Hume: El Problema del Conocimiento, la Moral y la Política
El Problema del Conocimiento
Hume: Hume es el autor más importante del empirismo. Todo nuestro conocimiento procede de la experiencia. Hume distinguirá dos elementos en la razón:
- Las impresiones: Percepciones mentales fuertes producidas por la sensibilidad.
- Las ideas: Son copias o representaciones de las impresiones.
Hume distinguirá dos tipos de conocimientos racionales:
- Conocimiento de relación entre las ideas: Cuya verdad puede establecerse sin recurso a la experiencia.
- Conocimiento de cuestiones de hecho: Es el conocimiento que trata sobre la realidad, de la cual solo puede conocer algo a partir de la experiencia. Un hecho de experiencia solo puede conocerse a través de la causalidad.
Pero Hume criticará el principio de causalidad: La idea de conexión necesaria no se basa en ninguna impresión. Para Hume, la relación causa-efecto la afirmamos por la experiencia de haber percibido de forma habitual un acontecimiento detrás de otro, así Hume afirma que el principio de causalidad es solo una suposición o creencia basada en el hábito y la costumbre.
Hume criticará 3 sustancias:
- Realidad exterior: Al no ser capaces de afirmar que nuestras impresiones procedan de algo exterior o no, no se puede aplicar el principio de causa y efecto, no podemos asegurar que exista la realidad externa a mí. Por tanto, no podemos saber con seguridad si existe la realidad extramental.
- Dios: No podemos asegurar la existencia de Dios pues es imposible tener experiencia de él y por tanto no es posible demostrar su existencia.
- Yo: Negará la afirmación de la existencia del yo, pues es imposible tener una impresión permanente y estable del propio yo. El yo por tanto es un hecho psicológico producido por la memoria y no algo sustancial.
Hume terminará estableciendo el escepticismo y el fenomenismo.
El Problema de la Moral
Hume realizará una crítica a toda ética anterior a él. La teoría moral de Hume se conocerá como emotivismo, el cual los juicios morales acerca de lo bueno y lo malo no se basan en la razón. Se funda en dos principios:
- La utilidad: Nos permite conocer la expectativa del placer que una acción puede hacernos conseguir.
- La simpatía: Inclinación que todos los hombres poseen a participar de los sentimientos y de las inclinaciones de otros seres humanos y que nos lleva a obrar moralmente.
Política
Hume sigue su sistema empirista para analizar la política, y habrá que basarse en el análisis de los hechos: la política no se basa en grandes principios abstractos, ya que el análisis concreto y particular de cada caso nos demuestra que no hay fórmulas generales políticas, sino que los sistemas políticos deben depender de las características que muestre cada sociedad o nación particular y concreta. En general el origen del gobierno y de las formas políticas se encuentra en la utilidad que los ciudadanos encuentran en la existencia de las instituciones políticas. La sociedad natural, la familia y la unión de familias surgirán de manera natural, en base a instintos naturales sexuales y reproductivos. Pero las instituciones políticas están en función del interés y utilidad que reportan a los miembros de la sociedad.
Texto de Hume: Investigación sobre el Entendimiento Humano
El texto a comentar es de David Hume, perteneciente a su obra, Investigación sobre el Entendimiento Humano. En él trata el problema del conocimiento. Clasifica los contenidos mentales en impresiones mentales e ideas, atendiendo a su mayor o menor intensidad. Las impresiones son el producto de la captación de los sentidos a partir de la experiencia y son percepciones más fuertes. Las ideas son copias de las impresiones, por lo que han perdido parte de esa intensidad. Para Hume como empirista radical, las impresiones sensibles nos permiten definir lo que es verdadero conocimiento. Las impresiones son el origen y el límite del conocimiento: el criterio de certeza para determinar la verdad o la falsedad de una idea, será que le corresponde una impresión sensible.
Ética según Santo Tomás
Santo Tomás afirma una visión teleológica de la vida humana ya que con el desarrollo perfecto de nuestra alma conseguimos la felicidad, finalidad última a la que tiende el hombre. De éste se derivan tres preceptos primeros en relación a las facultades del alma: el deber de conservar la vida, que desarrolla la facultad vegetativa; el deber de procrear y educar a los hijos, que desarrolla la facultad sensitiva; y el deber de respetar la justicia social y de buscar la verdad (el conocimiento de Dios), desarrollando así la facultad racional. A través de la conciencia podemos deducir de estos preceptos generales unos preceptos secundarios, concretos para las distintas situaciones cotidianas, que sí pueden admitir excepciones.
Política según Santo Tomás
La facultad racional del hombre sólo puede desarrollarse en sociedad ya que el hombre es para Santo Tomás un ser social por naturaleza. Los preceptos de la ley natural son demasiado generales y deben ser concretados mediante la ley positiva, las leyes que rigen una sociedad concreta. Las leyes positivas son convencionales y deben ser una prolongación de la ley natural y respetarla, ya que si no es así serán injustas y existe el derecho a desobedecerlas. La búsqueda de la justicia es el punto de unión entre la moral y el derecho. Las mejores formas de gobierno, para Santo Tomás son la Monarquía, la Aristocracia y la Democracia siempre que respeten la ley natural al hacer sus leyes positivas.