Introducción a la Ética Filosófica
1. La Naturaleza de la Ética Filosófica
Ética es la rama de la filosofía que estudia la vida moral del hombre, su comportamiento libre. Es la ciencia que analiza los actos humanos desde la perspectiva del bien y del mal. Se trata de una disciplina filosófica que implica una investigación racional y sistemática.
Tareas Fundamentales de la Ética
- Aclarar en qué consiste la moral.
- Fundamentar por qué existe la moral.
- Aplicar lo descubierto para orientar la acción humana.
Diferencias Conceptuales
Ética vs. Conocimiento Moral Espontáneo
El conocimiento moral espontáneo es una dimensión esencial de la existencia humana, una realidad vivida. Todos reconocemos que existen formas de vida e ideales más propios de seres humanos que otros.
La ética, en cambio, es una reflexión sistemática y crítica que no todos los individuos realizan.
Cada persona alcanza la verdad de la vida moral de diferente manera.
Ética vs. Teología Moral
- La ética se fundamenta únicamente en las verdades que el hombre puede alcanzar con su razón.
- La teología moral, además de estas verdades, se apoya en las verdades que provienen de la Revelación, es decir, las verdades de fe.
Ética vs. Ciencias Positivas
La ética estudia las realidades morales con una perspectiva de totalidad y con un grado máximo de profundidad, a diferencia de las ciencias positivas que estudian aspectos específicos de la realidad moral.
Etimología y Semántica
ÉTICA proviene del griego “êthos” que significa carácter, modo de ser. Este, a su vez, deriva de “éthos” que significa hábito o costumbre.
La ética se refiere a una especie de «naturaleza adquirida» o «segunda naturaleza». No se refiere a la constitución psicobiológica, sino a la forma de ser que la persona adquiere a lo largo de su vida, relacionada con los hábitos que tenga (virtudes o vicios).
- La tarea ética del hombre consiste en adquirir libre y razonadamente un modo de ser que le permita vivir una vida correcta y honesta.
- A diferencia de los animales, los seres humanos, aunque nacemos con un temperamento y un carácter, podemos elegir un nuevo carácter. Podemos adquirir una nueva forma de ser eligiendo siempre las acciones que mejor nos realicen.
En latín, no hay una traducción separada para ambos vocablos: Êthos – étos = “MOS”, de donde proviene la palabra castellana MORAL.
Esta explicación nos lleva a entender la ética como un tratado práctico: se refiere a las acciones humanas y a la vida moral, no sólo para conocerlas, sino para dirigirlas. “Estudiamos ética no para saber más, sino para ser mejores”, decía Aristóteles a su hijo Nicómaco.
El análisis etimológico de los términos ética (êthos-éthos) y moral (mos-moris) se justifica porque:
- Designan ciencias prácticas.
- Estudian acciones humanas.
- Son dirigidas por la voluntad y la inteligencia.
- Buscan ordenar las acciones de acuerdo con la naturaleza propia del hombre, hacia la configuración de una persona con hábitos buenos.
2. Objeto de la Ética
A. Objeto Material: Los Actos Humanos
Diferencia entre Actos Humanos y Actos del Hombre
- Actos humanos: Son aquellos que proceden de la deliberación racional y de la libertad. Aquellos que el hombre es dueño de hacer u omitir. El hombre tiene conciencia de ser su autor y se siente responsable (Obrar).
- Actos del hombre: Los que no son libres, bien porque falta el conocimiento y/o la voluntariedad, o porque sobre ellos no posee un dominio directo. El hombre tiene conciencia de que algo ocurre en él, pero no se siente su autor.
Solo de las acciones humanas hablamos de conducta humana, ya que a través de ellas el hombre “se conduce a sí mismo” hacia sus objetivos.
El hombre es un ser moral en la exacta medida en que es un agente racional. No existen hombres amorales (o son morales o inmorales, pero nunca amorales), ya que la moralidad es algo consustancial al ser humano.
A través de la razón práctica, el hombre proyecta y organiza su conducta. Esta razón práctica actúa unida a la voluntad.
B. Objeto Formal: La Moralidad de los Actos Humanos
Estudia los actos humanos, es decir, aquello según lo cual los actos humanos, en cuanto tales, son calificados como “buenos o malos”.
Diferencia entre el Punto de Vista Moral y el Punto de Vista Técnico
El bien o el mal referidos a las cualidades técnicas de una acción, siempre son un bien y un mal relativos.
Significan “bueno o malo” bajo un cierto sentido. Cuando se utilizan en su acepción ética, bien y mal tienen un sentido absoluto.
Diferencia entre el OBRAR Moral y el HACER Técnico
- Hacer técnico: Transitivo. Tiene por objeto la producción de bienes concretos (ej. hacer casas).
- Obrar: Intransitivo. Es siempre algo inmanente y autorreferencial que revierte sobre el sujeto.
C. La Moralidad de los Actos Humanos
- El bien y el mal morales que las acciones poseen en tanto que humanas afectan a la persona humana en cuanto tal, en su totalidad. Hacen al hombre bueno o malo absolutamente, como persona humana.
- El bien moral coincide con el bien de la persona en la medida en que este bien está en juego en la acción libre y ha de ser realizado a través de ella.
- La dimensión moral de la razón práctica es diferente de la dimensión artística o técnica. Ej. Remordimientos de conciencia, aunque la obra haya salido perfecta.
- Cuando alguien desatiende una exigencia moral, sabe en ese mismo instante que esta decisión suya es moralmente mala.
