Los Postulados de la Razón Práctica en la Filosofía de Kant
En la Crítica de la Razón Pura, Kant negó la posibilidad de la metafísica como ciencia, pero las ideas de la razón se podían «pensar» (no conocer). Ahora, Kant establecerá la posibilidad de llegar a los objetos metafísicos como postulados. Los postulados no se demuestran, pero son condiciones de posibilidad de un hecho cierto: la moralidad.
La Libertad como Condición de la Moralidad
En primer lugar, ¿cuál es la condición básica que hace posible el hecho moral? La libertad. En efecto, si «debo» es que «puedo». Sería absurda la exigencia moral si la voluntad no fuera libre para elegir cómo actuar. Si existe el deber acerca de una ley, es porque se puede cumplir esa ley libremente. No sería posible el hecho moral si el sujeto racional no fuera libre («la moral presupone necesariamente la libertad»).
La Inmortalidad del Alma
La obligación de realizar el bien, tal como se impone con el imperativo categórico, es absoluta. El imperativo categórico exige la «perfección». Como, de hecho, esta perfección es inalcanzable para el hombre, se requiere un proceso indefinido, una duración ilimitada. En conclusión, para que sea posible alcanzar la perfección exigida, la razón práctica actúa postulando la inmortalidad del alma.
La Existencia de Dios
La inclinación a la propia felicidad es un hecho en el hombre, como lo es su moralidad. Pero también es un hecho que el cumplimiento del deber no implica necesariamente la felicidad. Ahora bien, o el hombre es absurdo, o existe un ser en el que se dé la perfecta concordancia entre virtud y felicidad y que sea garante de la felicidad. La razón práctica postula la existencia de Dios como Sumo Bien.
Conclusión: La Metafísica Práctica
En conclusión, los contenidos de la metafísica no son cognoscibles para la razón en su uso teórico, pero son postulados. La libertad es postulada como condición de posibilidad del hecho moral; la inmortalidad y la existencia de Dios, como condición de posibilidad del objeto último que persigue la razón práctica. Se está abriendo una nueva posibilidad para la metafísica de uso práctico, pero es la metafísica humilde: no se trata de demostraciones absolutas. Libertad, inmortalidad y Dios son sólo postulados de fe racional. Ahora comprendemos mejor la afirmación de Kant de la primacía de la razón práctica. No se trata sólo de la importancia radical para el hombre de saber qué debe hacer y qué le cabe esperar.