La Sofística: Oradores y Maestros de la Persuasión en Atenas
La Sofística fue un movimiento intelectual destacado en la antigua Grecia, floreciendo entre la segunda mitad del siglo V y la primera mitad del siglo IV a. C. Su enfoque principal residía en el conocimiento, la ética y la política. Este movimiento surgió en un contexto particularmente favorable durante el liderazgo de Pericles, en una Atenas democrática y próspera. En esta época, cualquier ciudadano libre tenía la posibilidad de participar activamente en la vida de la polis, lo que incentivó a los jóvenes a buscar formación en oratoria y persuasión, habilidades cruciales para aspirar a cargos públicos.
Los Sofistas, reconocidos oradores y retóricos, se convirtieron en los primeros maestros itinerantes. Ofrecían enseñanzas en retórica a cambio de una retribución económica significativa, con el objetivo primordial de alcanzar el éxito político. Si bien en sus inicios exploraron campos como la filosofía y la ciencia, una facción de los sofistas degeneró hacia la defensa de meras opiniones personales. Esto los llevó a negar la existencia de una verdad objetiva, adoptando posturas como el relativismo (la idea de que existen tantas verdades como opiniones) y el escepticismo (la creencia en la imposibilidad de conocer la verdad).
Corrientes y Críticas
Dentro del movimiento sofístico se distinguieron dos corrientes principales:
- Un sector moderado, que mantenía interés en el estudio de la naturaleza y los asuntos humanos.
- Un sector extremista, más inclinado hacia el relativismo radical.
Los sofistas también defendieron el convencionalismo en el ámbito legal y social. Establecieron una distinción fundamental entre:
- Nomos: Las leyes y costumbres creadas por el hombre (Derecho Positivo).
- Physis: La naturaleza o ley natural (Derecho Natural).
Argumentaban a favor de la primacía de la physis sobre el nomos, lo que los llevó a criticar ciertas estructuras del estado ateniense y a abogar por la igualdad natural de todos los seres humanos. Sin embargo, figuras como Platón los criticaron duramente, acusándolos de socavar los cimientos de la verdad y la justicia con sus enseñanzas.
Sócrates: El Filósofo del Autoconocimiento y la Virtud
Sócrates (469-399 a. C.), figura emblemática de la filosofía ateniense, era hijo del escultor Sofronisco y la comadrona Fenáreta. Antes de dedicarse por completo a la filosofía y a la educación de jóvenes discípulos como Jenofonte, Alcibíades y, notablemente, Platón, ejerció como escultor, sirvió como soldado y participó en la vida ciudadana de Atenas.
A diferencia de los sofistas, Sócrates enseñaba sin recibir remuneración alguna, rechazando lo que consideraba su codicia y sus excesos retóricos. Su enfoque se basaba en un riguroso método dialéctico, que contrastaba con la oratoria persuasiva de los sofistas. Es célebre su afirmación “solo sé que no sé nada”, que expresaba su humildad intelectual frente a los juicios dogmáticos. Su filosofía se centraba en el cuidado del alma, bajo el lema “conócete a ti mismo”.
Filosofía Moral y Política
Para Sócrates, el ser humano es fundamentalmente un ser moral cuya finalidad última es la búsqueda de la virtud, entendida como el conocimiento y la actuación acorde con la razón. Observando la armonía del cosmos, deducía la existencia de un Dios bueno y omnipotente.
En el ámbito político, consideraba el estado como una necesidad ética fundamental. Sostenía que los ciudadanos tienen el deber de obedecer las leyes en aras de la justicia y el mantenimiento del orden social. Creía firmemente que el gobierno debía estar en manos de los más sabios y virtuosos, y no ser producto del azar o la elección popular sin criterio. Su profundo respeto por las leyes quedó demostrado al aceptar su injusta condena a muerte, prefiriendo beber la cicuta antes que huir y traicionar su lealtad a Atenas.
