Metafísica, Ética y Política en Aristóteles: Conceptos Clave y su Influencia

Metafísica de Aristóteles

El término «metafísica» se debe a que en el siglo I (año 60 a. C.), Andrónico de Rodas, al ordenar las obras de Aristóteles, colocó los libros de la filosofía primera después de los de física. Proviene de «meta» (más allá) y «physis» (lo natural). De ahí que el término también haga referencia al contenido de los libros, ya que investiga aquello que trasciende a la realidad sensible.

El pensamiento ontológico de Aristóteles ha sufrido una evolución. Ahora bien, el objeto de estudio de la metafísica es **»el ente en cuanto ente»** o, lo que es lo mismo, el ser. Esto significa que la metafísica no es una ciencia particular que se ocupa de un sector de la realidad, como por ejemplo la física que investiga los entes en movimiento, sino que tiene por objeto el ser en general. Así, la pregunta que surge es: ¿qué es el ser?

El ser se predica en múltiples sentidos, estos no son unívocos, pero tampoco son equívocos o totalmente distintos, sino que son análogos y guardan una conexión. A los sentidos del ser los llama **categorías** y distingue 10, que son los géneros del ser que permiten una clasificación de todo cuanto existe. Entre todos hay uno esencial, primigenio. El resto de los sentidos son los llamados **accidentes**. El ser como sustancia puede ser entendido como **sustancia primera** o **segunda**.

  • La **sustancia primera** es la que no se predica de ningún sujeto, ni está en ningún sujeto. Es decir, el sujeto individual. Así, por ejemplo, si decimos «Sócrates es bueno», la sustancia primera remite al ente de Sócrates.
  • La **sustancia segunda** son los predicados universales que se predican de la sustancia primera. Así, por ejemplo, si decimos: «Sócrates es hombre», «hombre» es la esencia en el que coinciden los individuos de una misma especie.

Los accidentes o atributos dependen para existir de la sustancia, es decir, «ser bueno» siempre existe en un ente/individuo.

Para Aristóteles, la sustancia individual siempre son compuestos de materia y forman los seres sensibles que son realidades **hilemórficas** (hyle=materia + morfe=forma). Las sustancias individuales son realidades/compuestos hilemórficos y la materia puede ser segunda/próxima o primera.

  • La **materia segunda** es aquella perceptible por los sentidos, ejemplo: el mármol de la estatua.
  • La **materia primera** es un sustrato indeterminado que, sin ser material, hace posible que exista la materia. Estas están unidas y son inseparables.

Con esta afirmación, Aristóteles formula una crítica a Platón, ya que la forma, que es universal, siempre se apoya en un sujeto. Así, por ejemplo, la belleza no existe si no es en las cosas bellas. De otro modo, se entiende que la ciencia tiene por objeto lo universal. Para Aristóteles, esto universal no existe separadamente de las cosas. Además, para Aristóteles, las ideas o formas inteligibles que Platón concebía en un mundo trascendente al sensible no explican la existencia de la realidad sensible.

Dios y la Eternidad del Movimiento

Tanto la física como la metafísica culminan con la afirmación de la existencia de una realidad suprema o **Dios**, con la que se garantiza la eternidad del movimiento. En el libro XXI de la Metafísica, Aristóteles parte de la eternidad del movimiento y del tiempo. Ahora bien, según Aristóteles, todo lo que se mueve se mueve por otro (= lo que está en potencia pasa a estar en acto por algo que ya está en acto). Eso sí, no es posible una cadena infinita de causas del movimiento porque tal cadena no tendría razón de ser. De ahí que Aristóteles afirme que existe un **primer motor inmóvil** o **acto puro** que no está en potencia en nada porque es la perfección y es la razón de movimiento eterno. Esta realidad es trascendente, si bien no ejerce su causalidad sobre el mundo de un modo eficiente, sino a modo de causa final como fin u objeto de deseo.

Dios no es el creador del mundo porque el movimiento es eterno y tampoco hay providencia. Con este planteamiento, Aristóteles influye en la posterior concepción teológica o finalista de la naturaleza y en la ontología de Santo Tomás de Aquino, sea el origen de las ideas o conceptos universales.

Teoría de los Dos Entendimientos

La solución de Aristóteles es muy diferente a la de Platón debido a la diferente concepción antropológica. Para Platón, las ideas universales tienen una realidad anterior a las cosas sensibles y al medio de los sentidos. Para Aristóteles, el proceso es el inverso porque el hombre, como compuesto de materia y forma, conoce mediante una combinación de sentidos y razón. Así, el conocimiento tendrá su base en lo particular/sensible desde que se elabora lo abstracto o universal. La elaboración de un concepto universal es explicada mediante la **teoría de los dos entendimientos** o, lo que es igual, las dos funciones del entendimiento humano.

