VOCABULARIO FILOSÓFICO CARTESIANO
Alma
La sustancia pensante.
Buen sentido
Razón.
Certeza metafísica
Certeza que se tiene cuando se concluye que no es posible que la cosa sea distinta de como se la juzga. “Pienso, luego existo” es una certeza metafísica, pues no cabe ninguna posibilidad de que tal afirmación sea falsa.
Conocimiento
Propiamente, sólo es conocimiento el conocimiento evidente o cierto. Opiniones, creencias o dudas no son actos de conocimiento porque no conducen a la verdad.
Cosas sensibles, corporales, materiales o extensas
Distintos modos de referirse a las sustancias extensas. Las sustancias extensas, precisamente por ser extensas, son corporales y materiales y, al serlo, también son sensibles, es decir, cognoscibles a través de los sentidos.
Cuerpo
Cualquier sustancia extensa. Los cuerpos vivos, incluido el ser humano, realizan sus funciones biológicas autónomamente. Se mueve gracias a su espíritu animal. Sin embargo, para explicar los movimientos voluntarios del hombre, sus sentimientos, deseos…, Descartes afirma que el cuerpo humano y la sustancia pensante están íntimamente unidos a través de la glándula pineal. Pero esa unión no añade ni quita nada a ninguna de las dos sustancias.
Dios
La sustancia infinita.
Duda
Incertidumbre o falta de decisión sobre la verdad o falsedad de un enunciado que hasta ese momento es, por ello, sólo una creencia u opinión. La falta de decisión lleva al inmovilismo, a la «puesta entre paréntesis» de cualquier acto o afirmación. La duda puede ser escéptica o metódica (como la cartesiana).
Esencia
El atributo de una sustancia.
Idea
Pensamiento que es «como una imagen de una cosa». Son representaciones. Las ideas no son verdaderas ni falsas, puesto que la falsedad o verdad sólo se produce en los juicios. Las ideas tienen dos aspectos:
- a) Su realidad formal, es decir, lo que las define esencialmente, su ser modos del pensamiento. Desde esta perspectiva todas las ideas son iguales.
- b) Su realidad objetiva
Método
Conjunto de «reglas ciertas y fáciles, mediante las cuales el que las observe exactamente no tomará nunca nada falso por verdadero y llegará al conocimiento verdadero de todo lo que es capaz sin emplear inútilmente ningún esfuerzo de la mente [razón], sino que aumentará siempre gradualmente su ciencia». El método es necesario para que la razón consiga la verdad. Está formado por cuatro reglas.
Orden
Uno de los elementos básicos del método. Una vez establecida la evidencia de los primeros principios, la certeza del resto de conocimientos depende de que sean deducidos con orden. Por ello, el orden es básico tanto en el análisis como en la síntesis.
Razón
Expresión con dos sentidos. En sentido amplio es la capacidad de juzgar correctamente y distinguir lo verdadero de lo falso. Es la única propiedad que nos hace hombres y, por ello, es igual en todos. Las opiniones y creencias erróneas no provienen de la razón en cuanto tal sino del mal uso que de ella se hace debido al empleo de métodos inadecuados o a su ausencia. Conoce a través de dos actos: intuición y deducción. En ella se distinguen las percepciones del entendimiento y las voliciones de la voluntad. En sentido estricto, «razón» es sinónimo de entendimiento.
Reglas
Expresión con tres sentidos:
- a) Las reglas de las distintas partes de las matemáticas que garantizan el buen resultado de los cálculos.
- b) Las reglas lógicas que garantizan la corrección de los silogismos.
- c) Los cuatro preceptos del método que la razón debe seguir para conseguir conocimientos ciertos y evidentes. Estos se caracterizan por su «facilidad para seguirse» y su certeza. La condición que garantiza que el método funcione es «no incumplir ni una sola vez la observancia de tales reglas».
Sustancia
Una cosa que existe de tal manera que no necesita de ninguna otra para existir. Por tanto, estrictamente sólo hay una sustancia, Dios. Por ello, cuando Descartes califica el yo pienso o los cuerpos como sustancias, aplica ese concepto de un modo analógico, ya que el yo y los cuerpos tienen cierta independencia respecto a otros seres, pero ambos han sido creados y, por tanto, dependen de Dios. Las sustancias se caracterizan esencialmente por sus atributos. Hay tres (infinitud, pensamiento y extensión) por ello hay tres tipos de sustancias: sustancia infinita, pensante y extensa. En segundo lugar, las sustancias, excepto la infinita, tienen modos que son las distintas modificaciones que pueden sufrir los atributos.
Yo
La sustancia pensante.