- La libertad humana es la que nos hace capaces de elegir valores que realizan una buena vida humana, esa, es una conquista. Desde la libertad se parte, es cierto. Pero a la libertad se llega. Es una conquista. No un regalo.
La libertad está incluida en la fase de la decisión. Pero esa posibilidad de “elegir” la posición que finalmente adopta la persona, viene precedida por la “deliberación”, que es una tarea de inteligencia racional del ser humano.
- Capacidades: es esta capacidad humana de superar el puro tiempo presente, el prever futuros posibles y más valiosos, aunque requieran esfuerzos, lo que constituye la condición propia del hombre. Esta “deliberación”, que necesita estar ayudada por una buena iluminación racional, sobre las bases de una buena captación de todo lo que sucede en uno mismo, requiere un clima de sosiego. En el ruido, en la distracción, es imposible una deliberación adecuada porque son estados de evasión, no aptos para asumir la realidad.
- En esta conjunción de la inteligencia para comprender la verdad, y de la voluntad para optar por lo bueno y valioso de la persona, está encrucijada la libertad. El no es moralmente libre. Está comprendido con los valores que lo humanizan. Por lo tanto, hay muchas cosas que puede hacer, desde el punto de vista físico, pero no tiene derecho de hacerlas desde el punto de vista moral.
- La libertad psicológica es la capacidad, el derecho y el deber que tengo que elegir y decidir aquello que quiero vivir. Siempre teniendo en cuenta el compromiso con los valores conocidos, y la certeza de lo que puedo hacer desde el punto de vista físico, aquello que quiero vivir (el bien). Por lo tanto, podemos decir que “la libertad es la autodeterminación del bien”.
- El hombre es un proyecto abierto: depende de la libertad “responsable” de cada persona, que sea un proyecto verdaderamente realizador o no, y que se cumpla o no. Claramente podemos ver la necesidad que tiene el hombre de una buena educación que brinde una base estructural sana de la personalidad, y que sea capaz de proporcionar los medios para reestructurarla en cuanto sea necesario.
- Para educar la libertad necesitamos :
- Aprender a percibir bien toda la realidad interna y externa.
- Aprender a reflexionar, también mediante la escucha y la lectura, sobre el sentido de la cosas, sobre el sentido de la vida, para descubrir cada día más claramente los valores y encarnar las virtudes.
- Para que un acto sea verdadero: debemos comprometernos en acciones y actitudes concretas, debemos tener la capacidad de reconocer, aceptar y asumir los propios límites que la realidad implica. Se debe tener una posición personal consciente y libre.
A cada uno le corresponde elaborar su proyecto de vida, que es el camino de: “descubrir-conocer inteligentemente”, “elegir-decidir libremente”, y “realizar responsablemente”.
- La conciencia es la capacidad del hombre para reconocer y juzgar si hay razón o razones para hacer o dejar de hacer algo. Si la conciencia se quita, los actos se reducen a puras operaciones nacidas de impulsos primarios o de reacciones mecánicas ante las situaciones. En este caso se trata de actuaciones inconscientes. Hasta qué punto en la mente humana está clavada la idea de que la conciencia es esencial en el obrar humano, que cuando decimos de uno que es “inconsciente” estamos afirmando que sus pensamientos, palabras u obras no tienen valor.
La conciencia es un hecho de conocimiento, pero su valor no está en el conocer sino en la posibilidad de que este conocimiento sirva de norma, bien para aceptar o hacer alguna cosa, bien para rechazarla.
VOLUNTAD
Definición de voluntad:
La palabra implica 3 cosas: potencia de querer, acto de querer y lo querido o pretendido en sí mismo. La voluntad es aquella facultad del hombre para querer algo, lo cual implica admitir o rechazar. Hay un primer paso: la apetencia.
La voluntad consiste en un acto intencional, de dirigirse o inclinarse hacia algo, donde interviene un factor importante como la decisión.
Una persona que la posee llega en la vida más lejos que una inteligente, porque consigue lo que se propone.
2)
Factores que intervienen:
- Tendencia: anhelo, aspiración, preferencia por algo. Etimológicamente proviene de tenderé, inclinarse, dirigirse.
- Determinación: aquí hay distinción, análisis, evaluación de la meta pretendida, aclaración, esclarecimiento de lo que uno quiere.