  • **Entendimiento agente o activo:** consiste en abstraer o separar los rasgos comunes de las imágenes percibidas por los sentidos y referidas a un mismo ente. En esta colección tenemos el concepto universal en potencia.
  • **Entendimiento pasivo:** se elabora con los rasgos abstraídos del concepto general y con la definición tenemos el concepto de universal en acto.

Con esta teoría de los dos entendimientos, Aristóteles rechaza la teoría platónica de las ideas innatas, ya que lo único natural del entendimiento es la capacidad de abstracción. De ahí que Aristóteles lo describa como una «tabla rasa» que se va llenando a partir de la experiencia. Así dice: «No hay nada en el entendimiento que antes no haya pasado por los sentidos».

En su obra Sobre el alma, Aristóteles parece que habla del entendimiento agente como inmortal o incorruptible, pero no le otorga una inmortalidad individual. Este problema es interpretado posteriormente en la Edad Media y así, filósofos como Averroes (su traductor) parecen defender que la capacidad de observación, como una capacidad colectiva, sería inmortal.

Antropología y Epistemología

Aristóteles incluye en su Física un tratado sobre el alma que representa la concepción más madura sobre el ser humano o de la relación entre alma y cuerpo. En un principio, Aristóteles siguió la concepción dual de Platón, según la cual el hombre está formado por dos realidades sustanciales, antagónicas e independientes que están unidas accidentalmente. De ahí que el alma pueda existir y conocer con independencia del cuerpo.

En cambio, Aristóteles posteriormente va a defender una concepción **hilemórfica** del ser humano, según la cual el hombre es la única realidad sustancial compuesta por dos principios que son el alma y el cuerpo. El alma es el principio vital de todas las sustancias sensibles y compuestas. El cuerpo es la materia que está en potencia de poseer una específica forma sustancial. Además, la unión entre alma y cuerpo es sustancial, de ahí que Aristóteles niegue la preexistencia del alma y también de la mortalidad.

Facultades del Alma

Aristóteles distingue en el alma tres facultades:

  • **Facultad vegetativa/nutritiva:** tiene como funciones la nutrición y la reproducción, que tiene por objeto la conservación del individuo y de la especie. Esta función está representada por las plantas.
  • **Facultad sensitiva:** tiene por funciones la capacidad de desear algo y la función locomotriz o capacidad de moverse para satisfacer los apetitos. Esta potencia está representada en el mundo animal.
  • **Facultad intelectiva:** es la capacidad de pensar, razonar y hacer ciencia. Esta es específica del ser humano.

Esta clasificación de niveles anímicos refleja la visión jerárquica que Aristóteles tiene de los seres vivos, según la cual el hombre está en la cúspide de la escala natural y su alma intelectiva incluye las funciones anteriores. Según Aristóteles, las dos primeras constituyen el alma como principio vital y son inseparables del cuerpo y corruptibles. En cambio, no parece ocurrir lo mismo con una de las funciones del alma intelectiva. Este alma consiste especialmente en la capacidad de hacer ciencia y la ciencia versa de lo universal. De ahí que una de las principales cuestiones del alma y el conocimiento humano.

Ética y Política

La teoría política de Aristóteles se expone en su tratado Política, que consta de 8 libros. Se sabe que Aristóteles reunió materias sobre 158 constituciones, de las cuales solo se conserva la de Atenas. Aristóteles, al igual que Platón, no separa la ética de la política. Así, al igual que toda acción humana tiene como fin un bien, la comunidad también busca un bien. No obstante, la única organización política que satisface el fin de los ciudadanos es el **Estado**, ya que una organización como la familia o la aldea tiene por objeto la continuación de la especie y la satisfacción de las necesidades básicas. El estado es el marco adecuado para la educación del ciudadano, ya que este lleva una vida buena y feliz o, lo que es lo mismo, conforme a la razón y a la virtud.

Para Aristóteles, al igual que para Platón, el Estado es una organización natural y esto tiene que ver con la afirmación de Aristóteles de que **el hombre es un animal político**, es decir, el hombre se asocia políticamente porque es un ser social y es un ser social porque dispone de habla y comunicación. Además, el lenguaje humano, a diferencia del animal, no se agota en la manifestación del placer y el displacer, sino que es capaz de nombrar lo bueno, lo malo, lo justo, y nombrar estas cosas implica comunicación y relación con otros hombres. La ciudad no es, como para los sofistas, el resultado de un pacto, sino que dos hombres tienden a esta organización porque es la única que garantiza el pleno desarrollo intelectual y moral de sus ciudadanos. De ahí que Aristóteles afirme que el que no vive en sociedad o es una bestia o es un Dios. Esto es, no tiene capacidad política o bien no la requiere.

Formas de Gobierno

En el libro III de la Política, Aristóteles analiza las diversas formas de gobierno y las divide en formas de gobierno **justas** (aquellas que persiguen el bien común) y formas **injustas** (persiguen el interés particular del que gobierna o de la clase que gobierna).

