El Conocimiento en el Idealismo del Siglo XIX
Hegel interpretó la filosofía como la ciencia que explica la realidad partiendo de principios. Según este filósofo, el conocimiento humano no tiene límites; no hay ninguna realidad inalcanzable para la razón. La totalidad se puede reconstruir si aplicamos el principio de que toda parte es incapaz de existir sin el complemento del todo.
Neopositivismo Lógico
Esta corriente persigue dos objetivos:
- Desterrar de las ciencias naturales todo lo que no sea susceptible de observación.
- Evitar cualquier intento de referencia a absolutos.
Los problemas filosóficos, en realidad, son problemas lingüísticos. Por lo que el principal objetivo del neopositivismo lógico fue delimitar el uso adecuado del lenguaje y eliminar los errores cometidos por un uso indebido del mismo. Rudolf Carnap fue el máximo representante del neopositivismo y demostró que la inducción solo nos conduce a verdades con mayor o menor fuerza de probabilidad. A mayor frecuencia de cosas verificadas, mayor probabilidad, pero nunca certeza absoluta.
El Conocimiento en Popper
El racionalismo crítico de Karl Popper sostiene que los verdaderos absolutos son ideas utópicas. No hay ciencia segura y verdadera, solo opinión probable. Las leyes y teorías son provisionales mientras no sean reemplazadas por otras. Sostiene que los enunciados universales no se pueden verificar porque, en la mayoría de los casos, no se pueden controlar todos los casos posibles. Lo único que se puede hacer es intentar encontrar un caso que contradiga el enunciado universal. Si no se encuentra, no se puede decir con certeza que sea verdadero. No hay certeza, solo hay probabilidad.
La Verdad como Adecuación
La idea de la verdad como adecuación se basa en la correspondencia del pensamiento con los hechos y se asienta en tres principios básicos:
- Existe una realidad objetiva externa al pensamiento.
- La verdad consiste en la concordancia pensamiento-realidad.
- El conocimiento racional es la representación mental de los hechos y procesos de la realidad.
(El más importante representante de esta concepción de la verdad es Aristóteles).
La Verdad como Evidencia
Descartes introduce el nuevo concepto de la verdad como evidencia. Según este filósofo, la razón tiene dos modos de conocer: la intuición y la deducción.
La evidencia consiste en la gran claridad y distinción de un juicio que se acepta como verdadero sin ningún tipo de duda. Así, la verdad no consistiría en la adecuación del pensamiento con los hechos, sino que sería una mera propiedad de las ideas, algo inherente a la mente.
La Verdad como Coherencia
Se desarrolla principalmente en el ámbito de las ciencias formales. La verdad no se concibe como adecuación del pensamiento y la realidad exterior, sino como ausencia de contradicción en los juicios o enunciados consigo mismos y con el sistema al que pertenecen.
El Perspectivismo de Ortega y Gasset
Cada ser humano está inmerso en determinadas circunstancias que constituyen su perspectiva vital o visión de la realidad. La fidelidad a la propia perspectiva es lo que permite captar con mayor precisión la realidad. No obstante, es necesario admitir la complementariedad de las mismas para no caer ni en el relativismo individualista ni en el racionalismo. Para Ortega, la verdad consiste en saber dar cuenta de la realidad desde la perspectiva vital en la que nos encontramos, sin perder de vista que nuestra perspectiva se puede complementar con otras. La verdad es algo que se alcanza paulatinamente, a medida que se unifican perspectivas.
El Perspectivismo en Nietzsche
Pretende destruir la creencia de que los conceptos representan esencias y mostrar que bajo ellos no se esconde ninguna verdad eterna. Para Nietzsche, no se puede demostrar ninguna vinculación natural entre las palabras y las cosas, ni entre los conceptos y las esencias de las cosas. Las palabras no son más que metáforas artificiales de las cosas, y los conceptos son solo signos de las necesidades que tienen los seres humanos de apropiarse del mundo y establecer un orden sistemático de las cosas para dominarlas mejor.
El Escepticismo
Pone en duda o niega la capacidad humana para obtener conocimientos firmes y seguros. Lo máximo que se puede conseguir son opiniones probables, pero nunca certezas indudables. Esta corriente filosófica fue desarrollada por Pirrón de Elis, quien sostiene que el verdadero sabio debe abstenerse de juzgar para poder alcanzar la imperturbabilidad del alma, que es la única y auténtica felicidad. No obstante, la máxima expresión del escepticismo la había conseguido Gorgias de Leontini, quien en su libro Sobre el no ser o de la naturaleza formula tres tesis encadenadas:
- Nada es.