- Acción: es la puesta en marcha de uno mismo en busca de aquello que se quiere.
La tendencia, descubre; la determinación concreta y mediante la acción aquello se hace operativo. Por eso la voluntad consiste en preferir; escoger una posibilidad entre varias.
3)El conjunto de inteligencia para comprender la verdad, y de la voluntad para optar entrelo bueno y lo valioso de la persona, tiene que ver con la libertad.Los valores son los actos que van haciendo que el hombre se valla conociendo como ser humano, y así poder optar entre lo bueno y lo valioso.relación entre libertad y valores
4)
Instintos:
son fuerzas innatas, cuya dirección se encamina a un fin determinado. Es propio de ellos la búsqueda de la descarga plena o de la satisfacción plena de la necesidad experimentada. Los instintos básicos son los de la conversación y de reproducción.
Tendencias:
son una innata disposición direccional interna, tendiente a la realización de fines personales; su transformación en un acto explícito está condicionada primordialmente por la dinámica interna de la persona. La principales tendencias son: bio-psico-sexual, afectiva, gregaria, social, ergástica, gnóstica, estética, ética, filosófica y religiosa.Actividad voluntaria:
es una forma de esfuerzo nutrida desde lo hondo de las necesidades, impulsada y ordenada por la anticipación consciente del fin y de los medios y cuyo funcionamiento se inicia por medio de un acto personal: – una forma de esfuerzo, – nutrida desde lo hondo de las necesidades, -impulsada y ordenada por la anticipación consciente del fin y de los medios, – y cuyo funcionamiento se inicia por medio de un acto personal.
5) estructura del acto voluntario:
– motivación:
razones o formas de necesidad que influyen en la elección.
– deliberación:
hay que aprender a “renunciar” al resto para tomar algo. Aquí es donde se ejercita la libertad. La libertad es elegir responsablemente. Elegir es tomar y dejar. Tomar lo que se elige para la propia vida y dejar, desprenderse, de lo que no se elige.
– decisión:
con la progresiva madurez, se logra la más profunda identificación con lo que se elige, que permite desprenderse de lo que se deja, sin pesar.
– realización:
el proceso del acto voluntario se termina de completar con la consumación, la realización de la acción decidida, es , si , lo que termina de completar, el proceso de acto voluntario.
6) ¿en qué estructura se encuentra la libertad? Se encuentra en la deliberación, ya que habla de dejar algo o renunciar a algo, para poder tomar otra cosa, es así que entra en juego la libertad y la capacidad de elección.
7) ¿cómo se completa el proceso de acto voluntario?
Este proceso se completa con la denominada “post-fase”; cuando se completa el proceso del acto voluntario la vivencia del yo se ha comprometido tan expresamente, provoca que experimente una sensación de íntima expansión.
- Si la acción voluntaria tendía verdaderamente a una realización positiva de su vida en el contexto del bien común, decimos que ha crecido su autoestima. La persona se siente mejor consigo misma. Se quiere más. Se siente valiosa y merecedora de ser querida.
- Cuando la acción voluntaria tenga al aspecto parcial de un bien interesado y parcial, en definitiva no responde a una verdadera realización persona que incluya el bien y la posibilidad de realización de los otros, lo que se experimenta en un sentido de desvalor.
8) ¿Qué pasaría con la falta de voluntad?
“No hay voluntad si no hay conocimiento de la meta”. “No se puede armar lo que no se conoce”.
El que tiene poca voluntad alimenta con este frágil bagaje esa tetralogía que anida en el proyecto personal: su propia forma de ser, su afectividad, su trabajo y el plano de la cultura y las ideas. Cuando la voluntad no se pone en juego y todo se elige de acuerdo a nuestros meros deseo y placeres terminamos siendo “hombres light” y quienes viven en un estado “light”, por el que privan de darse cuenta de su vida, pierden la capacidad de valorar con seriedad las cosas y las acciones, pierden la posibilidad de orientar responsablemente su vida.
9)
Proyecto personal:
“la felicidad es la aspiración más completa del hombre, su vocación fundamental, hacia la que apuntan todos sus esfuerzos. Es el bien supremo perfecto y su objetivo la realización plena de uno mismo”.
