Ortega y Gasset: Perspectivismo, Razón Vital e Histórica y su Contexto

Ortega y Gasset: Contexto y Pensamiento

1. Contexto Histórico y Filosófico

José Ortega y Gasset nació en Madrid el 9 de mayo de 1883. Su familia materna era propietaria del periódico madrileño El Imparcial, y su padre fue articulista y director del mismo. Esta conexión familiar influyó en su trayectoria intelectual, llevándolo a desarrollar gran parte de su actividad en el ámbito del periodismo. Escribió en El Sol, entre otros.

Su vida estuvo marcada por varios factores clave:

  • La situación política y social de España.
  • El panorama científico e intelectual de la época.
  • Su propia trayectoria personal y académica.
  • Los acontecimientos europeos, como la Primera Guerra Mundial.

Cursó el bachillerato en Málaga, en el colegio de Jesuitas de El Palo. Su enfrentamiento con la dictadura de Primo de Rivera le llevó a dimitir de su cátedra universitaria y a continuar su docencia en un teatro. Este acontecimiento, junto con la situación general de España, llevó a intelectuales como Pío Baroja, Unamuno, Machado y el propio Ortega a plantearse el problema de la decadencia española. La Generación del 98, a la que perteneció Ortega, estuvo profundamente marcada por el «desastre» de 1898 (pérdida de las últimas colonias españolas). Ortega buscó el origen y el diagnóstico de esta «enfermedad» nacional.

El general Martínez Campos proclamó a Alfonso XII Rey de España, dando comienzo a la Restauración Borbónica. El nuevo sistema político, sin embargo, no logró estabilizar el país. El desastre del 98 y la precaria situación socioeconómica evidenciaron la inoperancia política. La Gran Guerra (Primera Guerra Mundial) traumatizó a Europa, aumentó la conflictividad social y, en España, se sumó el desastre de Annual (1921). A partir de este momento, el pensamiento de Ortega, el «orteguismo», ganó mayor notoriedad.

A partir de 1950, el régimen de Franco intentó dar una fachada de liberalización del país. Este periodo de crisis sociopolítica coincidió con la llamada «Edad de Plata» de la cultura española.

El texto que nos ocupa, «La doctrina del punto de vista», es el capítulo final de la obra El tema de nuestro tiempo (1923). En cuanto a su filosofía, Ortega manifestó «el imperativo de la modernidad», la necesidad de abrir la cultura española a las nuevas corrientes de pensamiento europeas. A lo largo de su trayectoria, se pueden identificar influencias de la filosofía griega, la filosofía continental europea y, especialmente, la filosofía alemana. Al vitalismo, Ortega opondrá su raciovitalismo. La influencia del historicismo de Dilthey fue decisiva en su concepto de razón vital e histórica.

2. Exposición de la Temática: El Perspectivismo

En «La doctrina del punto de vista», Ortega desarrolla su posición filosófica sobre el conocimiento y la realidad, conocida como perspectivismo. El autor afirma que cada individuo es un «yo» en una «circunstancia» específica. «Yo soy yo y mi circunstancia» es una de sus frases más célebres.

Antes de exponer su perspectivismo, Ortega critica dos posturas filosóficas:

  • El racionalismo extremo: Que pretende una verdad absoluta y universal, desvinculada del sujeto que conoce.
  • El relativismo extremo: Que niega la posibilidad de alcanzar cualquier verdad objetiva.

3. Justificación: Crítica al Realismo e Idealismo

En El tema de nuestro tiempo, Ortega ya ha realizado el «descubrimiento» de la «circunstancialidad». Para abordar el problema de la verdad, critica dos posturas tradicionales:

  • Realismo: Para el realismo, la verdadera realidad son las cosas en sí mismas, independientemente de nuestro pensamiento. Ortega critica esta postura porque, a su juicio, ignora el papel activo del sujeto en la construcción del conocimiento.
  • Idealismo: El idealismo, por su parte, disuelve el mundo exterior a favor del «yo». Ortega considera que este es un error similar al del realismo, ya que no puede existir un «yo» sin «cosas», sin un mundo que lo rodee.

Para Ortega, la «realidad radical» es la vida de cada individuo. La filosofía, para él, es el conocimiento del «Universo» o «cuanto hay». Afirma que su vida consiste en sus circunstancias: «Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella, no me salvo yo». La circunstancia es todo aquello que interviene en la vida del ser humano y que este utiliza para «hacerse a sí mismo».

Vivir, para Ortega, es razonar, pero necesita un «contacto previo» con el mundo: en esto consiste la perspectiva. La verdad tiene múltiples facetas, y la perspectiva de cada individuo es valiosa en la medida en que es fiel a su individualidad. Ortega promueve la tolerancia: la aceptación de que las posiciones de los demás tienen el mismo derecho a existir que la propia.

Para ilustrar la perspectiva, Ortega utiliza el ejemplo de la perspectiva visual: alguien que mira desde un punto de vista, algo visto en ese mirar, distintos planos… Nos centramos en aquello que nos interesa. Toda perspectiva es, a la vez, «perspectiva» (mirada desde un punto) y «prospectiva» (mirada hacia el futuro).

