Proyec Filo

Surge cuando, al terminar sus estudios, se da cuenta de que no posee ningún criterio seguro para distinguir lo verdadero de lo falso y de que todo lo que ha aprendido poco o nada le sirve para la vida. No hay nada en el saber de su época, excepto matemáticas, sobre lo que no se disputara y, por tanto, que no fuera dudoso. Este es el problema del conocimiento epistemológico que domina en todo el racionalismo y en Descartes. Solucionar el problema de la verdad y la certeza científica (criterio de verdad) es una regla que permite decidir si algo es verdadero o falso. Durante el paradigma aristotélico-tomista o escolástico, el criterio de autoridad; en el paradigma de la modernidad filosófica (siglo XVII), Descartes propone su criterio de certeza: solo serán verdaderas las ideas claras y distintas que piensa el yo.

Objetivos del Proyecto

Su proyecto consistirá en reformar la filosofía y fundamentar el saber sobre unas bases firmes y verdaderas, lo que supone partir de una única verdad evidente que pueda ser la base deductiva de otras verdades. Esto supone aplicar el método. A este segundo propósito va orientado el ejercicio de la duda metódica. La duda metódica es el camino que conduce a Descartes a los principios del conocimiento, verdades que constituyen la metafísica cartesiana (4ª parte del Discurso del Método). Unificar todas las ciencias en una, crear una ciencia universal. Al respecto, nos presenta una imagen orgánica del saber: el conocimiento humano es como un árbol cuyas raíces son la metafísica, el tronco la física y las ramas la mecánica, medicina y moral. Para reformar el saber y poder unificar todas las ciencias, es necesario un método adecuado.

El Método Cartesiano

La segunda parte del Discurso del Método describe hablar de filosofía cartesiana como hablar del método cartesiano. La metafísica, como la ciencia de sus principios del conocimiento, será la base de la ontología cartesiana (teoría de la sustancia y tipos de sustancia existentes: res cogitans, res infinita y res extensa, presente en la 4ª parte) y de todas las ciencias.

1. La razón como punto de partida

Para elaborar el método, Descartes es el padre del racionalismo moderno, lo cual supone afirmar que la razón es la fuente de conocimiento verdadero acerca de la realidad y el tribunal del conocimiento. Ya que el problema fundamental es cómo encontrar la verdad y eliminar el error, él considera que el método es fundamental para este propósito, para dirigir bien la razón en la elaboración de su método. Descartes parte de la unidad de la razón, facultad a la que llama buen sentido. La razón no solo distingue lo verdadero de lo falso en el campo teórico, sino también lo conveniente de lo inconveniente en el terreno práctico. Es la misma e igual en todos los hombres; por tanto, única. La diferencia entre unos y otros no se debe tanto a la diferencia de talento, sino a la diferencia en cómo se utiliza este talento.

2. El Método Cartesiano

Nos presenta su método como una forma de dirigir bien la razón, basándose en reglas ciertas y fáciles para distinguir lo verdadero de lo falso y hallar nuevas verdades. Definición: Conjunto de reglas ciertas y fáciles que, si se siguen rigurosamente, no tomaremos nunca algo falso por verdadero y sin malgastar inútilmente las fuerzas de la razón, hacen avanzar progresivamente la ciencia para llegar al conocimiento verdadero. ¿En qué se inspira Descartes? Se inspira en las matemáticas, pues a su juicio, es el único saber del que podemos afirmar que es verdadero. No hay discusiones acerca de los conocimientos matemáticos; son universales y necesarios. En el modo de funcionamiento de las matemáticas se inspirará para desarrollar su propio método: en matemáticas se parte de un primer principio básico y evidente; a partir de este principio se deducen unas de otras todas las demás verdades, siendo esta deducción una cadena de cosas ciertas. Esto es lo que pretende explicar a todo ser humano: encontrar un primer principio sobre el que fundamentar y deducir las demás verdades.