El Método Socrático
Según Aristóteles, el legado principal de Sócrates a la filosofía incluye los razonamientos inductivos y la búsqueda de definiciones universales. Su método socrático combinaba dos aspectos clave:
- Ironía (aspecto negativo): Mediante un hábil interrogatorio, Sócrates buscaba revelar la ignorancia oculta tras las falsas certezas de sus interlocutores, llevándolos a la confusión (aporía) y a la toma de conciencia de su propio no saber.
- Mayéutica (aspecto positivo): Una vez reconocida la ignorancia, Sócrates ayudaba a su interlocutor a «dar a luz» la verdad, que consideraba innata en el alma (prefigurando la teoría de las ideas innatas). Este proceso inductivo partía de casos particulares para llegar a conceptos universales.
- Definición Universal: La meta final del diálogo era alcanzar una definición clara y universal que capturase la esencia de las cosas (por ejemplo, qué es la justicia, la virtud, la belleza).
Nota: Aunque a menudo asociado con Sócrates por su influencia, la Academia fue fundada por su discípulo Platón en el año 386 a. C. en Atenas, en unos jardines dedicados al héroe Academo. Esta institución perduró hasta el año 529 d. C., cuando fue cerrada por el emperador Justiniano. Platón enseñó allí durante unos veinte años, teniendo a Aristóteles entre sus alumnos más destacados, antes de su muerte en el 347 a. C., tras varios viajes a Sicilia e intentos fallidos de intervención política.
Platón: La Teoría de las Ideas y el Estado Ideal
Platón (c. 427-347 a. C.), discípulo de Sócrates, llevó más allá la teoría de su maestro sobre el concepto y la definición, desarrollando su influyente Teoría de las Ideas. Su filosofía abarca principalmente tres áreas: la Dialéctica (el estudio de las Ideas en sí mismas), la Física (su visión de la naturaleza) y la Ética (la aplicación práctica en la vida).
Metafísica: El Mundo de las Ideas
Platón postuló la existencia de dos realidades distintas:
- El Mundo Sensible: La realidad que percibimos a través de los sentidos, caracterizada por ser cambiante, imperfecta y temporal.
- El Mundo Inteligible: Una realidad superior, accesible solo a través de la razón, eterna e inmutable, donde residen las Ideas.
Las Ideas no son meros conceptos mentales, sino entes metafísicos, las esencias y arquetipos perfectos de todo lo que existe en el Mundo Sensible. Todo en el universo tiende hacia la perfección representada por estas Ideas, que están jerárquicamente organizadas. En la cúspide de esta jerarquía se encuentra la Idea del Bien, fuente de todo ser, orden e inteligibilidad en el universo. La famosa alegoría de la caverna ilustra la condición humana como la de prisioneros atrapados en las sombras del Mundo Sensible, necesitando un arduo ascenso hacia la luz del Mundo Inteligible para alcanzar el verdadero conocimiento.
Ética y Virtud
En la ética platónica, el objetivo de la vida moral es alcanzar la felicidad, que se logra mediante la semejanza con Dios (entendido como la perfección racional y el Bien). Esta semejanza se consigue a través de la armonía interior del alma, la cual se alcanza cultivando las virtudes cardinales:
- Sabiduría (Prudencia): La virtud propia de la parte racional del alma, considerada la suprema.
- Fortaleza (Valor): La virtud de la parte irascible.
- Templanza (Moderación): La virtud de la parte concupiscible.
- Justicia: La virtud que ordena y armoniza las otras tres, asegurando que cada parte del alma cumpla su función propia.
La Justicia en Platón
Platón exalta la Justicia como la virtud fundamental tanto para el individuo como para el Estado. En su diálogo La República, explora diversas concepciones de la justicia a través de sus personajes:
- Céfalo: Define la justicia como decir la verdad y devolver lo que se debe.
- Simónides: La entiende como hacer bien a los amigos y mal a los enemigos.
- Trasímaco (sofista): Sostiene que la justicia es simplemente lo que conviene al más fuerte.
- Sócrates (portavoz de Platón): Argumenta que la justicia es una forma de sabiduría y virtud, intrínsecamente beneficiosa, mientras que la injusticia es ignorancia y vicio.
