En primer lugar, el ser humano es un ser natural, lo que significa que tiene necesidades materiales que debe cubrir para sobrevivir. El pensamiento de Marx es materialista porque lo primero es cubrir estas necesidades; el crecimiento espiritual y la adquisición de cultura y conocimiento vienen después.
El Trabajo como Esencia Humana
Segunda característica del ser humano: el trabajo (entendido como actividad productiva, como creatividad) constituye su esencia. El trabajo es tan importante para Marx que el concepto de “praxis” es central en su filosofía, pues la teoría no tiene valor ni sentido sin la praxis, sin conducir a la acción. El trabajo no se lleva a cabo de forma individual, sino junto con otras personas. Mediante el trabajo, los hombres se unen para satisfacer sus necesidades naturales. El hombre es social por naturaleza, por lo que las relaciones sociales lo caracterizan como ser humano. Estas relaciones cambian a lo largo del tiempo, convirtiendo al ser humano en un ser histórico. La forma de ver el mundo depende de las condiciones materiales y de las relaciones sociales, y ambas cambian con el tiempo, por lo que el pensamiento de los hombres también cambia de una época a otra.
La Alienación en el Trabajo
El trabajo, esencial para el ser humano, parece más una maldición que un medio para desarrollar nuestra naturaleza. Para Marx, es lo contrario de lo que debería ser natural. ¿Por qué ocurre? Porque el obrero está alienado. La alienación, concepto que Marx tomó de Hegel, significa “enajenación”, estar fuera de uno mismo. Cuando uno está alienado, siente que una parte de sí mismo se le vuelve extraña, ajena. En la actualidad, utilizamos estos términos, por ejemplo, para hablar de un loco. Marx dice que los trabajadores están alienados porque hay aspectos de su trabajo que deberían considerar como propios y elementos de la sociedad de los que deberían sentirse partícipes, pero que sienten como ajenos.
Tipos de Alienación
La principal alienación que sufre el trabajador asalariado es la alienación económica o laboral, cuyas raíces se encuentran en la existencia de la propiedad privada. El trabajo es una actividad importante en sí misma y no solo como un medio para obtener bienes. Pero en el sistema capitalista, el obrero no posee los medios de producción, por lo que tiene que trabajar para otro por un salario.
- Alienación con respecto al producto del trabajo: El trabajador se realiza en su trabajo, y este tiene un producto. Pero al trabajador asalariado no le pertenece aquello que produce; es propiedad del capitalista. Por eso está alienado respecto al producto que ha fabricado, porque una vez lo produce le es extraño, ya que no es suyo.
- Alienación con respecto a la actividad laboral: En el capitalismo, el obrero no trabaja para realizarse, sino por obligación y para satisfacer sus necesidades básicas. A nosotros nos parece natural, pero para Marx es inhumano. El capitalista se ha convertido en otra mercancía.
El proletario genera productos que tienen un valor en el mercado. El burgués no paga al obrero todo el valor de lo que produce, sino que le paga un salario fijo. La diferencia entre el salario y el valor de lo producido es la plusvalía, de la que el capitalista saca un beneficio. El trabajador produce la plusvalía, pero el capitalista se la queda, aumentando la desigualdad.
Alienación Social y Lucha de Clases
La alienación laboral conduce a una alienación social. La división técnica del trabajo lleva a una división social, donde unos pocos tienen los medios de producción y la mayoría se ve obligada a vender su fuerza de trabajo. Esta situación genera clases sociales enfrentadas, pues sus intereses se oponen. Por eso, Marx dice que siempre está presente una lucha de clases en la que cada una defiende sus intereses.
Otras Formas de Alienación
- Alienación política o jurídica: El trabajador percibe las leyes y las instituciones políticas como algo ajeno, que representa los intereses de los capitalistas.
- Alienación religiosa: La religión está relacionada con la organización económica y sociopolítica, contribuyendo al mantenimiento del sistema al falsear la realidad. La miseria económica hace que se “invente un mundo imaginario”, por lo que “la religión es el opio del pueblo”.
- Alienación filosófica: Las condiciones materiales de una sociedad se manifiestan en sus productos culturales. La forma de ver el mundo, la ideología, representa los intereses de la clase dominante y es una imagen falseada del mundo.