello a lo que tienden todas las cosas por naturaleza.• La virtud (areté): Significa excelencia, mérito, perfección, inteligencia, fuerza, energía, nobleza de ánimo, generosidad, alteza. Es una disposición del alma, una capacidad y aptitud permanente que inclina a comportarse de una manera determinada. No tiene nada que ver con el intelectualismo socrático, que identificaba virtud con conocimiento. Aristóteles da a la voluntad mucha importancia en relación con la virtud. La conducta sólo será justa o buena si el individuo actúa a sabiendas y mediante una decisión consciente, firme e inquebrantable, decide acometer una acción por sí misma. La virtud se adquiere mediante el ejercicio (poniéndola en práctica) y el hábito (éthos): «para que un hombre se haga justo es necesario que practique la justicia». De esta manera Aristóteles rechaza que seamos virtuosos por naturaleza (de nacimiento) o mediante aprendizaje. La virtud es el modo de ser de una persona, expresado a través de sus acciones («praxis»). Cuando se convierte en hábito, la virtud expresa la manera de ser de una persona en relación con la realidad que le rodea: es su modo de estar en el mundo, en la política, en la economía, en la cultura y en el Estado. Es su actitud ante el dinero, la familia, el Estado y la felicidad.Aristóteles afirma que la virtud consiste en un equilibrio entre dos extremos igualmente viciosos y alejados de la virtud. P.ej.: el valor es un «justo medio» entre el miedo y la temeridad. En relación con el bien y la perfección, la virtud se halla en el punto más alto. Aristóteles señala que ese término medio no puede establecerse en abstracto o en general, sino de acuerdo con las circunstancias de cada uno.La referencia al término medio parece relacionada en Aristóteles con su concepción del equilibrio universal, que hace del cosmos un todo ordenado y bello. Ni se pasa sin más del día a la noche, porque el atardecer constituye el período intermedio. Este orden cósmico es el que el ser humano, un «microcosmos», debe tener como referencia para comportarse racionalmente. Este orden cósmico debería tener también su reflejo en la pólis.Aristóteles distingue, además, dos clases de virtudes: (a) morales (éticas), de las que no hace ninguna clasificación; y (b) Intelectuales (dianoéticas), entre las que cita la prudencia (phrónesis), la virtud propia de una persona sensata; y la sabiduría (sofía), culminación de la vida moral. En este sentido, la virtud es el cultivo de todas las cualidades personales, una huida de la mediocridad. La POLÍTICA: ética y política se ocupan de averiguar cuál es el bien del ser humano. Aunque «el bien es ciertamente deseable cuando interesa a un solo individuo, se reviste de un carácter más bello y más divino cuando interesa a un pueblo y a un Estado entero». Además, nadie puede ser virtuoso sí no ha sido educado, y es al Estado a quien compete, en último término, la tarea educativa