- Si algo fuese, sería incognoscible.
- Si algo fuera y se pudiera conocer, sería incomunicable.
El Realismo y sus Clases
El realismo es el conjunto de teorías que afirman la distinción ontológica entre el sujeto cognoscente y el objeto conocido, en la línea de que el objeto existe independientemente de la mente, tiene existencia propia y determina el pensamiento en el acto de conocer. En este ámbito hay tres corrientes diferentes:
- Realismo ingenuo: Sostiene que percibimos los objetos de la realidad de forma directa. Las cosas son tal como se muestran a los sentidos; es decir, la percepción de la realidad no es una propiedad representativa del sujeto perceptor, sino una cualidad del objeto percibido.
- Realismo absoluto: Afirma que la razón humana puede llegar a conocer la esencia de las cosas y, por lo tanto, el conocimiento puede alcanzar verdades absolutas e inmutables.
- Realismo crítico: Sostiene que la verdad como conocimiento objetivo es un ideal al que caminamos gracias al avance de la ciencia. Supone que nunca tendremos certeza absoluta de su verdad, pero sí podemos observar si nuestro conocimiento reproduce cada vez con más acierto los modos y las características de la naturaleza. La ciencia caminaría hacia teorías cada vez más verdaderas, aun sabiendo que las verdades absolutas son ideales utópicos.
El Relativismo y sus Clases
El relativismo es una actitud filosófica que niega la existencia de conocimientos universales absolutamente verdaderos porque el conocimiento depende inevitablemente del punto de vista de los sujetos cognoscentes.
- Relativismo subjetivista: Propuesto por los sofistas, entre ellos, Protágoras de Abdera. No encuentra un criterio absoluto de verdad, recurre a la propia subjetividad.
- Relativismo social: Surge con Émile Durkheim, quien defiende que el individuo es modelado por su entorno social. Su conciencia es reflejo de la sociedad, que le impone sus normas y creencias.
- Relativismo cultural: Representado por Oswald Spengler, defiende que cada cultura tiene su propia alma, su modo propio de sentir, juzgar y valorar.
Ciencias Formales y Ciencias Empíricas
- Ciencias formales: Son sistemas de conocimiento racionales, exactos y coherentes que se ocupan de procesos mentales lógicos y matemáticos.
- Ciencias empíricas: Explican hechos y procesos de la realidad. Además de racionales, sistemáticas y coherentes, tienen que ser:
- Objetivas: Se ocupan de hechos y procesos de la naturaleza y del hombre para determinar las causas que los originan, las leyes que los rigen y los efectos que producen.
- Explicativas: Formulan leyes generales que regulan los hechos que pertenecen a un determinado campo de la realidad.
- Predictivas: Enuncian cómo y cuándo ocurrirán ciertos hechos.
- Contrastables: Necesitan confrontar con la experiencia las consecuencias deducidas de hipótesis o leyes generales.
El Método Inductivo
El método inductivo es aquel que parte de la observación de los hechos de la experiencia, su clasificación, estudio y comparación hasta llegar al establecimiento de una generalización a partir de los datos previamente analizados.
Aristóteles distinguió entre la inducción completa y la inducción incompleta:
- Inducción completa: Parte de la observación y análisis de todos los casos hasta llegar a una generalización.
- Inducción incompleta: Parte de la observación y análisis de un número limitado de casos hasta llegar a una generalización.
El Método Hipotético-Deductivo
Galileo Galilei formuló el método hipotético-deductivo, el cual se impuso como método propio de las ciencias empíricas desde el siglo XVII hasta nuestros días. Está dividido en tres fases:
- Resolución: Consiste en descubrir y analizar un problema a partir de la observación de alguno o algunos hechos o fenómenos de los que no tenemos explicación.
- Composición: Se formula una hipótesis que explique el problema analizado y se derivan consecuencias de la misma.
- Comprobación empírica: Se trata de contrastar con los hechos las consecuencias derivadas de la hipótesis formulada. Si después del proceso la hipótesis elaborada se verifica, se convierte en ley, y, si no se verifica, se reemplaza con otra.