Epistemología y Ontología en Platón: Conocimiento, Realidad y el Mito de la Caverna

Epistemología y Ontología Platónicas

La epistemología es la rama de la filosofía que estudia el conocimiento, mientras que la ontología se ocupa del estudio del ser.

La Percepción No Es el Verdadero Conocimiento

Esta tesis se opone al pensamiento sofista, refutando el subjetivismo y el convencionalismo de Protágoras. Platón argumenta que la percepción no constituye verdadero conocimiento por las siguientes razones:

  • Si la percepción fuera conocimiento verdadero, cualquier percepción, de cualquier sujeto, sería válida. Por ejemplo, el simple hecho de oír una lengua extranjera implicaría su conocimiento.
  • El verdadero conocimiento debe basarse en lo que es, no en lo que parece ser (la percepción o la opinión). Tanto la percepción como la opinión son variables y relativas al sujeto o a su estado.
  • El conocimiento verdadero, lo que Platón denomina epistéme, tiene como objeto el ser, el cual no puede ser percibido por los sentidos. La sensación es poco fiable, aparente y cambiante. El conocimiento verdadero solo se alcanza «con los ojos del alma». Es universal, común a diversas percepciones e inalcanzable por estas. Es imposible percibir la salud, la justicia o la belleza, ya que son independientes de la percepción.

Platón no desprecia el conocimiento sensible, sino que lo considera un peldaño necesario para alcanzar un grado superior de conocimiento, el de las Ideas, que debe ser superado.

La Doctrina de la Anámnesis

Si el conocimiento no se fundamenta en los sentidos, ¿cómo se explica y cómo podemos llegar a conocer algo? La anámnesis es una teoría de origen pitagórico que se basa en la idea de un alma inmortal y transmigrante. Esta alma ha estado en contacto con el mundo de las Ideas, pero al encarnarse en un cuerpo, las olvida. Por lo tanto, aprender es, en realidad, recordar. Las Ideas, al ser trascendentes, no pueden ser conocidas mediante la sensación; las recordamos gracias a las copias de las Ideas que nos proporcionan los sentidos.

Esta teoría del conocimiento (expuesta en el diálogo Menón) se relaciona con su teoría del alma (doctrina de la reencarnación) y con su teoría de las Ideas.

Dóxa y Epistéme: Niveles de Conocimiento

A. La Dóxa (Opinión)

Se traduce como opinión, creencia, conjetura. Es un tipo de conocimiento intermedio entre el conocimiento científico (epistéme) y la ignorancia absoluta. Se ocupa de los objetos cambiantes del mundo sensible. Es un conocimiento inestable, débil y cambiante. Su principal problema es que genera un espejismo: la dóxa se muestra segura de sí misma, especialmente porque se basa en los datos inmediatos de la experiencia, que considera la verdadera realidad. Produce la certeza subjetiva de poseer la verdad, pero no proporciona conocimiento objetivo.

Los objetos del mundo sensible que capta la dóxa son solo un reflejo, una sombra, una realidad que participa y depende de otra: las Ideas.

B. La Epistéme (Conocimiento Científico)

Se traduce como conocimiento científico, objetivo y necesario. Es el conocimiento de lo «en sí», es decir, de las Ideas.

El Mito de la Caverna y los Niveles de Realidad

El mito de la caverna describe dos movimientos dialécticos principales:

  1. Regressus: Ascenso desde el mundo terrenal hasta las Ideas (el alma regresa porque recuerda las Ideas ya conocidas).
  2. Progressus: Descenso desde las Ideas al mundo sensible.

1.1 Mundo Visible (Dóxa)

Representado por el esclavo que observa las sombras hasta que se le obliga a girar. Al llegar al fuego, se percata del «engaño». Representa al hombre educado por los sofistas. El esclavo se resiste a abandonar su ignorancia y se enfada cuando se le fuerza a mirar hacia la luz. Finalmente, cuando el antiguo esclavo liberado (Sócrates) regresa, los demás esclavos intentan matarlo. Se distinguen dos subfases:

  • a) Eikasía: Las sombras de la pared, que son copias de copias. Representa la vida del indocto o del recién nacido.
  • b) Pístis: Las figurillas que los porteadores llevan detrás del tabique. Estas figuras o simulacros son copias de los objetos originales exteriores. Es la fase en la que el esclavo dirige su mirada hacia atrás.

1.2 Mundo Inteligible (Epistéme)

Representado por el ascenso del esclavo hacia el exterior y la visión del Sol. Simboliza la ascensión al mundo de las Ideas, donde la Idea de Bien ocupa la cúspide (el Sol). Se distinguen dos subfases:

  • a) Dianoia: Se corresponde con la escarpada cuesta, difícil de subir. Alude a los objetos matemáticos, realidades intermedias entre los objetos físicos y las Ideas. También se relaciona con el conocimiento científico o conocimiento discursivo, que se apoya en imágenes e hipótesis.
  • b) Noesis: El conocimiento de las Ideas, los auténticos objetos inteligibles, que no son visibles. Es un conocimiento intuitivo. Son los objetos de conocimiento del filósofo, que se sirven lo menos posible de imágenes e hipótesis. Busca la interrelación entre las Ideas.

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