Sócrates: El Método Mayéutico y el Intelectualismo Moral

Sócrates el Ateniense (470-399 a.C.) fue un crítico de los sofistas, preocupado por el vacío moral en Atenas. A diferencia de la retórica superficial de los sofistas, promovió el diálogo directo como método filosófico. No dejó escritos; su pensamiento se conoce a través de discípulos y contemporáneos. Fue acusado de impiedad y corrupción de la juventud, condenado a muerte (ver «Apología de Sócrates» de Platón).

Puntos en Común y Diferencias con los Sofistas

• En común: Época, problemas e inquietudes políticas, sociales y éticas.
• Diferencias: Frente a la suficiencia sofista, Sócrates buscó el rigor racional, enseñó gratuitamente y se centró en la virtud. Afirmó la existencia de una verdad absoluta y universal, contraria al escepticismo y relativismo sofistas.

El Método Mayéutico

Para Sócrates, la verdad reside en el interior del individuo («Conócete a ti mismo», inscripción del Oráculo de Delfos). Su método, la mayéutica, es un proceso dialéctico con tres fases:

1. Ironía: Reconocimiento de la propia ignorancia.
2. Mayéutica: Búsqueda interior a través de la introspección.
3. Definición: Conclusión y aclaración del problema, un ejercicio inductivo de lo particular a lo general.

El Intelectualismo Moral Socrático

La teoría ética de Sócrates es finalista, eudemonista y determinista. El comportamiento humano está condicionado por el conocimiento: quien es sabio actúa correctamente.

Características clave del intelectualismo moral:

1. El ser humano, y en particular su moral, es el centro de la reflexión. La pregunta fundamental es: ¿Cómo debe comportarse el hombre para ser feliz?
2. La verdadera sabiduría no es externa, sino interna. La verdad reside en el interior y requiere una introspección constante.
3. Identificación de la virtud con el saber: Quien sabe es virtuoso y actuará conforme al bien. El mal es producto de la ignorancia.

La Paradoja Socrática: Es más justo el hombre que, sabiendo que es injusto, que aquel que es injusto por ignorancia.

Platón: Metafísica, Antropología y Teoría del Conocimiento

Problemática Filosófica de Platón

Los problemas filosóficos fundamentales de Platón abarcan:

• Metafísica: La esencia de las cosas, el ser, la auténtica realidad, el verdadero conocimiento.
• Antropología: El ser humano, la inmortalidad, la virtud, el comportamiento, la ética.
• Política: La justicia, la organización social, las formas de gobierno y quién debe gobernar (principal preocupación de Platón).

El Mundo Suprasensible y la Idea de Bien

Platón postula un mundo suprasensible (mundo de las Ideas). La Idea de Bien es la idea suprema, la fuente de toda realidad y conocimiento. Establece una jerarquía de Ideas, con la Idea de Bien en la cúspide, seguida por otras ideas como la Belleza y la Justicia. La tarea del alma humana es alcanzar la verdad de las Ideas del mundo inteligible. El filósofo debe guiar a los hombres desde la apariencia (mundo sensible) hacia el verdadero ser (mundo inteligible) (referencia al Mito de la Caverna en «La República»).

La Teoría del Conocimiento de Platón

Platón, siguiendo a Parménides, distingue dos fuentes de conocimiento:

• Sentidos: Proporcionan un conocimiento sensible, falso y engañoso. Se subdivide en:
  • Imaginación (eikasia): Conocimiento de imágenes y apariencias.
  • Creencia (pistis): Conocimiento de objetos sensibles.
• Razón: Permite el verdadero conocimiento (episteme, sabiduría). Se divide en:
  • Razón discursiva (dianoia): Conocimiento de entidades matemáticas.
  • Inteligencia (noesis): Conocimiento de las Ideas.

Los sentidos se localizan en el cuerpo, y la razón en el alma. Platón rechaza el conocimiento sensorial y defiende el conocimiento inteligible basado en la razón.

Antropología Platónica: Dualismo Alma-Cuerpo

El hombre es una unidad accidentalmente formada por cuerpo y alma (dualismo). Esta unión es temporal, como la de un jinete y su caballo. Esta concepción influyó en la antropología occidental y en la doctrina cristiana.

• Cuerpo: Cárcel del alma, fuente de pasiones y deseos materiales.
• Alma: Superior al cuerpo, es el verdadero yo, la esencia humana. Pertenece al mundo inteligible y fue creada por el Demiurgo a partir de la materia caótica, tomando como modelo las Ideas.

División Tripartita del Alma

Platón divide el alma en tres partes (expuesto en el «Fedro», a través del Mito del Carro Alado):

1. Alma racional: Ubicada en el cerebro, de naturaleza divina e inmortal. Permite el conocimiento de las Ideas.
2. Alma irascible: Situada en el tórax, fuente de pasiones nobles (valor, esperanza). Es mortal (thymos).
3. Alma concupiscible: Ubicada en el abdomen, fuente de pasiones innobles (deseos sensuales). Es mortal (epithymia).

Esta clasificación se relaciona con su ética (la virtud) y su teoría política. El alma, proveniente del mundo inteligible, olvida las Ideas al encarnarse en el cuerpo. A través de la contemplación de la realidad sensible, el alma puede recordar las Ideas (reminiscencia). Platón utiliza los mitos con fines pedagógicos.