Explorando la Filosofía Medieval: Figuras Clave, Corrientes y la Síntesis Razón-Fe

La Filosofía Medieval: Un Viaje a Través del Pensamiento y la Fe

La filosofía medieval, debido a su unidad temática, no puede reducirse a la filosofía escolástica, sino que incluye un periodo de preparación, denominado Patrística, que se extiende desde el siglo I hasta el siglo V y cuya figura más destacada en lengua latina fue San Agustín. La aportación principal de los Padres de la Iglesia durante este período consistió en crear una síntesis entre la filosofía griega, sobre todo el platonismo, y la religión cristiana. Predomina la influencia de Platón (El Fedón y El Timeo) y de Plotino. Del siglo VI al IX se produce un periodo de transición con autores como Boecio, San Isidoro de Sevilla, Beda el Venerable, encargados de recuperar y difundir la tradición clásica.

La Escolástica: Formación, Apogeo y Decadencia

La filosofía escolástica, segundo periodo en la filosofía medieval, comprende tres etapas:

  • Un período de formación (siglos IX-XII), dominado por el neoplatonismo agustiniano y cuya principal figura será San Anselmo.
  • Un período de apogeo (siglo XIII), que coincide con el surgimiento del aristotelismo y cuyo máximo exponente será Santo Tomás.
  • Y un período de decadencia (siglo XIV) dominado por el nominalismo y con Guillermo de Ockham como representante.

El Impacto del Aristotelismo

El pensamiento de Occidente está dominado hasta el siglo XIII por el platonismo agustiniano, con figuras como Alejandro de Hales o San Buenaventura. Con anterioridad a este siglo la obra de Aristóteles permanece desconocida, salvo partes del Organon -gracias a las traducciones de Boecio- y fragmentos de la Metafísica. En este siglo y en un breve periodo de tiempo, se difunde en las universidades la mayor parte de su obra, lo que produce una conmoción en el pensamiento filosófico y teológico. La transmisión del aristotelismo a Europa se realizó a través de las escuelas de traductores de Toledo y Sicilia y se extendió por todo el continente, siendo París el principal centro receptor. En esas escuelas se traducen del árabe al latín las obras de los pensadores griegos junto con los comentarios de autores árabes, como Avicena (aristotelismo platonizante) y Averroes (aristotelismo puro), y judíos como Avicebrón y Maimónides. Este último, judío español, influyó de forma decisiva en la teología racional cristiana; el propio Santo Tomás tomará muchos elementos prestados de su Teodicea. En dichas escuelas reinaba un clima de gran tolerancia, que hacia posible el trabajo conjunto y la colaboración de eruditos árabes, judíos y cristianos.

Razón y Fe: Un Conflicto Permanente

En la cultura medieval, las tres religiones del Dios de la Biblia, el judaísmo, el islamismo y el cristianismo, afrontaron de manera sucesiva una problemática común, consistente en encontrar un apoyo racional a su fe y en lograr una síntesis entre revelación y filosofía. El problema razón y fe forma parte no sólo de la filosofía medieval, sino también del pensamiento actual, como se puede ver en las constantes disputas entre ciencia y religión. Así pues, los problemas filosóficos de la Edad Media están íntimamente ligados con los dogmas revelados, es decir, con problemas de carácter teológico. Esto conduce a un conflicto permanente entre razón y fe.

La Influencia de Aristóteles y el Neoplatonismo en Santo Tomás

En Metafísica, aceptó la teoría del movimiento como paso de la potencia al acto, la concepción hilemórfica de las sustancias físicas, la distinción entre sustancia y accidentes, la teoría de las cuatro causas y el principio de la analogía del ser.

En Teología, hizo suya la demostración de la existencia de Dios a partir del movimiento, la definición de Dios como un acto puro, cuya esencia es inmutable y auto contemplativa.

En Teoría del conocimiento, compartió la teoría de que el conocimiento se origina en los sentidos y la distinción entre intelecto paciente e intelecto agente en la actividad conceptualizadora de la realidad.

Pero, como hijo de su tiempo, Santo Tomás está influenciado también por la corriente neoplatónica agustiniana, de la que tomó las siguientes teorías: las teorías platónicas de la participación y de la causalidad ejemplar, la teoría neoplatónica de los grados del ser o de la jerarquización del universo, el teocentrismo y la teoría de la Gracia. Por último, es necesario nombrar la deuda con el pensamiento judío (Maimónides) y árabe (Alfarabi y Avicena), de donde tomó la distinción entre la esencia y la existencia, un elemento fundamental alrededor del cual se articula toda la metafísica tomista, como ya hemos visto.

Demostraciones de la Existencia de Dios

En la Edad Media encontramos diferentes posiciones en relación al problema de la existencia de Dios, desde los que creían posible su demostración, hasta los que negaron la viabilidad de dichas demostraciones. Entre las pruebas más comunes, podemos señalar las siguientes:

  • La vía de conversión a la verdad, de San Agustín, que se puede encontrar expuesta en el capítulo dedicado a dicho autor.
  • El argumento ontológico (a priori) de San Anselmo, que es una prueba lógica basada en el principio de no contradicción.
  • Las pruebas metafísicas (a posteriori) que se basan en buscar en la realidad creada indicios que nos lleven a formular una causa o creador como en San Buenaventura o en las vías de Santo Tomás.

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