3. Teodicea (teología) Dado que los seres dotados de movimiento y estudiados por la física no se han dado así mismos la capacidad de moverse o cambiar, Aristóteles aplica la teoría de la causalidad y establece la necesidad de un primer motor inmóvil. Primero, porque está en el origen de todo. Motor, porque es causa de movimiento. Inmóvil, porque de no ser así, habría sido movido a su vez. De este modo, establece la existencia de un ente eterno al que denominará Forma Primera, Motor Inmóvil o Acto Puro. Al ser inmóvil no está privado de nada y no tiene, por tanto, potencialidad alguna. Al haber establecido Aristóteles que la materia es potencia y la forma es acto, el Acto Puro no será material, sino pura forma y, de este modo, no producirá el movimiento de modo mecánico (por contacto o impulso), sino atrayendo a las formas como causa final, como aquello a lo que todas las cosas tienden: la perfección. 4. Teoría del conocimiento o Gnoseología Aristóteles parte de la convicción de que “todos los hombres por naturaleza desean saber”. Este afán por conocer, actividad puramente humana, está impulsado por la admiración, la duda o la ignorancia. Afirma la posibilidad de poder alcanzar un conocimiento seguro, esencial y universal (optimismo epistemológico).Al nacer, nuestra mente está vacía. Es a través de los sentidos y de las diversas facultades humanas como va adquiriendo conocimiento. Aristóteles no recurre como Platón a la creación de un mundo perfecto que se recuerda a través de la introspección, sino a una operación mental denominada ABSTRACCIÓN (= facultad por la cual la inteligencia es capaz de hallar contenidos universales, necesarios y esenciales de las cosas). El punto de partida es la información de los sentidos. No se puede conocer nada si no se parte de ellos. En un segundo lugar, el ser humano se forma en su imaginación (fantasía) una imagen de lo que captó. El “entendimiento agente” trabaja sobre esa imagen desmaterializándola, llegando así a la forma o esencia. Tal resultado es pasado al “entendimiento paciente”, pudiendo conocer el hombre, a través de éste, lo universal. Así pues, en el proceso de abstracción, no se trata de conocer las cualidades materiales de las substancias, sino las cualidades formales. Se llega, de este modo, a la esencia del objeto conocido. Desarrolló enormemente la lógica, entendida como el conjunto de reglas que validan los diversos razonamientos. 5. Antropología Aristóteles considera al ser humano como una sustancia compuesta de cuerpo y alma. El alma es “principio vital”, es decir, aquello en virtud de lo cual un ser vivo está vivo. Constituye la forma del cuerpo. La unión alma-cuerpo es natural y esencial; constituyendo una única sustancia: el viviente. No tiene sentido hablar de ambos elementos como realidades independientes. Se distinguen tres tipos o partes en el alma: Alma vegetativa: es responsable de las funciones propias de todos los seres vivos. Su objetivo es la conservación de la especie. Las plantas únicamente tienen ésta. Alma sensitiva: hace referencia a la percepción sensible y la relación con el entorno. La poseen todos los animales (incluido el hombre). Alma pensante: permite reflexionar, conocer y actuar éticamente. La posee solo el hombre. Según Aristóteles, esta parte pensante es inmortal, lo cual influirá decisivamente en Tomás de Aquino, pues permite una lectura cristiana del pensamiento aristotélico.6. Ética Aristóteles manifiesta en su teoría ética la misma actitud teleológica que en su concepción de la naturaleza: todo ser humano tiende a alcanzar su fin último: la felicidad. Algunos creen encontrarla en el placer, los honores, las riquezas, la salud… Para evitar caer en relativismos e individualismos, Aristóteles sostiene que cada ser es feliz realizando la actividad que le es propia y, puesto que nada es tan propio del hombre como el conocimiento, la felicidad consistirá en dedicarse a la actividad intelectual y contemplativa. La felicidad es un saber vivir según estos planteamientos. Así se alcanzará la virtud o areté (excelencia). Diferencia entre virtudes intelectuales (dianoéticas) y morales (éticas). Las primeras, hacen referencia a la capacidad de reflexión (parte racional del alma) y las segundas, a la capacidad de actuar (parte sensitiva y vegetativa del alma). Entre las virtudes dianoéticas destaca la prudencia (phrónesis). Ella es la que debe marcar el rumbo de una persona. Es la capacidad de discernir en cada situación lo que debe hacerse. Nos permite reconocer cuáles son los medios que nos acercan al bien. Por otro lado, la clave de las virtudes éticas consiste en encontrar un término medio entre dos extremos (que constituyen dos vicios), uno por defecto y otro por exceso. Con respecto al placer, por ejemplo, el término medio es la templanza y los extremos la abstinencia y el desenfreno. A la hora de enfrentarse a un peligro, el término medio es la valentía y los extremos la cobardía y la temeridad. Como es lógico, lo anterior no se aplica en el caso de los vicios, de los que hay que alejarse, sí en el caso de las virtudes propiamente dichas (honradez, sinceridad…) a las que hay que entregar totalmente. 7. Filosofía Política (la sociedad) La principal aportación de Aristóteles a la política debe entenderse desde su concepción teleológica, pues considera al hombre un ser social por naturaleza (zoon politicon). Esto significa que necesita de los demás para poder desarrollarse plenamente. Según Aristóteles, en un primer momento está la comunidad familiar, por la que un grupo de personas se organizan con vistas a un fin común (el bien); después está la aldea, para satisfacer otras necesidades; y luego la polis o ciudad, que tiende a lograr el bien supremo: la autosuficiencia.