3. La Ética como Ciencia
La ética es una parte de la filosofía, es una ciencia filosófica. Ciencia en el sentido que decían los griegos:
EPISTEME = CIENCIA, que es lo contrario de DOXA = OPINIÓN
Los griegos concebían la ciencia como un conjunto de tesis argumentadas. La ciencia es una opinión argumental.
En ética hay opiniones, tesis y argumentos a favor de esas tesis que deben convencer y persuadir. Tiene un estatuto científico, aunque no como las ciencias formales (matemática), ni como las ciencias naturales (física, biología), ni como las ciencias humanas (sociología). Es una ciencia especulativo-práctica y normativa.
Carácter Práctico
La ética es un saber práctico porque es un saber acerca de las acciones y un saber directivo de las acciones.
Objeto: no es sólo comprender, sino ayudar al hombre a que realice la moralidad en sus acciones. La ética va más allá de la sociología o la psicología que describen costumbres.
La ética formula o fundamenta juicios de valor y normas de comportamiento de validez absoluta, con la intención de orientar el ejercicio de la libertad personal.
Carácter Especulativo
Para que los juicios sean racional y filosóficamente fundamentados, han de apoyarse en la verdad acerca del bien y del mal de la persona humana.
Es necesario decir que hombres que no han estudiado pueden tener una percepción de los valores más clara y acertada que la de otros hombres que son tenidos por sabios.
Carácter Normativo
Es capaz de establecer virtudes y normas de valor absoluto e incondicionado que, además, no dependen de normas establecidas por otra ciencia práctica. La medicina y el derecho civil dan reglas de valor condicionado al fin que buscan esas ciencias. La incondicionalidad de los valores morales reside en que son coextensivos con el valor de la persona humana.
4. Corrientes que Niegan la Posibilidad de Encontrar Criterios Morales Universales
A. Objeciones de Matriz Positivista al Estatuto Científico de la Ética
Crítica al Positivismo
El hombre se enfrenta a la realidad no sólo de una manera contemplativa, sino también estimativamente: las cosas nos agradan o desagradan, nos resultan buenas o malas.
Mal Entendido
El deber no es puesto por la ética, se pone por sí solo, forma parte de la experiencia moral de todo hombre. La experiencia del deber es algo espontáneo y originario en el hombre.
El primer principio de la razón práctica (“hacer el bien y evitar el mal”) es original e inderivado.
La ética es una reflexión sobre el deber y los juicios de deber vividos por el hombre.
El Positivismo Sociológico: Relativismo Cultural
- Para ellos, la ética es reducida a una ciencia de las costumbres, se reduce a sociología, a una ciencia que estudia y registra las costumbres que se dan en cada cultura.
- La objeción del relativismo cultural es: no hay bien y mal moral absoluto, incondicionado, sino relativo a la cultura donde se vive.
Crítica al Relativismo Cultural
Si las convicciones morales son siempre efecto exclusivo de la estructura social, no son posibles las reformas sociales. Además, dentro de la misma sociedad hay diferentes y contradictorios valores éticos (ej. aborto).
El relativismo es una enfermedad filosófica, ya que en la base de la filosofía y de la ciencia existe un valor absoluto: el hecho de que podemos conocer la verdad.
El relativismo moral se confunde al afirmar que las normas morales están unilateralmente determinadas por las circunstancias y necesidades de cada cultura. Las normas morales están influenciadas, pero no determinadas unilateralmente. Los relativistas confunden los hechos sociales con las normas morales, así como la valoración con el valor. Las valoraciones pueden variar, los valores morales no varían. Para aprender la adecuada jerarquía de los valores es necesaria la formación.
Empirismo
Reduce el conocimiento humano a la experiencia sensible. No existen normas, virtudes y reglas absolutas, tan sólo sensaciones, emociones, recuerdos.
Propone un nuevo concepto de razón: una razón dependiente y limitada (conocimiento) y»esclava de las pasione».
La experiencia sensible limita el conocimiento en su extensión (no puede ir más allá) y en su certeza (sólo podemos estar ciertos de lo que entra dentro del límite de la experiencia).
Emotivismo
Las proposiciones éticas no son ni verdaderas ni falsas, manifiestan sólo una reacción emotiva de aprobación o desaprobación (ej. si yo digo “el aborto es malo”, lo único que pretendo es provocar que a ti te parezca mal).
Escepticismo
No hay ningún saber firme ni puede encontrarse nunca ninguna opinión absoluta segura.
Crítica al Emotivismo
Lo básico no son los estados de ánimo, sino una determinada manera de vivir. Fundar la ética en estados de ánimo que sólo son en primera persona, no da cuenta de lo que es la experiencia humana: la autoconciencia (“yo”) es posterior a la experiencia del “tú”, del “él”. Además, ¿cómo quedan los demás cuando yo fundamento el bien y el mal a partir de mí, de lo que siento? Por otra parte, la conciencia no es tan transparente: no hay siempre un acceso inmediato a nuestros sentimientos.
Principales Puntos Débiles de Estas Corrientes (Relativismo, Escepticismo, Subjetivismo y Emotivismo)
- Son incapaces de explicar el significado de algunos términos morales: cuando nosotros afirmamos “X es justo”, el predicado “justo” no expresa simplemente una opinión subjetiva (“yo apruebo X”), ni tampoco relativa exclusivamente a nuestro grupo, sino la exigencia de que cualquier persona o grupo humano lo tenga por justo.
- Tampoco explican que personas de diferentes culturas y aspiraciones tengan por justos unos mismos principios, como, por ejemplo, la justicia, inseparable de la solidaridad y de la responsabilidad.
