El Giro Copernicano en la Filosofía de Kant
El giro copernicano es una expresión metafórica que Kant empleó para referirse al cambio metodológico necesario para entender cómo es posible el conocimiento científico. Kant explica la revolución que supone su filosofía en la concepción del conocimiento, comparándola con la revolución copernicana en astronomía.
Copérnico propuso que, para entender el movimiento de los objetos celestes, era necesario cambiar la perspectiva geocéntrica, situando al Sol en el centro y a la Tierra girando a su alrededor. De manera similar, Kant considera que la filosofía necesita una transformación para explicar el conocimiento científico.
La filosofía tradicional consideraba que, en el conocimiento, el sujeto es pasivo, limitándose a representar el objeto fielmente y a adaptarse a sus leyes. Esto permite entender el conocimiento empírico, pero no el conocimiento a priori, que nos permite conocer algo de las cosas antes de experimentarlas, de modo universal y necesario.
Kant propone invertir esta relación: es el objeto el que debe someterse al sujeto, ya que este, al conocer, es activo. El objeto se adapta a las leyes del sujeto durante el proceso de conocimiento. En conclusión, solo conocemos de las cosas aquello que nosotros mismos hemos colocado en ellas.
La Ética Kantiana: El Imperativo Categórico
Kant distingue dos tipos de éticas: las materiales y las formales. Las éticas materiales son empíricas y, por lo tanto, no ofrecen principios estrictamente universales; son hipotéticas y heterónomas. Para Kant, una ética debe ser estrictamente universal, racional y autónoma, y sus imperativos deben ser categóricos.
Una ética formal es «vacía» de contenido, al no establecer ningún bien o fin que deba ser perseguido. No nos dice qué debemos hacer, sino cómo debemos obrar siempre, independientemente de la acción concreta. El valor moral de una acción no radica en su fin, sino en la máxima que la rige.
Kant formula la ley moral así: «Obra solo según aquella máxima que puedas querer al mismo tiempo que se convierta en ley universal«. Esta ley es empíricamente «vacía», al no enseñarnos cómo actuar en situaciones específicas, sino que nos indica que la máxima que elegimos para actuar debe ser universalizable.
La máxima es determinada por la razón a priori y determina la forma de la moralidad, pero no su contenido. Se trata de un imperativo categórico, no sometido a condición alguna, y es formal dado que no expresa *qué* hay que hacer, sino *cómo*. Para que una máxima personal de conducta pueda ser considerada un deber moral, es necesario que queramos que se convierta en un deber universal.
Este imperativo está ligado al concepto de libertad, porque la voluntad es autónoma. Al ser la razón del hombre su propia legisladora, este puede elegir o no esta ley.
La Libertad como Postulado de la Razón Práctica
Uno de los postulados de la razón práctica es la libertad. La exigencia moral de actuar conforme al deber, venciendo inclinaciones o deseos, supone la libertad, porque la voluntad es autónoma y el ser humano, al ser racional, es su propio legislador, pudiendo elegir o no esta ley.
Para Kant, al igual que para Rousseau, la libertad es un derecho natural de todo individuo. Sin embargo, el ser humano renuncia a su libertad natural para formar el Estado y adquirir una libertad jurídica.
Kant defiende la libertad política positiva, por la que cada persona se convierte en colegislador. La libertad jurídica consiste en la facultad de no obedecer ninguna ley a la que no hayamos dado nuestro consentimiento.
En este punto, Kant se aparta de Hobbes y se acerca a la idea de autolegislación de Rousseau, quedando la libertad garantizada por el derecho: la obediencia a la ley requiere previamente el consentimiento de la ciudadanía.
El concepto de libertad jurídica no implica desobediencia civil, ya que Kant consideraba que no podemos dejar de cumplir las leyes vigentes, aunque estemos en desacuerdo con ellas. Para evitar los excesos del gobernante, Kant confía en la defensa de la libertad de expresión.
La Ilustración y el Pensamiento Kantiano
La Ilustración fue un proceso largo y complejo, con raíces en la euforia intelectual del Renacimiento, el racionalismo de Descartes y el empirismo inglés.
Kant ve a la Ilustración como la salida del ser humano de su «minoría de edad», entendiendo por esta aquella época en que el ser humano es incapaz de utilizar la razón sin la dirección de otro.
Temas Centrales de la Ilustración
- La razón como herramienta fundamental y única para resolver los problemas humanos.
- La actividad científica como motor del progreso constante y la perfección.
- Rechazo de una religión sobrenatural llena de misterios y defensa de una religión sometida a la razón (deísmo).
- Defensa del respeto a todos los ideales.
- La educación como instrumento clave del progreso.
- Crítica al régimen absolutista.
Kant y la Ilustración
Kant (siglo XVIII, Prusia) se nutrió de las ideas de la Ilustración y el Romanticismo. Su labor docente se fue alejando del sistema filosófico de Wolff, influenciado por las obras de Hume y Rousseau. Con la Revolución Francesa, se convirtió en un entusiasta, viendo la materialización de los ideales de racionalidad y emancipación que admiraba.
Epistemología Kantiana: Razón Teórica y Razón Práctica
Kant consideraba que la racionalidad no se limitaba al ámbito del conocimiento, sino que también se extendía al ámbito de la acción. La razón formal, por un lado, es el instrumento del que nos servimos para conocer y, por otro, la facultad que guía y dirige nuestra acción.
- Razón teórica: ámbito del conocimiento.
- Razón práctica: ámbito de la acción.
Tipos de Juicios según Kant
Kant clasificó los juicios según dos criterios:
Según si amplían o no nuestro conocimiento:
- Analíticos: No amplían nuestro conocimiento, ya que el predicado está contenido en el sujeto.
- Sintéticos: Amplían nuestro conocimiento, ya que el predicado no está contenido en el sujeto.
Según su relación con la experiencia:
- A priori: Su verdad no depende de la experiencia; podemos saber si son ciertos sin recurrir a ella.
- A posteriori: Su verdad depende de la experiencia; necesitamos comprobarlos empíricamente.
Combinaciones entre juicios
- Juicios sintéticos a posteriori: Son extensivos, amplían nuestro conocimiento, y se fundamentan y comprueban en la experiencia.
- Juicios analíticos a priori: Poseen validez universal y necesidad lógica, porque no provienen de la experiencia. No amplían nuestro conocimiento del mundo.
- Juicios sintéticos a priori: Amplían nuestro conocimiento (por ser sintéticos) y gozan de validez universal (por ser a priori). Son los juicios propios de la ciencia y, según Kant, así son los principios de las matemáticas y la física.
Ética: Postulados de la Razón Práctica
- Primer postulado: La libertad humana.
- Segundo postulado: La inmortalidad del alma.
- Tercer postulado: La existencia de Dios.