Para Platón, la justicia social se logra cuando cada clase dentro del Estado (gobernantes-filósofos, guardianes-militares y productores-ciudadanos) cumple la función que le corresponde por naturaleza. De manera análoga, la justicia en el individuo reside en que cada parte del alma (racional, irascible, concupiscible) actúe armónicamente bajo el gobierno de la razón. Platón afirma que los justos son recompensados y los injustos castigados, tanto en esta vida como en la otra.
Filosofía Política: El Estado Ideal y sus Formas
El Estado platónico es un reflejo ampliado del alma humana. Cada clase social se corresponde con una parte del alma y su virtud predominante:
- Gobernantes (Filósofos-Reyes): Representan la razón y deben cultivar la sabiduría.
- Guerreros (Guardianes): Representan la voluntad o ánimo y deben cultivar la fortaleza.
- Obreros y Artesanos (Productores): Representan los apetitos y deben cultivar la templanza.
En La República, Platón diseña un Estado ideal (utópico) caracterizado por:
- La abolición de la propiedad privada y la familia para las clases gobernantes y guerreras (comunidad de bienes, mujeres e hijos).
- Un sistema de educación riguroso y controlado por el Estado, diseñado para seleccionar y formar a los individuos según sus aptitudes naturales para cada clase.
- El gobierno absoluto de los filósofos-reyes, los únicos capaces de conocer la Idea del Bien.
En su obra posterior, Las Leyes, Platón propone un modelo de Estado más realista y pragmático, aunque todavía idealizado:
- Permite la propiedad privada regulada.
- Establece el matrimonio monógamo obligatorio (entre los 25 y 35 años).
- Implementa un control de la natalidad.
- Sustituye el gobierno de los filósofos por el imperio de la ley, con un sistema mixto que incluye asambleas, consejos y tribunales.
Platón consideraba la aristocracia (el gobierno de los mejores, los sabios) como la forma ideal de gobierno. Las demás formas son vistas como degeneraciones progresivas descritas en La República:
- Timocracia: Gobierno basado en el honor militar.
- Oligarquía: Gobierno basado en la riqueza.
- Democracia: Gobierno basado en la libertad, que Platón veía como proclive al caos y al desorden.
- Tiranía: La peor forma, basada en la opresión y el poder absoluto de uno solo.
Finalmente, Platón sostenía que el derecho natural, entendido como un orden justo y universal basado en las Ideas, debía ser el fundamento y la guía para la creación de las leyes positivas en cualquier Estado que aspire a la justicia.
Aristóteles: Empirismo, Ética del Justo Medio y Política Realista
Aristóteles (384-322 a. C.) nació en Estagira, Macedonia. Era hijo de Nicómaco, médico personal del rey Amintas II de Macedonia. A los 18 años (367 a. C.), se trasladó a Atenas e ingresó en la Academia de Platón, donde permaneció como discípulo y colaborador durante casi veinte años, hasta la muerte de Platón en 347 a. C.
Tras dejar Atenas, viajó a Aso, en Misia, a la corte del tirano Hermias, con cuya sobrina e hija adoptiva, Pitias, se casó. Al enviudar, se unió a Herpilis, con quien tuvo a su hijo Nicómaco. En el año 343 a. C., el rey Filipo II de Macedonia lo convocó a Pella para que se encargara de la educación de su hijo, el futuro Alejandro Magno, labor que desempeñó durante aproximadamente ocho años.
En el 336 a. C., Aristóteles regresó a Atenas y fundó su propia escuela, el Liceo, situado cerca de un gimnasio dedicado a Apolo Licio. Allí enseñaba filosofía a sus discípulos más avanzados por las mañanas, a menudo paseando por los jardines (de ahí el nombre de peripatéticos, «los que pasean»), y por las tardes impartía lecciones sobre temas como retórica y política a un público más amplio.