Conclusión
Sólo si hay un valor universal que prevalezca sobre todos, se puede apelar a él para juzgar un hecho, una acción.
Ser relativista equivale a no tener convicciones, es la muerte de la persona.
El riesgo de un clima relativista consiste en que fomenta la idea de que vale opinar cualquier cosa, sin necesidad de responder ante instancias objetivas.
Al instalar las creencias en el reino de la pura subjetividad, el relativismo tiende a convertir las opiniones en obstinaciones.
Elementos Constitutivos de la Moralidad
1. Fuentes de la Moralidad
Un acto voluntario supone conciencia, libertad y responsabilidad en quien lo ejecuta, y por tanto es calificable moralmente como bueno o malo.
La moralidad de los actos humanos depende del objeto elegido, del fin que se busca o la intención, y de las circunstancias de la acción.
El Objeto Elegido
Es un bien hacia el cual tiende deliberadamente la voluntad. Definimos el bien como el valor cuya posesión perfecciona o enriquece la naturaleza del sujeto que lo posee.
Es un bien que especifica moralmente el acto del querer, según la razón lo reconozca y lo juzgue conforme (moral) o no conforme (inmoral) al bien verdadero del hombre.
Distinguimos tres tipos de bien: bien honesto, bien placentero y bien útil.
De los tres, sólo el bien honesto interesa a la moral, puesto que el bien honesto es el que nos dignifica si lo elegimos. Nos hace merecer honra, honor y, en caso de carecer de él, nos hace culpables del deshonor.
Hay actos que, por sí y en sí mismos, independientemente de las circunstancias y de las intenciones, son siempre gravemente ilícitos por razón de su objeto; por ejemplo, la calumnia, el perjurio, el homicidio y el adulterio.
El objeto de la elección puede por sí solo hacer malo todo el acto, de modo que siempre es un error elegirlos, porque su elección comporta un mal moral.
NO ESTÁ PERMITIDO HACER EL MAL PARA OBTENER UN BIEN.
El Fin Moral
En algunas ocasiones, el fin del sujeto es distinto con respecto al fin del acto. Aquí es donde debe prestarse especial atención en el estudio de la ética.
Por tanto, en la finalidad hay que distinguir dos aspectos:
1. Finis Operis, llamado también fin propio.
2. Finis Operantis, o accidental, que es el fin del agente.
La Intención
Designa el objetivo buscado en la acción, el fin, el término del obrar.
Este fin lo añade el sujeto que actúa al fin de la acción y puede coincidir o no con el mismo.
Mira al bien esperado de la acción que se emprende. No se limita a la dirección de cada una de nuestras acciones tomadas aisladamente, sino que puede también ordenar varias acciones hacia un mismo objetivo. Puede orientar toda la vida hacia el fin último.
El fin de la acción puede ser bueno o malo, el fin del agente puede ser correcto o incorrecto, según se adecúe al fin intrínseco de la acción.
Una intención buena [dar de comer a mi familia] no hace ni bueno ni justo un comportamiento en sí mismo desordenado [como robar, matar]. El fin no justifica los medios. Por el contrario, una intención mala sobreañadida [como la vanagloria] convierte en malo un acto que, de suyo, puede ser bueno [como la limosna].
Un fin gravemente malo siempre corrompe; si es leve, vicia. (Participar en un evento benéfico a favor de xx para conseguir votos).
Concluimos diciendo que no sólo la moralidad de un acto viene dada por el objeto del acto, sino que el fin también determina la moralidad del acto.
La intención es un elemento fundamental. Si nuestra intención es correcta, así serán también nuestros actos.
Dado que nuestras acciones se desarrollan en la realidad, éstas son realizadas con una determinada intención y en unas circunstancias concretas. Por tanto, cabe afirmar que las circunstancias influyen en la especificación moral de la acción.
Las Circunstancias
Es aquella característica que acompaña a algo que por sí mismo ya posee una relación de conformidad u oposición con las virtudes. Si no es así, no tendría ningún vínculo con el orden moral. En ellas están comprendidas las consecuencias, son los elementos secundarios de un acto moral. Contribuyen a agravar o a disminuir la bondad o la malicia moral de los actos humanos [por ejemplo, la cantidad de dinero robado]. Pueden también atenuar o aumentar la responsabilidad del que obra [como actuar por miedo a la muerte].
Existen otro tipo de circunstancias significativas:
- Cualidades de la persona que obra.
- Cualidades de la persona a quien se dirige.
- Qué es lo que realiza: la acción.
- Cualidades y cantidad del objeto sobre el que versa la acción.
- Lugar, medios.
- Modo moral.
- Cantidad y cualidad del tiempo.
2. Principios para el Juicio Moral
A. Principio del Mal Menor
El mal no tiene entidad propia, sino que sólo es ausencia de bien. El mal menor, pues, no es más que carencia de bien.
La doctrina del mal menor exige procurar siempre el mayor bien posible y evitar el mal en lo posible. Ante una elección, o en caso de conflicto, posponer la elección y pedir consejo prudente sería la vía a seguir, pero si esto no es posible, deberá inclinarse por el mal menor.
B. Principio del Acto de Doble Efecto
Es aquél en el que, queriéndose el efecto bueno de la acción, se tolera un efecto malo previsto.
Condiciones para aplicar este principio:
- Que la acción en sí misma sea buena o al menos indiferente.
- Que el fin del agente sea obtener el efecto bueno y se limite a permitir el malo.
