Gnoseología: Explorando el Conocimiento de la Realidad
La gnoseología se ocupa de nuestro conocimiento de la realidad. Analiza las posibilidades y los límites del saber humano, los distintos métodos que empleamos para conocer y cómo la razón y los sentidos contribuyen a la construcción del conocimiento.
Como la metafísica, la gnoseología también se subdivide en áreas de investigación:
- Epistemología. Estudia la forma más elaborada y perfeccionada del conocimiento humano.
- Lógica. Se centra en la estructura de los razonamientos con el fin de distinguir los argumentos válidos de los que no lo son.
Con frecuencia, gnoseología y epistemología se utilizan como sinónimos. Nosotros hemos preferido reservar el término epistemología para el estudio del conocimiento científico, mientras que la gnoseología se ocuparía del conocimiento en general, incluyendo el científico y el no científico. Así, al resaltar el carácter globalizador del término gnoseología, podemos incluir en él a la lógica.
Sócrates: El Conocimiento del Ser Humano y la Virtud
Sócrates (470 a.C.-399 a.C.) fue el primero en centrar su reflexión en el propio ser humano. Antes, los filósofos griegos se habían ocupado de reflexionar sobre la naturaleza en su conjunto, pero para Sócrates, en cambio, el único universo que merece atención es el humano.
Sócrates hace suya la máxima que podía leerse a la entrada del templo de Apolo, en Delfos: «Conócete a ti mismo». Al conocernos a nosotros mismos, descubrimos lo humano que hay en nuestro interior y, con ello, podemos conocer al ser humano en general. Si el verdadero yo, cuyo conocimiento busca Sócrates, se encuentra en nuestro interior, entonces la esencia humana nada tiene que ver con el cuerpo, sino con el alma, concebida como la personalidad intelectual y moral.
El cuerpo no es más que un instrumento del que a veces se vale el alma para realizar su actividad.
El conocimiento del alma humana que propone el filósofo griego no es meramente teórico. No se trata solo de saber qué es el alma, sino de hacer que alcance su perfección, que consiste en la virtud.
Con el concepto de areté (virtud), los griegos se referían a la actividad que logra la perfección de cada ser. Por ejemplo, la areté de un músico es la que le hace producir e interpretar piezas musicales de forma magistral, y la areté de un caballo es la que lo convierte en un animal elegante, ágil y veloz. En consecuencia, la virtud del alma consiste en conocer el bien y practicarlo, del mismo modo que el vicio se reduce a la ignorancia del bien, que impide ejercerlo.
En resumen, para Sócrates el cuidado del alma que la convierte en virtuosa es la misión que da sentido a la vida humana.
Los valores del cuerpo, como la salud, la fama o la belleza, serán buenos si están guiados por el conocimiento del alma. De lo contrario, se convierten en vicios más perjudiciales incluso que sus contrarios.
Las Humillaciones Filosóficas: Un Cambio en la Percepción Humana
Hasta el Renacimiento, nos habíamos visto a nosotros mismos como seres superiores hechos a la imagen de Dios. De ahí en adelante, el ser humano ha tenido que soportar tres «humillaciones» que han hecho tambalearse aquella seguridad y confianza:
- Una humillación cosmológica. Fue infringida por Nicolás Copérnico como consecuencia de su propuesta de un universo heliocéntrico. La Tierra dejó de ser el centro del universo, y el ser humano, de ocupar en él un lugar privilegiado.
- Una humillación biológica. Vino de la mano de Charles Darwin y su teoría de la evolución. Con ella quedó claro que no hay ningún abismo que separe al ser humano del resto de especies biológicas.
- Una humillación psicológica. Obra de Sigmund Freud, consistió en derribar el mito del carácter esencialmente racional del ser humano a favor del componente irracional, dominado por instintos incontrolables.
El desconcierto provocado por esta triple humillación hizo surgir con más fuerza que nunca la necesidad de responder a estas preguntas: ¿qué es el ser humano?, ¿cuál es su verdadera esencia? Buscar respuesta a esos y otros interrogantes es, precisamente, labor propia de la antropología filosófica.
Tales de Mileto: El Primer Filósofo
Tales de Mileto es reconocido como el primer filósofo de la historia.
Vivió a finales del siglo VII y principios del VI a. C. en Mileto, una colonia griega situada en la costa mediterránea de la actual Turquía. También es conocido por haber predicho un eclipse y por ser el primero en calcular con exactitud la altura de las pirámides de Egipto. Para ello, empleó un procedimiento basado en las proporciones existentes entre su propia altura y la longitud de su sombra y la altura y la longitud de la sombra de la pirámide. Este procedimiento es la base del teorema matemático que lleva el nombre del sabio griego.