Filosofía Práctica: Ética y Política
Ética: La Virtud como Justo Medio
En el campo de la ética (expuesta principalmente en la Ética a Nicómaco), Aristóteles define la virtud no como un conocimiento (como Sócrates) ni como una Idea (como Platón), sino como un hábito selectivo que consiste en encontrar el justo medio relativo a nosotros, determinado por la razón y la prudencia del hombre sabio. Este justo medio se sitúa entre dos extremos viciosos, uno por exceso y otro por defecto.
Distingue dos tipos principales de virtudes:
- Virtudes éticas o morales: Perfeccionan el carácter y la voluntad (ej. valentía, templanza, generosidad, justicia). Se adquieren mediante la costumbre y el hábito.
- Virtudes dianoéticas o intelectuales: Perfeccionan el intelecto (ej. sabiduría, prudencia, ciencia, arte). Se adquieren mediante la enseñanza y la experiencia.
La justicia es considerada la virtud ética más completa, ya que no se refiere solo a uno mismo, sino que está orientada hacia los demás y el bien común. Aristóteles distingue:
- Justicia general o legal: Conformidad con las leyes de la polis, buscando el bien común.
- Justicia particular: Busca la equidad en las relaciones entre individuos. Se subdivide en:
- Justicia distributiva: Reparto de honores y bienes según el mérito.
- Justicia correctiva o conmutativa: Restablece la igualdad en las transacciones (voluntarias o involuntarias).
Aristóteles conecta íntimamente la ética con la política, afirmando que el ser humano es por naturaleza un zoon politikon, un «animal social» o «político», cuya plena realización solo es posible dentro de la comunidad política (polis).
Política: Formas de Gobierno y Esclavitud
En su obra Política, Aristóteles realiza un estudio empírico de las diferentes constituciones y formas de gobierno. Considera que la esclavitud es, en algunos casos, natural y necesaria para el funcionamiento de la sociedad, argumentando que ciertos individuos están naturalmente destinados a obedecer y otros a mandar.
Clasifica las formas de gobierno según quién gobierna y si busca el bien común o el interés particular:
- Formas justas (buscan el bien común):
- Monarquía: Gobierno de uno solo.
- Aristocracia: Gobierno de los mejores (pocos).
- Politeia (República o Democracia moderada): Gobierno de la mayoría (clase media). Considerada por Aristóteles la forma más estable y preferible en la práctica.
- Formas injustas o degeneradas (buscan el interés particular):
- Tiranía: Degeneración de la monarquía.
- Oligarquía: Degeneración de la aristocracia (gobierno de los ricos).
- Democracia (extrema o Demagogia): Degeneración de la politeia (gobierno de los pobres).
Derecho Natural y Positivo
Aristóteles también distingue entre:
- Derecho natural: Principios universales de justicia, inherentes a la naturaleza humana y a la razón, válidos en todas partes.
- Derecho positivo o legal: Leyes específicas de cada comunidad política, creadas por convención y, por tanto, variables y mutables.
Aunque reconoce la existencia de un derecho natural, su enfoque es más empírico y menos idealista que el de Platón. También menciona un «derecho de gentes» (ius gentium), que regularía las relaciones entre diferentes pueblos, aunque este concepto será desarrollado más ampliamente por los estoicos y romanos.
El Estoicismo: Razón, Naturaleza y Cosmopolitismo
El Estoicismo fue una influyente escuela filosófica fundada en Atenas alrededor del año 300 a. C. por Zenón de Citio (c. 334-262 a. C.). Recibe su nombre del lugar donde Zenón impartía sus enseñanzas, el Pórtico de las Pinturas (Stoa Poikile).
Fases del Estoicismo
Se distinguen tradicionalmente tres fases en su desarrollo:
- Estoicismo Antiguo (griego): Fundadores y primeros escolarcas (siglos III-II a. C.). Figuras clave: Zenón de Citio, Cleantes de Aso, Crisipo de Solos. Corresponde al período helenístico griego.
- Estoicismo Medio (transición a Roma): Adaptación al mundo romano (siglos II-I a. C.). Figuras clave: Panecio de Rodas, Posidonio de Apamea.