- Que el efecto inmediato que se sigue sea el bueno.
- Que exista una causa proporcionalmente grave para actuar.
- Que no existan acciones mejores o alternativas.
Requisitos para aplicar correctamente este principio: para que el efecto malo no sea imputable y pueda ser causado de modo lícito.
Por parte de la acción:
- Que la acción en sí no sea mala sino honrada.
- Que el fin del agente sea honesto.
Por parte de los efectos:
- Que el efecto bueno no derive del malo.
- Que haya causa grave proporcionada para poner la acción y permitir el efecto malo.
Cuadro Resumen
- El objeto de la elección puede por sí solo hacer malo todo el acto. Hay comportamientos concretos, como el homicidio o la calumnia, que siempre es un error elegirlos, porque su elección comporta un mal moral.
- Una finalidad mala corrompe la acción, aunque su objeto sea de suyo bueno [como orar y ayunar “para ser visto por los hombres”].
- Las circunstancias no pueden hacer ni buena ni justa una acción que de suyo es mala.
- Es erróneo juzgar la moralidad de los actos humanos considerando sólo la intención que los inspira o las circunstancias [ambiente, presión social, coacción o necesidad de obrar, etc.] que son su marco.
- El acto moralmente bueno supone a la vez la bondad del objeto, del fin y de las circunstancias.
3. Impedimentos del Acto Moral
Son obstáculos, dificultades, es decir, todo aquello que anula o disminuye el conocimiento o la voluntariedad, de modo que reduce o anula la libertad requerida para los actos humanos.
- Violencia: acción exterior que fuerza al otro para que actúe contra su voluntad.
- Ignorancia: carencia del conocimiento requerido para el acto moral.
- Las pasiones desordenadas: en cuanto disminuyen la función rectora de la razón.
- Miedo: perturbación del ánimo ante un peligro real o imaginario.
- Enfermedades mentales: las enfermedades de la mente y de la voluntad disminuyen la libertad del acto.
4. La Norma de la Moralidad
- Ley moral o ley natural: la norma objetiva de la acción moral.
- La conciencia: la norma subjetiva de la acción moral.
A. La Ley Moral Natural
Ley Moral: norma práctica de la conducta que el hombre que actúa racionalmente se siente interiormente obligado a aceptar.
El hombre, en cuanto ser libre y racional, se reconoce sometido a un orden moral.
La ley moral se percibe como principio objetivo del obrar y, por lo tanto, universalmente obligatoria para todas las personas y todos los casos.
Ley Moral Natural: expresión que proviene del derecho romano y con la que se sugiere la idea de una ley no escrita, de origen natural o divino, universal e invariable, común a todos los hombres y válida para todo tiempo, cognoscible por el solo uso de la razón (práctica), que sirve como de trasfondo moral con el que toda ley positiva ha de estar de acuerdo y que recibe el nombre de derecho natural.
Esta expresión atribuye un orden racional al mundo, tanto en el aspecto físico y material, como en el específicamente humano.
La ley moral natural se fundamenta en la naturaleza humana:
- Qué es lo bueno, en sentido moral, se debe examinar mirando a la naturaleza humana misma, puesto que la ética se ordena a la felicidad del hombre.
- La esencia humana hace al hombre ser lo que es: un ser que además de todas las características físicas, es racional, es decir inteligente y libre.
- Estas normas se descubren a partir de la experiencia y uso de la razón. Nuestra esencia, la naturaleza humana racional, es la medida objetiva de nuestro comportamiento.
La ley natural extrae de la naturaleza humana su contenido. La ley natural se define entonces como el conjunto de leyes que la razón descubre a partir de las tendencias o inclinaciones naturales de los seres a sus fines propios como personas.
Se suelen distinguir niveles de evidencia para exponer los principios o normas de la ley natural:
1. Los principios primeros de la razón práctica. Son tales como: “Haz el bien, evita el mal”, “Cumple tus deberes”, “Cumple las leyes justas”, etc. Con respecto a éstos, la ignorancia y el error son imposibles.
2. Los principios de segundo orden se diferencian de los anteriores en concretar qué es “lo justo” o “lo debido”. Los bienes humanos se fundamentan a partir de las inclinaciones naturales:
La inclinación primera es perseverar en la existencia. De ahí que el bien primero sea la vida y lo que se relaciona con su conservación.
La tendencia a la unión sexual, a compartir la vida y a transmitirla. Por eso, la unión del hombre y la mujer, la educación de los hijos, el acceso a la propiedad de los bienes necesarios, etc., son de ley natural.
La inclinación al conocimiento de la verdad y a la vida social. Es de ley natural que el hombre salga de la ignorancia, que evite toda ofensa a los demás y observe respeto a la autoridad legítima y a la ley.
Sobre los principios de segundo orden tampoco se da ignorancia, ni incertidumbre. Todos los hombres de todas las épocas han advertido que es ilícito matar, mentir, robar, difamar, etc. (ius gentium o “derecho de gentes”). Son normas no escritas que todos conocen y respetan, salvo los malvados. Hay, por tanto, un punto de referencia. El hombre es lo que es, y no debemos hacer lo que nos plazca, aunque de hecho podamos, sino aquello que corresponde a nuestro modo de ser, a la dignidad que nos confiere el ser racionales: inteligentes y libres.
Las características de la ley natural son:
- Universal: que es común a todos los hombres, accesible a todos en todos los tiempos y lugares.
- Cognoscible: indica que es accesible al ejercicio de la razón, están al alcance de cualquiera que reflexione en conciencia y responsablemente.
