Principales Corrientes Filosóficas
Racionalismo
El racionalismo es una escuela filosófica que se desarrolla en los siglos XVII y XVIII en la Europa continental. Sus máximos representantes son Descartes, Spinoza y Leibniz, aunque como actitud epistemológica podemos remontarnos a la filosofía de Platón y a la mayéutica socrática. El racionalismo, a diferencia de su escuela rival, el empirismo, entiende que el instrumento epistemológico fundamental es la razón y desconfía del conocimiento adquirido por vía sensible, ya que puede resultar engañoso. Defiende el conocimiento a priori, es decir, sin experiencia sensible, y la existencia de ideas innatas, que el sujeto posee en su interior desde el momento mismo de su nacimiento. Por eso, defiende la introspección como método de conocimiento. Descartes, a través de su duda metódica universal, buscará una verdad que resulte innegable, sobre la que fundamentar todo el edificio filosófico. Para Descartes, tal como establece en su Discurso del método, esa verdad es la propia existencia del sujeto como sustancia pensante, lo que se expresa en su conocida frase: “pienso, luego existo”.
Escolástica
La escolástica es una escuela filosófica medieval que es fruto de la conciliación de la filosofía griega con el discurso teológico de las tres grandes religiones monoteístas. En un primer momento, en el siglo XI, la escolástica tiene una influencia platónica en autores como Agustín de Hipona o Anselmo de Canterbury. Mientras que, a partir del siglo XII, con la reintroducción de Aristóteles, es este el que produce una mayor influencia, como se aprecia en Tomás de Aquino. Sus temas fundamentales son la polémica en torno a los universales; otro tema fundamental es la relación entre razón y fe; y el otro gran tema son las demostraciones de la existencia de Dios, destacando el argumento ontológico de Anselmo de Canterbury, de influencia platónica, y las cinco vías de Tomás de Aquino, de influencia aristotélica. Hay una escolástica islámica con Averroes y Avicena; y una judía con Maimónides.
Materialismo
El materialismo es una corriente filosófica que está presente a lo largo de la historia de la filosofía, que plantea la preeminencia del ser sobre el pensar. Tal como se sintetiza en la siguiente frase de Marx y Engels: “no es la conciencia el ser, sino el ser es el que determina la conciencia”, es decir, para el materialismo, nuestros pensamientos son una consecuencia del mundo material que habitamos. A lo largo de la historia, el materialismo se ha manifestado en diferentes escuelas: en la Antigüedad tenemos a los atomistas y Epicuro. Sin embargo, su expresión más contundente aparece en el siglo XIX con la filosofía de Marx, quien desarrollará el materialismo histórico, en el que se entiende que el motor de la historia es la lucha de clases. El materialismo se contrapone al idealismo.
Empirismo
El empirismo es una escuela filosófica que encuentra su máximo desarrollo desde el siglo XVI al XVIII, con autores como Bacon, Berkeley, Locke y Hume en las islas británicas. Frente al racionalismo continental, que cree en el modelo deductivo, el empirismo se basa en el método inductivo, ya que para ellos el conocimiento se basa en los sentidos, ya que sin experiencia no hay posibilidad de conocimiento. El empirismo defiende que el ser humano nace con la mente en blanco, oponiéndose así a la teoría racionalista de las ideas innatas. El conocimiento humano es limitado, pues no podemos ir más allá de la experiencia y, por lo tanto, las pretensiones de la metafísica de trascenderla son injustificables y conducen a errores. La razón debe orientarse hacia finalidades prácticas, estudiar la naturaleza para lograr conocimientos útiles, para el progreso y el bienestar de la humanidad. El origen del empirismo lo encontramos en la filosofía de Aristóteles, que utiliza el término griego “empeiría” como conocimiento de la experiencia, pero los antecedentes en Inglaterra se remontan a Ockham. Se inicia con Locke con un carácter más moderado, pero Hume lleva al empirismo hasta sus últimas consecuencias, convirtiéndose en subjetivismo escéptico, pues ya que solo conocemos de la realidad las características subjetivas y diferentes, y en idealismo Berkeley, al negar realidad a toda materia o sustancia ajena a nuestros sentidos, ser es ser percibido, la realidad de los objetos se agota en la percepción que tenemos de ellos.
Idealismo
El idealismo es una corriente filosófica que está presente a lo largo de la historia de la filosofía, que defiende la preeminencia del pensar sobre el ser, es decir, entiende que la realidad material, así como su evolución, tiene su carácter lógico. Como escuela filosófica, alcanza su máximo desarrollo en los siglos XVIII y XIX en Alemania de la mano de autores como Kant, Fichte, Schelling y Hegel. El idealismo hegeliano desarrolla una concepción dialéctica de la historia, en la que ésta es entendida como desarrollo de la idea o espíritu absoluto o el “Geist”. La inversión de este planteamiento por Carlos Marx, es decir, la comprensión de que el pensamiento es efecto de los materiales, es decir, poner la dialéctica sobre sus pies, está en el origen del materialismo histórico. La historia de la filosofía puede entenderse como un constante enfrentamiento entre el idealismo y el materialismo.