- Estoicismo Nuevo o Romano (imperial): Énfasis en la ética y la aplicación práctica (siglos I-II d. C.). Figuras clave: Lucio Anneo Séneca, Musonio Rufo, Epicteto, el emperador Marco Aurelio.
Principales Aportaciones
El estoicismo realizó importantes contribuciones en diversos campos, destacando sus ideas sobre:
- La razón como guía fundamental de la vida.
- El orden natural (Logos) que rige el universo.
- El concepto del deber (kathēkon).
- La felicidad como vivir en conformidad con la naturaleza y la razón.
- La libertad interior del sabio.
- Desarrollos en lógica proposicional.
- La noción de Derecho Natural basado en la razón universal.
- La importancia de la amistad y la ayuda mutua.
- El cosmopolitismo: la idea de una ciudadanía universal.
- La afirmación de la unidad del género humano.
Ética Estoica: Vivir Conforme a la Naturaleza
La ética estoica sostiene que la clave para una vida buena y feliz reside en usar la razón para comprender el orden racional del universo (Logos) y vivir en conformidad con la naturaleza, es decir, en armonía con esa razón universal que también reside en nosotros.
El ideal es alcanzar la figura del sabio estoico, quien logra el autocontrol perfecto sobre sus emociones y juicios. El sabio rechaza las pasiones (como el miedo, el deseo desmedido, la tristeza o el placer irracional), considerándolas producto de juicios erróneos y contrarias a la razón. Al liberarse de las pasiones, alcanza la ataraxia (imperturbabilidad) y la apatheia (ausencia de pasiones), estados que conducen a la virtud y la felicidad.
Humanidad y Cosmopolitismo
Una de las ideas más revolucionarias del estoicismo fue su concepción de la humanidad. Sostenían que todos los seres humanos, sin distinción de origen, sexo o condición social (hombres, mujeres, esclavos, libres, griegos, bárbaros), comparten una misma naturaleza racional universal. Esto implica que todos formamos parte de una única comunidad humana (cosmópolis) y debemos ayudarnos mutuamente, unidos por lazos de fraternidad.
Este cosmopolitismo superaba los límites de la polis griega tradicional, proponiendo una ciudadanía universal. Consecuentemente, muchos estoicos criticaron la institución de la esclavitud por considerarla contraria a la naturaleza y proclamaron la unidad fundamental del género humano.
Marco Tulio Cicerón: Derecho, Justicia y Eclecticismo Romano
Marco Tulio Cicerón (106-43 a. C.) fue un destacado orador, político, abogado y filósofo romano. Aunque no se adscribió rígidamente a una única escuela, su pensamiento muestra una fuerte influencia del estoicismo y del platonismo académico, considerándose a menudo un ecléctico. Jugó un papel crucial en la divulgación de la filosofía griega en Roma, traduciendo términos y adaptando ideas para el público latino en obras como De re publica, De legibus y De officiis.
Filosofía y Derecho
Cicerón defendía ideas como la inmortalidad del alma, el libre albedrío y la capacidad de la razón humana para discernir lo bueno y lo virtuoso. Su filosofía jurídica y política se basa en una visión de la Naturaleza como fuente normativa y en la Justicia como fundamento del orden social.
- Ley Eterna (Lex Aeterna): La identifica con la razón divina o la mente de Dios, que ordena el universo y manda seguir lo honesto y prohíbe lo contrario. Es inmutable y universal.
- Ley Natural (Lex Naturalis): Es el reflejo de la Ley Eterna en la razón humana. Es innata, universal, inmutable y nos permite distinguir el bien del mal. Es la base de toda justicia y derecho.
- Ley Positiva (Lex Posita): Las leyes escritas de cada Estado. Para ser justas, deben derivarse y estar en conformidad con la Ley Natural. El magistrado, según Cicerón, es «la ley que habla» (lex loquens), mientras que la ley es un «magistrado mudo» (magistratus mutus).
Justicia y Sociedad
Define la Justicia como la virtud fundamental que consiste en «dar a cada uno lo suyo» (suum cuique tribuere). Es la base de la sociedad ordenada, debe aplicarse con equidad (aequitas) y no con rigidez extrema, buscando siempre conservar el bien común y la dignidad humana.
