La Idea de Sustancia en Descartes
Descartes define tres tipos de sustancia:
- Sustancia pensante (el alma): Es la primera sustancia, la primera verdad o certeza. La duda universal y metódica lleva al sujeto que conoce a la existencia de esta realidad. El alma se define por el pensamiento, mientras que el cuerpo se define por la existencia.
- Sustancia extensa (la materia): Tiene como atributo la extensión, caracterizada por una triple dimensión: figura, posición y movimiento. El mecanicismo explica la realidad a partir de la causalidad eficiente. Las tres leyes que rigen el movimiento son: inercia, movimiento en línea recta y choque.
- Sustancia infinita (Dios): El yo pensante no es perfecto. Dios es una sustancia infinita e inmutable, garantía de la veracidad.
Locke y el Empirismo
Locke se inscribe dentro del empirismo, corriente filosófica que se desarrolla durante los siglos XVII y XVIII.
Características del Empirismo
- Todo el conocimiento se basa en la experiencia.
- Niega la posibilidad de ideas innatas o espontáneas.
- Locke fue el primero en darle una expresión sistemática.
- Nace como respuesta al racionalismo.
- El único origen del conocimiento es la experiencia, que a su vez es su límite.
- La metafísica pierde interés. Solo podemos conocer cómo son las cosas, dejando de lado el porqué.
- Solo percibimos lo concreto.
- Se aplican las ciencias naturales.
El Empirismo de Locke
Locke afirma que las ideas de Descartes no son ciertas. Sí existen las ideas. La experiencia proporciona a nuestra inteligencia todo el material que necesita para pensar. La percepción sensorial y la autopercepción interna producen ideas simples. Las ideas complejas se forman cuando la mente, de forma activa, relaciona ideas simples.
Hume: Fenomenismo y Epistemología
Principales Líneas del Pensamiento de Hume
Teoría del Conocimiento o Epistemología
El objetivo de la filosofía de Hume fue fundamentar en la experiencia todo el conocimiento humano, señalando los límites dentro de los cuales debe moverse la razón si no quiere caer en el error.
Para poder establecer el origen y los límites del conocimiento humano, Hume comienza por determinar sus elementos constitutivos: percepciones, impresiones e ideas.
Hume llama percepciones a todos los contenidos de la mente. Las percepciones pueden ser de dos tipos:
- Impresiones: Son los datos de los sentidos, sensaciones (visuales, auditivas, olfativas…) y emociones (ira, miedo, alegría, hastío…). Las impresiones se caracterizan por ser inmediatas, vivaces e intensas.
- Ideas: Son las representaciones mentales de las impresiones, son, por tanto, mediatas, débiles y poco vivaces.
Tanto las impresiones como las ideas pueden ser simples y complejas, siendo las complejas combinaciones de impresiones e ideas simples, respectivamente.
Las combinaciones que el entendimiento humano lleva a cabo para formar ideas complejas a partir de ideas simples no son arbitrarias, sino que obedecen a unas leyes de asociación en virtud de las cuales unas ideas nos hacen pensar inmediatamente en otras. Esas leyes explican, por tanto, el modo como el ser humano organiza sus ideas y debe quedar claro que esa organización procede de nuestra propia estructura mental y no de la realidad. Esas leyes son:
- Ley de semejanza: Tendemos a asociar ideas semejantes en algún aspecto.
- Ley de contigüidad espacio-temporal: Tendemos a asociar ideas contiguas en el espacio, el tiempo o ambos.
- Ley de causalidad: Tendemos a establecer una relación causa-efecto entre ideas contiguas espaciotemporalmente.
Según lo que acabamos de decir, todo conocimiento es una impresión (un dato de la experiencia) o es la representación mental de una impresión (una idea). Esto significa que el origen último de todos nuestros conocimientos está en la experiencia y, por tanto, no existen ideas innatas.
Esto significa también que el criterio de verdad para saber si una idea es o no verdadera consiste en averiguar si en el origen de esa idea hay o no alguna impresión que la origine. Si no la hay, habrá que concluir que estamos ante una ficción de la mente que el entendimiento ha producido merced a su capacidad de formar ideas nuevas por asociación de otras.
Con el criterio de verdad que acabamos de describir, Hume hace una dura crítica a algunas de las ideas básicas de la filosofía y la ciencia siguiendo siempre la misma estrategia: preguntar qué impresión está en el origen de la idea en cuestión. Si no hay ninguna, podemos pensar que tal idea es una ficción de la mente.
Empezamos con la crítica a la idea de sustancia extensa o materia. Por sustancia extensa o materia entendemos una realidad que existe en sí misma, de forma independiente y que es el soporte de lo que observamos. Pues bien, si buscamos la impresión particular y concreta de la que deriva la idea de sustancia material, no la encontraremos. Lo único que encontraremos será un conjunto de impresiones de color, etc.