El proyecto de vida debe ser personal, uno mismo lo diseña y como protagonista del mismo, se elabora según preferencias personales. Para llegar a ello es decisiva la voluntad. El hombre con voluntad suele tener una mayor resistencia para no desmoronarse ante la adversidad; pero no hay que olvidar que tener una voluntad firme no resultad fácil, sino que requiere aprender a negarse a lo inmediato, buscando lo que está por llegar.
10) orden: es un término universal y significa: lo recto, lo correcto, es decir, la disposición adecuada de las unidades que constituyen un todo. Lo recto supone una dirección y una meta; un sentido y puntos de referencia. El orden sano agiliza y amplía sus horizontes y al hombre le sirve para hacer poco a poco lo que debe. Lo contrario produce el caos, de esta manera la vida se desorganiza.
Constancia: para poner en práctica la constancia hay que saber lo que se quiere: querer es activar la voluntad, impulsada esta por la movilización. El fruto más preciado del orden, la constancia y la voluntad es que uno se hace mas dueño de sí mismo, siendo capaz de guiar su propio destino, por encima de los altercados y las vicisitudes de la vida. Ser perseverante en el esfuerzo diario debe ser el eje de cualquier planteamiento. Las principales características de la constancia, desde el punto de vista psicológico son 3:
- La actitud: es la predisposición interior para no darse uno por vencido y seguir adelante sin desanimarse, es una forma de estar frente a las realidades y las luchas.
- El hábito: la dirección constante hacia lo mejor se va alcanzando con la repetición de actos, que implican renuncias no muy grandes y que entrenan para el vencimiento. El hábito es un proceso educativo que va construyendo una segunda naturaleza: la conducta se va arraigando con fuerza en ese empeño.
- Tener un espíritu deportivo, de lucha, mediante ejercicios de vencimiento, superación de pequeñas derrotas, capacidad para saber reponerse y volver a empezar, retomar las ilusiones del principio y saber perder y empezar de nuevo.
La perseverancia: toda labor humana recuerda a la del jardinero: hay que cavar la tierra (ahondar), abonarla y soportar largos y duros días sin alegría, con la esperanza puesta en el futuro, en el día de mañana. Pero esto debe estar acompañado de amor: más se consigue con amor, que con dureza y severidad.
“la persona constantemente se hace permanente, estable, transciende las acciones particulares y está dispuesta para buscar siempre lo más conveniente a largo plazo, aunque, de entrada, le cueste y signifique tener que vencerse”.
4)
Instintos:
son fuerzas innatas, cuya dirección se encamina a un fin determinado. Es propio de ellos la búsqueda de la descarga plena o de la satisfacción plena de la necesidad experimentada. Los instintos básicos son los de la conversación y de reproducción.
Tendencias:
son una innata disposición direccional interna, tendiente a la realización de fines personales; su transformación en un acto explícito está condicionada primordialmente por la dinámica interna de la persona. La principales tendencias son: bio-psico-sexual, afectiva, gregaria, social, ergástica, gnóstica, estética, ética, filosófica y religiosa.Actividad voluntaria:
es una forma de esfuerzo nutrida desde lo hondo de las necesidades, impulsada y ordenada por la anticipación consciente del fin y de los medios y cuyo funcionamiento se inicia por medio de un acto personal: – una forma de esfuerzo, – nutrida desde lo hondo de las necesidades, -impulsada y ordenada por la anticipación consciente del fin y de los medios, – y cuyo funcionamiento se inicia por medio de un acto personal.
5) estructura del acto voluntario:
– motivación:
razones o formas de necesidad que influyen en la elección.
– deliberación:
hay que aprender a “renunciar” al resto para tomar algo. Aquí es donde se ejercita la libertad. La libertad es elegir responsablemente. Elegir es tomar y dejar. Tomar lo que se elige para la propia vida y dejar, desprenderse, de lo que no se elige.
– decisión:
con la progresiva madurez, se logra la más profunda identificación con lo que se elige, que permite desprenderse de lo que se deja, sin pesar.
– realización:
el proceso del acto voluntario se termina de completar con la consumación, la realización de la acción decidida, es , si , lo que termina de completar, el proceso de acto voluntario.