Funciones Racionales del Método

El método se basa en dos operaciones que se ejercen sobre las ideas o representaciones mentales:

• Intuición: Conocimiento directo e inmediato de una verdad evidente, es decir, no hay lugar a dudas. Es una visión intelectual inmediata, indudable y firme de las verdades simples elementales. En este acto plenamente racional, la mente capta lo que es claro y distinto y, además, se da cuenta de su propio procedimiento. Se diferencia claramente de la creencia sensorial y de los juicios de la imaginación. Ejemplo: 1 + 1 = 2.
• Deducción: Es la conclusión necesaria que se sigue de otras simples y elementales. Las conclusiones son verdades seguras que nos permiten demostrar otras certezas. No es más que la sucesión ordenada de evidencias, intuición sucesiva de sus naturalezas simples y de las conexiones entre ellas.

Reglas del Método

El método se compone de las siguientes reglas:

1. Evidencia: No hay que admitir nada que sea dudoso. No hay que aceptar precipitadamente nada que no se presente a nuestra mente con tal claridad que no nos quepa la menor duda. Solo lo que se percibe intelectualmente con evidencia es verdadero. Esta regla es una pauta para alcanzar las primeras verdades.
2. Evitar dos fuentes de errores: La precipitación y la prevención. Evitar estos dos errores es adoptar esa actitud de prudencia mental que Descartes denomina circunspección.
3. Formulación del criterio de verdad: La evidencia racional. La evidencia sería la propiedad de aquella idea que le hace aparecer ante la mente con claridad y distinción. La evidencia racional como verdad se opone a la verdad como adecuación al modelo de verdad escolástico y la evidencia empírica de los empiristas.
4. Condiciones de la evidencia: La claridad, la distinción y ser indubitable.

Claridad y Distinción

Por claridad entiende la presencia nítida de una idea a un espíritu atento, de manera que no tiene más remedio que asentir, ya que se conocen todos los elementos que la integran. La claridad se opone a la oscuridad de una idea. Por distinción entiende la separación de una idea de todas las demás, de modo que no contenga ningún elemento de otras ideas. Se opone a la confusión de una idea. La idea clara y distinta siempre es de naturaleza simple; solo puede conocerse si es comprendida. La evidencia tiene como propiedad ser indubitable. Lo evidente no puede ponerse en duda; esto produce certeza metafísica, estado subjetivo de seguridad y firmeza ante la idea clara y distinta.

Análisis y Síntesis

El análisis significa división de ideas complejas en simples. Reducir las percepciones confusas a claras, los razonamientos a intuiciones. A lo que se llega tras el análisis es a las naturalezas simples. El objetivo es llegar a lo desconocido a partir de lo más conocido, remontándonos a los principios de los que depende, buscando la intuición, la evidencia. Con esta regla propone el criterio de simplicidad, ya que se da en lo simple y las dificultades de comprensión desaparecen cuando las dividimos en tantas partes como se pueda, sin dejar nada sin resolver.

La síntesis consiste en reconstruir lo complejo partiendo de lo más simple. Se trata de deducir una consecuencia partiendo de los principios. La deducción se caracteriza por el orden según el cual las verdades dependen unas de otras. La síntesis, basada en la deducción, es la suma de las intuiciones parciales con el objetivo de que podamos percibir de manera intuitiva tanto las intuiciones en sí mismas como la unión entre ellas. Así percibimos su evidencia.

Enumeración y Comprobación

Se trata de revisar todo el proceso para comprobar que nada ha sido omitido:

• Comprobación del análisis: Comprobar si se han tenido en cuenta todas las variables que influyen en una cuestión.
• Revisión de la síntesis: Para estar seguros de no haber omitido nada. El objetivo es obtener al fin una intuición general y una evidencia simultánea en su conjunto.

Contenido Mental y el Método

El método tiene en cuenta tres ideas:

• Adventicias: Las que se elaboran a partir de la experiencia sensible.
• Facticias: Las que se elaboran a partir de la imaginación y voluntad, construidas a partir de otras ideas por asociación.
• Innatas: Surgen en el propio entendimiento de la razón sin necesidad de la experiencia, imaginación o voluntad. Contenidos puramente racionales que no se poseen al nacer, sino ideas que están potenciadas en la mente y surgen por ocasión de alguna experiencia. Son ideas verdaderas, llamadas por Descartes naturalezas simples. El método cartesiano está orientado a fundamentar el saber sobre estas ideas innatas.

