Edad Media: Roma, Neoplatonismo, Cristianismo e Islam

Edad Media: Historia de Roma

Roma se origina en el año 735 a.C. gracias a los etruscos, quienes la transformaron en una ciudad.
Poco a poco, fue convirtiéndose en una ciudad-Estado independiente, después en un fuerte Estado y, por último, en un Imperio que se expandió por todas las tierras que rodean el Mediterráneo.
Su declive se produce en el año 410, cuando los visigodos saquean la ciudad de Roma, marcando el fin del poder romano.

Filón de Alejandría inició la unión entre la religión judía y la filosofía griega, el mundo del conocimiento y el mundo de las creencias.
Un egipcio, admirador de Platón que adoptó el nombre de Plotino, fue de los primeros en intentar unir filosofía y religión. Recogió elementos de las religiones mistéricas y del platonismo, creando una filosofía llamada neoplatonismo.
El neoplatonismo se alejaba del mundo terrenal de ruina y miseria y se acercaba al mundo eterno lleno de luz.
Plotino crea la teoría de las emanaciones, en la que Dios es el Uno. Del Uno emana la inteligencia, de la inteligencia brota el Alma, y el ser humano debe iniciar un camino de retorno hacia el Uno, un proceso de purificación que permite la unión con Dios.

Jesús de Nazaret tenía un mensaje emancipador para esclavos y pobres.
Los cristianos se oponían a rasgos culturales de Roma, como la diferencia de categorías sociales o la vida militar. Afirmaban que los seres humanos han de amarse los unos a los otros, que el ser humano tiene un valor incalculable, dignidad, libertad y compromiso ético.
El cristianismo se fue extendiendo con el paso del tiempo.

En la cosmología, aporta que el mundo es creado por Dios a partir de la nada.
En la teología, aporta la existencia de un único Dios, pero que, a la vez, es Padre, Hijo y Espíritu Santo.
En la antropología, aporta que el hombre y la mujer son hijos de Dios, almas inmortales creadas a semejanza de Dios.
En la ética, aporta que los seres humanos deben amarse los unos a los otros y saber perdonar.

Los Evangelios pretendían hacer entender el mensaje cristiano y distinguir la razón de la fe.
Los Padres y escritores cristianos suelen llamarse apologistas (defensores del cristianismo). El cristianismo defendía que el conocimiento era una condición indispensable para la salvación, es decir, que era más importante el conocimiento que la propia fe.
Dentro de la Patrística hay dos vertientes: la latino-occidental (Tertuliano, San Agustín) y la greco-oriental (San Justino, Orígenes, San Juan Damasceno).

En la Edad Media hubo muchas creaciones, además de siglos oscuros como la caída de Roma. En ella, podemos encontrar distintas edades medias: El Imperio Romano de Oriente pasó a llamarse Imperio Bizantino, y los acontecimientos que pasaron fueron muy distintos a los del Imperio Romano de Occidente. Además, Mahoma inició el Islam, que se expandió hasta convertirse en una nueva cultura.
Las distintas edades medias que hubo no estaban aisladas unas de otras: en intercambios y conflictos se observa las relaciones que mantuvieron.
Al final de la Edad Media se produjo un reencuentro de elementos culturales clásicos, como si Europa volviese a sus orígenes griegos.

La relación entre la fe y la razón.
El intento de demostrar la existencia de Dios a través de la razón.
La cuestión de a qué nos referimos cuando utilizamos términos universales.
La libertad humana.
El paso de una perspectiva platónica (mundo celestial) a una aristotélica (mundo terrenal).

Con el tiempo, las diferencias entre Occidente y Oriente aumentaron hasta constituirse dos civilizaciones diferenciadas: la oriental ortodoxa y la occidental cristiana.
Los focos de mayor creatividad intelectual, filósofos y nuevas religiones estaban en Oriente, por ello, Oriente se sentía superior a Occidente, creciendo así las diferencias entre ambas civilizaciones.
Boecio fue el único filósofo relevante de Occidente que tradujo al latín obras de Aristóteles, diálogos de Platón y creó la definición del concepto de persona.

La fecha más relevante del calendario musulmán es cuando Mahoma huyó desde la Meca a Medina. Tras su muerte, ya estaba islamizada toda la península Árabe.
El Islam se fue expandiendo en menos de 100 años hacia el Este, pasando por Persia, y hacia el Oeste, por todo el Norte de África.
El Islam dividió horizontalmente la cuenca mediterránea y con él, se adoptó una forma diferente de vivir, otra cultura, otra lengua y el Corán.
El Corán es el libro sagrado de los musulmanes, dividido en capítulos que describen la experiencia de Mahoma, el profeta de Alá (Dios), en La Meca.
En la base del Corán está la idea de la unidad de Dios, pero rechaza la idea cristiana de que Dios es uno, pero, a la vez, son tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Y, al igual que nació una filosofía cristiana, también nació una filosofía musulmana que interpreta el mensaje del Corán, especialmente, a la luz de la filosofía aristotélica.