6) ¿en qué estructura se encuentra la libertad? Se encuentra en la deliberación, ya que habla de dejar algo o renunciar a algo, para poder tomar otra cosa, es así que entra en juego la libertad y la capacidad de elección.
7) ¿cómo se completa el proceso de acto voluntario?
Este proceso se completa con la denominada “post-fase”; cuando se completa el proceso del acto voluntario la vivencia del yo se ha comprometido tan expresamente, provoca que experimente una sensación de íntima expansión. –Si la acción voluntaria tendía verdaderamente a una realización positiva de su vida en el contexto del bien común, decimos que ha crecido su autoestima. La persona se siente mejor consigo misma. Se quiere más. Se siente valiosa y merecedora de ser querida.
–Cuando la acción voluntaria tenga al aspecto parcial de un bien interesado y parcial, en definitiva no responde a una verdadera realización persona que incluya el bien y la posibilidad de realización de los otros, lo que se experimenta en un sentido de desvalor.
8)¿Qué pasaría con la falta de voluntad?
“No hay voluntad si no hay conocimiento de la meta”. “No se puede armar lo que no se conoce”.El que tiene poca voluntad alimenta con este frágil bagaje esa tetralogía que anida en el proyecto personal:
Su propia forma de ser, su afectividad, su trabajo y el plano de la cultura y las ideas. Cuando la voluntad no se pone en juego y todo se elige de acuerdo a nuestros meros deseo y placeres terminamos siendo “hombres light” y quienes viven en un estado “light”, por el que privan de darse cuenta de su vida, pierden la capacidad de valorar con seriedad las cosas y las acciones, pierden la posibilidad de orientar responsablemente su vida.
9)
Proyecto personal:
“la felicidad es la aspiración más completa del hombre, su vocación fundamental, hacia la que apuntan todos sus esfuerzos. Es el bien supremo perfecto y su objetivo la realización plena de uno mismo”.
El proyecto de vida debe ser personal, uno mismo lo diseña y como protagonista del mismo, se elabora según preferencias personales. Para llegar a ello es decisiva la voluntad. El hombre con voluntad suele tener una mayor resistencia para no desmoronarse ante la adversidad; pero no hay que olvidar que tener una voluntad firme no resultad fácil, sino que requiere aprender a negarse a lo inmediato, buscando lo que está por llegar.
10) orden: es un término universal y significa: lo recto, lo correcto, es decir, la disposición adecuada de las unidades que constituyen un todo. Lo recto supone una dirección y una meta; un sentido y puntos de referencia. El orden sano agiliza y amplía sus horizontes y al hombre le sirve para hacer poco a poco lo que debe. Lo contrario produce el caos, de esta manera la vida se desorganiza.
Constancia: para poner en práctica la constancia hay que saber lo que se quiere: querer es activar la voluntad, impulsada esta por la movilización. El fruto más preciado del orden, la constancia y la voluntad es que uno se hace mas dueño de sí mismo, siendo capaz de guiar su propio destino, por encima de los altercados y las vicisitudes de la vida. Ser perseverante en el esfuerzo diario debe ser el eje de cualquier planteamiento. Las principales características de la constancia, desde el punto de vista psicológico son 3:
- La actitud: es la predisposición interior para no darse uno por vencido y seguir adelante sin desanimarse, es una forma de estar frente a las realidades y las luchas.
- El hábito: la dirección constante hacia lo mejor se va alcanzando con la repetición de actos, que implican renuncias no muy grandes y que entrenan para el vencimiento. El hábito es un proceso educativo que va construyendo una segunda naturaleza: la conducta se va arraigando con fuerza en ese empeño.
- Tener un espíritu deportivo, de lucha, mediante ejercicios de vencimiento, superación de pequeñas derrotas, capacidad para saber reponerse y volver a empezar, retomar las ilusiones del principio y saber perder y empezar de nuevo.La perseverancia: toda labor humana recuerda a la del jardinero: hay que cavar la tierra (ahondar), abonarla y soportar largos y duros días sin alegría, con la esperanza puesta en el futuro, en el día de mañana. Pero esto debe estar acompañado de amor: más se consigue con amor, que con dureza y severidad.“la persona constantemente se hace permanente, estable, transciende las acciones particulares y está dispuesta para buscar siempre lo más conveniente a largo plazo, aunque, de entrada, le cueste y signifique tener que vencerse”.