En cuanto al Derecho, Cicerón popularizó la tricotomía que influiría en el derecho romano posterior:
- Derecho Natural (Ius Naturale): Principios universales basados en la razón y la naturaleza.
- Derecho de Gentes (Ius Gentium): Normas comunes a todos los pueblos, que regulan las relaciones internacionales (basado en la razón natural compartida).
- Derecho Civil (Ius Civile): Leyes propias y específicas de cada ciudad o pueblo.
Todos ellos, para ser legítimos, deben derivar en última instancia del Derecho Natural.
Filosofía Política
Cicerón defiende la igualdad natural de todos los seres humanos en virtud de su capacidad racional y su libertad. Afirma la supremacía de la ley natural sobre cualquier poder político. La autoridad legítima existe para mantener el orden y procurar el bien común. Aunque analiza diversas formas de gobierno, muestra preferencia por una constitución mixta (monarquía templada o república aristocrática) que combine elementos monárquicos, aristocráticos y democráticos, sobre el poder popular sin control.
En cuanto a las relaciones internacionales, aboga por una sociedad regida por el Derecho de Gentes y adopta una postura fundamentalmente pacifista. La guerra solo se justifica como último recurso ante una injusticia inevitable (guerra justa), debiendo llevarse a cabo con humanidad y con el objetivo final de restablecer una paz justa.
Lucio Anneo Séneca: Sabiduría Estoica y Ética Práctica
Lucio Anneo Séneca (c. 4 a. C. – 65 d. C.), nacido en Córdoba (Hispania), fue una de las figuras más prominentes del estoicismo romano. Perteneciente a una familia noble y adinerada, desarrolló una carrera política que lo llevó a ser pretor bajo el emperador Claudio, quien posteriormente lo desterró a Córcega. Más tarde, fue llamado de vuelta a Roma para ser tutor del joven Nerón, convirtiéndose en su principal consejero y ministro durante los primeros años de su reinado. Finalmente, cayó en desgracia y, acusado de participar en una conspiración, recibió la orden de suicidarse en el año 65 d. C.
Filosofía del Sabio Estoico
Séneca es conocido por sus escritos de carácter moral y filosófico, entre los que destacan sus Diálogos (tratados sobre la ira, la clemencia, la brevedad de la vida, etc.), las Cartas a Lucilio, los Siete Libros sobre Cuestiones Naturales y sus Nueve Tragedias.
Su filosofía se centra en la figura del sabio estoico, el ideal de perfección humana. El sabio es descrito como:
- Ecuánime e Impasible: Mantiene la serenidad ante las adversidades y los vaivenes de la fortuna.
- Libre de Pasiones: Ha superado las emociones perturbadoras (miedo, deseo, tristeza, placer irracional) que, según los estoicos, nublan la razón y son fuente de infelicidad.
- Virtuoso: La virtud es el único bien verdadero y es suficiente para la felicidad.
- Sabio: Posee el conocimiento de la naturaleza y vive en armonía con ella y con la razón universal.
- Feliz: La felicidad reside en la virtud y la tranquilidad interior (ataraxia), no en bienes externos.
Ética, Política y Derecho
En línea con el estoicismo, Séneca defiende la igualdad fundamental de todos los seres humanos, basada en la razón compartida, y critica la esclavitud como una institución contraria a la naturaleza. Considera que la verdadera esclavitud es la sumisión a las pasiones y los vicios.
Sostiene la existencia de una ley natural fundada en la razón divina (Logos), cuya sanción reside en la propia conciencia moral. Este Derecho Natural es universal y debe guiar la conducta humana, distinguiéndose del derecho consuetudinario o positivo, que puede variar.
Reafirma la naturaleza social del ser humano. La comunidad política debe basarse en la justicia (que garantiza el orden) y la amistad (entendida como amor y benevolencia mutua). Considera la ingratitud como uno de los peores vicios sociales, ya que rompe los lazos de la comunidad.