Certeza inmediata descartes

Álgebra (de los modernos):


Parte de las matemáticas que considera las cantidades en general y sus relaciones empleando para representarlas números, letras y signos. Cada letra o signo representa un número u otra cantidad matemática. Así la expresión algebraica “y=2x + 3” representa la relación que existe entre 1 y 5, 2 y 7, 3 y 9… Esta disciplina se desarrolló principalmente en el Renacimiento y la Edad Moderna, por eso Descartes una la expresión “de los modernos”. “El álgebra permite realizar sobre números lo que los antiguos hacían sobre las figuras”.

Alma:


La sustancia pensante.
En el dualismo cartesiano la unidad del hombre está compuesta por dos “sustancias” independientes entre sí: la “sustancia pensante” y la “sustancia extensa”. La “sustancia pensante”, que tiene como atributo esencial el pensamiento, es el alma, y tiene dos modos, la imaginación y la sensibilidad.

Análisis:


La descomposición de algo en sus elementos constituyentes. Con este término identificamos la regla del método por la que dividimos las cuestiones y los problemas en tantas partes como sea necesario, para conocer así la realidad desde las partes más sencillas y simples. El análisis es uno de los procesos deductivos de la razón.
Su buen funcionamiento está regulado por la segunda regla del método.

Análisis de los antiguos o de los geómetras, o geométrico:


La geometría griega, de ahí la expresión “de los antiguos”, que Descartes conoció por el manual de Clavius que se utilizaba en los colegios de los jesuitas. La expresión “análisis” se refiere al método usado por los geómetras: suponen que el problema ya está resuelto y entonces analizan las condiciones que hacen posible esa solución (Ejemplo: ¿se puede construir aquí un edificio de veinte plantas? Primero se supone que ya está construido y después se analizan, dividiendo el problema en partes, las condiciones necesarias para que el edificio se mantuviera en pie). Descartes hizo la aportación esencial que llevó a la geometría tradicional que estudiaba los cuerpos o figuras sin más, a la creación de un sistema de coordenadas que permitía expresar cada figura o cuerpo mediante variables y constantes. Así se pudo usar el álgebra para describir y analizar figuras geométricas.


Apetito:


Una de las pasiones del alma. Consiste en una agitación del alma causada por que esta desea para el futuro cosas que juzga convenientes. Desear llegar a casa para tener la satisfacción de sentarme toda la tarde a estudiar filosofía es un apetito.

Arte de Lulio:


El Ars Magna (Arte más elevado) de Ramón Llull (1235-1215). Su idea fue que para convertir a los infieles no se puede partir de las creencias, sino del elemento común entre el creyente y el que no lo es: la razón. Por ello, es necesario demostrar racionalmente los artículos de fe. Su Ars Magna es un intento de hacerlo mediante desarrollos lógicos. Descartes no critica la intención del proyecto, sino que los principios de los que las complicadas argumentaciones lógicas partían no eran evidentes.

Atributo:


Propiedad principal de la sustancia que constituye su naturaleza o esencia. De esta propiedad depende el resto de sus rasgos (modos)
. Su carácter esencial es lo que explica que sea inseparable de la sustancia que define. Por ello, las sustancias se clasifican en función de los tres tipos de atributos:
sustancia infinita o perfecta, sustancia pensante y extensa. Las sustancias se conocen gracias a sus atributos. Los atributos son excluyentes y son los que hacen posible el conocimiento de la sustancia.

Buen sentido:


(Ver Razón)
.

Certeza, cierto:


Es la forma en que se adquiere la evidencia, el estado firme de la mente que garantiza la seguridad de concebir una idea como verdadera. Se puede definir desde dos perspectivas. Subjetivamente, la razón está cierta de un conocimiento o está en la certeza cuando se le presenta algo ante lo que asiente sin temor a errar, es decir, algo que percibe con claridad y distinción.
Desde esta perspectiva la certeza es el criterio de verdad. Objetivamente, todo objeto que produce en la razón un conocimiento claro y distinto se califica de certeza o de objeto cierto.

Certeza metafísica:


Certeza que se tiene cuando se concluye que no es posible que la cosa sea distinta de cómo se la juzga.
Pienso, luego existo es una certeza metafísica, pues no cabe ninguna posibilidad de que tal afirmación sea falsa.

Ciencia:


En el texto se manejan dos acepciones:

  1. La definición cartesiana: un conocimiento cierto y evidente de la razón. Todas las ciencias conforman una unidad provocada por la unidad de la razón y del método. El proceder de las ciencias, por tanto, no se diferencia en función de los objetos que conocen. La ciencia es como un árbol, cuyas raíces son la metafísica, el tronco la física, y las ramas las demás ciencias, principalmente la medicina, la mecánica y la moral. Por tanto, la verdad de las últimas ciencias depende de la verdad de las primeras.

  2. Su acepción como “ciencia probable”: el tipo de conocimiento que el autor critica por tratarse de saberes formados por razones probables (los saberes escolásticos).

Circunspicción:


Prudencia que debe mantener la razón ante los interro0gantes que se le presentan para así evitar caer en la precipitación.
Esta prudencia lleva a la razón a abstenerse de juzgar sobre la verdad o falsedad de los conocimientos hasta que no los conozcan con certeza, y a seguir el orden adecuado en las deducciones.

Claridad, claridad:


Es la forma en que la mente distingue la estructura interna de la idea como una unidad esencial. Es el rasgo que caracteriza a las percepciones del entendimiento y a las ideas que a través de esas percepciones conoce. La claridad se produce cuando dicha percepción, y por tanto, la idea percibida, esta “presente y manifiesta a una mente (entendimiento)
Atenta”. Lo opuesto a una percepción clara es una percepción oscura.

Concebir:


Es un acto propio del entendimiento por el que conoce inmediatamente la claridad y la distinción de las ideas.
En unos casos es sinónimo de intuir, en otros tiene un sentido más amplio y parece no recoger la idea de inmediatez propia de la intuición.

Conocimiento:


Propiamente sólo es conocimiento el conocimiento evidente y cierto.
Opiniones, creencias o dudas no son actos de conocimiento porque no conducen a la verdad.

Cogito:


Es el principio fundamental del conocimiento, el cimiento a partir del cual Descartes ha de construir todo el sistema. El pensamiento es la base de la conciencia porque incluye todos los mecanismos mentales que la hacen posible.


Cosa:


(Ver sustancia)
. Cuando Descartes contesta a la pregunta de “qué soy yo” y afirma que es una cosa que piensa, quiere decir que es una “sustancia” pensante.

Cosas sensibles, corporales, materiales o extensas:


Distintos modos de referirse a las sustancias extensas.
Las sustancias extensas, precisamente por ser extensas, son corporales y materiales y, al serlo, también son sensibles, es decir, cognoscibles a través de los sentidos.

Creencias, creer:


Creer en una cosa es distinto de conocerla. Una creencia es un acto de la razón por el que califica algo de probable o verosímil. Mediante la creencia nunca se llega a la verdad.
Las creencias se aceptan como válidas, verdaderas, cuando no se sigue el método, por eso Descartes decide metodológicamente considerarlas falsas. En muchos casos Descartes usa “creencia” como sinónimo de opinión, en otros define la opinión como un tipo de creencia.

Cuerpo:


Cualquier sustancia extensa. Cuando se habla del cuerpo como de uno de los componentes de la unidad sustancial del hombre, Descartes se refiere a la “sustancia” que tiende a la extensión como atributo y que incluye los accidentes de la figura y del movimiento. Los cuerpos vivos, incluido el ser humano, realizan sus funciones biológicas autónomamente. Se mueve gracias a su espíritu animal (elemento también material). Sin embargo, para explicar los movimientos voluntarios del hombre, sus sentimientos, deseos…, Descartes afirma que el cuerpo humano y la sustancia pensante están íntimamente unidos a través de la glándula pineal. Pero esa unión no añade ni quita nada a ninguna de las dos sustancias.

Deducción:


Uno de los dos actos con los que la razón llega a certezas. Consiste en la simple inferencia de una cosa a partir de otra. Cada etapa de la deducción es clara y distinta si se deduce de la precedente: dada la evidencia de las primeras proposiciones o principios, el resto de certezas resulta de su deducción racional. Frente a la intuición de la razón, la deducción no es inmediata sino discursiva. Por eso con la deducción no se llega a evidencias, sino sólo a certezas. Tanto el análisis como la síntesis que el método exige son formas distintas de deducción. Por ello, la deducción es, junto a la intuición, base fundamental de la estructura de la razón. Después de alcanzar de una forma intuitiva el principio básico, el conocimiento ha de obtener por inferencia deductiva el resto de los enunciados.


Demostración:


Argumentación que conduce a una conclusión que debe ser aceptada necesariamente como verdadera ya que es consecuencia de otras proposiciones ya verdaderas. Las demostraciones se oponen a las razones probables y a las simples opiniones. La única demostración posible de los primeros principios es la intuición de su evidencia. Para el resto de verdades, su demostración es la deducción de su certeza.

Dios:


La sustancia infinita.
Al definir “sustancia”, Descartes concibe a Dios como la “sustancia” en su sentido propio. Dios es lo que existe en sí mismo y por sí mismo, lo que no necesita ninguna otra cosa para existir. El atributo esencial de esta 2sustancia” es la infinitud, y así, lo que caracteriza a Dios es ser infinito y perfecto. A partir de la idea de un ser infinito se ha de seguir necesariamente su existencia, porque sólo un ser perfecto puede ser la causa de la perfección contenida en la idea. Además la esencia de un ser sumamente perfecto incluye su existencia, porque no puede faltarle ninguna perfección.

Distinto:


Rasgo que caracteriza a las ideas y percepciones de la mente (entendimiento) que, “además de ser claras, son de tal modo precisas y separadas de todas las demás, que no contienen más que lo que es claro”. Es la razón a través del entendimiento la que determina la distinción de una idea.

Duda:


Incertidumbre o falta de decisión sobre la verdad o falsedad de un enunciado que hasta ese momento es, por ello, sólo una creencia u opinión. La falta de decisión lleva al inmovilismo, a la “puesta entre paréntesis” de cualquier acto o afirmación. La duda puede ser escéptica o metódica, como la cartesiana, que la utiliza como método del que se sirve, Descartes, para construir una filosofía nueva a partir de unos principios indubitables.

Entendimiento:


Uno de los cinco elementos que influyen en el conocimiento, junto a la voluntad, la memoria, la imaginación y los sentidos. Es la capacidad para concebir ideas.
En muchas ocasiones esa concepción exige de la colaboración de la imaginación y la memoria, lo que puede ocasionar errores. La voluntad sólo debe juzgar como verdadero lo que el entendimiento conciba claro y distinto.

Error:


Jamás se origina de una mala deducción sino sólo de que admiten ciertas experiencias poco comprendidas, o de que se emiten juicios con precipitación y sin fundamento. El error no se produce al concebir ideas sino cuando la voluntad juzga sobre su verdad. La causa del error es que la voluntad va más allá de lo que permite el entendimiento:
En muchas ocasiones, el entendimiento concibe ideas que no son claras ni distintas, y sin ese requisito la voluntad empuja a la razón a juzgar que son verdaderas, es decir, que a estas ideas le corresponden realidades. Ahí se produce el error. Por ello, el método debe impedir tales juicios.

Escéptico:


Quien niega la existencia de una realidad objetiva y/o la posibilidad de conocerla. Niega, por tanto, que el hombre tenga los elementos suficientes para calificar su conocimiento de verdadero o no. En la época de Descartes existía una fuerte corriente escéptica que este trató de combatir con su método y el establecimiento de conocimientos ciertos.

Esencia:


El atributo de una sustancia.

Espíritu:


Traducela expresión “esprit”. En este texto se usa casi siempre como sinónimo de entendimiento y en los menos como sinónimo de razón.
El contexto ayuda a determinar su sentido.

Evidencia, evidente:


Es el estado en que la mente alcanza la verdad indubitable de una idea. Desde el momento en que Descartes alcanza el conocimiento del “yo pienso” como la primera verdad que esperaba, convierte ese proceso en el criterio firme para conocer la verdad de una idea. Las características propias de la evidencia son la claridad y la distinción.

Lo evidente se puede atribuir al conocimiento (sentido subjetivo) o al objeto conocido (sentido objetivo). Objetivamente lo evidente es el objeto de una intuición de la razón: las naturalezas simples. Subjetivamente lo evidente con los conocimientos resultado de la intuición.
Por tanto, lo evidente es lo inmediatamente cierto.
No todos los conocimientos ciertos son evidentes, ya que también se conoce mediante la deducción de la razón.



Existencia:


El hecho de ser. La existencia es un rasgo necesario sólo del Ser Perfecto, ya que su perfección implica necesariamente su existencia. En el resto de seres, que no son perfectos, su existencia no es necesaria, por tanto, si siendo imperfectos existen, es porque han sido creados.

Extensión:


Es el atributo necesario de la “sustancia” material o corpórea, denominada sustancia extensa.
Los dos modos de la “sustancia” extensa son la figura y el movimiento. “Extensión es todo lo que tiene longitud, anchura y profundidad, y puede ser un cuerpo o un espacio”.

Falso:


Característica de los conocimiento no ciertos.
Como consecuencia de la aplicación de la primera regla del método, Descartes considerará falsos los conocimientos dudosos. Dentro de estos se incluyen los probables, verosímiles… Es decir, aquellos de los que no se tenga evidencia o certeza de su verdad.

Fundamentos:


Expresión sinónima a primeros principios.

Hombre:


Compuesto resultado de la unión accidental y temporal de dos sustancias, una extensa (cuerpo) y otra pensante (alma) que es la que define al hombre quien, por tanto, es esencialmente una sustancia que piensa. Entre extensión y pensamiento no hay ninguna interacción, por ello ambas son independientes. El alma es puro pensamiento que no necesita de ninguna parte del cuerpo (tampoco del cerebro) para pensar. El cuerpo también realiza sus funciones biológicas autónomamente. Para explicar los movimientos voluntarios del cuerpo, sentimientos y deseos, Descartes afirma que alma y cuerpo están unidos a través de la glándula pineal. Pero esa unión no añade ni quita nada a esas sustancias.


Idea:


Por idea entiende Descartes la forma en que se realiza u pensamiento. Pensamiento que es “como una imagen de una cosa”. Son representaciones. Las ideas no son verdaderas ni falsas, puesto que la falsedad o verdad sólo se produce en los juicios. Las ideas tienen dos aspectos: a) su realidad formal, es decir, lo que las define esencialmente, su ser modos del pensamiento.
Desde esta perspectiva todas las ideas son iguales. b) Su realidad objetiva: “su consideración como imágenes que representan cosas, y entonces son muy distintas unas de otras”, “unas me parecen nacidas conmigo (innatas), otras extrañas y venidas de fuera (adventicias), y otras hechas e inventadas por mí mismo (facticias)”.

Por tanto, con el concepto de idea se refiere al modo en que el sujeto concibe la realidad, pero también a la entidad representada en la idea, al sujeto y al objeto. Cuando habla de la existencia de Dios, afirma que en cuanto al modo subjetivo de concebirlas todas las ideas son iguales, pero en su referencia objetiva es donde se determinan las diferencias. Por eso, tiene que haber mayor perfección en las “sustancias” que en los accidentes, y en consecuencia en Dios más que en los seres creados.


Imaginación, imaginable, imaginar:


Uno de los cinco elementos que influyen en el conocimiento, junto al entendimiento, la voluntad, la memoria y los sentidos. Concretamente, la imaginación es la facultad que produce las imágenes y que, por lo tanto, está ligada al conocimiento de los sentidos. Sólo la razón (entendimiento y voluntad) es capaz de percibir la verdad, pero debe ser ayudada por las otras tres, si bien en muchos casos la dependencia de la razón respecto a la imaginación le hace caer en errores. La imaginación finge e inventa imágenes (por eso es el origen de las ideas facticias) o contempla la figura o la imagen de las cosas corpóreas recibidas a través de los sentidos. Imaginar es uno de los modos del pensamiento. Por tanto, lo imaginable es lo que puede ser representado en la imaginación, tanto lo recibido a través de los sentidos, como lo creado por ella.

Infinitud/Infinito:


Se denomina así lo que no tiene límites. Es el atributo esencial de la “sustancia” divina. Para descartes Dios es la sustancia infinita, sin límites en sus perfecciones.

Ingenio:


traduce la expresión “sprit” que Descartes usa con varios sentidos. En unos casos es el conjunto de la imaginación y la memoria. Es distinto en cada hombre, a diferencia de lo que ocurre con la capacidad de la razón en cuanto tal que es la misma. Pero puesto que el entendimiento conoce en colaboración con la imaginación y la memoria, las diferencias cognitivas entre los hombres se producen por las diferentes capacidades de su imaginación y memoria. Por eso también se usa en el sentido de “habilidad”. En tercer lugar, también se usa como sinónimo de entendimiento. Finalmente, en otros casos tiene un sentido más amplio y se refiere a la capacidad cognitiva del hombre en general, es decir, a su razón.

Inteligible:


Que se puede conocer a través de la razón, que es el único modo de llegar a un conocimiento cierto.

Intuición:


Uno de los dos actos por los que la razón, propiamente el entendimiento, llega a conocimientos ciertos. Es la forma fundamental del conocimiento racional, la capacidad de captar la realidad de una manera simple, inmediata y sin dejar lugar ni a dudas ni a errores. Sólo cuando la mente conoce de esta forma puede alcanzar las condiciones de claridad y distinción de los conocimientos simples y evidentes de la razón. La intuición, que alcanza una certeza inmediata, es decir, una evidencia, cumple los siguientes rasgos: no es resultado de los sentidos ni de la imaginación sino del entendimiento. Es más cierta que la deducción porque no es discursiva sino inmediata, y su objeto de conocimiento son los primeros principios.

Juicio, juzgar:


Proposición que afirma o niega algo de algo, y que se caracteriza esencialmente porque es verdadera o falsa. La proposición “Vete” no es un juicio, pero sí: “Este glosario es útil”. El juicio es donde se produce la verdad o la falsedad y es resultado de la voluntad que juzga la verdad de una idea cuando el entendimiento la presenta clara y distinta o su falsedad cuando no es así. Si la voluntad no sigue al entendimiento y se precipita puede emitir un juicio erróneo.

Libertad:


La capacidad de elegir. Es un rasgo de la voluntad. Esta capacidad es la más amplia de las capacidades, la menos limitada y, por ello, la que más asemeja al hombre a Dios. Consiste “en obrar de tal modo que no nos sentimos constreñidos por ninguna fuerza exterior”, y en este sentido, aunque la voluntad de Dios puede referirse a más objetos, considerada en cuanto acto, la del hombre no es menor.

Lógica:


Ciencia o arte que se encarga del estudio de la corrección formal de las argumentaciones, demostraciones y silogismos. La lógica, aplicando sus reglas, analiza la corrección de los argumentos prescindiendo del contenido de sus proposiciones. El carácter necesario de las reglas lógicas que obligan a pasar de las premisas a la conclusión proporciona a la lógica su certeza. Descartes aplica a su método esa necesidad de la lógica.

Meditaciones metafísicas:


Descartes define las meditaciones como los pensamientos por medio de los que cree haber llegado a un conocimiento cierto y evidente de la verdad. El procedimiento de las meditaciones tiene su origen en las “disputaciones” (discusiones sobre determinas cuestiones) escolásticas. Las meditaciones metafísicas son las discusiones en torno a los primeros principios del conocimiento: la existencia del yo, de Dios y del mundo, las raíces del árbol de la ciencia.

Memoria:


Uno de los cinco elementos que intervienen en el conocimiento, junto al entendimiento, los sentidos, la imaginación y la voluntad. La memoria ayuda al entendimiento cuando elabora deducciones. Pero esa intervención puede hacerle caer en errores, debido a los olvidos de las razones y argumentaciones anteriores. La deducción siempre es correcta, el error sólo proviene de la intervención de la memoria.

Método:


Conjunto de “reglas ciertas y fáciles, mediante las cuales el que las observe exactamente no tomará nunca nada falso por verdadero y llegará al conocimiento verdadero de todo lo que es capaz sin emplear inútilmente ningún esfuerzo de la mente (la razón), sino que aumentará siempre gradualmente su ciencia”. El método es necesario para que la razón consiga la verdad. Está formado por cuatro reglas. Por tanto, Descartes entiende por método el uso de estas cuatro reglas que ayudan al hombre a conseguir el conocimiento verdadero. Son estas reglas las que garantizan la certeza del conocimiento y su desarrollo correcto y adecuado.

Modo:


Las modificaciones que puede sufrir el atributo de cada sustancia creada. Así modos de la sustancia pensante son afirmar, negar, creer, tener certezas, imaginar, sentir…, es decir, todos los posibles pensamientos de los que la sustancia pensante es capaz. Los atributos de la sustancia extensa, es decir, de un cuerpo, son tamaño, forma… Sin embargo, Dios, la sustancia infinita, al ser inmutable, carece de modos.

Mundo:


Conjunto de sustancias extensas entendido como totalidad. Es una idea innata.

Naturaleza:


Expresión usada en el texto con dos sentidos. Lo que define a una sustancia y explica los diversos cambios accidentales que en ella se producen. En este sentido, naturaleza es sinónimo a atributo. Como sinónimos de sustancia. Cuando la expresión se usa en plural, su sentido es siempre éste. Si aparece en singular, es necesario ayudarse del contexto.

Naturaleza corpórea o corporal:


El atributo de las sustancias extensas.
Corpóreo es sinónimo de extenso.

Naturaleza inteligente:Atributo de la sustancia pensante.
Tiene naturaleza inteligente porque su atributo es el pensamiento.


Naturalmente:


Lo que es conforme a la naturaleza de algo.

Noción:


Expresión con un sentido muy amplio, en la mayoría de los casos equivale a Ideas o se refiere a los primeros principios del conocimiento.

Objetos más simples:


O más fácilmente cognoscibles o naturalezas simples. Son los elementos que pueden ser conocidos sólo mediante una intuición de la razón. Su conocimiento es evidente. Son los últimos elementos en los que se debe analizar los problemas que se pretenden resolver y conocer con certeza. Son los últimos elementos en los que la razón puede analizar lo real, aquello que no puede ser nuevamente analizado en elementos más simples.

Opinión, opiniones probables:


Cualquier conocimiento del que se desconoce su certeza. En muchas ocasiones esta expresión es sinónima de creencia.
Se desconoce la certeza de las opiniones porque son recibidas desde diversas fuentes (libros, profesores, sociedad…) sin que el sujeto las someta al juicio de la razón.

Orden:


Uno de los elementos básicos del método. Una vez establecida la evidencia de los primeros principios, la certeza del resto de conocimientos depende de que sean deducidos con orden. Por ello, el orden es básico tanto en el análisis como en la síntesis


Paralogismo:


Un razonamiento erróneo cometido sin que el sujeto que lo elabora sea consciente. Se diferencia del sofisma en el que el sujeto sí sabe que tal razonamiento es erróneo, pero lo recubre retóricamente con la apariencia de corrección para confundir al contrario.

Pasiones:


Emociones que el alma experimenta involuntariamente gracias a la acción que el cuerpo ejerce sobre ella. A través de la glándula pineal el alma recibe las impresiones del mundo que provocan las emociones. Aunque en nuestro organismo está la causa de nuestras pasiones, es el alma quien las sufre. Son actos puramente psicológicos (admiración o sorpresa, amor y odio, deseo, alegría y tristeza…). Las pasiones no son malas de por sí, sólo lo son si no se las dirige bien, ya que pueden impedir que la razón alcance la verdad.

Pensamiento:


En singular se refiere al atributo del yo, es decir, de la sustancia pensante, que es uno de los componentes del ser humano. Debe entenderse en un sentido amplio como toda actividad consciente. Entender, querer, negar, imaginar, odiar, sentir… es aquí lo mismo que pensar. En plural, “pensamiento”. Es sinónimo a ideas.

Perfección, perfecto:


Expresión con dos sentidos: a) lo ordenado, armónico, carente de contradicción… En este sentido, se habla de la perfección de las construcciones, de los edificios, de las ciudades, del saber humano… Es la visión racionalista de la perfección; b) el ser que contiene en sí todos los atributos positivos en grado máximo, incluida su existencia, y no tiene ninguna carencia (la sustancia infinita o Dios). En la perfección del resto de los seres hay grados.

Precipitación:


Error en que caen quienes olvidando que su entendimiento es finito, no son pacientes y juzgan verdadero lo que aún no es evidentemente tal. También caen en el error al no concederse el tiempo necesario para deducir ordenadamente nuevos conocimientos a partir de los primeros. El error es doble: emitir un juicio a partir de una idea considerada clara y distinta cuando realmente es confusa y oscura, y no seguir el orden necesario para un análisis y síntesis correctos. El remedio a la precipitación es la circunspección.

Prejuicio:


Conocimientos no ciertos que condicionan nuestra razón impidiendo que juzgue sólo a partir de sí misma. Estos conocimientos son las creencias y opiniones recibidas del entorno socio-cultural de un modo más o menos inconsciente sin haber analizado y comprobado su certeza. Estas creencias y opiniones confunden a la razón y la llevan a emitir juicios erróneos. Por ello, para conseguir juicios verdaderos, es necesario un previo proceso de duda que nos haga conscientes de que tales opiniones y creencias no son certezas sino simples “pre-juicios”.

Prevención:


Vicio de la razón opuesto a la precipitación. La cometen aquellos que no se consideran con la capacidad suficiente para juzgar por sí mismos y siguen los juicios de otros a los que consideran más capacitados y que, por ello, los consideran sus maestros. Por esa falta de confianza en la propia razón, quien padece la prevención se niega a aceptar la verdad de una idea a pesar de presentársele clara y distinta.

Primeros principios:


Subjetivamente (desde el sujeto que busca certezas) son las primeras certezas del conocimiento. Dichos principios son el yo (primer principio), Dios y el mundo. A partir de estos principios, que forman parte de la metafísica, se construye el resto del saber. Objetivamente son los primeros principios del ámbito del ser: las naturalezas simples conocidas por la intuición de la razón. El orden de los primeros principios en sentido subjetivo no se corresponde con su orden en sentido objetivo.

Proposición:


O juicio. Enunciado afirmativo o predicativo que es verdadero o falso.

Prudencia:


Un saber práctico válido para dirigir las acciones ético-morales de la vida.

Razón:


Expresión con dos sentidos. En sentido amplio es la capacidad de juzgar correctamente y distinguir lo verdadero de lo falso. Es la única propiedad que nos hace hombres y, por ello, es igual en todos. Las opiniones y las creencias erróneas no provienen de la razón en cuanto tal sino del mal uso que de ella se hace debido al empleo de métodos inadecuados o a su ausencia. Conoce a través de dos actos: intuición y deducción. En ella se distinguen las percepciones del entendimiento y las voliciones de la voluntad.
En sentido estricto, “razón” es sinónimo de entendimiento.

Para Descartes la razón es la fuente del conocimiento verdadero, mientras que duda de la imaginación y de los sentidos. Es única, se desarrolla con el ejercicio de cualquiera de las ciencias y sigue el modelo obtenido en los canales de la intuición y la deducción. El racionalismo confía en que la razón posee la capacidad de conocer la totalidad del universo con principios y conocimientos innatos.


Razón suficiente:


El principio según el cual nada se produce sin una razón que lo explique. Esa razón explicativa es la razón suficiente.

Razonamiento:


Argumentación que partiendo de conocimientos ciertos y evidentes (que actúan como premisas) conduce a otros ciertos (conclusión). A partir de los primeros principios la razón, siguiendo el método, elabora argumentaciones que llevan a conocimientos ciertos. Los razonamientos se oponen a las razones probables. Es una expresión sinónima a argumentación, deducción o demostración.

Razones probables:


Argumentos no ciertos. Descartes considera, como consecuencia de la primera regla del método, que todo conocimiento “probable” es no cierto.
Probabilidad y certeza son excluyentes, ya que lo probable es dudable y en la certeza no hay espacio para la duda. La expresión “opiniones probables” tiene el mismo sentido. Lo opuesto a razones probables son razones ciertas y evidentes. Descartes se separa así de la escolástica que diferenciaba entre lo verdadero, lo probable y lo falso.

Reglas:


Expresión con tres sentidos: a) las reglas de las distintas partes de las matemáticas que garantizan el buen resultado de los cálculos; b) las reglas lógicas que caracterizan la corrección de los silogismos; c) los cuatro preceptos del método que la razón debe seguir para conseguir conocimientos ciertos y evidentes. Estos se caracterizan por su “facilidad para seguirse” y su certeza. La condición que garantiza que el método funcione es “no incumplir ni una sola vez la observación de tales reglas”.

Representación:


Es, de una manera genérica, la manera en que la mente conoce la realidad. Como lo que pensamos son las ideas, éstas son las representaciones de la realidad.

Seguridad moral:


O certeza moral. Certeza que juzgamos suficiente para guiarnos en nuestra vida. “Esta certeza es suficiente para regular nuestras costumbres, o tan grande como la de aquellas de las que no solemos dudar cuando se trata de la dirección de la vida, aunque sepamos que puede suceder, absolutamente hablando, que sean falsas. Así, los que nunca han estado en Roma no dudan de que es una ciudad de Italia, aunque podría suceder que les hubiesen engañado todos los que así se lo han dicho”. Lo contrario de una seguridad moral es posible.

Sentidos


Uno de los cinco elementos que intervienen en el conocimiento, junto al entendimiento, la voluntad, la memoria y la imaginación. La información que nos proporcionan no es ni cierta ni evidente.
Continuamente nos hacen caer en ilusiones y nos engañan. Es una facultad que forma parte del cuerpo y no del alma. Por tanto, no es una espiritual. Por tanto, para Descartes, los sentidos no nos proporcionan los datos radicales del conocimiento y pueden ayudar al conocimiento a encontrar la verdad, pero también pueden inducir al error.

Ser:


(Ver sustancia)
.

Ser perfecto:


La sustancia infinita (Dios). Es el Ser Perfecto porque aglutina todas las perfeccione3s, incluida la existencia, rasgo que permitirá demostrar su existencia.

Silogismo:


Razonamiento que consta de tres proposiciones de modo que las dos primeras actúan como premisas (mayor y menor) de las que deriva necesariamente la tercera que es la conclusión. Se caracteriza porque la conclusión no puede exceder el saber establecido por la premisa mayor. Por tanto, nunca amplía el conocimiento.

Síntesis:


Proceso a partir de elementos simples, tomados como premisas, alcanza la certeza de los elementos complejos por ellos constituidos. Es uno de los procesos de deducción de la razón. Su correcto funcionamiento está regulado por la tercera y cuarta reglas del método.

Sujeto:


En el momento ñeque Descartes encuentra el principio que estaba buscando, se reconoce como0 una cosa que piensa, como una “sustancia” pensante. No afirma sólo la realidad del pensar, sino que reconoce en esa “sustancia” el fundamento del sujeto del pensamiento.

Sustancia:


Es lo que existe por sí mismo y no necesita de ninguna otra cosa para existir. Por tanto, estrictamente sólo hay un a sustancia, Dios. Por ello, cuando descartes califica el yo pienso o los cuerpos como sustancias, aplica ese concepto de un modo analógico, ya que el yo y los cuerpos tienen cierta independencia respecto a otros seres, pero ambos han sido creados y, por tanto, dependen de Dios. Las sustancias se caracterizan esencialmente por sus atributos.
Hay tres (infinitud, pensamiento y extensión) por ello hay tres tipos de sustancia: sustancia infinita, pensante y extensa. En segundo lugar, las sustancias, excepto la infinita, tiene modos que son las distintas modificaciones que pueden sufrir los atributos.

Sustancia extensa o corporal:


Sustancia que tiene como atributo la extensión, es decir, que ocupa un espacio y nunca puede moverse por sí mismo sino por alguna otra cosa. Dicha extensión excluye la posibilidad del pensamiento. Los modos de esta sustancia son la longitud, anchura, profundidad, figura… Gracias a su extensión, las sustancias sensibles pueden ser conocidas por los sentidos. El cuerpo humano también es una sustancia extensa.

Sustancia infinita:


Dios.
Sustancia cuyo atributo es la infinitud o la perfección. El único ser que propiamente es una sustancia, ya que el resto lo son sólo de un modo análogo, puesto que Dios es el único ser que no necesita de ningún otro para existir. Esta sustancia por ser inmutable no admite modos.
Lo único que cabe afirmar de Dios son rasgos ya incluidos en el atributo “perfección” o “infinitud”: eterno, inmutable, simple, independiente, omnisciente, omnipotente y creador de los seres imperfectos (las sustancias pensantes y extensas). Su esencia exige su existencia.

Sustancia pensante:


Sustancia cuyo atributo es el pensamiento.
Se identifica con el yo o alma. Hay dos modos del pensamiento: la percepción del entendimiento y la volición de la voluntad, pues sentir, imaginar y el puro entender, son diversos modos de percibir, así como desear, rehusar, afirmar, negar y dudar, son diversos modos de querer. Se caracteriza porque es lo que define al hombre, es independiente y separada del cuerpo (dualismo antropológico), es inmortal (sus existencia no depende del cuerpo)
, y es más fácil de conocer que el cuerpo.

Verdad, verdadero:


La evidencia o certeza de la razón. Las ideas que la razón a través de la voluntad juzga evidentes y/o ciertas son verdaderas. La verdad, por tanto, no se da en la idea como tal sino en el juicio que sobre ella se hace. Es decir, propiamente la verdad no es fruto del entendimiento sino de la voluntad.

Voluntad:


Facultad de la sustancia pensante que juzga asintiendo o negando a partir de lo que el entendimiento percibe. La voluntad del hombre es infinita y libre, y por ello es el origen del error. Una idea oscura o confusa nunca es falsa. La falsedad se produce cuando la voluntad, no sometiéndose al entendimiento, afirma la verdad de esa idea que el entendimiento no ha percibido con claridad y distinción. Las voliciones de la voluntad son uno de los modos del pensamiento.

Yo:


La sustancia pensante.

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