- Inmutable: la naturaleza humana no cambia ni con el paso del tiempo ni con las condiciones históricas o culturales.
- Obligatoria: obliga en conciencia, ninguna ley positiva puede dispensar de su observancia.
B. La Conciencia Moral
Actividad de la mente humana por la que es capaz de conocer y juzgar la moralidad de los «actos». Gracias a ella se representa la rectitud, o la ausencia de rectitud, de una decisión, acción u omisión.
Se la define como el último juicio de la razón práctica. Ese juicio es imperativo, ya que la conciencia no se limita a ilustrar, sino que posee autoridad y manda o prohíbe.
En atención a su autoridad, se la suele dividir en conciencia antecedente y consecuente, según juzgue el acto antes o después de su realización.
a) Conciencia antecedente. Se forma tras el examen de un fin singular y los medios que son conducentes a él. Sus actos propios son: mandar, prohibir y permitir.
b) Conciencia consecuente. Se forma a la vista de la acción realizada y la juzga. Sus actos propios son la satisfacción o alabanza, el remordimiento y la disculpa. La conciencia manda también reparar y rectificar el mal obrado.
La conciencia es la norma próxima, o subjetiva, de la acción moral y se la debe seguir siempre. La acción moral consiste en seguir la conciencia “propia” y “cierta”.
- Uno es responsable ante sí mismo, en cuanto la propia conciencia manda o prohíbe, aprueba o reprocha.
- La conciencia obliga, incluso en el supuesto de que estuviera equivocada. Por eso, cuando existe la sospecha del error, lo primero que la conciencia impera es salir de él. De ahí la necesidad de obrar siempre con conciencia cierta.
Lo contrario de la conciencia cierta es la ausencia de conciencia formada y la conciencia dudosa. En ambos casos, lo prudente es recurrir al consejo.
Un consejo no puede sustituir, sin embargo, a la conciencia ni a su responsabilidad; el consejo ilustra, pero no decide por uno, esto es imposible. Digámoslo otra vez: la acción moral consiste en seguir la conciencia “propia” y “cierta”.
1. Tipos de Conciencia
Según su objeto:
- Verdadera: que es la que juzga la acción en conformidad con los principios objetivos de la moralidad.
- Errónea: que es la que confunde lo malo con lo bueno, es decir juzga la acción equivocadamente.
Según el modo de juzgar:
- Conciencia recta: que es la que siempre juzga con fundamentos y prudencia.
- Conciencia falsa: que juzga sin bases y que puede ser de muchos tipos: estrecha, escrupulosa, laxa, perpleja, farisaica.
Según la firmeza del juicio:
*Cierta; segura, sin temor a equivocarse ;*Dudosa; con temor a equivocarse o simplemente no se atreve a juzgar.2 Como se llega a deformar la conciencia .-Si todos los días consentimos hacer las cosas «un poco mal», llegara un momento en el que nuestra conciencia no reparara en esas faltas y ya no nos avisa que tenemos que hacer las cosas bien, se convierte en una conciencia tosca, no sabe el límite ni cuándo pasa de «un poco mal» a «muy mal». Nuestra conciencia no se deforma en un instante, esta deformación es fruto de malos hábitos, poco a poco, sin darnos cuenta, así es como nosotros podemos deformar nuestra conciencia. También deformamos nuestra conciencia mediante la repetición de principios falsos «no hay que exagerar». Podemos convertir nuestra conciencia en una conciencia domesticada por el mal a causa de la racionalización, justificando nuestros actos «es que estaba muy cansado» «es que él me dijo…» es esta conciencia que se acomoda a vivir con el mínimo indispensable. También puede darse una conciencia falsa, porque no conoce la verdad, esto puede ser por nuestra culpa o por culpa del ambiente en el que vivimos.
3. Como darnos cuenta de que nuestra conciencia esta deformada
Hay tres reglas de oro que debe seguir toda conciencia recta: Nunca justificar el mal para obtener el bien. El fin no justifica los medios. No hacer a otros lo que no queremos que nos hagan a nosotros, o tratar a los demás como nos gustaría que nos trataran.
Si nos damos cuenta de que nuestra conciencia viola alguna de estas reglas y no nos avisa ni nos recrimina por ello es el momento de actuar, es posible que esté deformada.
Formación de la conciencia .-Hay que formar la conciencia, y esclarecer el juicio moral. Una conciencia bien formada es recta y veraz. Formula sus juicios según la razón, conforme al bien verdadero. Por eso, es un deber fundamental de todo hombre el poner los medios necesarios para formar su conciencia. La educación de la conciencia es una tarea de toda la vida.
La formación moral consiste en la formación de la conciencia. A su vez, la formación de la conciencia es teórica y práctica.
La formación de la conciencia consta de:
la adquisición de criterios objetivos,la práctica del bien. Reflexionar antes de actuar Buscar consejo, pedir ayuda, llamar las cosas por su nombre
La conciencia moral .Decidir en conciencia ;
El ser humano debe obedecer siempre el juicio cierto de su conciencia. Ante una decisión moral, la conciencia puede formar un juicio recto de acuerdo con la razón y la ley moral o un juicio erróneo que se aleja de ellas Hay situaciones que hacen el juicio moral menos seguro y la decisión difícil. En ellas, se debe interpretar los datos de la experiencia gracias a la virtud de la prudencia y los consejos de las personas entendidas para buscar siempre lo que es justo y bueno.
