Contexto Filosófico del Empirismo
El empirismo, corriente filosófica surgida en las Islas Británicas (Inglaterra, Escocia e Irlanda) durante los siglos XVII y XVIII, se desarrolló paralelamente al racionalismo. Ambas corrientes contribuyeron a la filosofía moderna, centrando su investigación en el origen y alcance del conocimiento humano.
Los pensadores empiristas, como John Locke y Thomas Hobbes, sostenían que el conocimiento proviene de la experiencia sensorial, y que la razón organiza esa información. El principio fundamental era la experiencia.
A pesar de su oposición al racionalismo, ambos sistemas coincidieron en que el objeto del conocimiento son las percepciones del sujeto, no las cosas en sí mismas.
Para los empiristas, las ideas proceden de la experiencia sensorial, única fuente, criterio de validez y límite del conocimiento. Rechazaron las ideas innatas y la deducción a partir de principios lógicos universales, criticando la metafísica racionalista.
Los empiristas utilizaron el método inductivo, basado en la experimentación y observación para llegar a conclusiones generales.
Principios Básicos del Empirismo
El objetivo principal del empirismo fue investigar las fuentes, la certeza y el alcance del conocimiento. Los filósofos empiristas, al igual que los racionalistas, buscaban un conocimiento seguro. Sin embargo, solo consideraban cierto aquello obtenido mediante la experiencia.
Los avances en los métodos experimentales estimularon la teoría de que todo conocimiento se basa en la percepción. El empirismo aplicó la nueva ciencia a la filosofía.
Para los pensadores empiristas, la experiencia y los datos factuales, así como la comprobación empírica de las hipótesis, son primordiales.
La insistencia científica en los hechos observables como base de toda teoría explicativa encontró su justificación en la tesis empirista de que nuestro conocimiento se basa en la percepción. Se rechazó la existencia de ideas innatas, postulado central del racionalismo.
El Nacimiento del Estado Moderno y sus Premisas Filosóficas
Desde el siglo XIV, los reyes europeos comenzaron a formar el Estado, estabilizando la autoridad y creando las primeras monarquías modernas. El Estado moderno fue entendido de diferentes maneras:
- Los iusnaturalistas y filósofos cristianos lo consideraban una organización social determinada por leyes inherentes a la naturaleza humana.
- Los pensadores renacentistas e ilustrados del siglo XVIII sostenían que era una creación racional del ser humano.
Los filósofos empiristas se adhirieron a esta última postura, considerando que el fundamento de la organización social y el poder político residen en un pacto entre individuos libres.
La Política según Hobbes
La filosofía política de Thomas Hobbes se basa en la suposición de que el ser humano no es social por naturaleza, contrariamente a lo que afirmaba Aristóteles.
Según Hobbes, antes de vivir en sociedad, los individuos se encuentran en un «estado de naturaleza», inmersos en una «guerra de todos contra todos». La falta de paz es fruto del individualismo y el egoísmo. Hobbes afirmó que «el hombre es un lobo para el hombre».
La guerra surge del deseo de conservación y obtención de bienes, generando violencia. Sin embargo, el miedo a la muerte y el deseo de seguridad impulsan a buscar la paz. Las personas hacen un pacto social, renunciando a libertades a cambio de un Estado que controle los conflictos.
Hobbes utilizó la figura del Leviatán (un monstruo marino de enorme poder) como símbolo del Estado. Solo un poder absoluto puede garantizar la supervivencia y evitar la búsqueda del beneficio propio. Desaconsejó la división de poderes.
John Locke y su Filosofía
El Conocimiento según Locke
John Locke, a diferencia de Descartes, basó su filosofía en la observación de los hechos y negó la existencia de ideas innatas.
Locke sostiene que todas nuestras ideas provienen de la experiencia, y pueden ser ideas de sensación o reflexión:
Tipo de Idea | Descripción |
---|---|
Sensación | Fuente principal de las ideas. Impresión o movimiento en el cuerpo que provoca una percepción en el intelecto. |
Reflexión | Percepción de las diferentes actividades de nuestra mente. |
Locke definió «idea» como cualquier contenido inmediato del pensamiento, distinguiendo entre ideas simples y complejas.
La mente recibe pasivamente las ideas simples. Pueden proceder de un solo sentido (colores, olores), de varios sentidos (extensión, movimiento), de la conjunción de sensación y reflexión (placer, dolor) o solo de la reflexión (percepción sensible).