.• «Organicismo social»: Aristóteles sostiene que el Estado es anterior, por naturaleza, a la familia y a cada individuo humano. El todo es anterior a cada una de las partes. Y sí cada individuo no es autosuficiente es porque debe ser puesto en relación con la totalidad de la sociedad. Por esta razón Aristóteles afirma que el ser humano es un animal político o cívico. Aunque hay también animales gregarios y rebaños, el ser humano y el Estado pertenecen a otro orden, como lo demuestra el hecho de que sólo el hombre posee lenguaje. Gracias al lenguaje puede el ser humano comunicarse con sus semejantes.• Origen del Estado: Desde un punto de vista genético (génesis= origen), es el individuo el que física y biológicamente engendra a la familia, ésta se instala en una casa y después viene la tribu, la aldea y finalmente la ciudad, la pólis o Estado. El Estado, pues, es fruto de una larga evolución.Desde un punto de vista metafísico, la constitución natural del ser humano le inclina a vivir en sociedad, en la pólis. La vida en soledad es algo antinatural en los humanos, porque en soledad y aislamiento no puede conseguir perfeccionar todas las capacidades para las que está dotado de forma natural. • Prioridad del Estado: Sólo el Estado puede bastarse a sí mismo, pero el individuo y la familia no. Sólo en el Estado puede conseguirse que reine el bien y la justicia, y sólo el Estado hace posible la perfección última del ser humano. Aristóteles no defiende un totalitarismo político: el fin del Estado es la felicidad y la perfección moral de los ciudadanos. Se trata de que el Estado les permita desarrollar todas sus facultades humanas a lo largo de una vida regida por la virtud y la razón en sus comportamientos. La actividad política no tiene sentido si no está regida por la ética. El Estado también surge para que todos sus individuos alcancen la felicidad. Si no consigue su objetivo, carece de justificación.• Teoría de las formas políticas: Aristóteles criticó la política idealista y utópica de Platón. Entendió la Política como una ciencia empírica, aunque no exacta, lo que explica que recopilara las constituciones políticas de las principales ciudades griegas, ayudado por sus discípulos. Aristóteles mantuvo siempre el ideal de la pequeña ciudad-Estado. Si para Platón el ideal era una ciudad justa, para Aristóteles era una ciudad feliz. Consideraba absurdo el ideal cínico del «estado natural» o el universalismo imperialista de Alejandro. En cuanto a la preferencia por las distintas formas de gobierno muestra la misma clasificación que los sofistas: monarquía, aristocracia y democracia, con sus degeneraciones en tiranía, oligarquía y demagogia. En las tres primeras gobiernan los mejores y más virtuosos, teniendo como objetivo el bien común. En realidad, Aristóteles no mostró preferencia por ninguna forma de gobierno. Su pragmatismo permite deducir que tenía como referencia una politeía basada en las «clases medias» [término entre dos extremos: los ricos – ambiciosos y egoístas- y los pobres una carga y un peligro para el Estado siempre-) y gobernada por los «mejores».Los diferentes grupos sociales: Sólo los ciudadanos libres pueden alcanzar la felicidad. La igualdad y la felicidad no están al alcance de los esclavos y las mujeres. Excluye también a los artesanos, los labradores y mercaderes, de los que dice que sería preferible que fueran esclavos. En la categoría de hombres libres entran sólo las tres clases superiores: los guerreros, los sacerdotes y los magistrados. Ellos tienen que trabajar para que los ciudadanos libres estén desocupados de tareas penosas y puedan dedicarse a la filosofía. La felicidad y la perfección no son algo a lo que todos puedan aspirar. Se trata, pues, de un ideal aristocrático, reservado en su plenitud a una élite privilegiada. 

 – Explica en qué consiste el hilemorfismo en la teoría de la naturaleza de Aristóteles.Aristóteles concede prioridad a la forma porque es al mismo tiempo: 1) la esencia de cada cosa; 2) la naturaleza o «principio» inmanente de actividad. Sólo la forma es definible y cognoscible. Es lo común a toda especie (eidos), por lo que tiene un carácter supra-individual (existe antes que el individuo y lo trasciende).


1. Naturaleza, hilemorfismo y teleologismo. ·Naturaleza: La Física (o Naturaleza) fue el principal objeto de estudio de los filósofos jonios y de otros como Empédocles, Anaxágoras y los atomistas. Parménides consideró a la naturaleza fuente de conocimiento engañoso, pues su filosofía del Ser implicaba una negación de la naturaleza misma. Para Platón la naturaleza no podía ser objeto de ciencia estricta, porque la verdadera ciencia sólo podía ocuparse de Ideas (esencias); la consideraba simplemente fuente de conjeturas, sugerencias o mitos carentes de valor científico. Fue Aristóteles quien dio a la Naturaleza su auténtico valor de fuente para el conocimiento científico. La naturaleza nos muestra seres compuestos de materia y forma, en movimiento. Es una fuente de conocimiento valiosa por sí misma, tanto como puedan serlo las Matemáticas (estudian sólo formas abstraídas de la materia) o la Teología (estudia formas puras que existen independientemente de la materia).La naturaleza (physis): Aristóteles se ocupa de comenzando con un análisis del concepto de «naturaleza». «Todo ser natural posee en sí mismo un principio de movimiento y de reposo, tanto respecto al lugar como respecto al crecimiento y decrecimiento o respecto a la alteración (…], porque la naturaleza es el principio y causa del movimiento y del reposo de las cosas en que se encuentra inmediatamente, por sí misma y no accidentalmente. La naturaleza es la forma y la esencia, que sólo pueden separarse en el pensamiento. En cuanto al compuesto de materia y forma, hay que decir que no es una naturaleza, sino un ser natural o por naturaleza, como es el hombre». La naturaleza de los llamados «seres naturales» es su forma. El ser natural posee en sí mismo el principio radical de su desarrollo y de sus transformaciones. Por eso la sustancia aristotélica era un ser en desarrollo, en devenir, en perpetuo proceso de realización desde dentro de él mismo, desde su propia naturaleza. ·Hilemorfismo: Se denomina hilemorfismo o teoría hilemórfica a esta doctrina filosófica que considera la realidad física y natural concreta compuesta de materia y forma. Sólo las entidades físicas como un árbol, una casa o un mamífero tienen materia y forma. Pero no conceptos abstractos como el bien, la justicia y la alegría.·Teologismo: El concepto de «finalidad» era fundamental en todas las explicaciones, puesto que el motor inmóvil mueve como causa final. La finalidad de los movimientos naturales es la realización de la propia «forma» o «naturaleza».

