La Transformación Política en la Antigua Grecia
La vida de Aristóteles transcurre en medio de una gran crisis política que llevará a la desaparición de la polis como forma de organización política. A partir de mediados del siglo IV a. C., coincidiendo con la hegemonía de Macedonia en tiempos de Filipo II y su hijo Alejandro Magno, concluye la independencia de las ciudades griegas. Desde entonces serán los nuevos monarcas y los caudillos militares los que impongan la ley, pese a que algunas ciudades, entre ellas Atenas, conserven una aparente libertad. Tras la muerte de Alejandro Magno se inicia el periodo helenístico en el que ya no es posible la autonomía de las pequeñas ciudades. Desaparecen los hombres libres de la época anterior, los límites y las fronteras se borran y ahora es el monarca el encargado de proporcionar el bienestar y la felicidad a sus súbditos. Él representa el poder divino y de él emana toda ley.
El rasgo fundamental de esta nueva época es el individualismo. Con el hundimiento de la polis se pierde la concepción de que es en ella donde el hombre se desarrolla plenamente como ser humano. La polis deja de ser el marco de referencia y en su lugar los hombres reclaman para sí la autosuficiencia y autonomía que antes poseía la polis. Sin embargo, en este nuevo mundo los hombres se sienten solos y la seguridad personal y la felicidad individual se van a convertir en las grandes aspiraciones de la época. Las escuelas filosóficas de esta época, epicúreos y estoicos, se harán eco de estas aspiraciones y orientarán su filosofía hacia estas preocupaciones.
Las Polis y su Evolución
Las polis eran las ciudades-estado de la antigua Grecia, ciudades independientes con autonomía de gobierno. El centro era el ágora, espacio abierto al intercambio de mercancías e ideas. Se sitúan siempre próximas al mar, su principal fuente de comunicación, como Atenas. En este sentido, el mar es el principal vínculo entre las polis. Socio-políticamente, el hecho más destacado es la aparición de la isonomía, que es la igualdad ante la ley, en torno al s. VI a. C., y posteriormente la isegoría, que es la igualdad en la utilización de la palabra públicamente. Dos derechos fundamentales en la posterior aparición y consolidación de la democracia. En este sentido, las polis democráticas se regían de acuerdo a: el Consejo, el verdadero órgano de gobierno, con funciones ejecutivas y judiciales, y la Asamblea, de la que formaban parte todos los ciudadanos, con funciones electivas y legislativas. Con el tiempo la autonomía de las polis se hizo relativa, ya que se vieron obligadas a formar parte de ligas dominadas políticamente por Atenas o por Esparta: la Liga de Delos (Atenas) y la Liga del Peloponeso (Esparta). Posteriormente, pierden independencia e importancia dentro de las diferentes monarquías, hasta que definitivamente desaparecen con la llegada del Imperio romano. A partir de mediados del siglo IV a. C. concluye la independencia de las ciudades griegas. Desde entonces serán los nuevos monarcas y los caudillos militares los que impongan la ley, pese a que algunas ciudades, entre ellas Atenas, conserven una aparente libertad. Tras la muerte de Alejandro Magno se inicia el periodo helenístico (siglo III- I a. C.) en el que ya no es posible la autonomía de las pequeñas ciudades.
Aristóteles y la Física: Una Visión Diferente a Platón
Para Platón la física no era ciencia sino opinión y por eso su interés por ella fue muy limitado. Aristóteles, en cambio, retoma la tradición física de los pensadores presocráticos. Todos ellos se habían ocupado de la Physis y pretendían dar una respuesta a la pregunta por el origen de esta (el arjé). La excepción sería Parménides que rechazaba el movimiento y el cambio propios del mundo natural y que consideraba a la física como mera opinión. Concretamente es en el libro I de la Física donde Aristóteles recoge las teorías de los presocráticos y muestra porque todas ellas fueron incompletas o confusas. Al mismo tiempo en esa obra propone su propia explicación de la naturaleza que, según él, las completaba y superaba. Desde su punto de vista, el principal error de los presocráticos radicó en no haber identificado más que la causa material de la Physis (agua, aire, homeomerías…). Solo Platón habría sido capaz de proponer una causa formal, las Ideas. Además, al igual que Platón, rechazó el mecanicismo atomista (el azar no puede explicar la Physis) defendiendo una concepción finalista. Para finalizar, decir que también superó a Parménides al dar cuenta de la posibilidad lógica del movimiento y el cambio (lo hará introduciendo las nociones de ser en acto y ser en potencia) y a Heráclito, al rechazar que la realidad estuviese en constante devenir. Para Aristóteles la realidad tiene una dimensión eterna e inmutable asociada a las formas o esencias y una cambiante y sensible propia de la materia.