Empirismo, Ética y Ciencia: Locke, Hume y Kant – Conceptos Clave

John Locke y el Empirismo

John Locke desarrolla el empirismo, en el cual la experiencia es la base, el origen y la verdad del conocimiento. Para él, no existen las ideas innatas, ni siquiera la de Dios, y todas las ideas son posteriores a la experiencia, ya que nuestra mente, cuando nacemos, está vacía de conocimiento. Puesto que la experiencia es la base del conocimiento humano, podemos distinguir dos tipos de ideas: las simples o experimentales y las complejas, que son la síntesis de las simples. También nuestra mente puede inventar otra clase de ideas, que llama invenciones del conocimiento, y que ponen límite a este, ya que sirven para designar lo que no conocemos. Tenemos 3 maneras de conocer la realidad:

  • La sensación: lo que percibimos por nuestros sentidos.
  • La demostración: algo que podemos probar.
  • La intuición: no necesita ser demostrada porque es evidente.

Crítica de la Metafísica según Hume

Para Hume, la idea de causalidad, que es el fundamento de la ciencia, solo puede formular leyes probables con contrarios posibles, ya que el futuro (efecto) no puede ser conocido porque no es experiencia y, por lo tanto, este puede cambiar en algún momento. Así que, la metafísica, la cual solo se fundamenta en la creencia y no en la experiencia, es completamente nula. Por otro lado, la idea de sustancia es una burda invención, ya que ni el mundo lo podemos percibir en su totalidad, ni el yo, que es cambiante a lo largo de nuestra vida, lo podemos percibir, y tampoco podemos percibir a Dios ni como poder absoluto ni como causa del universo.

La Ética de Hume

Hume propone una filosofía sencilla y muy práctica en la cual la simpatía, como origen de una acción con vistas al bien común, es la condición básica de la existencia humana y está en el origen de todas las valoraciones morales. Rechaza que la ética se pueda fundamentar en la razón y la basa en los sentimientos, ya que para él la ‘razón es esclava de las pasiones’. Hume define como virtud el placer que siente el ser humano al realizar algo para el bien común, y el vicio como el placer personal.

Ética o Crítica de la Razón Práctica de Kant

La pregunta ‘¿qué debo hacer?’ determina la conducta del ser humano y, por ello, los principios éticos deben proceder de la razón para ser universales y necesarios para cada individuo. No podrán serlo los principios que solo aconsejen y determinen un fin concreto para alcanzar la felicidad, que serán solo hipótesis, las cuales pueden ser máximas si la decisión es propia y objetiva, y serán heterónomas si están guiadas por inclinaciones. Por ello, la moral tiene sus principios en la razón, convirtiéndose en un imperativo categórico que no busca un fin en concreto, sino que actúa como guía de la voluntad de cada individuo, sin privarle de libertad para decidir y haciéndolo como un deber propio o buena voluntad, sin conseguir un fin. Para que todo esto funcione en la práctica, es necesario admitir una serie de postulados, como la libertad para decidir, la inmortalidad del alma para que el fin sea infinito, y la existencia de Dios, que posibilita la existencia del alma y la finalidad en un bien supremo.

La Ilustración según Kant

Para Kant, el hombre se encuentra en una minoría de edad cuando, por medio de sus decisiones, se imposibilita para servirse de su propio conocimiento y se deja guiar por otro. Pues bien, la Ilustración es la salida de esta minoría de edad utilizando nuestro propio entendimiento, el cual nos hace libres y nos permite crear nuestra propia vida para llegar a obtener la felicidad, que no es más que el saber que tus actos han sido hechos de manera responsable y poder cargar con ellos con dignidad.

¿Qué es la Ciencia? La Perspectiva de Kant

Teóricamente, para Kant, la ciencia es la causalidad del pensamiento y la llama Juicio. Este solo puede ser científico cuando nos aporta información, aumentando nuestro conocimiento, o cuando es universal y necesario, o sea, objetivo y que se cumple siempre sin contradicciones. Kant clasifica los juicios en:

  • Analíticos: explican algo, pero no aportan nada nuevo.
  • Sintéticos: son extensos y aportan nuevo conocimiento.

A su vez, estos también pueden ser:

  • A priori: cuando la verdad o falsedad es independiente de la experiencia.
  • A posteriori: cuando la veracidad depende de la experiencia.

Con todo ello, la ciencia solo podrá ser un Juicio sintético a priori.

Teoría del Conocimiento de Hume

Hume demuestra, más allá del empirismo, que la realidad depende de la forma que tiene el ser humano de percibirla, ya que todo nuestro conocimiento procede de los sentidos y se compone de percepciones, que pueden ser:

  • Impresiones: si las percibimos directamente.
  • Ideas: si solo las pensamos.

Estas ideas son copias de las impresiones, por lo que rechaza cualquier idea innata y dependen de las impresiones de las que deriven, pudiendo ser simples o complejas. Podemos imaginar ideas asociándolas mediante leyes de semejanza, leyes de contigüidad espacio-temporal o leyes de causa-efecto, y las podemos relacionar entre sí sin necesidad de acudir a la experiencia para decir que son ciertas, cuya negación no sería falsa sino contradictoria, o acudiendo a la experiencia para decir que son probables y que, por lo tanto, su negación no será contradictoria.

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