4. La Razón Vital e Histórica

El raciovitalismo es la tercera etapa del pensamiento de Ortega, en la que se consolidan los conceptos de razón vital y razón histórica. Representa una reflexión sobre las perspectivas radicales sobre el ser humano: la perspectiva de la razón y la perspectiva de la vida.

En su artículo «Ni vitalismo ni racionalismo» (publicado en la Revista de Occidente), Ortega desarrolla su crítica a ambas posturas:

  • Crítica al vitalismo: Ortega afirma la necesidad de «pensar para vivir». No se puede reducir la vida humana a la mera biología o instinto.
  • Crítica al racionalismo: El racionalismo, según Ortega, no admite zonas de «irracionalidad» en la realidad, lo cual es un error.

Tesis del raciovitalismo:

  1. Primacía ontológica de la vida.
  2. La vida que interesa es la vida de cada cual, la personal.
  3. El ser humano necesita de la razón para su propia supervivencia.
  4. El pensar humano, el conocer, es una labor en continua ampliación.

Ortega distingue entre ideas (productos del pensamiento) y creencias (ideas arraigadas en la vida, que se dan por sentadas).

5. La Vida como Realidad Radical

La vida es «lo que somos y hacemos». La realidad radical es la de cada individuo en particular. Las categorías de la vida son las propiedades que expresan el vivir:

  • Vivir es encontrarse en el mundo, «enterarse de sí».
  • Nos encontramos en este mundo «ocupados en algo».
  • La vida es un «hacer», ocuparse de algo «para algo».
  • Esa finalidad la he decidido yo.
  • Si tengo que elegir, es porque tengo libertad.
  • Hay una determinación: la circunstancia. La vida es libertad, pero dentro de unas circunstancias dadas.
  • La vida es paradójica. Es un «toparse con el futuro», una actividad que se ejecuta hacia adelante.

6. La Razón Histórica

Cada generación recibe una herencia de sus predecesores, una serie de ideas y creencias. Para evitar los errores del pasado, es necesario investigar. Razón, vida e historia son inseparables. Existe una relación dialéctica entre la razón «evidente» (la razón pura, atemporal) y la razón histórica (la razón que se desarrolla en el tiempo).

El ser humano se da cuenta de que es un «inalcanzable proyecto». El historicismo tiene dos planteamientos clave:

  • «El hombre no tiene naturaleza, sino historia».
  • El estudio de las «generaciones» se convierte en un método de estudio histórico.

Ortega considera que en su época se ha producido una confusión entre «quién manda» y «quién tiene que obedecer». De ahí, en parte, el «problema de España».

7. Posición Filosófica y Relaciones con Otros Autores

Relación con el racionalismo de Descartes:

  • Realidad ontológica: Para Descartes, la única existencia cierta es la percibida con certeza por la razón («pienso, luego existo»). Ortega propone una realidad perspectivista, donde la certeza absoluta es inalcanzable.
  • Conocimiento (epistemología): Para Descartes, es verdadero aquello que la razón percibe con claridad y distinción. Para Ortega, el conocimiento es siempre conocimiento «desde un punto de vista». La circunstancia determina la parte de la realidad que podemos conocer.
  • Ser humano (antropología): Descartes define al ser humano como una «sustancia pensante» (res cogitans). Ortega define al ser humano por su «vivir», por su existencia en el mundo. «El hombre tiene historia», no una naturaleza fija.

Relación con el relativismo y vitalismo de Nietzsche:

  • Realidad ontológica: Según Nietzsche, no hay más realidad que la vida, entendida como voluntad de poder. Ortega acepta el perspectivismo de Nietzsche, pero se aleja de su relativismo extremo.
  • Conocimiento (epistemología): Nietzsche defiende que la razón nos engaña porque nos presenta un mundo estático e inmutable. Ortega propone una concepción perspectivista del conocimiento, pero considera que esta circunstancia no imposibilita acceder a la verdad, sino que la condiciona.
  • Ser humano (antropología): Para Nietzsche, la vida humana es inconsciencia e instinto. Los únicos valores que deben alimentarse son los valores vitales. Ortega, en cambio, define al hombre como un «devorador de verdad», como un ser que necesita la razón para vivir.

Ortega comparte con Sartre la idea de que el ser humano carece de naturaleza fija.

Actualidad: Ortega realiza una crítica a la política de su tiempo, que considera desconectada de los ciudadanos. También argumenta contra el «culturalismo»: la cultura debe ser un contenido vital, algo que el hombre de cada época sienta como propio. La filosofía de Ortega se presenta como una posible solución a la «crisis de la modernidad». La desconexión entre la política y la ciudadanía, así como los bajos índices de participación política, son problemas que persisten en la actualidad. La doctrina del punto de vista de Ortega puede interpretarse como un «antídoto» contra el dogmatismo y la intolerancia, promoviendo el diálogo y la comprensión mutua. En todo momento histórico, el ser humano ha captado una parte de la verdad, a la que momentos históricos posteriores no han tenido acceso.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *