Estética Trascendental de Kant: Espacio y Tiempo como Formas de Sensibilidad

Estética Trascendental: Espacio y Tiempo como Formas de Sensibilidad

El Espacio

El espacio y el tiempo no son nada objetivo. Se plantea si el espacio es algo distinto o no de los cuerpos. Si es algo distinto de los cuerpos, entonces habrá cuerpos y espacio; pero si es algo que está en los cuerpos, no se diferenciará de ellos, como pensaba Leibniz, y no tendría sentido hablar del espacio. Estas dos posiciones conducen a dos paradojas de difícil solución, ya que parten siempre de que el espacio y el tiempo son dos realidades más o menos objetivas.

Para Kant, el espacio es una forma de sensibilidad a priori, algo que nosotros ponemos cuando percibimos los objetos. El espacio no es un concepto, ya que todo concepto supone una síntesis de intuiciones, y aquí no hay una síntesis. El espacio no es un concepto empírico, ya que no proviene de la experiencia, ni tampoco relacional, porque no hay espacios ni tiempos, sino un solo espacio y un solo tiempo. El espacio es una intuición, pero no empírica, sino una intuición pura, lo cual quiere decir que es una forma pura, que excluye toda experiencia, pero es la condición de la experiencia, ya que captamos la experiencia con esa intuición. En esta condición captamos las determinaciones del espacio, las posibles figuras geométricas.

¿Qué es el espacio?

El espacio es una cantidad (cuantum), infinita, ya que se supone que la cantidad podemos concebirla siempre como una cantidad infinita. Es una cantidad que podríamos entender como continua y que sirve de base para la percepción de cualquier objeto. Sería algo así como una representación necesaria a priori que sirve de fundamento para las representaciones empíricas. La característica del espacio es, sobre todo, la extensión. Esa cantidad aparece como una cantidad extensa y, en virtud de esa capacidad de representarnos la extensión, podemos concebir todo el mundo de las representaciones espaciales de las figuras geométricas.

El Tiempo

El tiempo es también una forma de la sensibilidad, algo que nosotros ponemos cuando percibimos los objetos. Es una representación necesaria que nosotros nos hacemos de lo que percibimos y que es a priori. Todo lo que nosotros percibimos se da en el tiempo. El tiempo es, por tanto, una forma de captar los objetos. La forma representa el orden de las sensaciones, y en el tiempo se da esa condición de forma, de intuición pura no empírica. Una intuición pura es entonces algo que yo pongo y con lo cual yo capto la cosa, siempre en un orden determinado de sucesión de las percepciones, que es el tiempo. El tiempo no está en los objetos, sino en lo que yo pongo. Es algo con lo que ordenamos el mundo. No es un concepto empírico, ya que no es una síntesis de intuiciones, ni tampoco es concepto relacional, sino que es una forma a priori de la sensibilidad mediante la cual nosotros captamos los objetos. El tiempo es lo puesto en la intuición.

¿En qué consiste la esencia del tiempo?

Consiste en un cuantum, cuya naturaleza es una cantidad infinita, pero mediante la cual nosotros establecemos un orden en las intuiciones, que hace referencia a las tres dimensiones del tiempo (presente, pasado y futuro). Estas dos intuiciones puras, formas de la sensibilidad, atienden a dos formas de percibir los objetos distintos: el espacio, como forma de la sensibilidad externa, es una forma mediante la cual nosotros captamos los objetos externos; el tiempo hace referencia a la sensibilidad interna. Esto quiere decir que todo lo que nosotros captamos del exterior sucede en el tiempo. Lo espacial es temporal, pero lo recíproco no es necesariamente válido, ya que nuestro sentido interno capta nuestros estados de ánimo interiores, que son temporales, pero no espaciales.

Espacio, Tiempo y las Matemáticas

La originalidad de Kant no queda ahí, sino que para él el espacio y el tiempo son el fundamento mismo de las matemáticas. Hay dos cuestiones distintas:

  • La relativa a cómo los juicios de las matemáticas son juicios sintéticos a priori.
  • Cuál es el fundamento mismo de las matemáticas, de la geometría y la aritmética, la constitución de las figuras y los números.

En toda intuición distinguimos:

  • La materia: la sensación misma.
  • La forma: las condiciones a priori de la sensibilidad, que son, según Kant, el espacio y el tiempo.

Una intuición pura sería, por ejemplo, la forma de la mesa.

El fundamento de la geometría es el espacio; el fundamento de la aritmética es el tiempo. El fundamento de la geometría estaría, por tanto, en las posibles intuiciones puras que tuviéramos del espacio, que son infinitas; y el fundamento de la aritmética estaría en las determinaciones del tiempo, que aparecen siempre como unidades discretas, no continuas, mientras que las del espacio aparecen como cantidades continuas. Ambas son cantidades para Kant: totalidad continua y totalidad discontinua.

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