Límites del Conocimiento: Una Perspectiva Kantiana
La principal pregunta que se plantea **Kant** es: ¿es posible la **metafísica** como ciencia? Esta interrogante nos lleva a la cuestión previa de: ¿qué condiciones le exigimos a un conocimiento para que sea científico? Kant distingue dos tipos de condiciones: **empíricas** y *a priori*.
Las condiciones **empíricas** son particulares de cada individuo y situación, son condiciones fácticas que pueden ser alteradas. En cambio, las condiciones *a priori* son generales y necesarias, es decir, comunes a todos los individuos y se dan siempre; son independientes de la experiencia y pertenecen a la estructura del sujeto. Por eso, Kant también las denomina condiciones **trascendentales**.
El hecho de que una ciencia sea un conjunto de juicios encadenados en razonamientos, llevó a Kant a entender que preguntarse por las condiciones que hacen posible la ciencia es lo mismo que preguntarse por las condiciones que hacen posibles los juicios de la ciencia.
Tipos de Juicios Según Kant
Según la relación entre el sujeto y el predicado, Kant distingue juicios **analíticos** o **sintéticos**. Además, según la manera de conocer su verdad, pueden ser *a priori* o *a posteriori*.
- Un juicio es **analítico** cuando el predicado está comprendido en el sujeto, y por tanto, bastará con analizar el sujeto para entender el predicado. Un ejemplo es “un triángulo tiene 3 ángulos”. Estos juicios no amplían nuestro conocimiento, no nos ofrecen nueva información, el predicado se limita a explicar el sujeto. Además, no necesitan de la experiencia.
- Un juicio es **sintético** cuando el predicado no está contenido en el sujeto, por ejemplo “la mesa es verde”. Estos juicios son extensivos, es decir, amplían el conocimiento, nos ofrecen nueva información, por lo que hacen avanzar la ciencia.
- Los juicios *a priori* son aquellos cuya verdad puede ser conocida independientemente de la experiencia, ya que no se fundamentan en ella. Un ejemplo es “un triángulo tiene 3 ángulos”. Son universales y necesarios.
- Los juicios *a posteriori* son aquellos cuya verdad nos es dada por la experiencia. Por ejemplo “la mesa es verde”, ya que tenemos que comprobar por la experiencia si esta afirmación es verdadera o falsa. Son particulares y contingentes.
Según Hume, los juicios analíticos son *a priori* y los sintéticos son *a posteriori*, pero Kant afirma que, además de esos, existen los juicios **sintéticos *a priori***. Estos últimos son los juicios propios de la ciencia, ya que por ser sintéticos aumentan nuestro conocimiento, y por ser *a priori* son universales y necesarios.
El Sujeto Activo en el Conocimiento
Para que haya conocimiento tiene que haber un objeto y un sujeto. Kant comienza a darle mayor importancia al sujeto, ya que el conocimiento supone una actividad en la que el sujeto es activo porque siempre añade algo. A estos añadidos Kant los denomina *a priori*, los cuales NO debemos confundir con las ideas innatas. Con esto llegamos a la conclusión de que no conocemos la realidad tal cual es, sino que el sujeto siempre añade algo.
Como acabamos de decir, para que haya conocimiento tiene que haber un objeto y un sujeto, es decir, tiene que haber **materia** y **forma**, lo dado y lo puesto. Lo que se nos da es dado en la experiencia, y lo puesto es lo que añade el sujeto a la hora de conocer. Por tanto, para Kant el conocimiento es una síntesis entre materia y forma, entre lo puesto y lo dado. Si no hubiera esta síntesis, estaríamos en el ámbito del pensar en lugar de en el del conocimiento. Al ámbito del pensar Kant lo denomina **conocimiento especulativo**. A nivel de conocimiento nos encontramos en el ámbito **fenoménico** y a nivel de pensamiento, en el **nouménico**.
Estructura de la Crítica de la Razón Pura (Krv)
Kant estudia la problemática del conocimiento en su obra *Crítica de la Razón Pura* (Krv), que está estructurada en 3 partes: **estética trascendental**, **analítica trascendental** y **dialéctica trascendental**. Cada parte se corresponde con una de las facultades del conocimiento: **sensibilidad**, **entendimiento** y **razón**; y también con 3 tipos de conocimiento: **matemáticas**, **física** y **metafísica**.
Estética Trascendental
En primer lugar, vamos a hablar de la estética trascendental. A nivel de sensibilidad se realiza una síntesis entre el elemento material que nos llega del exterior (intuiciones) y el elemento formal que aporta el sujeto (**espacio** y **tiempo**). Estos son denominados por Kant como **formas *a priori* de la sensibilidad**. Al resultado de esta síntesis Kant lo llama **fenómeno**. Este es el caso de las matemáticas, que se formulan mediante juicios sintéticos *a priori*, ya que son universales y necesarios, y por tanto son ciencia.
Analítica Trascendental
En segundo lugar, tenemos la analítica trascendental. El entendimiento es la facultad que tenemos de producir representaciones por nosotros mismos. La sensibilidad percibe y organiza expresiones sensibles, pero esto no supone conocer un objeto. Si la función de la sensibilidad es percibir, la del entendimiento es comprender. La función de comprender se realiza mediante **conceptos** que elabora nuestro entendimiento. Debemos distinguir entre 2 conceptos (formas de estructurar la realidad): **empíricos** y **categóricos**.
Los conceptos empíricos proceden de la experiencia como “árbol”, “casa”… Y los categóricos son independientes de la experiencia, ya que el entendimiento los tiene por sí mismo, y los usa para organizar lo que recibe de la sensibilidad. Es decir, el entendimiento elabora una síntesis entre lo dado por la sensibilidad (estética trascendental: espacio+tiempo+intuiciones) y lo puesto (categorías).