Evolución del Pensamiento de Hume
- El Newton de la moral: Hume aspiraba a convertirse en el Newton de la ciencia moral. Su convicción de que todas las ciencias se basaban en la concepción del ser humano, le llevó a escribir este tratado de antropología filosófica, tratando de aplicar en el mismo el método newtoniano.
- Fracaso del proyecto inicial: Hume se da cuenta de las dificultades de su proyecto. La metodología newtoniana no se muestra tan efectiva cuando se trata de estudiar la naturaleza humana. Hume renuncia a su proyecto inicial. El escepticismo domina todo el periodo en el que Hume, de un modo crítico, trata de establecer hasta dónde puede llegar el ser humano por medio del conocimiento.
- Reflexión sobre los temas ilustrados: Presta atención a temas típicamente ilustrados como la política o la religión, sin abandonar el tono crítico o escéptico.
Teoría del Conocimiento
Principios Esenciales del Pensamiento de Hume
- Principio empirista: La experiencia sensible es el origen de nuestro conocimiento y el ser humano conoce a partir de esta y tampoco puede ir más allá de esta. La experiencia separa el conocimiento verdadero del falso.
- Principio de inmanencia: Hume defiende que cualquier dato de la realidad es siempre inmanente, es decir, permanece dentro del sujeto. A partir de este principio se deriva una consecuencia muy importante: el sujeto pierde el contacto con la realidad misma y debe conformarse con tener impresiones sensibles de los mismos. Hume divide las impresiones en de sensación y en las de reflexión y define los siguientes conceptos:
- Percepción: todo lo que pueda estar presente a la mente, sea que empleemos nuestros sentidos o que estemos movidos por la pasión o que ejerzamos nuestro pensamiento y nuestra reflexión.
- Impresión: aquella percepción en la que “sentimos una pasión o una emoción de cualquier clase”.
- Idea: en esta reflexionamos sobre una pasión o sobre un objeto que no está presente.
- Principio de copia: Para Hume las ideas son huellas o copias que dejan las impresiones en nuestra memoria o imaginación y con este principio Hume levanta una dura crítica contra el innatismo.
- Principio de asociación de ideas: Según Hume las ideas no aparecen de un modo aislado, sino que la imaginación se encarga de enlazar unas cosas con otras estableciendo conexiones. Hume habla de 3 leyes distintas:
- Semejanza: asociamos ideas que tienen semejanza.
- Contigüidad: agrupamos ideas cercanas en el tiempo o espacio.
- Causa-efecto: ideas con nexos causales.
- Principio de negación de las ideas abstractas: Hume negará la validez y legitimidad de las ideas abstractas. Estas son complejas creaciones de la mente humana, que en cuanto se le deja una mínima libertad tiende a generalizar los datos concretos y particulares.
La Distinción entre Cuestiones de Hecho y Relaciones de Ideas
- Relaciones de Ideas: Propias de ciencias formales, expresan proposiciones que se pueden descubrir por medio del pensamiento. Para conocer este tipo de verdades no es necesario el uso de la experiencia sensible.
- Cuestiones de hecho: Son aquellas a las que accedemos a través de la experiencia y son propias de las ciencias naturales y sociales.
¿Qué Ocurre con la Realidad?
La metafísica de Hume se caracteriza de la siguiente manera:
- Crítica de la idea de causa: Para Hume todo depende de la experiencia, pero en esta no percibimos la causa y el efecto. El razonamiento causal se proyecta sobre la realidad allá donde los fenómenos se siguen unos a otros de un modo regular y constante. La causalidad implica, por tanto, las siguientes condiciones:
- Contigüidad: lo que llamamos “causa” debe estar cercano en el tiempo y espacio.
- Prioridad de la causa respecto al efecto o sucesión.
- Regularidad y constancia.
- Crítica a la idea de sustancia: Hume adoptará una crítica y negará la posibilidad de conocer algo así como sustancia o esencia. La sustancia es una ficción de la imaginación por la que presuponemos un sustrato oculto más allá de las cualidades que percibimos y que sostiene la multiplicidad de impresiones que nos llegan de los objetos.
- Fenomenismo: Como consecuencia de lo anterior, la realidad quedará reducida para Hume a una sucesión de fenómenos de los que tenemos experiencia a través de las impresiones.
La Creencia como Guía de la Vida
- Hume nos invita a abandonar la razón para vivir según la costumbre que, según sus palabras, es “la guía de la vida”. La vida cotidiana está dirigida así por una creencia. Solo la creencia nos hace avanzar cuando nuestro conocimiento se basa en la experiencia. El conocimiento del mundo nunca podrá ser racional, seguro, objetivo, cierto. La supervivencia del ser humano está ligada a que este renuncie a la certeza absoluta en todo lo que hace, a que se deje llevar por un conocimiento limitado, probable, pues según Hume la misma naturaleza nos podría dar dos argumentos:
- Hay una “armonía preestablecida” entre el curso de la naturaleza y el de nuestras ideas.
- La naturaleza ha logrado que el ser humano piense en términos causales de un modo instintivo.
Consecuencias para la Ciencia
Su crítica al razonamiento inductivo y a la idea de causalidad sí que han ejercido una influencia nada despreciable en la filosofía de la ciencia del siglo XX. Por ello, desde las tesis de Hume existen las diferentes ciencias que quedarían explicadas de este modo:
- Las ciencias formales (matemáticas y lógica): Se ocupan de relaciones de ideas y posibilitan por ello construir razonamientos deductivos absolutamente ciertos, con independencia de la experiencia. Sin embargo, Hume entiende que estos razonamientos expresan la estructura de nuestro pensamiento. Es nuestro pensamiento el que funciona según estas leyes. Las matemáticas y la lógica expresan leyes psicológicas.
- Las ciencias naturales (la física): Tienen como objeto las cuestiones de hecho. En la medida en que estudian la naturaleza, su objeto está sujeto a la contingencia: funciona de un modo, pero podría hacerlo de otros muchos y, lo que es más grave, podría dejar de comportarse tal y como predice la ciencia. Las leyes físicas dejarían de ser necesarias para convertirse en un conocimiento probable. La predicción queda desterrada de la ciencia, que se reduce a ser un conocimiento probable.
- En cuanto a la metafísica: Basta con lo dicho anteriormente. Sencillamente esta disciplina carece de sentido.
Ética y Política
La ética de Hume se inspira en el emotivismo de Hutcheson. Según esta teoría, las acciones deben ser valoradas en función del sentimiento de agrado o desagrado que generan. La ética no se puede fundar en la razón, sino en los sentimientos.
La libertad es un concepto vacío: Hume niega su existencia. Para él, las éticas fundadas en la razón o las que se autodefinen como realistas cometen lo que después se ha llamado falacia naturalista: tratan de deducir el deber ser a partir del ser. Hume se enfrenta con esta crítica a toda la tradición naturalista, identificándose más con el convencionalismo moral que ya defendería Ockham: no existe algo así como una naturaleza humana a partir de la cual puedan deducirse las normas o los valores morales. Los únicos hechos que pueden ayudarnos a construir juicios morales son los sentimientos o las pasiones que generan las acciones y decisiones en el propio individuo. Es bueno lo que despierta en el sujeto la aprobación o un sentimiento agradable, mientras que sería malo lo que despierta desaprobación.
Hume llegó a afirmar que no había contradicción alguna en que un individuo prefiera que el mundo sea aniquilado antes de que se le rompa una de las uñas de su mano.
En cuanto a su propuesta política, Hume no hace otra cosa que extraer las consecuencias lógicas de lo que ya hemos explicado en la ética. Tampoco piensa como Aristóteles, que el ser humano sea sociable por naturaleza, tampoco se identifica con la tradición contractualista. Conceptos como el de estado de naturaleza y contrato social son para él ficciones de la razón.
Influencia y Actualización
Las resonancias filosóficas que se derivarán del pensamiento de Hume a lo largo de la historia son muy importantes: a nivel teórico, las ideas de Hume respiran en el fondo de diferentes corrientes: desde el positivismo francés, a toda la filosofía americana. Ya en el siglo XX, la filosofía analítica trasladará las tesis empiristas al marco de la filosofía del lenguaje. Las propuestas éticas de Hume alargaron su influencia hasta el utilitarismo y al pragmatismo. La crítica de Hume al razonamiento inductivo nos deja como herencia un mundo regido por la probabilidad. Musgrave ha formalizado la crítica de Hume en el siguiente silogismo: 1) razonamos y debemos razonar inductivamente; 2) razonar inductivamente no es válido; 3) razonar de un modo no válido es irracional; 4) somos y debemos ser irracionales. El reto que este argumento lanza al conocimiento científico y también al conocimiento de la vida cotidiana habla de la necesidad de resolver el problema de Hume.