  • Formas justas: monarquía, aristocracia y politeia.

    • La **monarquía** sería ideal según Aristóteles si el gobierno recayera en la figura de un hombre perfecto, pero esto es imposible.
    • La **aristocracia** es el gobierno de los mejores formados, pero esta en la práctica también es irrealizable.
    • La **politeia** o gobierno de la clase media es la mejor constitución según Aristóteles. Esta estará entre dos extremos, el de los ricos y el de los desheredados. En este sentido, traslada la idea de justo medio de la ética a la política, ya que la clase media dispone de cierta educación y de ciertas posesiones.
  • Formas desviadas/injustas: tiranía, oligarquía y democracia.

    • En la **tiranía**, el monarca gobierna según su propio provecho.
    • La **oligarquía** es el gobierno de la clase media con fortuna que tiene como interés mantener su nivel o estatus económico.
    • La **democracia** sería el régimen preferible si todo el mundo estuviera preparado, pero este no es la situación real de las polis griegas y, sin educación, la democracia degenera en anarquía (desorden) y demagogia (gobierno que convence mediante engaños).

Aristóteles no trata de buscar, como Platón, un Estado ideal, sino que expone las condiciones necesarias de un Estado que sea el marco adecuado para una vida material y moralmente feliz de sus ciudadanos. Tampoco comparte de su maestro Platón las ideas sobre la propiedad privada y la familia, ya que para Aristóteles propiedad y familia son derechos naturales.

Epicureísmo

Epicuro nace en Samos, funda una escuela llamada el Jardín, que es una villa a la que acceden personas de todas las clases sociales, algo insólito para la época. En Carta a Meneceo expone los pilares fundamentales de su ética. Para el epicureísmo, el objetivo de la filosofía es la **felicidad**, que se entiende como conquista de la libertad interior y autonomía espiritual a la que se accede mediante la **ataraxia**. La ética tiene como meta señalar el camino a la felicidad, necesita de la física, ya que solo conociendo la naturaleza pueden desvanecerse los temores que perturban al alma humana y le impiden lograr la paz. Los temores son: el miedo a los dioses, al destino y a la muerte. Pues bien, la física nos enseña que la materia es una infinidad de átomos que se agitan en el vacío con capacidad de desviarse. De otro modo, Epicuro introduce en su teoría atomista de la naturaleza un elemento de libertad que elimina la necesidad de destino. Además, no hay que temer a la muerte, pues cuando se vive no existe y cuando llega no hay posibilidad de sufrimiento. Los dioses están compuestos de átomos y se destruirán si intervienen en los asuntos humanos. En la ética se establece que el único camino para lograr la felicidad es el **placer**, que hay que entender como la ausencia de dolor. El placer tiene que ser equilibrado, ya que todo exceso puede tener consecuencias dolorosas. Así, son virtudes de la ética epicúrea la templanza, la moderación y la sencillez. En definitiva, el ideal del sabio es el logro de todas estas virtudes y, en consecuencia, la paz interior y tranquilidad del ánimo.

Estoicismo

Proviene del griego «stoa», que era la galería decorada donde Zenón de Citio pregonaba sus enseñanzas. Tiene como objetivo formar al hombre virtuoso con el fin de lograr la felicidad. Para ser virtuoso es condición indispensable la ciencia. A los estoicos les interesa la lógica y la física. La física ofrece una visión del mundo como regido por una ley universal y necesaria. Esta necesidad es llamada **destino**. La aceptación del destino es uno de los rasgos que identifican al sabio. En este sentido, solo el sabio puede ser virtuoso realmente. De ahí que el sabio reconoce que debe armonizar su voluntad con el orden necesario del mundo. Así, la ética estoica se basa en el principio socrático de la identidad entre ciencia y virtud, y heredan el intelectualismo ético según el cual el malvado es un enfermo y el hombre virtuoso es el que conoce y decide correctamente. También caracteriza al sabio la abstinencia absoluta ante las pasiones y placeres. El mal es el resultado del deseo y la frustración. La virtud consiste en vivir conforme a la naturaleza. Frente a los epicúreos, los estoicos sí intervienen en la vida política: aconsejan a los monarcas, rechazan las formas extremas de tiranía y, cuando la vida les impidió vivir según sus convicciones, recurrieron al suicidio. En el estoicismo se distinguen 3 etapas: el estoicismo antiguo, en el que destaca Zenón de Citio; el medio, con Posidonio; y el romano, con Marco Aurelio. El estoicismo fue, durante los 5 siglos de existencia, un movimiento espiritual de enorme vigencia, ya que, a diferencia de lo que ocurrió con el epicureísmo, el cristianismo incorporó muchas de sus tesis. También el humanismo acentuó ideas estoicas como la libertad interior, la felicidad del sabio, etc.

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