En todos los casos son aplicables algunas reglas: “Nunca está permitido hacer el mal para obtener un bien”, “Todo cuanto queráis que os hagan los hombres, hacédselo también vosotros”
tema3
I.-LIBERTAD
Es mucho más que un eslogan pegadizo que se trae a cuento para justificar nuestras acciones, la libertad es un don que requiere ser administrado cuidadosamente, se ha convertido en un término talismán.
1. Libertad física:(No hay coacción física).
Hablamos de libertad de movimiento, es la libertad “de”, libre de impedimentos o de interferencias externas para hacer algo.
Es la acepción de libertad que más se emplea.
Es la autonomía en contraposición con el control externo, por ejemplo un adolescente ansía que sus padres le dejen un amplio espacio de libertad. El preso de la cárcel sueña en el día en que por fin podrá saborear una vez más la libertad. Se trata de la ausencia de obstáculos, de la ausencia de coacción externa, de la ausencia de impedimentos
Por otra parte, hoy en día mucha gente se encuentra confundida, insegura, incapaz de pensar por sí misma, con deseos de escapar del ruido, del bombardeo de imágenes y de sutiles mensajes generados por la sociedad y, especialmente por los mass-media.
En este aspecto de la libertad hay un peligro y es la posibilidad de ser manipulados: pensando que somos nosotros los que decidimos, en realidad, es otro el que decide en lugar nuestro. En consecuencia muchas de sus acciones, opciones y preferencias son determinadas por la moda, la opinión pública y las tendencias políticas.
Para asegurar nuestra libertad, debemos defender nuestra independencia de estas presiones externas
Crítica a la libertad «de» .-La libertad “de” es necesaria para hablar de libertad, pero no suficiente para hablar de una persona completamente libre.
Si sólo admitimos la libertad como ausencia de “obstáculos” entonces la libertad se destruye a sí misma, y con ella destruimos al hombre entero porque precisamente somos libres, gracias a que superamos las dificultades afrontándolas y no porque nos libramos de ellas y las evitamos, o los otros nos retiran todas las dificultades de la vida.
2. Libertad Moral
a/ Libertad para actuar.La verdadera liberación consiste en algo más que quitar los escombros de nuestra pista vital o romper las cadenas que nos mantienen cautivos. Si quitamos los escombros es para iniciar el despegue. Lo que pretendemos es librarnos de las constricciones para actuar, para gozar de la libertad, la libertad invita a la actividad, a la construcción de una meta. (Si tengo libre el viernes por la noche… implica que tengo libertad para hacer algo, se sobreentiende que queremos hacer algo, pienso en utilizar ese tiempo en realizar una acción, estudiar, ir al cine, etc.). El dinamismo de la libertad se concreta en una decisión y en una actividad, las cuales se contraponen a la indecisión y a la pasividad. La libertad es libertad sólo cuando se aprovecha para hacer algo, cuando se ejercita.
B/Libertad de eleccion:.Es la libertad para elegir entre las distintas posibilidades que se nos presentan o que se nos ofrecen. Eres tú el que eliges y por tanto eres el autor de tus acciones.
Esta dimensión de la libertad es la posibilidad, que se opone a la necesidad, la necesidad es aquello que no podría ser de otro modo, los actos humanos jamás están sujetos a la necesidad, porque cada acto verdaderamente humano es libre. Las personas son libres. Las cosas son necesarias.
Esta libertad ES LA libertad interna, porque no se refiere a la actuación sino a la elección, también se le da el nombre de libertad moral por oposición a la libertad física.Bajo esta luz, la libertad consiste en el dominio que ejerce una persona sobre sus acciones.
Libre Albedrío: La palabra “albedrío” proviene del latín arbitrium, que originalmente significaba el fallo o decisión de un juez (árbitro), y, por tanto, se suponía que era una decisión racional y razonable, justa y motivada.
Es la capacidad de autodeterminación, gracias a ellas los hombres somos artífices de nuestro propio ser y de nuestro propio destino. Tiene un carácter ético (gracias a ella somos seres morales, realizamos actos humanos y no sólo actos del hombre).
Cada uno elige lo que quiere ser en la vida, una persona es honesta por elección, no por obligación. Nos estamos refiriendo aquí a la autodeterminación, que es contraria al determinismo, que veremos más adelante.
Nuestra libertad abarca la realización de un proyecto vital por lo que esta libertad no es en el hombre un dato inicial, sino que se propone como una meta a alcanzar con el esfuerzo moral personal.
La libertad desde una vertiente negativa indica, pues, la liberación de los principales estados de alienación (superstición, sujeción política, predominio de las pasiones o del egoísmo, vínculos inmaduros, etc.).
Positivamente se considera libre el hombre que se posee a sí mismo y determina las principales líneas de su propia existencia a través de opciones personales y meditadas. Implica pues un largo proceso de maduración personal.
Es la capacidad de autodeterminación, gracias a ellas los hombres somos artífices de nuestro propio ser y de nuestro propio destino. Tiene un carácter ético (gracias a ella somos seres morales, realizamos actos humanos y no sólo actos del hombre).
Cada uno elige lo que quiere ser en la vida, una persona es honesta por elección, no por obligación. Nos estamos refiriendo aquí a la autodeterminación, que es contraria al determinismo.
Nuestra libertad abarca la realización de un proyecto vital por lo que esta libertad no es en el hombre un dato inicial, sino que se propone como una meta a alcanzar con el esfuerzo moral personal.
La libertad desde una vertiente negativa indica, pues, la liberación de los principales estados de alienación (superstición, sujeción política, predominio de las pasiones o del egoísmo, vínculos inmaduros, etc.).
