Vida y Obra de René Descartes
Biografía
René Descartes (1596-1650), también conocido como Renato Cartesio en latín, nació el 31 de marzo de 1596 en La Haye en Touraine (Francia, actualmente Descartes). Estudió en el colegio jesuita de La Flèche, donde cuestionó el pensamiento clásico y se sintió atraído por las matemáticas (de las que fue un importante teórico) y la nueva ciencia. Su fama en Europa creció con la publicación de sus obras filosóficas en la década de 1640. Dedicado al estudio, fue llamado a Estocolmo por la reina Cristina de Suecia para impartir clases de filosofía. Falleció allí en 1650.
Obras más importantes:
- Discurso del método
- Las meditaciones metafísicas
- Las reglas para la dirección del espíritu
El Problema del Ser Humano y de la Moral: Antropología y Ética
Descartes plantea un dualismo entre el alma (el cogito) y el cuerpo (sustancia extensa), dos sustancias diferentes en lucha permanente. La relación entre ambas se da a través de la glándula pineal, permitiendo al alma gobernar el cuerpo. El ser humano es la sustancia pensante (el cogito), independiente de la sustancia extensa (su cuerpo físico). El cuerpo, como toda la realidad física, funciona como una máquina (mecanicismo) sin libre albedrío. El alma (cogito), inmortal, actúa libremente y debe gobernar el cuerpo. La felicidad se alcanza con la perfección del alma, identificada con el desarrollo de la libertad, que se consigue mediante el dominio de los deseos y pasiones corporales.
El Problema de Dios y la Realidad: Metafísica y Teología
Descartes parte del cogito, la verdad indudable, para construir una metafísica. El cogito piensa ideas clasificables en tres tipos:
- Adventicias: parecen provenir del exterior.
- Facticias: construidas por la mente a partir de otras ideas.
- Innatas: la razón las posee intrínsecamente.
Entre las ideas innatas está la idea de Infinito, identificada con Dios. Esta idea no es adventicia ni facticia, por lo que debe ser innata. Descartes aplica el principio de causalidad para demostrar la existencia de Dios: la idea de infinito (Dios) no puede tener una causa finita; debe haber proporción entre causa y efecto. Por tanto, la idea de infinito debe ser causada por un ser infinito, afirmando así la existencia de Dios como causa necesaria de nuestra idea de Dios o infinito.
Además, Descartes retoma el Argumento Ontológico de San Anselmo: el concepto de Dios, al implicar perfección, conlleva su existencia; de lo contrario, sería imperfecto. También defiende, según el tomismo, la necesidad de una primera causa incausada. El Dios de Descartes, la sustancia infinita, es infinito, omnisciente, perfecto y bueno. Su existencia garantiza la correspondencia entre nuestras ideas del mundo exterior y la realidad extramental, pues Dios es bueno y no nos engaña. Así, la existencia de la realidad extramental deja de ser dudosa.
Para Descartes existen tres sustancias:
- El cogito (sustancia pensante)
- Dios (sustancia infinita)
- La realidad exterior (sustancia extensa)
Descartes define “sustancia” como aquello que existe independientemente de cualquier otro ser. Solo Dios sería sustancia en sentido estricto, al ser necesario y no necesitar causa externa para existir. Sin embargo, la sustancia extensa y la pensante, al ser independientes entre sí, también pueden considerarse sustancias.
El Problema del Conocimiento: Epistemología
Descartes, fundador de la Filosofía Moderna y principal pensador del Racionalismo (que considera la razón, no los sentidos, la única fuente de conocimiento verdadero), busca un conocimiento cierto e indudable. Necesita un método para razonar, compatible con la razón humana. Analiza el funcionamiento de la razón, la misma para todos los hombres, distinguiendo dos modos de conocimiento seguros:
- Intuición o luz natural: conocimiento de ideas simples, claras y distintas, cuya verdad es evidente e indudable.
- Deducción: conocimiento de una sucesión de intuiciones de ideas simples y sus conexiones, para llegar a verdades complejas.
Su método debe cumplir cuatro reglas:
- Evidencia: aceptar solo lo claro y evidente.
- Análisis: dividir ideas complejas hasta llegar a las simples y evidentes.
- Síntesis: construir verdades complejas a partir de lo intuido.
- Enumeración: revisar los pasos anteriores.
Descartes aplica este método para encontrar una verdad indudable y una metafísica segura. Utiliza la duda metódica:
- Duda del conocimiento sensorial (los sentidos engañan).
- Duda de la realidad extramental (imposibilidad de distinguir vigilia de sueño).
- Duda del conocimiento racional (un genio maligno podría inducir al error).
Sin embargo, no podemos dudar de que dudamos; mientras pensamos, existimos. La primera intuición de una verdad indudable es pienso, luego existo (cogito ergo sum). Existo como un yo pensante, un cogito, afirmando la existencia de la sustancia pensante (el cogito) como primera verdad indudable.