Locke estimó que, mediante las ideas simples, representamos los cuerpos materiales y sus propiedades.
Las ideas complejas son fruto de la actividad del espíritu, que asocia y combina ideas simples.
Locke identificó tres tipos de ideas complejas:
- Sustancias: Agrupan ideas simples y nos hacen pensar que existen cosas por sí mismas. Esto inició la crítica a la metafísica racionalista.
- Modos: Ideas compuestas que no reflejan cosas existentes por sí mismas, sino dependientes de las sustancias.
- Relaciones: Surgen al comparar ideas simples y solo existen en la mente (causalidad, tiempo, lugar).
Finalmente, diferenció tres grados de conocimiento y certeza:
- Intuición: Percepción clara de la relación entre ideas. Conocer nuestra propia existencia es intuitivo.
- Demostración: Conocimiento menos directo que la intuición, requiere pruebas. La existencia de Dios es demostrativa, basada en la causalidad.
- Sensación: Nos da conocimiento de cosas individuales, pero no con total certeza. Sin embargo, como los sentidos son pasivos, existen cosas reales que causan nuestras sensaciones.
Filosofía Política de Locke
Crítica al Absolutismo
Locke argumenta que, según los principios empiristas, no hay pruebas de que Dios haya dado autoridad a Adán, ni forma de saber quién tiene el poder legítimo hoy.
Locke rechazó el poder absoluto del Estado y que la ley haya sido impuesta arbitrariamente por Dios, como sostenía Hobbes.
El absolutismo no tiene cabida porque limita la libertad humana y la responsabilidad moral. El poder del monarca está sujeto a la ley.
El Estado de Naturaleza
Locke, al igual que Hobbes, rechazó la idea aristotélica de la sociabilidad natural del hombre y vio el origen de la sociedad como un pacto. Aunque ambos coinciden en el estado de naturaleza, Locke tiene una visión diferente.
Antes de la sociedad, existe un estado de naturaleza donde todos son iguales y libres. Son independientes y no están sometidos a la voluntad de nadie.
El estado de naturaleza es de libertad, pero no de libertinaje. La libertad está limitada por una ley moral natural, descubierta por la razón, que recoge los derechos naturales: vida, integridad corporal, libertad y propiedad privada.
El Estado de Guerra
El tránsito del estado de naturaleza a la sociedad civil es necesario para la defensa de los derechos naturales y la paz social.
El Fundamento de la Sociedad
El estado de guerra conduce a los seres humanos a unirse en sociedad mediante un pacto o contrato. Así surge el Estado, cuya misión es defender el interés común, establecer leyes y garantizar la libertad y los derechos naturales.
El tránsito del estado de naturaleza al estado social implica la cesión de derechos a la comunidad mediante el consentimiento libre. Este consentimiento es el fundamento racional de la sociedad.
Aunque el estado de naturaleza ofrece privilegios, es una condición mala, por lo que los individuos deciden formar una sociedad para proteger sus derechos.
Características del Poder Estatal
El pacto libre entre individuos da lugar a la sociedad y al Estado. El pueblo establece el poder y delega en él la responsabilidad de legislar.
Según Locke, el consentimiento debe quedar plasmado en una constitución. En ella se reflejará la necesidad de la división de poderes para evitar abusos:
- Poder legislativo: Crea leyes basadas en la ley natural. El pueblo puede cambiar las leyes.
- Poder ejecutivo: En manos del gobernante, asegura el cumplimiento de las leyes.
- Poder federativo: También del gobernante, regula las relaciones internacionales.
Locke afirma que el poder del Estado no es absoluto y que el pueblo tiene derecho a cambiar las leyes. Propone la democracia representativa.
El gobernante debe seguir las normas. Si se convierte en un tirano, el pueblo tiene derecho a resistirse y derrocarlo.
Si el mandatario altera la finalidad para la que fue designado, los individuos recuperan su potestad.
El Principio de Tolerancia
Locke cree que el Estado debe ser tolerante con las ideas teóricas, pero puede limitar la libertad de pensamiento si amenaza el orden y los derechos individuales.
Locke también se preocupa por la religión. El fundamento de la tolerancia religiosa se basa en la separación de la Iglesia y el Estado. La Iglesia busca la salvación de las almas, mientras que el Estado busca la paz social.
Locke mantiene un sentido positivo, pero limitado, de la tolerancia.