Positivamente se considera libre al hombre que se posee a sí mismo y determina las principales líneas de su propia existencia a través de opciones personales y meditadas. Implica pues un largo proceso de maduración personal.
C/Experiencia de la libertad
El humor, las promesas y el perdón, muestran que las personas mantenemos con nuestra naturaleza una relación diferente a la que cualquier otro individuo, vegetal o animal, tiene respecto a la suya, las personas disponen de su naturaleza, como ningún otro ente puede.
Porque el hombre tiene libre albedrío, tiene otras dos nuevas características: AUTODISTANCIAMIENTO Y AUTOTRASCENDENCIA.
Autodistanciamiento,es la capacidad que posee el hombre de “poner distancia” a los acontecimientos que experimenta, para de esta manera asumir una actitud libre y responsable frente a ellos.
Es la capacidad que posee el hombre de poder objetivar y distanciarse del síntoma y de las situaciones conflictivas que se le presentan.
Autotrascendencia, es la capacidad de renuncia por algo o por alguien. Es decir, poner entre paréntesis aquello que es uno mismo y pensar y actuar en favor de los demás.
Cómo vivo la experiencia íntima de la libertad?
La experiencia de ser origen y dueño de mis actos comporta la experiencia íntima de la libertad: yo soy origen de mis actos, pero de tal manera que puedo originar un acto determinado o no originarlo, según mi voluntad. Puedo querer o no querer. Puedo incluso querer o no querer mi querer.
Esto es lo específico de la libertad: la posibilidad no sólo de querer, sino de querer reduplicadamente, Esta experiencia de libertad es lo más relevante del ser personal.
El hombre actúa movido, motivado por un mundo de sentidos y valores, y no por los instintos. Los valores y el sentido son las razones que nos mueven a actuar y éstos no nos empujan desde dentro como hacen los instintos, sino que nos atraen desde fuera. Ante ellos entra en juego mi libertad, puedo responder con un “sí” o con un “no” ante la exigencia de un valor.
“La libertad entendida como algo arbitrario, separada de la verdad y de la bondad, la libertad separada de los mandamientos de Dios, se vuelve una amenaza para el hombre, y conduce a la esclavitud; se vuelve contra el individuo y contra la sociedad”.(San Juan Pablo II)
3. El Determinismo.- niega que el hombre sea libre. Está determinado por factores diferentes: Físicos (astros), fisiológico (genes), psicológico (impulsos y tendencias), sociológico (presión del ambiente).
Su error está en confundir los condicionamientos de la libertad con determinismos, con la imposibilidad de ser libres. En la Naturaleza reina la necesidad, pero en el ámbito de la voluntad que es espiritual, existe la libertad de obrar o de dejar de obrar
Además, si estuviera todo determinado el mérito, la responsabilidad no tendrían sentido
La libertad del hombre no es absoluta, sino limitada. Si el hombre es un ser finito, contingente y limitado, su libertad sólo puede ser finita y limitada, condicionada en primer lugar por el mismo hecho de ser hombre. El hombre elige siempre renunciando
4. Libertad-Verdad.-La raíz de la libertad está en la capacidad de la razón humana de reconocer la verdad del ser. La libertad implica la capacidad de obrar sabiendo lo que se hace y porqué se hace.
La libertad está asociada a una medida, la medida de la realidad, que es la verdad.
Para no conducir al engaño y la autodestrucción, la libertad debe estar orientada por la verdad, es decir, por lo que realmente somos, y debe corresponder con nuestro ser.
Sin la verdad, la libertad no tiene dirección ni medida.
5. Libertad-Responsabilidad.-La libertad se realiza siempre en el contexto de la llamada que “el otro” me dirige. Y como el otro es siempre una persona, ante la cual lo único justo es el respeto y amor, el hombre usa rectamente su libertad sólo cuando ésta la pone al servicio del amor.
•El amor es el contenido fundamental de la libertad. La libertad comienza donde comienza el amor, y el amor donde comienza la libertad.
•El error está en deducir que puesto que el hombre es libre tiene autonomía (del griego «autos” = uno mismo y «nomos» = norma, ley) absoluta para elegir y decidir, sin ningún tipo de restricciones.
6. El hombre se hace a sí mismo.-Ser hombre significa decidir siempre qué he de hacer de mí mismo y esto significa asumir la responsabilidad de eso que he hecho de mí mismo. El pasado no se puede abolir, ni cambiar, queda conservado inalterable para siempre. El hombre se va perfilando o determinando en función de sus elecciones y de los actos que de ellas se siguen. La persona se configura según las metas a las que apunta su existencia. El hombre debe decidir permanentemente. Es importante darse cuenta de cuándo hay que decidir y conocer las diferentes elecciones que son reales y no imposibles.
7. Libertad de actitud
El hombre no es libre de algo, sino para algo.
Es libre respecto a la actitud con la que asume los condicionamientos que se le presentan a nivel biológico, psíquico y social. Finalmente, le incumbe a él decidir si se deja vencer, si se somete a los condicionamientos o no, y es responsable de ello.
El hombre puede perder todo lo que tiene, pero no la libertad. Incluso cuando renuncia a ella lo hace voluntaria y libremente.
En el campo de concentración se les privó de todo menos de una cosa: la libertad de adoptar una u otra actitud ante las condiciones que vivían.
8. Proceso del acto voluntario.-Está influenciado por la inteligencia ya que la raíz de la voluntad está en ELLA. Son dos facultades que se encuentran relacionadas entre sí: la inteligencia entiende cuando la voluntad quiere, y a su vez la voluntad quiere después de que la inteligencia le ha aconsejado sobre los pros y los contras de una decisión.