– ¿Qué afirmación no es de Aristóteles?:. b. El superhombre es el resultado de la inversión de valores.  – Según Aristóteles el hombre es por naturaleza: b. Un animal racional.  – Para Aristóteles, las sustancias naturales son compuestos de materia y forma. – Según Aristóteles la felicidad consiste en: a. La sabiduría.  – El relativismo moral era defendido por: b. Los sofistas.  – El helenismo se dio:. c. En la Edad Antigua – Según Aristóteles, los regímenes políticos justos o rectos son aquellos en los que los gobernantes miran por su propio interés.        b. Falso. – De acuerdo con Aristóteles, ¿qué virtud intelectual nos guía en la adquisición de las virtudes morales?. c. La prudencia. – El hilemorfismo es una teoría sobre:  b. La materia y la forma – El hilemorfismo es una concepción de: . b. Aristóteles – Según Aristóteles, tanto humanos como animales poseen voz, pero solo las personas  Poseemos la palabra.

Los filósofos presocráticos se dividen en monistas y pluralistas según cual sea  su concepción del origen del Cosmos. – Indica cuál de estos filósofos no es “presocrático”:  c. Averroes. – El relativismo moral era defendido por:  b. Los sofistas.  – El relativismo fue principalmente una concepción de: a. Los sofistas.  – El método de Sócrates se compone de dos partes: la mayéutica y refutación. – ¿Con qué frase Sócrates indicaba que el principio de la filosofía es desconfiar de lo que se sabe? “Solo sé que no sé nada.” – Platón escribió la mayoría de sus obras en forma de diálogos. – Para Platón, las virtudes del alma son la prudencia, el valor, la templanza y la justicia o armonía. – Según Platón los dos tipos básicos de conocimiento son: inteligible y sensible. – ¿Cómo llama Platón al conocimiento del mundo sensible? Doxa (opinión) – Según Platón la realidad se divide entre dos mundos, que son: inteligible y sensible. – Platón consideraba que el alma estaba en el cuerpo como en una: c. Cárcel. – En el mito de la caverna de Platón, el sol que se ve al final representa la idea de bien.- Según Platón, el Bien es la causa de todas las cosas rectas y bellas: a. Verdadero- Platón consideraba que los gobernantes de la ciudad deben ser los:c. Filósofos.- El helenismo se dio: c. En la Edad Antigua – El hilemorfismo es una concepción de:. b. Aristóteles.


PANORÁMICA Platón (427-347 a.C) contempló el ocaso del mundo clásico griego poco antes del comienzo del helenismo. Ya había tenido lugar el s. hericles la hegemonía de Atenas, la guerra del Peloponeso y la subsiguiente crisis irrecuperable de la polis, incluida la notable corrupción de la nueva clase política. Aristóteles (s. IV a.C) recogió e intentó solucionar los problemas planteados por los filósofos anteriores, fue un gran investigador de la naturaleza recuperándola como principal objeto de estudio científico. Rechazó la teoría de las ideas de platón y su idealismo político. Sus teorías lógicas y científicas han estado presentes a lo largo de la historia de occidente.  La filosofía antigua nace en el s. VI aC en grecia gracias al paso del mito al logos.Esta filosofía pretende explicar la realidad y utiliza la reflexión racional. La filosofía griega se preguntará por el Physis. Presocraticos: se preguntan por el arché. se diferencian 3 tipos de presocraticos: -monistas: solo un único arche, algunos son tales de mileto, parmenio es. -dualistas: los potagoricos. -pluralistas: varios arche, algunos son heraclito, anaxagoras. Sofistas y sócrates: en el s. V surgen los sofistas. sócrates critica la respuesta que dan los sofistas porque son relativistas y escépticos. sócrates afirma la existencia de verdad, bien y virtud y parte de su frase “ solo sé que no sé nada” para explicar la mayeutica y defiende el intelectualismo moral.Helenismo: tras la muerte de Carlo Magno y aristóteles se produce una crisis social, donde las escuelas se basan en cuestiones éticas.

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