Duda Metódica

La duda se constituye en punto de partida de la aplicación del método cartesiano. Hay que dudar de todo, someter a revisión todas las proposiciones de cuya verdad sea posible dudar. En este sentido, la duda es universal, pero además es metódica. La duda no es el objetivo, sino un instrumento para elaborar la filosofía, una situación aceptada transitoriamente como punto de partida para el camino que nos lleva a alcanzar verdades evidentes y ciertas que nos llevan de la inseguridad a la seguridad. Así que no es un fin, es un medio, es provisional, siendo una etapa preliminar a superar. Puede descubrirse que algunas verdades sometidas a duda al final resulten o sigan siendo verdaderas y no hay por qué desecharlas. También es teórica en el sentido de que no debe extenderse a la conducta; no se puede vivir sin ley moral hasta que no se haya descubierto el código ético que satisfaga las exigencias del método. De hecho, él murió antes de conseguirlo.

Escepticismo

Doctrina filosófica que niega la capacidad de la razón para alcanzar la verdad. Únicamente la duda permanente es una posición adecuada. La duda metódica de Descartes es todo lo contrario a la duda escéptica, ya que se trata de encontrar con ella una verdad tan segura que resista las suposiciones de los escépticos. La duda de Descartes:

1. Duda de los sentidos: A veces nos engañan y nos llevan a error, y puesto que nos engañan a veces, ¿pueden engañarnos siempre? No hay que admitir como verdadero lo que los sentidos nos muestran.
2. Duda de la existencia del propio cuerpo: Ya que todo lo que sé de él son informaciones de los sentidos, que ya hemos visto que no son fiables.
3. Duda del mundo exterior: Dudar de los sentidos significa dudar de los objetos que percibimos, sean como los percibimos, pero no significa dudar de que existan esos objetos externos. Pero él va más allá y añade que percibimos el mundo exterior como real.
4. Duda de los propios razonamientos: De sí mismo (de la razón) y de las verdades matemáticas. El razonamiento puede equivocarse cuando razona, incluso de las demostraciones matemáticas. De la demostración no es tan fácil dudar, ya que 1 + 1 = 2 y esta verdad es clara y distinta para mí. Es evidente. De una verdad es difícil dudar, pero Descartes le aplica la duda: puedo suponer que hay un duendecillo, un genio maligno en mi interior que me induce a error siempre. Esta hipótesis significa que tal vez la naturaleza del entendimiento humano sea equivocarse siempre y necesariamente cuando cree que capta la verdad. Esta hipótesis improbable nos permite dudar de nuestros conocimientos.

Cogito, Ergo Sum

En este proceso nos hace dudar de las supuestas verdades hasta una situación límite, esperando hallar una verdad fundamental de la que sea imposible dudar y que así pueda ser fundamentada en otras verdades. ¿Qué importancia tiene Cogito, ergo sum? En este, él encuentra el primer principio buscado, la primera verdad de su sistema de pensamiento, la certeza que le va a servir de fundamento para deducir de ella todas las demás verdades. Analizando esa primera verdad, le permite obtener una pauta fija que le permitirá distinguir lo verdadero de lo falso. Todo lo que perciba con la misma claridad y distinción, como pienso, luego existo, es verdadero, pues pienso, luego existo. Presenta el criterio de verdad de la primera regla del método, resulta indubitable porque es una idea clara y distinta: clara porque se impone sin confusiones, sin dificultades a la inteligencia que la intuye; distinta porque no contiene en sí ningún supuesto, es simple y elemental.

Claridad y Distinción

La claridad es una nota característica de la evidencia o verdad, es decir, es un fenómeno que se da en la intuición intelectual. Distinción es una nota característica de la evidencia o verdad de las ideas. Junto con la claridad, se opone a la confusión y se refiere a la diferenciación perfecta de una idea con respecto a otra; no la puedo confundir.

Conclusión

El método cartesiano es fundamental para la filosofía moderna y la epistemología, ya que establece un camino claro para alcanzar la verdad a través de la razón y la duda metódica. La búsqueda de la claridad y la distinción en el conocimiento es esencial para construir un saber sólido y confiable.