Acción voluntaria:Acción que una persona ejecuta de manera consciente con la intención de conseguir un fin determinado.
A través de ella el sujeto se determina consciente y activamente a obrar, después de haber juzgado la conveniencia de hacerlo.
Facultades de la libertad:
A/La Facultad de la inteligencia:Es la capacidad de reconocer la presencia de lo real y acusar su impacto, gracias a ella, la realidad se hace presencia transparente a nuestra conciencia mediante la experiencia.
Tres son las cualidades que percibe de las cosas reales: Verdad – Belleza – Bondad.
Verdad: es la cualidad que tienen las cosas de iluminar la mente y comunicar una experiencia de claridad.
Belleza:es la propiedad que tiene cada evidencia para ejercer un atractivo.
Bondad:es el poder que tiene cada cosa concreta para provocar una adhesión afectiva
B/La Facultad de la Voluntad:Voluntad procede de «vel» que significa: querer, búsqueda, capricho, antojo y también «adicción», «fijación».
Actos Dentro de la voluntad:
Acto elícito↔abarca las fases de deliberación y decisión.
Acto imperado→es el ejercicio físico de la elección. Aquí surge la «Bondad moral», la educación y la madurez afectiva.
Fases de una unidad compacta sin límites precisos
*Conocimiento del fin:La inteligencia presenta a la voluntad el fin como bueno.
*Deliberación, o examen de las razones, los motivos, los medios de los que dispone, los pros y los contras. Aquí el entendimiento, movido por la voluntad analiza, cuando son de orden intelectual se llaman motivos (razones)y si son de orden afectivo se llaman móviles.
*Decisión, de la opción o alternativa. Es la elección o resolución, es el acto por el cual la voluntad corta la deliberación y se determina. Es el momento propiamente voluntario.
*Ejecución de la acción.Como consecuencia de lo decidido, la voluntad pone los medios para ejecutar lo elegido.
*El gozo. Es el término del acto voluntario, si todo va bien se obtiene el bien primitivamente concebido, entonces se produce el disfrute
II. LOS VALORES .-
Lo propio del obrar humano libre es el hecho de que elegimos la finalidad de nuestros actos. De esa finalidad depende la grandeza o miseria de nuestras acciones, la libertad tiene, así, sentido sólo en cuanto que pone al sujeto en relación con su perfección, es decir con un valor moral adecuado para la condición humana.
La libertad necesita de los valores. Ella sola, me ofrece únicamente la posibilidad de actuar, mientras que los valores me dan la razón el motivopara actuar.
Si soy totalmente libre pero carezco de valores, ¿qué haré?.
Mi libertad no me lo dirá, simplemente me responderá “Puedes hacer cualquier cosa”.
Mis valores son lo que me moverán, los que me dirán “esto es bueno”; “esto es correcto”; “esto es importante”. Los valores son los que atraen mi voluntad, la libertad permite que mi voluntad se mueva hacia esos valores. Mi voluntad desea y, porque es libre, es capaz de ir en busca de sus deseos.
El valorno es la valoración que yo hago del bien sino el bien en cuanto atrayente para mi.
El valor no es una cosa o un objeto sino una cualidad que poseen las cosas, las situaciones o las ideas por la cual son importantes para el sentido de nuestra vida y nuestra madurez.
No es puramente subjetivo sino que tienen una dimensión objetiva, todo lo que es, por el simple hecho de existir, vale y además puede poseer varios valores por ej. Un coche, puede ser útil y además bello.
Los valores valen en la medida en que se convierten en referencia objetiva para la libertad de un sujeto racional que se ve interpelado por ellos y necesita dar sentido a sus acciones. De entre todos ellos, el valor moral tiene su propia especificidad y características.
El valor moral.- Surge entonces como la referencia de nuestros actos, es la presenciaante nosotros del bienque aparece como atrayente y estimable.
•Así pues, el valor moral es el aprecio que justamente hace nuestra razón del bien objetivo que es propio del ser humano.
•Valor moral es todo aquello que lleve al hombre a defender y crecer en su dignidad de persona. Conduce al bien moral, perfecciona al hombre en cuanto a ser hombre, en su voluntad, en su libertad, en su razón.( ej. salud).
•Depende exclusivamente de la elección libre, el sujeto decide alcanzar dichos valores y esto sólo será posible basándose en el esfuerzo y perseverancia.
•El hombre actúa como sujeto activo y no pasivo ante los valores morales, ya que se obtienen basándose en el mérito.
Características de los valores morales:
* Heteronomía; los valores propiamente morales no pueden someterse a otros valores (económicos, estéticos), porque son el valor de los valores, lo que dota de valía a todos los valores ulteriores. Los valores se presentan jerarquizados, según la importancia que tienen para la autenticidad humana. Un valor cobrará importancia en cuanto logre perfeccionar al hombre.
*Absolutez; significa que ha de convertirse en referencia total de la propia vida. (me realizaré como persona en la medida en que vincule mis decisiones con esa referencia que no depende de mi y me trasciende.
*Universalidad;Lo que sabes que es bueno para ti, sabes que es bueno para todos. La exigencia que nos presenta el valor moral (por ejemplo auxiliar a alguien que lo necesita) es absolutamente personal y concreta, vivida individualmente pero de un modo inseparable de su carácter universal).
*Obligatoriedad;interpelación que el bien hace al sujeto para que se realice en plenitudcomo tal sujeto personal.