Contexto Histórico y Cultural del Siglo XVIII
Junto a la Ilustración, el Romanticismo impregnó las manifestaciones culturales del siglo XVIII. El movimiento romántico se caracterizó por constituir una actitud vital que reivindicaba el valor del individuo, del artista y su libertad de expresión. Los románticos restaron importancia a la razón, optando por dar protagonismo a los sentimientos. Por otro lado, el Barroco dio paso al Neoclasicismo, que se caracterizó por la racionalidad, la sencillez y el orden en las manifestaciones arquitectónicas. Este período histórico conoció un notable crecimiento económico, fruto de la explosión demográfica y de la Revolución Industrial que se iniciaba en Inglaterra. Todo ello fue el anuncio de una época de profundas transformaciones políticas que proporcionaron los programas para las futuras democracias liberales europeas y que consolidaron el concepto moderno de nación.
La Filosofía de Immanuel Kant (1724-1804)
La vida y el pensamiento de Immanuel Kant estuvieron influidos por el marco cultural e intelectual de la Ilustración. El fundamento último de la filosofía kantiana es la razón. De esta emanan, por un lado, los principios epistemológicos que permiten alcanzar el conocimiento seguro de la naturaleza y, por otro, los presupuestos morales que fundamentan una ética universal y la consiguiente organización política.
Conceptos Clave en la Filosofía Kantiana
- Imperativo categórico: Fórmula que adopta la ley o el deber y que ordena acciones, no como medios de un fin, sino como buenas en sí mismas. Este imperativo declara que una acción es objetivamente necesaria en sí misma sin referencia a ninguna finalidad, es decir, sin una finalidad que sea distinta de sí misma.
- Imperativo hipotético: Fórmula que adopta la ley o el deber y que subordina la acción a la consecución de un fin concreto. Este imperativo siempre es condicionado y consiste en un mero precepto práctico que orienta a la voluntad en el empleo de los medios.
- Buena voluntad: La buena voluntad obra por deber.
La Filosofía de David Hume (1711-1776)
David Hume es un filósofo cuya teoría del conocimiento se basa en la experiencia y la percepción. Su pensamiento se centra en los siguientes principios fundamentales:
- Hume sostiene que todo conocimiento proviene de la experiencia, rechazando las ideas innatas.
- Distingue dos tipos de percepciones:
- Impresiones: Son las percepciones más vivas y directas, como las sensaciones y emociones.
- Ideas: Son copias débiles de las impresiones en la memoria y la imaginación.
- Existen ideas simples y complejas.
La Filosofía de Aristóteles
Política de Aristóteles
Aristóteles considera que el ser humano es un animal político que solo puede alcanzar su plenitud en la polis. La persona es el único animal que posee la palabra, con la cual manifiesta lo justo e injusto. El Estado surge de forma natural y su finalidad es el bien común. Clasifica los gobiernos según quién gobierna y si lo hace en beneficio común o propio. Prefiere la politeia, un sistema mixto que equilibra democracia y aristocracia. La justicia es clave en la política y se divide en distributiva (según el mérito) y correctiva (equilibrio en transacciones). Defiende la autarquía económica y justifica la esclavitud como “natural”. Su pensamiento influyó en el republicanismo y el constitucionalismo moderno.
Metafísica de Aristóteles
La Metafísica de Aristóteles aborda los principios fundamentales de la realidad, centrando su análisis en el concepto de sustancia, que es lo que existe por sí mismo. Aristóteles distingue dos tipos de sustancias:
- Sustancias primarias: Son los individuos concretos, como una persona, un animal, una planta o una piedra. Estas sustancias existen de forma autónoma.
- Sustancias secundarias: Son los géneros a los que pertenecen las sustancias primarias, como «humanidad» o «perro». No existen de manera independiente, sino que dependen de las sustancias primarias para ser.
Propone que todo tiene cuatro causas: material, formal, eficiente y final. Introduce las nociones de acto y potencia, donde el acto es la realización plena de algo y la potencia su capacidad para ser. Además, establece el principio de no contradicción y la idea de un primer motor inmóvil (Dios), que es la causa última del movimiento sin ser movido. En conjunto, Aristóteles busca comprender la estructura esencial del ser.
Metafísica de Hume
La metafísica de Hume se caracteriza por su enfoque empirista y escéptico. Hume argumenta que todo conocimiento proviene de la experiencia sensorial, y rechaza la existencia de ideas innatas. En su crítica a la causalidad, sostiene que no percibimos una conexión necesaria entre causa y efecto, y que la causalidad es solo una creencia basada en la costumbre, no un conocimiento seguro. Además, Hume niega la existencia de un «yo» fijo, considerando que lo que experimentamos son solo percepciones, no una sustancia constante. Finalmente, es escéptico respecto a la inducción, ya que no hay justificación racional para suponer que el futuro será como el pasado.
Antropología en Aristóteles, Hume y Kant
Antropología de Aristóteles
La antropología de Aristóteles se basa en su visión del ser humano como un animal racional. En su obra «De Anima», describe al ser humano como una entidad que tiene una naturaleza biológica y una dimensión racional. Aristóteles considera que la razón distingue al ser humano de los otros animales, permitiéndole vivir de acuerdo con la virtud y alcanzar la eudaimonía (felicidad o florecimiento humano). Para él, el ser humano es un ser social por naturaleza, destinado a vivir en comunidad. Además, en su «Política», subraya que la vida política y la participación en la ciudad-estado son esenciales para el desarrollo completo de las capacidades humanas. Aristóteles también vincula el cuerpo y el alma, viendo al ser humano como una unidad que integra lo material y lo espiritual.
Antropología de Hume
David Hume, filósofo escocés del siglo XVIII, no desarrolló una antropología formal, pero su enfoque sobre la naturaleza humana dejó una huella significativa en la comprensión del ser humano. En su obra «Tratado de la naturaleza humana», Hume argumenta que los humanos están guiados más por las emociones y sentimientos que por la razón pura. Para él, la moralidad y las decisiones humanas no se basan en principios racionales, sino en sentimientos como el amor, la simpatía y el miedo. Según Hume, la razón solo sirve para justificar y analizar las pasiones que surgen de las emociones. También defendió que el conocimiento se deriva de la experiencia sensorial y que no existen ideas innatas, sino que todo lo aprendido proviene de lo que percibimos a través de los sentidos. De esta manera, Hume resalta el rol central de las emociones y la experiencia en la conducta humana.
Antropología de Kant
La antropología de Kant, especialmente en su obra «Antropología desde un punto de vista pragmático», explora al ser humano desde una perspectiva práctica, considerando sus capacidades racionales, morales y sociales. Kant define al ser humano como un «animal racional», capaz de actuar de acuerdo con principios morales universales derivados de la razón, lo que lo distingue de los demás animales. La moralidad y la libertad son elementos esenciales de la naturaleza humana, ya que los individuos tienen la capacidad de elegir sus acciones según la razón, lo que implica responsabilidad moral. Además, Kant resalta la importancia de la libertad en la toma de decisiones, vinculándola con la moral.