Marx y Nietzsche: Influencias históricas y filosóficas en el siglo XIX

Contexto histórico de Marx

Desde el punto de vista historiográfico, podemos decir que la época contemporánea comprende los siglos XIX y XX. Comencemos tratando diversos aspectos: lo político, lo social y lo ideológico. El siglo XIX es un siglo agitado, tanto que algunos lo han denominado como el siglo de las revoluciones (por ejemplo, las de 1830, 1848 y 1871). Recordemos que Marx fue también un revolucionario. La situación de miseria vivida por el proletariado será el germen de las sucesivas revoluciones. En general, dichos movimientos revolucionarios están inspirados por ideas liberales y democráticas, así como por el anarquismo y el socialismo. Hay dos acontecimientos muy importantes que marcan el inicio del siglo: la Revolución Francesa y las conquistas napoleónicas.

Socialismo utópico

El socialismo utópico francés es una corriente que se caracteriza por ser eminentemente teórica, con escasa influencia práctica en los movimientos políticos. Marx y Engels rechazarán el socialismo utópico y, frente al mismo, propondrán el socialismo científico. En general, aquellos criticarán del socialismo utópico su carácter no revolucionario ni transformador.

Economía clásica

La economía clásica tiene como teórico inicial a Adam Smith, para quien la economía funciona según las leyes del mercado, la interacción individual y la competencia. Otro autor de la economía política inglesa clásica fue David Ricardo. Marx criticará de la economía política inglesa muchos de sus elementos, en particular que solo considera al hombre como un animal de trabajo.

Contexto del fragmento: El Manifiesto Comunista

El Manifiesto Comunista fue publicado poco antes de la revolución de 1848. Es importante destacar que dicha obra de Marx y Engels tuvo una influencia importante en las revoluciones que se produjeron en 1848. En general, las ideologías de dichas revoluciones fueron el liberalismo y el comunismo. El Manifiesto Comunista fue redactado por encargo de la Liga de los Comunistas tras el congreso realizado en 1847, y verá la luz poco antes de la revolución de 1848. La obra que nos ocupa forma parte de una serie en las que Marx y Engels exponen el significado del materialismo histórico, y su elemento central sería que la historia de la humanidad no ha sido otra cosa que la lucha de clases. De forma genérica, la obra afirma el acceso al poder del proletariado, acceso violento, revolucionario, con el fin de abolir la propiedad privada. El Manifiesto Comunista tuvo una importancia esencial en el socialismo y el comunismo, y consta de cuatro partes.

Contexto histórico-sociopolítico de Nietzsche

Podemos considerar que la contemporaneidad se inicia en 1789 (Revolución Francesa), enmarcándola más adelante en los cambios más estructurales asociados a la disolución del Antiguo Régimen. A mediados del siglo XIX, los ideales revolucionarios de 1789 habían quedado atrás, pero el XIX sería también un siglo con numerosas revoluciones, como la de 1830, 1848 y 1871. Pese a todo, la revolución de 1848 había fracasado; sus logros no duraron mucho, pero promovieron ideas liberales y socialistas frente al absolutismo. Hacia 1870 conviven en Europa hombres con un sentido cristiano de la vida, hombres de ideología liberal y hombres que apuestan por un sentido materialista de la realidad y de la historia (como el marxismo). El nacionalismo, que va en aumento durante el siglo XIX, busca la autonomía e independencia de ciertas colectividades a las que considera como pueblos. Ahora se busca utilizar el Estado y su poder como elemento para configurar una determinada sociedad, utilizando para ello, entre otros elementos, al ejército como elemento de cohesión tanto interior como externa. En dicho contexto se cuestionan los grandes valores, la ideología liberal incurre en contradicciones, como un nuevo proteccionismo, y busca integrarse en los sentimientos que hacen nacer nuevas naciones.

Anarquismo y Marxismo

Conforme avanza el siglo XIX, van apareciendo otros planteamientos e ideologías que buscan, desde su radicalismo, superar al liberalismo. Se trata principalmente del anarquismo y del marxismo.

Darwinismo

En el siglo XIX, el evolucionismo darwinista se va a terminar imponiendo sobre las concepciones fijistas y creacionistas que defendían que las distintas especies permanecían fijas e inalterables y que, además, habían sido creadas por Dios. El darwinismo tendrá como consecuencias filosóficas la negación del fijismo y el creacionismo, así como la negación de la existencia de una naturaleza esencial inmutable. Podríamos establecer una cierta relación entre algunos postulados del darwinismo y algunos conceptos de la filosofía de Nietzsche. Así, por ejemplo, el concepto de la voluntad de poder podría relacionarse con la idea darwinista de la lucha por la supervivencia.

Contexto filosófico de Nietzsche

Las líneas del pensamiento que predominan a finales del siglo XIX son el idealismo y el cientificismo, este en su doble versión: positivista y evolucionista. Ambas líneas poseen rasgos comunes: el racionalismo y la idea de que el ser humano desemboque o en el absolutismo (idealismo) o en el desarrollo universal (cientificismo). Recordemos simplemente que la originalidad de la filosofía de Nietzsche lo hace de más difícil clasificación que otros autores. Recordemos que el postromanticismo en el que se educa contrapondrá al saber como conocimiento absoluto la imposibilidad del conocimiento en que termina la cosa en sí kantiana.

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