Formación del Filósofo-Gobernante en Platón: De la Matemática a la Dialéctica

La Formación del Filósofo-Gobernante en ‘La República’ de Platón

El proceso educativo que conduce a la formación de los filósofos-gobernantes es el tema central de La República, el diálogo en el que se basa nuestro estudio de Platón. En el Libro VII, Sócrates expone a Glaucón cuál ha de ser la formación más adecuada para los que serán los gobernantes de la Polis, y cuáles serán las disciplinas que deben dominar.

De lo Sensible a lo Inteligible: El Inicio de la Educación Filosófica

Descartados los oficios y las artes, Platón señala que la educación del filósofo comienza realmente a partir del momento en que el alma abandona el ámbito de lo sensible y se eleva hacia lo inteligible, esto es, cuando el alumno es capaz de prescindir de la orientación práctica de los conocimientos y atender sólo a la orientación teórica, en la cual los conceptos e ideas son aprendidos en su esencia, y no por relación a su utilidad. Este es el método de aprendizaje adecuado para la educación del filósofo.

Matemática y Dialéctica: Los Saberes Superiores

Los saberes superiores, que constituyen el ámbito del conocimiento científico o episteme, son dos: la Matemática y la Dialéctica o Filosofía. El conocimiento matemático es previo al filosófico y, además, es condición indispensable para alcanzar el conocimiento de las ideas. Para Platón, es una ciencia preparatoria de la Filosofía. La matemática prepara al alma para comprender las ideas abstractas en sí mismas. El conocimiento matemático nos pone en contacto con principios y conceptos que guardan relaciones que no dependen de la experiencia, por lo que constituye la preparación idónea para la Dialéctica, que exige prescindir absolutamente de cualquier contaminación empírica de sus conceptos.

La Matemática y su Relación con las Ideas

La matemática se ocupa de objetos en gran medida similares a las Ideas: objetos del pensamiento, abstractos e inmateriales. Sin embargo, los objetos del conocimiento matemático se diferencian de las Ideas en dos importantes sentidos:

  1. Ontología: Son de menor rango ontológico que ellas, pues en sí mismos no son Ideas, sino sólo objetos que participan de las Ideas, eso sí, de un modo más perfecto que los objetos sensibles. Un círculo, aunque abstracto e inmaterial, no es una Idea, sino que participa de la Idea de Circularidad. Un matemático puede considerar la intersección de dos círculos, pero sería absurdo decir que “la Idea de Circularidad corta a la Idea de Circularidad”. Por tanto, los objetos matemáticos pueden ser múltiples, mientras que las ideas filosóficas son únicas y más importantes.
  2. Epistemología: La matemática debe apoyarse en lo sensible. El matemático representa figuras, las dibuja, las compara, las analiza… Y este proceder aleja a la matemática del verdadero conocimiento. Se trata en realidad de un saber que parte de lo sensible para dirigirse hacia lo inteligible, una especie de saber a medio camino entre los dos mundos.

La Dialéctica: El Método Supremo del Conocimiento

Las matemáticas no proporcionan el método absolutamente adecuado para la formación del filósofo, la Dialéctica. Así que, en la formación del gobernante, será imprescindible la dialéctica, que es el método del conocimiento.

La dialéctica platónica tiene sus raíces en el método dialógico de Sócrates: un método de preguntas y respuestas, cuyo principal componente era la ironía (medio de preguntas) y la mayéutica. Los diálogos platónicos de juventud siguen este método, pero el sentido de la dialéctica platónica va más lejos que el de su maestro, porque explica no sólo cómo tiene lugar la educación, sino también qué naturaleza tiene el conocimiento que se alcanza a través de la dialéctica.

La dialéctica, entendida como método de conocimiento, es la manera en que el filósofo accede al conocimiento de las Ideas en sí. Es entonces, en el mundo de las Ideas, donde el filósofo llega a conocer, mediante el alma, el conocimiento. Una vez en él, la inteligencia se moverá por sí sola y razonará de idea en idea sin apoyarse ni en lo sensible ni en lo empírico.

El Vínculo entre Matemática y Dialéctica: La Superación de las Hipótesis

La clave para entender el vínculo entre matemática y dialéctica es echar abajo las hipótesis. Mientras que las matemáticas parten de definiciones y axiomas no demostrados que deben ser aceptados y que se arrastran a lo largo de las demostraciones, la dialéctica confronta unas hipótesis con otras, elimina poco a poco las que contienen elementos empíricos y que arrastran a la mente a contradicciones, y dirige el alma hacia otras hipótesis de rango superior, más depuradas, que, a su vez, habrán de contrastarse con otras; y así sucesivamente, hasta llegar a una definición esencial: la Idea en sí. En este momento se ha alcanzado el propósito de la educación: la comprensión final de la Idea del Bien.

Conclusión: La Superioridad de la Dialéctica

En conclusión, la superioridad de la dialéctica sobre la matemática radica tanto en la naturaleza de los objetos como en la forma en que el alma llega a ellos. El conocimiento matemático es transitivo en la medida en que el pensamiento va de un razonamiento a otro siguiendo unas leyes verdaderas por definición. Sin embargo, es además reflexivo en el sentido en que es consciente del proceso a través del cual ha sido alcanzado. La comprensión final de la Idea del Bien supone la comprensión de lo que hace perfectas a las demás Ideas.

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